El ex campeón de peso pesado Mike Tyson se enfrentará al youtuber convertido en boxeador Jake Paul en una pelea que será transmitida por Netflix el 20 de julio. La pelea será en el estadio AT&T en Arlington, Texas, el hogar de los Dallas Cowboys de la NFL, promotores del evento.
Tyson, considerado uno de los mejores boxeadores de peso pesado de todos los tiempos, dijo que sería divertido enfrentarse a Paul, que tiene 27 años y un récord de 9-1 con seis KO.
‘Iron Mike’, que tiene un récord de 50-6 con 44 KO, tendrá que quitarse el “óxido” de encima, ya que tendrá 58 años cuando la pelea se lleve a cabo, en un estadio con capacidad para 80.000 personas.
“Tengo muchas ganas de subir al ring con Jake Paul”, dijo Tyson en un comunicado. “Ha crecido significativamente como boxeador a lo largo de los años, por lo que será muy divertido ver qué pueden hacer la voluntad y la ambición de un ‘niño’ con la experiencia y aptitud de un GOAT (el mejor de todos los tiempos).
Es un momento en el que se cierra el círculo y que será más que emocionante de ver, ya que yo le inicié en su andadura en el boxeo en la cartelera de mi pelea con Roy Jones y ahora pienso acabar con él”.
A sus 57 años, Mike Tyson se mantiene en forma, aunque no lo tendrá fácil, ya que Paul está intentando en conseguir ser el actual campeón en el mundo del boxeo.
“Es una locura pensar que en mi segunda pelea profesional me volví viral por noquear a Nate Robinson en la cartelera de Mike Tyson”, dijo Paul. “Ahora, menos de cuatro años después, voy a enfrentar a Tyson yo mismo para ver si tengo lo necesario para vencer a uno de los peleadores más notorios y a uno de los mayores íconos del boxeo”.
No habían pasado ni 24 horas de la golpiza que Jake Paul le propinó a Mike Tyson en el AT&T Stadium de Arlington cuando reapareció por redes sociales el vídeo del reto que el youtuber lanzó al ex campeón de los pesos pesados. Si pasaba del cuarto asalto, Tyson recibiría cinco millones extra a los 40 que se llevó de la pelea. Cosa que ocurrió.
Así, mientras el mundo del boxeo recuerda el bochornoso espectáculo que se vivió en Texas, Tyson puede ponerse a contar los numerosos fajos de billetes, como los que mostraba Paul en el vídeo del reto, que se llevó por sumar una nueva derrota a su cartilla y dejar su récord en 50 victorias y 7 combates perdidos.
El boxeador, ajeno a la controversia, explicó en redes sociales que el combate fue una de las situaciones en las que pierdes, pero aún así ganas. "Estoy agradecido por lo de anoche. No me arrepiento de haber subido al ring una última vez", comenzó para luego recordar que su vida corrió peligro por la úlcera que sufrió y que, además de retrasar la pelea, le obligó a recibir ocho transfusiones de sangre. "Que mis hijos me vean enfrentarme cara a cara y terminar ocho asaltos con un boxeador talentoso con la mitad de mi edad frente a un estadio lleno de los Dallas Cowboys es una experiencia que ningún hombre tiene derecho a pedir. Gracias", concluyó.
Apelación a Canelo
Pese a las críticas por un evento que congregó a más de 60 millones de hogares a través de Netflix y 72.300 en el estadio, la figura de Paul ha ganado relevancia en el mundo del boxeo tanto como promotor como púgil. El youtuber dispone de un récord de 11 victorias y una derrota. Esta última ante el boxeador Tommy Fury, hermano del ex campeón mundial de los pesados Tyson Fury, que cuenta sus combates por victorias, 10, y también tiene fama de mezclar deporte y espectáculo habiéndose enfrentado recientemente a otro youtuber, KSI.
