Milagro en el Mundial de Ajedrez: Ding Liren se asoma al abismo y a Nepo le tiembla el pulso

Milagro en el Mundial de Ajedrez: Ding Liren se asoma al abismo y a Nepo le tiembla el pulso

Campeonato del Mundo

Actualizado

El gran maestro chino iguala el duelo y afronta las dos últimas partidas como ligero favorito

Ding Liren y Nepomniachtchi, durante la partida.RADMIR FAHRUTDINOVEFE

El duodécimo asalto del Mundial de Ajedrez que se disputa en Astaná no pasará a la historia por su calidad, pero ha tenido una emoción indiscutible y ha vuelto a poner el duelo al rojo vivo, con empate en el marcador (6-6), a falta de dos juegos. Fue una partida muy “emocional”, reconoció Ian Nepomniachtchi, quien llegó a tener una ventaja que parecía liquidar las esperanzas de Ding Liren. El ruso negó que la guerra de nervios sea más importante que el ajedrez en sí, pero admitió que hoy estuvo “impreciso”. “Ocurrió en un momento importante, sí; estas cosas pasan”, añadió con evidente disgusto.

El gran maestro español Miguel Illescas era menos indulgente: “Al ruso le tembló el pulso cuando tenia el Mundial a su alcance, como algunos tenistas pierden el control de su raqueta en un match point“, escribió en Twitter, donde también alabó la valentía del candidato chino.

En efecto, pocas cosas hay más difíciles en un Campeonato del Mundo que ganar a demanda. Ding ha sabido reponerse de sus tres derrotas con otras tantas victorias y si algo ha demostrado es valor y tenacidad. Hacía falta coraje para lanzarse al ataque, aunque no le quedaba otra, pero sobre todo fue capaz de agarrarse al clavo ardiendo en el que se había convertido el tablero después de las primeras 25 jugadas. Si perdía, se pondría dos puntos por debajo a falta de dos partidas, una situación que nadie ha remontado nunca en un Campeonato del Mundo.

CAMBIO DE FAVORITO

A posteriori y con la ayuda de los módulos informáticos es fácil criticar las decisiones que tomó Nepo, que no supo rematar al expuesto rey de su rival. En solo diez jugadas, el jugador chino, que no se dejó llevar por el vértigo, le había dado la vuelta a la tortilla de la partida y al Mundial entero. Ahora se perfila incluso como favorito, más que nada por el golpe psicológico que supone para el ruso haber dejado escapar una situación tan favorable.

Por si la guerra mental no es tan desdeñable, que no lo es, Ding dejó su recadito en la rueda de prensa posterior a la partida y dijo que le encantaba el ritmo rápido de los cuatro duelos de desempate que se jugarán si no se rompe la igualdad en las últimas dos jornadas. Nepo no quiso ni valorar cómo serán esas partidas (25 minutos más 10 segundos de incremento por jugada) y remarcó que todavía quedan dos enfrentamientos de ajedrez clásico.

Es cierto que en este drama permanente en el que se ha convertido el Mundial no se ha escrito la última palabra todavía. En el aire resuenan las acusaciones de Andrey Filatov, presidente de la federación rusa: “En sus días malos, Nepo es un mono con una granada”. Solo él sabe cómo afronta la recta final, si intentará ganar con blancas mañana o si se contentará con evitar un nuevo desastre.

Ding Liren, por el contrario, desveló ayer la paz que le inundó durante la partida: “En realidad no estaba tan nervioso. En cierto momento sentí que la sala de juego estaba en completo silencio, como si no hubiera nadie viendo las partidas”. El maestro zen está logrando mantener la paz de espíritu, pese a la zozobra del marcador, pero todavía faltan dos duelos decisivos y puede que las partidas de desempate.

kpd