La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ofreció ayer su propuesta de fechas para la convocatoria en la que renovará sus órganos de gobierno. El proceso electoral se iniciaría el 15 de marzo y duraría cinco semanas, dado que el 26 de abril se elegiría la Asamblea. Un mes más tarde, el 24 de mayo, los miembros de este órgano votarían por un nuevo presidente.
La RFEF remitió ayer a los 140 asambleístas el proyecto de Reglamento Electoral, el primer támite para el ciclo olímpico 2024-2028. Según ese texto, la convocatoria arrancaría el 15 de marzo con la publicación del censo provisional, la distribución de asambleístas por circunscripciones, la constitución de la Comisión Gestora y la Comisión Electoral. Mientras, la elección de los asambleístas se realizará el 26 de abril, entre las 10:00 y 17:00 horas y de forma simultánea, en las sedes de la RFEF y en las correspondientes de ámbito autonómico.
El plazo para la presentación de candidaturas a presidente se establece entre el 6 y el 7 de mayo. El sucesor de Pedro Rocha sería elegido en la Asamblea General del 24 de mayo, donde también se renovaría la Comisión Delegada.
Asimismo, la Federación solicitó ayer al Consejo Superior de Deportes (CSD) la reducción de los plazos de aprobación del Reglamento por su Comisión Directiva. De esta manera, de acuerdo a la norma actual, la remisión al CSD deberá realizarse a través de medios electrónicos, con la antelación mínima de un mes a la fecha prevista para el inicio del proceso, un plazo que podrá ser reducido, previo informe del TAD.
La RFEF ha solicitado reducir este plazo de un mes a 15 días, teniendo en cuenta que el objetivo es haber concluido el proceso electoral antes de la Eurocopa, con el fin de iniciar una etapa de estabilidad para los próximos cuatro años.
Y es que Luis Rubiales presentó su dimisión el pasado 10 de septiembre, tras ser suspendido por la FIFA temporalmente por su comportamiento en la final del Mundial y ser investigado por la agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso. Rocha pasó a ocupar la presidencia de forma interina el 26 de agosto cuando la FIFA suspendió a Rubiales, ya que era el único vicepresidente. Después, con la dimisión de Rubiales, se convirtió en presidente de la Comisión Gestora.