La libertad provisional (y sus dos fechas clave), la vía de Dani Alves para salir de la cárcel tras la condena

La libertad provisional (y sus dos fechas clave), la vía de Dani Alves para salir de la cárcel tras la condena

Dani Alves ingresó en la cárcel de Brians 2 el 20 de enero de 2023, hace justo 13 meses, acusado de violar a una joven en el baño del reservado de la discoteca Sutton de Barcelona. En prisión provisional desde entonces, el ex futbolista reapareció en la diminuta sala de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona el pasado 5 de febrero, día de inicio de la vista oral en el Palacio de Justicia de la capital catalana.

Y lo hizo después de haber solicitado en varias ocasiones su excarcelación provisional durante el año en que ha permanecido a la espera de juicio, una reclamación denegada por el juez por riesgo de fuga.

La misma petición de libertad provisional a la espera del fallo la volvió a poner sobre la mesa su abogada, Inés Guardiola, el último día ante el tribunal justo antes de que el caso quedara visto para sentencia. Y ayer, nada más conocerse la condena de cuatro años y medio de cárcel por violación, la letrada confirmó que recurrirá -“Sigo creyendo y defendiendo la inocencia del señor Alves”- y dijo que irá “hasta el final”.

“Hasta el final”

Por tanto, Guardiola presentará el recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en un plazo de 10 días. Y en este trámite, la abogada puede pedir de nuevo la libertad provisional para Alves -como ya hizo el último día del juicio- a la espera de que se conozca la resolución de la apelación, que podría tardar varios meses tras pasar por el Supremo.

De hecho, la misma sentencia dada a conocer este jueves ya contempla que, una vez presentado el recurso, “se valorará de nuevo su situación personal”.

Se trata de la única vía de Alves para lograr su excarcelación inmediata tras el fallo, una posibilidad que gana enteros dada la pena mínima a la que ha sido condenado el brasileño: el ex futbolista está a punto de cumplir una tercera parte de la condena en la cárcel -en unas semanas, en mayo de 2024-, plazo exigido para solicitar permisos o incluso el tercer grado y poder salir unas horas de prisión. Sin embargo, el brasileño no puede optar a ello ni pedir permisos al no ser una sentencia firme.

En el centro y con abrigo verde, la abogada de Alves, Inés Guardiola

También hay que tener en cuenta que un preso preventivo como Alves no puede estar en esa situación más de la mitad del tiempo que marca la condena que se le impuso en primera instancia, en este caso de la Audiencia de Barcelona. Por tanto, debería salir en abril de 2025 (dos años y tres meses después) si no se ha resuelto el procedimiento, que acabará en el Supremo.

Entonces, el brasileño llevaría la mitad de la condena en prisión preventiva y sin poder pedir permisos, cuando una persona con sentencia firme los puede solicitar antes. Un calendario que puede marcar el próximo episodio del caso Alves en cuanto su defensa presente el correspondiente recurso anunciado ayer a las puertas del Palacio de Justicia.

“Una sentencia ejemplar”…. pero “baja”

La abogada Ester García, que representa a la denunciante de Alves, aseguró ayer que su clienta está satisfecha con la sentencia condenatoria de este jueves.

“Inició el procedimiento diciendo ‘No quiero denunciar, no me van a creer’, y sus palabras han sido al recibir la sentencia ‘Por fin me han creído’. Para mí esto es un éxito personal de ella”, dijo García en declaraciones a los periodistas para valorar la sentencia que ha condenado a Alves a cuatro años y medio de prisión por agresión sexual.

Preguntada por si recurrirán la sentencia, indicó que debe valorarlo con su clienta, pero cree que “desde un punto de vista jurídico debería recurrirse”.

Sí ha criticado la atenuante por reparación del daño que ha aplicado la sentencia por la consigna de 150.000 euros que hizo Alves a modo de indemnización antes del juicio, que cree que no debería aplicarse: “Nos preocupa un poco que se transmita a la sociedad el hecho de que las personas que puedan tener una capacidad económica importante puedan ver reducida su pena si pueden consignar una cantidad importante”.

“Para mí es una pena baja, en este despacho profesional se llevan muchísimos casos de violencia sexual y es la pena más baja que hemos tenido en más de 20 años”, zanjó.

kpd