Después del inconveniente que siempre supone cambiar los planes de viaje de un equipo profesional, y como al parecer la meteorología hoy será más benévola, llegará España hoy a Elche para disputar el partido contra Georgia, que no ha sufrido tantos sobresaltos porque lleva concentrada en Alicante desde el pasado lunes. El equipo de Luis de la Fuente logró a última hora del jueves el permiso de UEFA para viajar hoy y así lo hará. Un contratiempo, pero nada que sirva de excusa si la cosa no va bien.
En ese escenario busca España esta tarde dar otro pasito hacia el Mundial del próximo verano, y en ese camino, y en el destino, estará, salvo lesión, Robin Le Normand (Pabu, Francia, 28 años). El central, nacionalizado español el 23 de mayo de 2023, es la ‘cara B’ de esta España luminosa de la que todo el mundo ensalza su fútbol, su brillo, sus pases, sus goles y sus jugadas con la pelota en el pie.
Pero todo eso lo sujeta un tipo duro. Un futbolista al que el balón le importa lo justo si no es para despejarlo. Pero los números, y las palabras, cantan. Primero los números. Le Normand es el jugador de campo más utilizado en la era Luis de la Fuente. Ha jugado, en 25 partidos, 1.932 minutos. Y eso que no pudo estar en la primera citación (marzo de 2023) y el año pasado se perdió cuatro partidos, dos ventanas, por un golpe en la cabeza con el Atlético. Sólo le supera Unai Simón, con más de 2.000, y su más inmediato perseguidor, dentro de los 10 que no son el portero, es otro central, otro nacionalizado francés. Laporte ha jugado con el actual técnico 1.845.
Eso en cuanto a los números. Pero es que las palabras también cantan. Fueron muy llamativas las de De la Fuente en la previa del partido contra Turquía en septiembre. En la sala de prensa de Konya, le preguntaron por el chico y dijo esto: “Estamos encantados con él. Hace exactamente lo que le pido. Sabe lo que esperamos de él y lo hace”.
¿Qué significa eso? Pues que un equipo donde juegan Lamine, Nico, Rodri, Pedri, etc… necesita alguien que ponga a los rivales en su sitio si es preciso. Eso llamado ‘el otro fútbol’ que consigue en imponerse, en intimidar, en decir ‘aquí estoy yo’. Claro que a Le Normad a veces se le va la mano, siendo como es un tipo que hace un par de penaltis por partido (otra cosa es que los piten). De hecho, en su debut, en la semifinal de la Liga de Naciones de 2023 contra Italia, le señalaron uno que fue el empate.
Tarjetas
España no pierde con Le Normand en el campo. Son 25 partidos, todos los que ha jugado. Sólo cayó ante Portugal, pero fue en los penaltis y para las estadísticas no cuenta. En marzo de 2023 no estuvo en el amistoso contra Colombia en Londres (estuvo, pero en el banquillo). En este tiempo, ha visto nueve tarjetas, lo que le da un promedio de 0,36 por partido. Ni Busquets ni Ramos, los dos más amonestados de la historia de la selección, llegan a tanto (los dos se retiraron con una media de 0,17). Maneja, pues, ese fútbol ‘perro’, como dicen los viejos, imprescindible en el fútbol y más en una defensa como la que viene por detrás, Cubarsí y Huijsen, centrales de pasarela, tan jóvenes, tan guapos, tan impecables en la salida del balón y sin una mancha en el pantalón que, como decía Clemente, “no parecen ni defensas”.
Es posible que esta noche recupere el técnico su pareja fetiche. La baja, el miércoles, de Huijsen, la cubrió Laporte, ya cogiendo ritmo en el Athletic de Bilbao después de unos meses casi parado. Y no es descartable que De la Fuente recurra a la pareja de centrales con la que ganó la Liga de Naciones y la Eurocopa, y que tiene pinta de ser la que juegue en el Mundial con permiso de Huijsen.