Un debut ideal de Carlos Alcaraz ante Richard Gasquet en Australia

Un debut ideal de Carlos Alcaraz ante Richard Gasquet en Australia

Se abre la inmensidad de un año, unos 20 torneos por delante, unos 80 partidos, y en este instante Carlos Alcaraz sólo necesita confianza. La pretemporada fue muy bien, “la mejor de su carrera”, según su equipo, y ya sólo queda deshacer la incertidumbre ante la competición después de dos meses sin partidos. El Open de Australia es el escenario ideal. En Melbourne nunca alcanzó los cuartos de final y faltó el año pasado así que la presión es la mínima posible y tampoco exige el ranking ATP. Si alcanza la segunda semana cualquier resultado se puede leer como positivo, más si adquiere inercia, si su tenis fluye, si sus golpes comienzan a funcionar.

Por eso su debut este martes ante el veterano Richard Gasquet fue el mejor posible para Alcaraz. Venció, claro, venció (7-6 (5), 6-1 y 6-2 en dos horas y 21 minutos) y lo hizo con un poco de todo: sufrimiento, disfrute, aprendizaje, control. Perfecto.

Fue un regalo del sorteo previo del Grand Slam. Vendrán rivales más exigentes, pero para el debut Gasquet era ideal para el español, un adversario agradable. A sus 37 años, el francés aguanta en el circuito a duras penas, con una técnica extraordinaria y un físico limitado. Aún luce en algunos ATP 500 y ATP 250, pero en los últimos cinco ‘grandes’ que ha jugado ha caído en primera ronda, por ejemplo. Frente a él, sabedor que posiblemente vencería por resistencia, Alcaraz podía centrarse en situarse en la pista australiana, en encontrar su juego, en coger ritmo. Y eso hizo en el primer set, el único periodo competitivo del partido.

En la primera hora, con Gasquet todavía de una pieza, con su revés a una mano, con su repertorio de golpes, Alcaraz acusó la falta de torneos previos y, al mismo tiempo, exhibió calma. Ante la multitud de bolas de break desaprovechadas -hasta nueve-, una de sus tareas pendientes de la temporada pasada, se mostró eficaz con su servicio y se puso a trabajar. Sudores en el tie break. Algún que otro punto delicado. Y ya está. En cuanto resolvió, terminó la contienda. El segundo y el tercer set fueron de exhibición para Alcaraz, que pudo gustarse y practicar todo lo ensayado en pretemporada. Si acaso sufrió para cerrar la victoria, pues necesitó cuatro match points y un último juego de 10 minutos.

La segunda ronda

El camino será largo y sólo acaba de empezar. En segunda ronda del Open de Australia, el número dos del ranking mundial se enfrentará al italiano Lorenzo Sonego, curiosamente un rival que le tiene el palmarés ganado. Ambos sólo se han enfrentado una vez, en 2021, en el Masters 1000 de Cincinnati y allí cayó Alcaraz. Entonces tenía sólo 17 años Entonces Sonego estaba en su mejor momento. Ahora se supone que todo será distinto, más por lo visto del español.

Pese a ser sólo el debut, Alcaraz se mostró finísimo físicamente ante Gasquet, seguro con su servicio -un 66% de éxito con su segundo- y peligroso en el resto. Faltó precisión con la derecha -26 errores no forzados-, faltó cierto posicionamiento en la pista y faltó seguridad en los puntos decisivos, pero todo llegará. Se abre la inmensidad de un año, unos 20 torneos por delante, unos 80 partidos, y en este instante Carlos Alcaraz sólo necesita confianza.

kpd