Medvedev, víctima feliz de dos remontadas históricas: “No pensé en el partido de 2022 contra Rafa”

Medvedev, víctima feliz de dos remontadas históricas: "No pensé en el partido de 2022 contra Rafa"

En los ojos de Daniil Medvedev se leía la victoria. Antes de saltar a la pista, en los pasillos del Rod Laver Arena, miraba al frente, tranquilo y a la vez decidido. Guardaba un plan, un plan secreto y estaba convencido: funcionaría. En la final del Open de Australia, de repente, un Medvedev distinto. Desde la defensa, con su estilo, no podría superar a Jannik Sinner así que pasaría al ataque, restaría sobre la línea, se lanzaría sobre la red, impediría cualquier intercambio, pim, pam, pum. Y le funcionó. En los primeros sets desvistió a su adversario, nervioso en su primera gran final, y fue un vendaval. No había golpe que le saliera mal. Después de dos finales fallidas, en 2021 y 2022, por fin se coronaría en Melbourne. Hasta que dejó de funcionar.

Con el paso adelante de Sinner vino su paso atrás y Medvedev volvió a caer de la manera más cruel posible, después de desperdiciar una ventaja clara, como ya hizo la última vez ante Rafa Nadal. En los últimos sets, de hecho, pareció que el ruso revivía la derrota ante el español y que por eso se hundía, se hundía, se hundía. Después de la ceremonia de entrega de trofeos, donde aguantó con mucha compostura, Medvedev negó que ése fuera el problema.

«No pensé en el partido contra Rafa. Fue muy duro en su momento, pero realmente lo dejé atrás. De lo contrario perdería muchos partidos durante la temporada por culpa de ese recuerdo. Esta vez fue diferente porque no dejé de jugar de repente, no cometí errores graves en los últimos set, simplemente Jannik fue mejor. Como mucho diría que noté el cansancio», aceptó Medvedev que en la final batió un récord. Nadie en la historia del Open de Australia había jugado tantas horas durante el torneo, más de 24, con hasta cuatro duelos a cinco sets. Desde aquella segunda ronda contra Emil Ruusuvuori que acabó a las 04.00 horas de la madrugada, el torneo del número tres del ranking ATP fue un ejercicio de pura supervivencia.

“Es parte del deporte”

«Ahora soy diferente. He madurado respecto a 2022. Por eso intenté que mi discurso como subcampeón fuera un buen discurso, sentirme bien antes de ir a casa. Realmente voy a intentar hacer todo lo posible para que esta derrota no me afecte en el futuro. Es parte del deporte», proclamó Medvedev con las derrotas en finales de Grand Slam ya como rémora en su palmarés.

A sus 27 años, en plena madurez, ya ha jugado seis, con sólo una victoria, en el US Open de 2021. Hasta ahora sólo había tenido dos rivales, Nadal o Novak Djokovic, pero este domingo también cayó. De hecho sus números en el total de finales ATP son significativos. Ha jugado 37, más que nadie en activo si se quita a Nadal, Djokovic y Andy Murray, pero ha ganado 20, menos que Alexander Zverev, por ejemplo.

Su regreso al número uno del ranking ATP, donde estuvo 16 semanas durante 2022, parece improbable, incluso su asalto al número dos. Si hubiera vencido ayer le habría arrebatado ese privilegio a Carlos Alcaraz, pero ahora está amenazado por el ascenso de Sinner, de momento número cuatro.

kpd