Paul deja, tras el evento del pasado viernes, unas ganancias por su combate de 80 millones de dólares, 40 para él y otros tantos para Tyson, la mayor bolsa en boxeo femenino de la historia con 12 millones a repartir entre Katie Taylor y Amanda Serrano y una recaudación de 18 millones de dólares en ticketing (el doble de lo recaudado en la velada de boxeo más lucrativa de Texas), con entradas VIP de hasta dos millones.
La anterior velada con mayor recaudación en el estado americano fue la que reunió a Canelo Álvarez contra Billie Joe Saunders. Precisamente, el nombre del mexicano salió justo después de la pelea. Fue Paul el que le retó a un combate con una frase tan pomposa como real: "Canelo me necesita más de lo que yo lo necesito a él. Él quiere el dinero, así que sabe dónde encontrarlo". Para posteriormente asegurar que "sería la pelea más grande" incluso que la que realizó contra Tyson.
Momento de la pelea entre Tyson y Paul.Julio CortezAP
No obstante, el mexicano ha rechazado el reto de Paul argumentando que "no le interesa" porque es más un espectáculo que un verdadero combate. "Es bueno que Netflix esté involucrado, pero no en ese tipo de peleas. Creo que es más un espectáculo que una pelea. Eso es lo que pienso", expresó el boxeador.
Retos a Paul
Sin embargo, no todo el mundo del boxeo piensa igual y más tras observar las astronómicas cantidades que se han manejado en el Tyson vs Paul. Otro púgil mexicano afeó al youtuber su duelo con el ex campeón de pesos pesados de 58 años y le retó a subirse al ring con él. "Dices que puedes pelear con quien quieras, lo cual probablemente sea cierto por el dinero. Pero no lo haces con alguien que sí sepa cómo pelear, como Julio César Chávez Jr. Ya es hora, Jake", escribió el hijo de la leyenda del boxeo mexicano.
Otro que le retó fue el campeón indiscutido de peso semipesado, Artur Beterbiev. "Jake Paul, ¿qué puedes hacer en el ring contra el actual campeón indiscutido? Sólo quería hacerte saber que estoy abierto a cualquier sugerencia", escribió en redes el púgil ruso. El youtuber respondió con evasivas, pero con una realidad que quizás el mundo del boxeo actual no quiera ver. "Acabo de ver esto, un peleador que es Top 5 mundial libra por libra, retándome para pelear. Jajaja. Cuatro años en esto y ya controlo este deporte", escribió.
Paul es, sin duda, la gallina de los huevos de oro del boxeo actual. Boxeo o espectáculo, según los estándares de quien lo califique. No obstante, sus cifras aún no alcanzan las de Floyd Mayweather, Óscar de la Hoya, ya retirados, o el propio Canelo Álvarez. Money (dinero) Mayweather está en las cuatro peleas con mayor recaudación de la historia siendo su duelo contra Manny Pacquiao el más lucrativo. Ese combate en 2015 en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, La Pelea del Siglo, tuvo unos ingresos totales de 814 millones de dólares, con una bolsa de más de 400 millones y una recaudación de más de 70 millones.
Tras la decepción del comienzo de la tarde, cuando el dominicano Alcántara acabó con los sueños de medalla olímpica de Rafa Lozano júnior, la noche tenía reservada en el Centro de Exposiciones de Villepinte una estupenda sorpresa. El peso pesado Ayoub Ghadfa derrotó al armenio Davit Chaloyan y aseguró la segunda medalla en estos Juegos para el boxeo español, la sexta de su historia.
El marbellí ya desató las ilusiones en su debut olímpico. Con su pegada brutal y su determinación, acabó contra pronóstico con el kazajo Kamshybek Konkabayev, bronce en los pasados Juegos Olímpicos y dos veces campeón universal.
Ayoub, al que su padre apuntó a kickboxing para que aprendiera a defenderse de los abusos y el racismo que sufría cuando era niño, y después descubrió sus habilidades boxísticas en Madrid, fue fortaleza y precisión en el cuadrilátero del Arena París Norte.
En un combate brutal, en el que varias veces tuvo que parar porque sangraba por su oreja izquierda, el español arrasó al armenio. Sonaba "¡Ayoub, Ayoub!" en las tribunas y Ghadfa seguía golpeando sin piedad. Ganó los tres rounds, decisión unánime.
