Pelé, Beckham y Messi, el triángulo del éxito de la MLS

Pelé, Beckham y Messi, el triángulo del éxito de la MLS

Actualizado

EEUU es un país que encumbra a sus estrellas y prefiere que brillen más de manera individual que colectiva. El fútbol no se escapa de ello: Pelé lo puso en el mapa, Beckham le dio ‘glamour’ y Messi apuntala un deporte en el que se le sigue considerando el mejor de la historia.

Un grupo de argentinos celebra la llegada de Messi a Miami.AP

“Vengo para extender el fútbol en un país que aún no lo conoce”, así aterrizaba en 1975 el astro brasileño en el soccer americano. Pelé llegaba a la antes conocida como North American Soccer League (NASL) en lo que sería una gran solución para ambos. Él superaba sus graves problemas económicos con un sueldo de 4,5 millones de dólares de la época y el fútbol en Estados Unidos cobraba una dimensión diferente más allá de compartir nombre con el verdadero deporte local, el fútbol americano. Su mera presencia consiguió duplicar la asistencia media en su club: El New York Cosmos.

30 años después, llegaba Beckham a la Major League Soccer, la competición heredera de la NASL disuelta en 1985 por una mala gestión económica. Beckham fue el primer jugador franquicia de una liga que se refunda en 1993 como peaje para la celebración del Mundial de Estados Unidos de 1994. El inglés llega a Los Ángeles Galaxy con un contrato de cinco años y con ‘la fórmula Jordan’, es decir, aunque su sueldo era de 6,4 millones de dólares anuales, el inglés se reservaba un porcentaje del merchandising del equipo.

Está fórmula, que estrenó el escolta de los Chicago Bulls, así como el bienestar familiar según desveló el propio argentino, son las claves que han terminado de seducir a Lionel Messi para elegir Miami por delante de la propuesta del fútbol árabe, que le garantizaba 400 millones de euros por temporada. Una fórmula, por cierto, que probablemente la escucharía del propio Beckham en la reunión que mantuvieron esta primavera. «Me tocó ir a EE.UU. para vivir el fútbol de otra manera», declaró el argentino.

No se trata sólo de un porcentaje del merchandising, en el caso de Messi, el argentino se podría haber reservado también ingresos variables por los incrementos televisivos así como la posibilidad de adquirir parte de una franquicia de la MLS. Cláusula, por cierto, de la que se aprovechó David Beckham para entrar precisamente en el Inter de Miami.

No obstante, este movimiento excede al fútbol. La marcha de Messi del PSG le ha hecho perder más de dos millones de seguidores en redes sociales al club parisino mientras que el equipo de Florida ha ganado más de uno. Y respecto al Barcelona, según un informe de 2021 de Brand Finance, su salida del club culé podría haber provocado un descenso del 11% en el valor de la marca, equivalente a una asombrosa reducción de 137 millones de euros con respecto a su valoración de 1.266 millones de euros en 2021.

Es obvio que Messi no llega en el cénit de su carrera, pero tampoco lo hace en el final como otras estrellas que jugaron antes en el fútbol americano como los propios Pelé, Beckham o los Cruyff, Beckenbauer o, incluso, el galés Gareth Bale. «Obviamente, es el mayor fichaje que se ha hecho», declaró Walker Zimmerman, defensa de Nashville y habitual de la selección estadounidense.

Colista

Instalaciones del Inter de Miami.JOE RAEDLEGetty Images via AFP

El Inter de Miami, el conjunto en el que recalará el argentino, está lejos de aspirar a ganar una competición que disputan 29 equipos entre las dos conferencias que hay: este y oeste. De hecho, este año va último de su conferencia, la este, con sólo cinco victorias y 11 derrotas.

Estos resultados le han costado el puesto al entrenador, Phil Neville, y ahora está, de manera interina, otro argentino, Javier Morales. Messi llega al equipo poco después de que se retirara otro compatriota suyo, Gonzalo Higuaín, el jugador con más partidos disputados en el equipo (70) y el máximo anotador de su historia con 29 goles.

Y es que, precisamente, la historia del Inter de Miami es muy corta. Creado en 2018, la ciudad más internacional de Florida volvía a la máxima categoría después de que desapareciera su anterior representante, el Miami Fusion, en 2002.

«Recuerda un poco a Beckham cuando llegó. Se ha visto cómo ha cambiado la liga en los 15 años transcurridos desde su llegada, y esperemos que dentro de 15 veamos todo el crecimiento de esta incorporación a la liga», declaraba Zimmerman.

Mundial 2026

No se trata sólo de la atracción de una gran estrella como Messi, el fútbol estadounidense tiene otro gran reto con la celebración del Mundial 2026. Junto con la contratación del argentino, las universidades americanas han elevado el gasto para atraer talento y conformar así una selección absoluta competitiva.

La importación de jóvenes, sobre todo españoles (España lidera la inversión con más de 100 millones) ayuda a mejorar el nivel de las categorías inferiores para conseguir así jugadores norteamericanos más competitivos. El fútbol americano se quiere construir de grandes estrellas y de talento joven.

kpd