Habrá una buena entrada este martes en La Cartuja, donde España sellará su presencia en el próximo Mundial salvo que le dé por perder 0-7 contra Turquía, que además está en Sevilla sin una de sus dos grandes estrellas, Calhanoglu, lesionado, y con Montella, su entrenador, meditando que no jueguen titulares habituales como Yildiz. ¿El motivo? Sabiendo que es imposible la misión, a esos titulares que están apercibidos por tener una amarilla es mejor reservarlos para la repesca del mes de marzo.
Así las cosas, el último partido del grupo servirá para certificar ese acceso al Mundial, pero también para festejar que la selección española atraviesa uno de los mejores momentos de su historia. Y al frente un hombre, Luis de la Fuente, que no puede estar más orgulloso de lo que está ocurriendo. “El secreto es un trabajo muy bien hecho, empezando por los clubes y siguiendo por la Federación, que siempre ha apostado por un estilo de juego y ha ido mejorándolo. Formación, inversión y conocimiento de los futbolistas”, ha explicado en la mañana de este lunes en La Cartuja.
El técnico se ha mostrado encantado de ir a un Mundial a los mandos, además, de una de las grandes favoritas. “Es un honor y un orgullo que se hable de la selección por encima de los individuos. Yo sólo trato de hacer cada día mejor mi trabajo y que los futbolistas se sientan bien con nosotros”, ha explicado, y ha insistido: “Es un honor dirigir a la selección de mi país. Es lo máximo para un entrenador. Para mí, con todo lo que he vivido, poder dirigirla en un Mundial me hace darme cuenta del honor de ser seleccionador”.
No tiene pinta de que vaya a revolucionar el once dándole minutos sin ton ni son a los que menos juegan. “Porque queremos seguir ganando, porque queremos sumar 31 partidos invictos, por respeto a los rivales… Por todo, no vamos a regalar minutos a nadie, aquí hay que ganárselos”, ha dicho, y a todo esto hay que sumarle el precario estadio del césped de La Cartuja, que ha obligado a que el entrenamiento de este lunes se realice por la tarde en la Ciudad Deportiva del Sevilla.
Con Huijsen ya en Madrid por las molestias musculares que arrastraba, la duda está en el reparto de minutos que hará el técnico en un partido intrascendente.
Corre por las redes sociales como la pólvora. Es un vídeo. En la imagen, el seleccionador nacional, Luis de la Fuente, durante una rueda de prensa. Creada con Inteligencia Artificial, su voz reproduce una serie de groserías hacia los periodistas que, al igual que una buena parte de la afición, han asistido, atónitos, a una de las metamorfosis más rápidas habidas en el mundo del fútbol. Esas frases tan desagradables, lógicamente, jamás han salido de la boca, real, del técnico, que sin embargo es el primero que se ríe cuando lo ve. En el chat de Whatsapp del equipo, estos días, se comparten esos memes una y otra vez.
Para saber más
Está crecido Luis de la Fuente. Y no tiene la expresión sentido peyorativo alguno. Está crecido porque se ha ganado el derecho a estarlo. Del mismo modo que agachó la cabeza cuando tocaba, hoy camina con ella erguida y protagoniza incluso discursos virales (aquí, de nuevo, las redes sociales, que hoy lo adoran). Se ha convertido, incluso, en alguien a quien escuchar. El pasado martes, tras imponerse a Francia, elaboró un speech miles de veces reproducido en Instagram: "Hoy estoy reivindicativo. De lo que más orgulloso me siento es de cómo hemos llegado hasta aquí. La gente joven debe saber que no hay logros sin sufrimiento, sin esfuerzo. El sufrimiento forma parte del fútbol, y de la vida", dijo.
Se siente seguro. En las pantallas de la sala de prensa de Donaueschingen, aparece su fotografía junto a un enorme número 6, que son las victorias que lleva en esta Eurocopa el equipo, algo que nadie había logrado. Echa la vista atrás y ya no dice en bajito que es muy creyente, que reza todos los días, que se persigna antes de cada partido y que, cuando juega en Sevilla, acude siempre a rezarle al Cristo del Cachorro, en Triana. Tampoco dice en bajito que le gustan los toros, como a Nacho, y mucho menos que se siente español por los cuatro costados. En realidad, Luis de la Fuente ya no dice nada en bajito porque el paso del tiempo le ha dado la razón en todo lo que decía. Estos meses atrás, en reuniones discretas con periodistas de su confianza, siempre agarrado a su vaso de agua, transmitía el mensaje de que sí, de que se podía ganar la Eurocopa, de que había mimbres, jugadores, ambición...