Su rival por llegar a la final olímpica será el local Djamili-Dini Abodou, que un momento antes encendió a las tribunas con su triunfo ante el ecuatoriano Congo.
Y mañana sábado, también en cuartos, José Quiles (15:30 h.) se enfrenta al uzbeko Khalokov en busca de asegurar la tercera medalla para el boxeo nacional.
En su pequeña aldea argelina, la boxeadora Imane Khelif es un "modelo" de valentía para jóvenes deportistas y "una heroína" para su padre, que la defiende de quienes piden su exclusión de los Juegos Olímpicos por sospechas sobre su género.
Khelif, que el sábado aseguró la primera medalla de Argelia en París 2024 al vencer en cuartos de final a la húngara Anna Luca Hamori, es una de las dos boxeadoras que el año pasado no superaron un test de elegibilidad de género para el Mundial femenino de boxeo.
Las imágenes de su victorioso debut del jueves frente a la italiana Angela Carini, que se retiró a los 46 segundos tras recibir varios potentes golpes, provocaron un incendio en las redes sociales con varios referentes del deporte y figuras políticas conservadoras demandando su salida de los Juegos, mientras el COI defiende sin fisuras su presencia en París.
"Mi hija es una niña. La criamos como a una niña. Es una niña fuerte. La eduqué para que trabajara y fuera valiente", afirma rotundo Omar Khelif, padre de la púgil, desde su salón familiar en una humilde aldea rural situada a 10 kilómetros de la ciudad de Tiaret.
Con una gorra en la cabeza y rodeado de sus hijos menores, Khelif exhibe orgulloso una foto de su hija, a los siete u ocho años, sonriente con el pelo trenzado, y muestra toda una serie de documentos de identidad y partidas de nacimiento.
Para este obrero soldador, la contundente victoria contra Carini se produjo "porque mi hija era más fuerte y la otra más débil". Imane "tiene una fuerte voluntad para el trabajo y el entrenamiento", subraya Khelif. "Su pasión fue el deporte desde pequeña. En todos los demás deportes, siempre iba en cabeza, en el atletismo y en el fútbol".
Khelif sigue con entusiasmo la carrera de su hija aunque en un principio le costó aceptar que se subiera a los rings. La propia púgil lo relató en un vídeo grabado para UNICEF, de la que es embajadora.
"Vengo de una familia conservadora. El boxeo no era un deporte muy popular entre las mujeres, especialmente en Argelia. Fue difícil", explicó a la cadena local Canal Algérie un mes antes de los Juegos Olímpicos.
Además de los prejuicios en su contra, Imane también luchó para financiarse sus desplazamientos desde su pequeño pueblo a la ciudad de Tiaret y después los casi 300 kilómetros que la separan de la capital, Argel.
De adolescente, la boxeadora comerció con chatarra y su madre vendió cuscús que preparaba en casa.
"Imane es un ejemplo de mujer argelina. Es una de las heroínas de Argelia. Si Dios quiere, nos honrará con una medalla de oro e izará la bandera nacional en París", augura. "Ése ha sido nuestro único objetivo desde el principio".
La misma emoción se vive estos días en el club deportivo de la Protección Civil local, donde Imane se inició en su deporte.
Un grupo de chicas de todas las edades calientan y saltan a la comba antes de su sesión de entrenamiento bajo la dirección del preparador Abdelkader Bezaïz.
"Le deseamos todo lo mejor. Es realmente la deportista que nos ha hecho sentir orgullo. Ha honrado la bandera nacional. Es nuestro modelo a seguir", reconoce Zohra Chourouk, de 17 años, antes de que todo el grupo se una para entonar un "¡Buena suerte!" en su honor.
El entrenador también quiso enviarle un mensaje desde el club en el que Imane debutó. "Le digo que no se moleste por las críticas que circulan por las redes sociales. Su objetivo es claro: confundirla y hacerle olvidar por qué vino a los Juegos Olímpicos".