Magnus Carlsen y Hans Niemann firman una paz inesperada

Magnus Carlsen y Hans Niemann firman una paz inesperada

Actualizado

El estadounidense retira su demanda multimillonaria y el número uno reconoce que no hay pruebas de que su enemigo hiciera trampas en vivo

Magnus Carlsen y Hans NiemannCrystal Fuller/Grand Chess Tour

En un giro inesperado de los acontecimientos, el caso Carlsen-Niemann parece haberse resuelto sin sangre, un año después. El último asalto lo había perdido el estadounidense, cuya demanda principal contra el número uno del mundo, que lo acusó de hacer trampas, fue desestimada en junio por un juez federal de Missouri.

Niemann ha retirado su denuncia, en la que pedía cerca de 500 millones de euros (cien de ellos al gran maestro noruego), mientras que Carlsen ha reconocido en público que no hay pruebas de que su archienemigo hiciera trampas en vivo. Incluso se declara dispuesto a jugar contra él si coinciden en algún torneo. Se desconoce por el momento si habrá algún tipo de compensación económica en cualquier dirección.

El odio mutuo que se profesan será mucho más difícil de enterrar que el hacha de guerra. La disputa entre ambos ha supuesto el mayor escándalo vivido por el ajedrez en décadas. Hans Niemann, gran maestro emergente de 20 años, reclamaba cien millones a Carlsen, otros cien a Chess.com y cien más al gran maestro y ‘streamer’ Hikaru Nakamura, estadounidense como él. No eran los únicos demandados. A la empresa Play Magnus Group y al maestro internacional Daniel Rensch, uno de los máximos responsables de Chess.com, también les pedía la misma cantidad.

“Nos complace informar de que hemos llegado a un acuerdo con Hans Niemann para dejar atrás nuestras diferencias y avanzar juntos sin más litigios”, ha anunciado Chess.com en un comunicado. “En este momento, Hans se ha reintegrado plenamente a Chess.com y esperamos contar con su participación en nuestros eventos. También nos gustaría reafirmar que mantenemos las conclusiones de nuestro informe público de octubre de 2022 sobre Hans, incluyendo que no encontramos pruebas determinantes de que haya hecho trampas en ninguna partida presencial”.

El número uno del mundo emitió su propio comunicado: “Reconozco y entiendo el informe de Chess.com, incluida su declaración de que no hay evidencia determinante de que Niemann haya hecho trampas en su partida contra mí en la Copa Sinquefield. Estoy dispuesto a jugar contra Niemann en eventos futuros, en caso de que seamos emparejados”.

Niemann también se ha declarado encantado con haber alcanzado un acuerdo que le permite acabar con esta historia. “Me complace que mi demanda contra Magnus Carlsen y Chess.com se haya resuelto de una manera mutuamente aceptable”. “Espero jugar contra Magnus en los tableros y no en los tribunales”, añadió.

Antecedentes

Todo empezó cuando Niemann derrotó a Magnus en la Copa Sinquefield, en San Luis (Estados Unidos). Al día siguiente, Carlsen se retiró del torneo con claras insinuaciones de que la partida no había sido limpia. Por si había dudas, una semana después abandonó nada más empezar su partida contra él, en otro torneo disputado por internet. Días después despejó cualquier ambigüedad posible cuando declaró que estaba convencido de que Niemann había hecho trampas más veces de las que reconocía.

En medio de la polémica terció el portal Chess.com, que publicó un informe demoledor de 72 páginas contra el americano. En el texto se relataban las distintas ocasiones en las que Niemann había recurrido al juego sucio en su plataforma, lo que hizo que le expulsaran al menos un par de veces, aunque luego lo volvían a admitir. El documento, sin embargo, tampoco probaba que Hans hubiera hecho trampas en los últimos años, y se limitaba a relatar las que había cometido cuando tenía entre 12 y 16 años.

Bolas anales

El escándalo saltó a los medios generalistas después de una broma difundida por Elon Musk, sobre la posibilidad de que Niemann hubiera utilizado bolas anales vibradoras para recibir, se supone que por morse, las jugadas recomendadas por los ordenadores en sus partidas en vivo. Los grandes torneos son muy estrictos y prohíben la entrada de móviles y de cualquier dispositivo electrónico, dado que cualquier aplicación de ajedrez juega ya mejor que el campeón del mundo. Para disipar las sospechas, Niemann llegó a ofrecerse a jugar desnudo, lo que por otra parte tampoco le habría impedido usar las dichosas bolas.

Quien también ha comentado el caso es el gran maestro Hikaru Nakamura, como es habitual a través de su canal. El número tres del mundo explica que el hecho de que Magnus esté dispuesto a jugar contra Niemann no significa gran cosa, dado que cada vez participa en menos torneos de ajedrez clásico, “mientras que Hans parece estar jugando todos los ajedrez clásicos que existen en el planeta Tierra”.

Nakamura también parece lamentar el papel secundario que ha tenido en todo el caso. “No se me menciona en esto. Lo diré con bastante claridad: siento que me han arrastrado a esto“, declaró. El americano añade que no cree que nadie cambie su opinión sobre el asunto después de este acuerdo, pero recuerda que la FIDE ha implementado nuevas medidas de seguridad adicionales y que Niemann ha perdido casi 50 puntos Elo desde que estalló el escándalo. “Sean cuales sean las razones, no ha estado jugando al mismo nivel”.

También insiste en que su compatriota ha seguido compitiendo por todo el mundo: “Ha jugando torneos casi sin parar desde la demanda”, lo que implica que sus quejas de haber sido marginado del circuito no tendrían razón de ser. “Dicho todo esto, y dejando a un lado el problema de Hans, no debemos ignorar la amenaza muy seria que las trampas representan para el ajedrez, ya sea en línea o sobre el tablero. Es una preocupación real”, remató Nakamura.

kpd