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La pelea entre el luchador y nieto de un mítico capo de la mafia John Gotti y Mayweather termina con una batalla, amenazas y una sanción para Gotti III aunque con el respaldo de McGregor.
“Voy a por tu hija”. “Eres mi enemigo de por vida”. Esas frases podrían ser una fanfarronada que se suelta tras un calentón. Frases que se pueden quedar en anécdota si lo dice el 99% de la población mundial, pero no si las dice la familia Gotti.
El 18 de marzo de 1980 moría Frank Gotti, de 12 años, atropellado accidentalmente por un vecino, John Favara, en una calle de Nueva York. Su madre, Victoria, pidió venganza tras ver al asesino de su hijo de fiesta y, encima, ser insultada por él. Misteriosamente, un tiempo después, a Favara no se le volvió a ver tras ser introducido por unos matones en el maletero de un coche.
El padre de ese niño era John Gotti y, aunque nadie pudo probar nada, todo el mundo en la Gran Manzana sabía quién era el responsable de ese asesinato como confirmó luego uno de sus sicarios ante un tribunal. Gotti, en aquel entonces, era un teórico empleado de una empresa de fontanería pese a vestir siempre con trajes de marca y nunca nadie le viera con una caja de herramientas reparando una cañería.
12 años después de aquello, Gotti sería condenado a cadena perpetua por un tribunal neoyorkino por cinco asesinatos, conspiración para cometer asesinato, violaciones a la Ley RICO (crimen organizado), obstrucción de la justicia, evasión de impuestos, juego ilegal, extorsión y usura.
En esa docena de años, Gotti se había convertido en el jefe de la familia Gambino tras asesinar a quemarropa a su predecesor, Paul Castellano, en diciembre de 1985. Gotti se hacía así con el sindicato criminal más poderoso de los Estados Unidos, como se le definió en aquella época.
En 2002, Gotti moría de un cáncer de garganta mientras la familia Gambino seguía operativa entre su hermano Peter y su hijo John Gotti Junior. No obstante, tras la detención de más de la mitad de la familia, el clan de los Gambino perdía poder ante la pujanza de las mafias rusas y de otros países del este.
John Gotti Jr. es el padre de seis hijos entre los que está el luchador de MMA, John Gotti III. Un luchador que lleva un récord de cinco victorias a una en esa disciplina de artes marciales mixtas. “Comparto el nombre ‘John Gotti’. Quiero ponerlo en un punto de mira positivo y mostrarle a la gente que soy un niño trabajador y que estoy dedicado a este juego”, explicó el luchador en una entrevista a Bleacher Report.
“Mi padre y mi abuelo, son parte de mí. Pero este es un camino diferente que estoy tomando”, contó también en esa entrevista. Lo que sin embargo le acerca a su familia es lo que le dijo después de la pelea que protagonizó contra Floyd Mayweather. “Perra punk, Floyd Mayweather, eres mi enemigo de por vida”. Esas palabras, en las que trató de involucrar a Connor McGregor etiquetándolo en redes sociales, se asimilan más a su pasado que al Gotti previo a este bolo.
Batalla campal
Y es que, antes de la pelea, por la que Mayweather se embolsó 25 millones y Gotti III en torno a 20, todo eran buenas palabras acerca de que el boxeador era “su ídolo”. Sin embargo, el combate no pudo finalizar porque el ‘trash talk’ entre ambos se hizo tan insoportable que el árbitro Kenny Bayless tuvo que detener la pelea ‘oficial’. Tras el sonido de la campana, Gotti intentó pegar a Mayweather y los miembros de ambos equipos e incluso otra gente en el público comenzó una batalla campal que finalizó con varios lesionados y otras denuncias interpuestas.
Estos acontecimientos le han costado a Gotti una sanción de 6 meses por parte de la Comisión Deportiva de Florida. No obstante, McGregor, en respuesta a la llamada del luchador, ha tomado parte por la familia Gotti. “Respaldo a los Gotti, el tiempo es dinero” escribió en su Twitter aunque luego borró el mensaje. Y lanzó un dardo a Mayweather sobre que “no le veía el sentido a sus bolos” y que la “verdadera pelea comenzó cuando se paró el combate”.
Pero, si alguien ha mostrado el verdadero carácter de los Gotti, ha sido Nicolette Gotti, la hermana del luchador, quien no dudó en amenazar a la propia hija de Mayweather tras los incidentes. “Tu hija fue atropellada por un animal con 12 bebés diferentes, pequeño animal de circo. Todos ustedes son una manada de animales del zoológico. Les juro por mis hijos que voy por ella”. Si lo dice alguien con el apellido Gotti, puede que no sea una fanfarronada.
