Uruguay levanta un muro ante Brasil y avanza a semifinales con más fe que fútbol

Uruguay levanta un muro ante Brasil y avanza a semifinales con más fe que fútbol

La tanda de penaltis premió este sábado el hambre y la fe de la selección uruguaya, que ganó por 4-2 a Brasil tras el 0-0 de los noventa minutos pese a quedarse con diez en el último cuarto de hora y envió a la Celeste a las semifinales de la Copa América, en las que le espera la extraordinaria Colombia de James Rodríguez.

Fede Valverde enseñó el camino en la tanda con un penalti perfecto, cruzado y raso, Eder Militao y Douglas Luiz fallaron para Brasil, José María Giménez perdonó la primera bola de partido, pero no lo hizo Manuel Ugarte, quien sentenció a Alisson y a un Brasil que deja la Copa América tras dar una imagen deslucida, con un solo triunfo en cuatro partidos.

Fue una victoria acorde al estilo y tradición de la Celeste. Sufrida, luchada hasta lo último, sin dejar de creer incluso cuando se quedó con diez hombres a falta de quince minutos para el final por la roja a Nahitan Nández. Apenas concedió oportunidades a un Brasil que, sin Vinicius, suspendido por acumulación de tarjetas, se quedó sin chispa.

La Celeste apagó la luz de Rodrygo y Endrick, el meta Sergio Rochet cerró la portería en un mano a mano con Raphinha y la tanda final envió al cielo al equipo de Marcelo Bielsa.

Fue el capítulo 80 de una rivalidad histórica entre dos de las selecciones más ganadoras de siempre, esta vez en el escenario de Las Vegas, con 45 grados de temperatura al aire libre.

Dentro del estadio, el ultra moderno Allegiant Stadium, había aire acondicionado pero la ‘temperatura’ competitiva no bajó, con Uruguay imponiendo su juego muy físico y realizando una excelente presión alta que dificultó notablemente a Brasil en fase de salida de balón, empezando por el meta Alisson Becker y llegando hasta la dupla de pivotes del centro del campo, Bruno Guimaraes y Joao Gomes.

Fue un duelo marcado por los choques, golpes en balones divididos, en el que ambos equipos defendieron con mucha atención. Apenas hubo oportunidades. Uruguay intentó hacer daño desde saque de esquina, Brasil tuvo la mejor ocasión en el minuto 35, pero Raphinha falló en un mano a mano con Sergio Rochet.

Endrick, titular a sus 17 años, se estrelló ante el poderío físico de la defensa de Uruguay, en la que Ronald Araújo tuvo que retirarse pasada la media hora del encuentro por un problema aparentemente muscular. Le reemplazó José María Giménez.

El duelo siguió ese mismo guión en la segunda mitad. El muro uruguayo impedía a Rodrygo cambiar de ritmo por las bandas y, en la delantera, Darwin Núñez intentó aumentar el nivel con unas espectaculares aceleraciones y jugadas físicas, pero sin poder crear reales peligros ante los dos zagueros rivales, Marquinhos y Militao.

En la primera real vez en la que Rodrygo consiguió escaparse de la presión, Nández le derribó con una dura falta, un golpe en la parte lateral de la tibia que el árbitro, tras revisar en la pantalla a pie de campo, sancionó con la roja directa.

Pudo cambiar los equilibrios, pero no lo hizo. La Celeste se quedó con diez para los últimos quince minutos y Bielsa decidió sacar a Núñez para dar paso a Giorgian De Arrascaeta, pero defendió con orden y apenas sufrió.

En Brasil solo se quedó Endrick al frente de la delantera. Rodrygo, Lucas Paquetá y Raphinha fueron sustituidos por Dorival Júnior, pero Brasil no supo capitalizar la superioridad numérica y Uruguay pudo defender, sin grandes apuros, el empate que le llevó a la tanda de penaltis.

Se la jugaron en la tanda. Valverde envió un mensaje claro. La abrió con un derechazo cruzado y raso que no dio opción a Alisson. Falló el primero de Brasil Militao. Bentancur y De Arrascaeta no perdonaron. Andreas Pereira alimentó las esperanzas de épica de la Canarinha, Douglas Luiz pagó la tensión y la mandó al poste. Ugarte no perdonó y prolongó el viaje de la Celeste. Con destino Charlotte, con Colombia como próximo desafío.

Lesión de Araújo

El argentino Marcelo Bielsa, seleccionador de Uruguay, informó este sábado de que Ronald Araújo sufrió una lesión muscular y se someterá a controles en las próximas horas, mientras que Matías Viña evitó un percance muscular y se retiró por agotamiento en la zona del muslo.

“Viña no fue lesión muscular, aunque sí agotamiento de la parte posterior del muslo. Normalmente ese síntoma es el paso previo”, afirmó Bielsa.

“Lo de Araújo es una lesión muscular que creo que se va a confirmar cuando le hagan los estudios”, añadió el argentino.

Endrick: “Mi cabeza ahora está en el Madrid”

Endrick mira adelante y aseguró que a partir de ahora su cabeza “está en el Madrid”.

“Sí, como dije ahora pienso en el Madrid. Pero ahora es muy difícil hablar porque lamentablemente fuimos eliminados (de la Copa América). Ahora sí mi cabeza está en el Madrid”, dijo Endrick, quien fue titular con la Canarinha ante Uruguay a sus 17 años.

El brasileño también dedicó palabras de profundo aprecio al uruguayo Fede Valverde, con el que compartirá el vestuario en el Real Madrid. “Valverde es un gran jugador, un fenómeno para mí”, dijo.

Dorival Júnior: “Salimos invictos, pero la expectativa era otra”

Dorival Júnior, seleccionador de Brasil, aseguró este sábado que su equipo se va insatisfecho de la Copa América a pesar de haber sido eliminado como invicto y reconoció que las “expectativas eran otras”.

“Todo es un proceso, pasar por dificultades en este proceso de crecimiento. La primera competición oficial que tuvimos fue esta y el resultado está un poco lejos de lo que queríamos”, aseguró Dorival en la rueda de prensa posterior.

“Sales invicto de una competición, pero por todo lo que trabajamos la expectativa era otra”, añadió.

“Queríamos aprovechar las características con las que cada jugador viene jugando en sus clubes. No tuvimos a un hombre de área”, aseguró al referirse a su tridente sin nueve clásico.

“Endrick es un jugador que va a alcanzar una gran posición. Hizo un buen partido, no ha tenido muchas oportunidades para finalizar”, dijo.

Preguntado sobre qué le falta a Brasil para recuperar un nivel competitivo dominante a nivel mundial, Dorival dijo que se necesitará paciencia.

“Es un trabajo paciente. Todos queremos acelerar para que volvamos a ser ese equipo. Este sentimiento que tenemos será importante en el futuro”, aseguró.

“Tenemos que entender que para muchos esta era la primera vez, es un proceso por el que tenemos que pasar. Somos consientes de las dificultades que encontraremos”, añadió.

kpd