Once años, tres finales y cinco seleccionadores después, España vuelve a bailar

Once años, tres finales y cinco seleccionadores después, España vuelve a bailar

UEFA Nations League

Actualizado

De la Fuente, después de Lopetegui, Hierro, Luis Enrique y Robert Moreno, sucede a Del Bosque como seleccionador con un título y reabre el optimismo para el futuro.

Los jugadores celebran el título de la Nations.AP

Sobre la hierba de ‘La Bañera’, que así se llama el campo del Feyenoord, los papelillos de la celebración, las fotos, los saltos y los cánticos. La parafernalia que rodea a la Nations League permitía a España pensar que había ganado un gran título. Y eso es una verdad a medias. España ha ganado un título oficial 11 años despúes del último (la Eurocopa de 2012), pero realmente no ha ganado un gran título. La Nations es una competición bianual nacida en 2018 (España jugó su primer partido en Wembley, victoria 1-2 en el debut de Luis Enrique) que ha visto en los Países Bajos su tercera resolución.

La primera edición la ganó Portugal, la segunda Francia, precisamente a España en San Siro, y la tercera ha sido para el único equipo que ha jugado dos finales. La bisoñez del torneo y el hecho de que se juegue una fase previa y, varios meses después, una Final Four (para estar aquí, España ganó en septiembre pasado a Portugal), hacen que todavía no sea reconocible para el público, y que mucho menos adquiera la pátina de gran torneo. ¿Un gran título? No. ¿Un título? Sí.

Para saber más

Y, en tanto que título, España rompe una racha de 11 años en la que el equipo campeón de Europa en Kiev, que lo había sido en Sudáfrica y en Viena, se ha volatilizado (aquí apenas quedaban dos, Alba y Navas, de los campeones de 2012). Eso sí, no era la primera vez que España podía ganar un trofeo, aunque todos menores. Perdió la final de la Copa Confederaciones de Brasil en 2013 ante la anfitriona y perdió, escrito está, la final de la Nations en Milán en 2021 ante la Francia de Mbappé.

Tropezones en octavos

Ha sido algo más de una década donde, en las grandes competiciones, España ha estado lejos de los focos. El gran equipo campeón terminó de desintegrarse en Brasil 2014, con Del Bosque a los mandos. Allí se marcharon Torres, Xavi y Xabi Alonso, y prácticamente Villa. Apuraron, bajo la batuta de Vicente, Silva, Iniesta, Ramos o Piqué, y todos pasaron la Eurocopa de 2016, donde Italia pasó por encima de la selección en un cruce de octavos en París (2-0).

Esa derrota provocó el fin de ciclo de Del Bosque, al que sustituyó Lopetegui, y de Iker Casillas, que nunca volvió al equipo. Tras dos años casi sin rasguños, es sabido lo que ocurrió a pocos días de comenzar el Mundial de Rusia. Lopetegui saltó por los aires y Hierro, con muy pocas ganas, se tragó el sapo de dirigir al equipo. Otra derrota en octavos, esta vez ante la débil selección rusa (en los penaltis) provocó una catársis similar a la de 2012. Se fueron Piqué, Silva e Iniesta, y la llegada de Luis Enrique terminó de romper con todo lo anterior salvo Sergio Ramos, el gran capitán, que aguantó hasta antes justo del siguiente gran torneo.

DE VUELTA A LA ÉLITE

La Eurocopa de 2020, que se disputó un año más tarde con la pandemia, devolvió a España a unas semifinales, estas sí de un gran evento. Cayó, con honores, contra Italia en Wembley, en los penaltis. Para ese momento ya no estaba siquiera el tipo que más partidos ha jugado con esta camiseta, y apenas Sergio Busquets mantenía viva la llama del gran equipo de principios de la década. El proyecto de Luis Enrique, interrumpido durante unos meses por el fallecimiento de su hija, lo que hizo que Robert Moreno fuera el seleccionador (hoy sabemos que interino), continuó hasta el pasado mes de diciembre, cuando el equipo volvió a fallar de manera grosera en octavos de final contra Marruecos.

La no renovación de ‘Lucho’ abrió la puerta a Luis de la Fuente, que en apenas cuatro partido ha podido levantar este título, al que se le puede conceder el peso que se quiera, nunca mucho, pero que corta una racha de 11 años. Eso es innegable, y eso permite mirar al futuro con cierto optimismo. “Ya no es sólo por ganar, sino por meternos en una dinámica que te enseña a ganar”, decía Rodri, el faro de este grupo, en la previa del choque contra Croacia. Pues eso.

kpd