El técnico, antes del España-FranciaPABLO GARCÍARFEF
Era consciente, cómo no, de que ese discurso no calaba entre el gran público, pero asiste hoy, satisfecho, a la entrega de todo un país a su proyecto. Y lo celebra. Lo celebra siempre, pero especialmente divertida fue la fiesta que montó en el hotel de concentración a la vuelta del partido contra Alemania. Normalmente, la selección duerme en la ciudad donde se juega el partido y regresa a Donaueschingen al día siguiente, pero el viernes pasado, el "hogar" -así lo definió ayer Dani Vivian-, quedaba a poco más de una hora en autobús, y volvieron a dormir a casa.
El seleccionador improvisó una fiesta con karaoke para el staff y todos los trabajadores que quisieron unirse. Para romper el hielo, él mismo cogió el micrófono:
"Soy de aquellos que sueñan con la libertad /Capitán de un velero que no tiene mar / Soy de aquellos que viven buscando un lugar / Soy quijote de un tiempo que no tiene edad / Y me gustan las gentes que son de verdad / Ser bohemio, poeta y ser golfo me va / Soy cantor de silencios que no vive en paz / Que presume de ser español donde va".
Es Quijote, de canción de Julio Iglesias, su favorita, y ahí estaba el seleccionador español, bien entrada la madrugada, dándolo todo con esas estrofas. Tras él se animaron unos cuantos.
Es la celebración de un camino que recuerda hoy la llamada a Sergio Ramos, nada más llegar, para decirle que no iba a contar con él. Ese fue su primer vía crucis. El último, el que hubo de atravesar cuando decidió que no iba a rogarle a Brahim que se quedara, que sí, que contaría con él si se lo ganaba, pero que no le iba a prometer amor eterno, al contrario que sí quiso hacer en su momento con Achraf Hakimi. Fue el jugador del PSG el que no quiso firmar el documento que le presentó. Hoy nadie echa de menos ni a Ramos ni a Brahim.
Por detrás, pues, de lo evidente, de que está pasando un montón de horas preparando el partido contra Inglaterra (monotonía interrumpida ayer para disfrutar de una comida tranquila junto a todo su 'staff' en un restaurante alemán a dos kilómetros del hotel), sólo hay algo que le inquieta: en noviembre se pondrá una prótesis en su rodilla. Debería haberlo hecho en diciembre pasado, habló incluso con Del Bosque para preguntarle cómo era el proceso, pero se echó atrás por miedo a los quirófanos. Ahora parece decidido.
De la Fuente y su 'staff' se hacen un 'selfie'.PABLO GARCÍARFEF
De la Fuente, que no es considerado internacional por la UEFA porque no jugó un solo minuto con la absoluta, sigue obsesionado con un factor: hacer grupo. "Aquí no hay ni bromas sobre los clubes. Nadie habla de eso. Ha habido épocas en que se creaban grupos, ahora no. Porque hay personas dentro del staff que hacen que esto no ocurra", explica a este periódico Fernando Giner, delegado de la selección y presidente de Asociación Española de Futbolistas Internacionales, Leyendas de España.
"Como Aragonés o Del Bosque, sabe llegar, a la persona y al futbolista. Cada uno lo transmitía de una manera, pero el fondo es el mismo. Y eso es lo que perciben los futbolistas", prosigue Giner, muy atareado estos días con todos los preparativos de la final. "Lo que veo dentro del cuerpo técnico es el respeto que nos tienen a todos. Es un trato excepcional, cercano, motivador, pero no especial para nadie, ni para los que jugamos menos. Estamos muy agradecidos de tenerle", decía ayer mismo Vivian sobre Luis, que ya no es Luis, que ya es Don Luis.
Han pasado seis años desde que Francisco Alarcón, Isco, vistiera por última vez la camiseta de la selección española. Fue en junio de 2019 con Robert Moreno a la cabeza cuando el hoy futbolista del Betis participó en los partidos de clasificación para la Eurocopa de 2020 ante Islas Feroe y Suecia. Pues bien, después de rozar la convocatoria en marzo, el malagueño ha regresado a una lista de la mano de Luis de la Fuente, que le ha reclutado para la defensa del título de la Liga de Naciones. El jueves 5 España juega en Stuttgart contra Francia la semifinal. Un día antes, Alemania y Portugal jugarán la otra.
Isco, que este miércoles afronta con el Betis la final de la Conference League, es la gran novedad en una convocatoria donde finalmente no ha entrado Rodri ni Laporte, dos fijos para el técnico. El primero porque, pese a acabar de volver a jugar tras su gravísima lesión de rodilla, no tiene el ritmo necesario. El segundo, porque no ha jugado nada en el último mes y medio. La otra gran novedad se encuentra también en el centro del campo, donde regresa Gavi, que no era llamado desde noviembre de 2023, cuando se lesionó en un partido contra Georgia.
