Ya llegará el brillo: España debuta en el Mundial con una victoria de oficio

Ya llegará el brillo: España debuta en el Mundial con una victoria de oficio

España 30 Montenegro 25

Actualizado

Vence a Montenegro gracias a dos ratos notables con sus argumentos de siempre: defender, correr, crear. Hubo minutos para todos y descanso para el líder, Alex Dujshebaev

Garcindia lanza ante la defensa de Polonia, este jueves.Lukasz GagulskiEFE

Hay pocas certezas en el deporte, menos incluso que en la vida. Una victoria nunca es segura, tampoco una derrota, ahí la gracia, pero, pero, pero. La España de balonmano. Desde que Jordi Ribera es seleccionador, hace ya casi siete años, cada enero el mismo grupo repite los mismos movimientos, se seca los mismos sudores, comparte las mismas ideas. Y alcanza los mismos resultados. Este jueves empezó otro Mundial con una victoria ante Montenegro (30-25) y es imposible imaginar a esta selección fuera de los cuartos de final, incluso de las semifinales.

En este tiempo se retiraron varios de los mejores jugadores de la historia del país, Raúl Entrerríos, Julen Aguinagalde o Viran Morros, y nada ha cambiado. Quien no haya visto balonmano desde los Juegos de Tokio o, más atrás aún, desde los dos Europeos ganados puede engancharse ahora; encontrará lo mismo. Una selección que defiende, que corre y que crea. Ni los más altos, ni los más fuertes, pero los más unidos.

Ante Montenegro, España ni tan siquiera necesitó un buen partido para ganar. Le bastaron dos ratos, en el ecuador de ambas partes, primero para generar una ventaja de tres goles (15-12 al descanso) y luego para afianzarla. Y eso que el partido lo tenía todo para acabar en un disgusto: era el debut en un gran campeonato, la selección se entrenó con muchos jóvenes, Montenegro estaba excitadísima, emocionada, en el partido de su vida, y su portero, Nebojsa Simic, acertó, acercó muchísimo. Pero el conjunto de Jordi Ribera sabía que con hacer lo suyo sería suficiente.

La gestión de Dujshebaev

La selección nunca estuvo cómoda, pero en esos periodos de bonanza, dos o tres contraataques de Ángel Fernández o Kauldi Odriozola le sirvieron para crear la distancia necesaria para la victoria. Este sábado se enfrentará a Chile y el lunes a Irán en una primera fase que no debería ser más que un trámite. Una suerte de preparación antes de una fase principal en la que Francia, Eslovenia o Polonia aumentarán la exigencia. Como demostró ayer el seleccionador, el objetivo de estos días es ahorrar esfuerzos y que todos los jugadores continúen sanos.

Por eso ayer no jugó Joan Cañellas, veteranísimo, pero seguramente muy importante cuando lleguen las eliminatorias. Por eso otros treintañeros, como Jorge Maqueda, Gedeón Guardiola o Adrià Figueras, no asumieron los minutos de siempre. Y por eso incluso tardó en aparecer Alex Dujshebaev, el lider del conjunto. Sabe Jordi Ribera que si España quiere alcanzar la final del Mundial, incluso ganarlo, el mejor jugador del mismo debe ser el mayor de los Dujshebaev y no puede pasar como en otras ocasiones, que llegue exhausto a las semifinales.

Por eso su protagonismo será creciente y tendrá más balón su hermano Dani. Ayer ambos anotaron los mismos goles -cuatro-, pero Dani necesitó 11 lanzamientos. De la gestión de ambos dependerá el conjunto. En el deporte hay pocas certezas, menos incluso que en la vida, pero, pero, pero, la España de balonmano.

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