Las diferencias entre Turquía e Israel por la guerra en la Franja de Gaza han invadido la Superlig, la primera división del país euroasiático. La polémica empezó en un partido de liga entre el Antalyaspor y el Trabzonspor el domingo, cuando el extremoderecho israelí, Sagiv Yehezkel, celebró su gol mostrando una inscripción en apoyo a los rehenes capturados por Hamas el pasado 7 de octubre. El partido coincidía con los cien días de guerra desde que se produjo el ataque del grupo palestino en suelo israelí, que provocó más de 1.200 muertos y 250 secuestros, de los cuáles 132 permanecen cautivos. El número 29 del Antalyaspor mostró ante la cámara su muñeca izquierda vendada, con la inscripción “100 días, 7/10”, en honor a los capturados aquel día por Hamas.
La Fiscalía provincial de Antalya ordenó su detención por “incitar públicamente al odio y a la hostilidad” y las fuerzas de seguridad se llevaron al jugador pocos minutos después de terminar el partido. El equipo rojiblanco borró inmediatamente las imágenes de Yehezkel celebrando el gol contra el Trabzonspor y anunció su decisión de expulsar al extremoderecho del club, por ir en contra de los “valores nacionales”. “Nuestra junta directiva nunca permitirá comportamientos contrarios a la sensibilidad de nuestro país, incluso si ocurre en un campeonato o una copa”, señaló en un comunicado. Yehezkel ya fue suspendido de jugar un partido hace unas semanas por no unirse a un acto crítico con la ofensiva israelí en Gaza. Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, miles de ciudadanos de Turquía han salido a las calles a pedir un alto el fuego y a mostrar su apoyo a la causa palestina. El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha sido muy crítico con Israel, que ha tildado de “genocida”, mientras que no considera a Hamas una organización terrorista, si no un “grupo de luchadores por la liberación”.
Las autoridades turcas tomaron declaración este lunes de Yehezkel, en las que aseguró que no pretendía provocar a nadie. “No estoy a favor de la guerra. Al final hay soldados israelíes capturados en Gaza. Soy alguien que piensa que este período de cien días debería terminar ahora. Quiero que la guerra termine, por eso mostré ese cartel”, aseguró Yehezkel en su declaración, filtrada por la policía a medios turcos. “No tengo nada que ver con la política. Nunca he hecho nada político desde que llegué (a Turquía). Ni he faltado el respeto a nadie”, señaló. “No actué para provocar a nadie”. Tras su testimonio fue puesto en libertad, aunque las autoridades continúan con la investigación. Según la emisora pública TRT, se emitió una orden de deportación contra el jugador, cuando éste se disponía a salir del país.
El ministro de Justicia turco, Yilmaz Tunç, declaró que el gesto del extremo derecho fue “una acción fea apoyando la masacre de Israel en Gaza”. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, criticó la “hipócrita” actuación de las autoridades turcas. “La escandalosa detención del futbolista Sagiv Yehezkel es una expresión de hipocresía e ingratitud. A través de sus acciones, Turquía actúa como brazo ejecutivo de Hamas”, señaló en una publicación en la red social X.
Yehezkel fue fichado a principios de temporada por el Antalyaspor y marcó seis goles y dos asistencias en los trece partidos de liga que jugó. Otro jugador israelí de primera, Eden Karzev, centrocampista del Basaksehir, se enfrenta a una investigación disciplinaria por parte del club, por una publicación en sus redes sociales relacionada con la guerra en Gaza.
Según el club Karzev publicó “algo que contradice la sensibilidad de nuestro país”, sin dar más detalles del mensaje en sus redes sociales. El canal TRT especuló que podría tratarse de una imagen que marcó los 100 días desde que Hamas tomó los rehenes con la etiqueta “BringThemNowHome” (Traelos ahora a casa).