Por lo demás, Luis de la Fuente mantiene el bloque en el que viene confiando y que sólo se ve alterado por las lesiones o por picos de rendimiento puntuales precisamente como el de Isco. En defensa recupera a Le Normand, básico para él, y sigue la apuesta por Huijsen, el nuevo jugador del Madrid, y Cubarsí. En la portería no hay cambios, y en el centro del campo Zubimendi, Fabián y Merino vuelven a ser fijos, igual que Pedri y Dani Olmo, que presumiblemente pelearán por un puesto (eso si juega con un delantero clásico, pues está la opción de que Olmo sea falso nueve).
También Morata, que con cinco goles en los últimos cinco partidos de la Liga turca parece haber recuperado su lugar. Y por supuesto las estrellas de la pasada Eurocopa, Nico Williams y Lamine Yamal. El equipo se concentrará este sábado 31 de mayo. Todos menos Fabián, que ese día juega la final de la Champions con el PSG.
Ahora que se cumplen 15 años del título en Sudáfrica, la Federación ha querido tener un guiño con aquel equipo y la lista la han ofrecido Casillas (los porteros), Capdevila (los defensas), Iniesta (los centrocampistas) y Fernando Torres (los delanteros)
LISTA DE LA SELECCIÓN
Porteros. Unai Simón, David Raya, Álex Remiro.
Defensas. Pedro Porro, Mingueza, Le Normand, Cubarsí, Vivian, Huijsen, Grimaldo y Cucurella.
Hace unos meses, en una conversación informal, a Luis de la Fuente le preguntaron por centrales para el futuro. Sus dos titulares son Laporte y Le Normand, el primero lesionado para esta ventana. Tienen 30 y 28 años, respectivamente, de modo que, pensando en el Mundial de 2026, a un año y poco más vista, convendría tener pensados los recambios. "El chico holandés", dijo el seleccionador en primer lugar, y nombró otros (Gila, de la Lazio, y Asencio, del Madrid), claro, pero el primero fue Dean Huijsen (Amsterdam, 19 años), un holandés andaluz que, dicen, es el central del futuro en la selección.
De hecho, este lunes ha entrado finalmente en la convocatoria para los cuartos de final de la Liga de Naciones tras unos días rocambolescos. La semana pasada, en Las Rozas se daba por hecho que estaba en la lista de la absoluta, y por eso Santi Denia no lo incluyó en la sub'21. Sin embargo, el jueves por la noche, Luis de la Fuente cambió de opinión, vio que no tenía centrales con experiencia y quitó al chico para meter a Iñigo Martínez. Tan apresurada fue la decisión que, en el vídeo con el que se anunciaron los nombres de los citados, se puede comprobar cómo el de Iñigo lo dice una voz en off que no es la de David Serra, el central del Unió Benetússer que dijo el nombre del resto de los defensas.
Sin embargo, unas molestias musculares (no especificadas) han dejado fuera de la lista al central del Barça tras el partido en el Metropolitano, así que, un año después de obtener la nacionalidad española, comparece al fin Huijsen con los mayores. Se cumple así el sueño del hijo de Donny, un futbolista que llegó a jugar en el filial del Ajax y que se trasladó a Málaga cuando el pequeño Dean tenía cinco años. Allí jugó en un club modesto, el Costa Unida, hasta que le fichó el Málaga para su cantera, poniéndolo a entrenar con el primer equipo con apenas 15 años.
En el verano de 2021, siendo juvenil de primer año, la Juventus se lo llevó pese al interés de muchos otros grandes de Europa, entre ellos el Madrid, que lo tuvo casi firmado. En Turín ha ido subiendo escalones, debutó con el primer equipo en la Liga del año pasado, y finalmente se marchó traspasado al Bournemouth. Con Andoni Iraola en el banquillo, el chico, ambidiestro y que prefiere jugar en el perfil izquierdo de los centrales, es titular indiscutible: 23 partidos en la Premier y dos goles.
En el mundo de las selecciones, Huijsen estuvo siempre bajo el manto de Holanda. Estuvo en todas las categorías inferiores y su último partido de naranja fue en marzo de 2023 como capitán de la sub'19. Sin embargo, él se siente español. "Muy español", enfatiza quien, obtenida la nacionalidad hace poco más de un año, entró en la rueda de la sub'21 para ya no escaparse. Albert Luque, el ex director de la selección, consideraba prioritario asegurarse que jugase con España. "Es una decisión tan importante como la de Lamine Yamal", dejó dicho antes de irse.
Altísimo (1,95 metros) y finísimo (87 kilos), Huijsen es un central con un extraordinario manejo del balón al que en Holanda veían como el sucesor de Van Dijk. Sin embargo, será el de Laporte o Le Normand. Y, a juzgar por lo que dicen de él en Las Rozas, más pronto que tarde. Quizá cuando gane algo de masa muscular, una de sus asignaturas pendientes.