La víctima explicó en su declaración que vio “una mancha en el suelo cuando él acabó” y ahora el juzgado podría ordenar el análisis para saber si corresponde al futbolista.
En los más de 20 días que pasaron entre la denuncia de la víctima y la detención, y posterior ingreso en prisión, de Dani Alves, la Unidad Central de Agresiones Sexuales, un grupo específico dentro de los Mossos d’Esquadra, realizó una ardua labor de recogida de pruebas y evidencias que han acabado acorralando al jugador. Entre ellas están las imágenes de las cámaras de seguridad de la sala VIP de la discoteca Sutton, que muestran cómo Alves se relacionó con la víctima y sus amigas, aunque él en un primer momento lo negó en declaraciones a Antena 3, así como la declaración de varios testigos, entre ellos empleados del local.
Para saber más
Sin embargo, una de las evidencias más claras de que disponen los Mossos son los restos de semen encontrados en el lavabo donde presuntamente se cometió la agresión sexual y que pudo recoger la patrulla que acudió a la discoteca poco después de activarse el protocolo contra este tipo de delitos sexuales. La víctima explicó en su declaración policial que tras presuntamente violarla, notó que Alves se relajaba al eyacular. «Y vi una mancha en el suelo. No puedo decir al 100% que fuera semen, pero entendí que sí, que ya había terminado».
Los agentes conservan ese material genético que presuntamente es del jugador y el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona podría ordenar cotejar con el ADN de Alves para ver si hay coincidencia. También podría entregarlo él de forma voluntaria. Son los restos que probarían que existió una relación sexual entre los dos, ya que en el informe médico de la víctima aportado a la causa se indica que se encontraron pocos rastros biológicos en ella tras su exploración, y no servirían para comparar.
Ropa
La policía también analiza la ropa entregada por la mujer, la que llevaba la noche que denunció la agresión, para ver si quedan restos biológicos que no sean de ella. Todos estos indicios apuntalaron la acusación contra el defensa, que en un primer momento negó conocer a la mujer y luego admitió que se la había encontrado en el baño por sorpresa. Cambió su versión y aseguró que las relaciones fueron consentidas cuando el juzgado le expuso estas pruebas. Entonces indicó que había mentido antes para proteger a la víctima.
Estas contradicciones contrastan con las numerosas evidencias de que Alves tuvo relaciones sexuales con la víctima en el lavabo de la discoteca. Los agentes de la policía científica de Mossos también encontraron huellas digitales de la víctima en varias zonas de este habitáculo, como el lavamanos. Ella explicó en su declaración que el jugador supuestamente la violó colocándola en esta posición . Las imágenes del local también muestran como el brasileño estuvo acosando a las amigas de ella antes de la presunta agresión sexual tal y como explicaron ante los Mossos. Ahora el jugador deberá volver a elaborar una estrategia de defensa.
Esa nueva línea pasaría por pedir volver a declarar y dar una versión definitiva y totalmente exculpatoria de los hechos ocurridos la noche del 30 de diciembre pasado en la discoteca Sutton de Barcelona. Formaría parte de su estrategia de defensa junto a sus nuevos abogados, el penalista Cristóbal Martell y su equipo, que tienen tiempo hasta este jueves para presentar un recurso de reforma en la Audiencia de Barcelona pidiendo la salida inmediata de Alves de la cárcel. Para ello recordarán que tiene residencia estable, no hay riesgo de fuga ya que es una persona muy conocida y resaltarán que él mismo se avino a colaborar con los Mossos cuando se presentó a la cita policial tras volver a Barcelona de México por una cuestión familiar.
La defensa legal de Alves detalla que el jugador en todo momento mostró su predisposición para ayudar a esclarecer esta denuncia, de la que se considera inocente, por lo que solicitará medidas menos gravosas que la prisión provisional, como la retirada del pasaporte, comparecencias periódicas en el juzgado, prohibición del salir del país o el pago de una fianza, que sería elevada teniendo en cuenta los ingresos del jugador.
El recurso se presenta en el juzgado y de forma subsidiaria en la Audiencia de Barcelona para ganar tiempo, ya que presumiblemente la juez mantendrá la cárcel para Alves por lo que se solicitará que los magistrados de la Audiencia de Barcelona se posicionen. Sin embargo, la decisión final podría demorarse varias semanas, lo que haría que Alves siguiera unas semanas más en prisión.
