La Copa América de vela, un maná para Barcelona: un impacto económico de 1.000 millones de euros

La Copa América de vela, un maná para Barcelona: un impacto económico de 1.000 millones de euros

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La 37 edición de la Copa América, que tendrá por primera vez en su historia como sede la ciudad de Barcelona, apura la cuenta atrás. A partir del próximo jueves arranca un evento en el que la emoción sobre el agua se mezcla también con una serie de eventos dinamizadores en tierra que, de acuerdo con un estudio encargado por la Fundació Barcelona Capital Nàutica a la Universidad Pompeu Fabra hecho público el año pasado, el único que existe hasta el momento, puede llegar a tener un impacto económico superior a los 1.200 millones de euros. No en vano, se considera que esta prueba, la competición náutica más importante del mundo, es el tercer evento deportivo con mayor impacto para su anfitrión, por detrás de los Juegos Olímpicos y los Mundiales de fútbol.

Los gastos de organización, por supuesto, también son enormes. En total, se calcula que la inversión es de unos 1.115 millones de euros, de los cuales 195 corresponderían a gastos de organización y 231 serían los que invertirían todos los equipos participantes, contando tanto los seis del evento principal como los seis más que se les unen tanto en las categoría juvenil como en la femenina, novedad en esta edición. Los 689 restantes corresponderían a los gastos derivados de las visitas previstas para el evento. Unas cifras que, a pesar de que se toman con mucha cautela, podrían rondar los 2,5 millones de visitantes a lo largo de los dos meses en los que se prolongará el evento. A nivel de empleo, además, las previsiones también son muy positivas, dado que se contempla la creación de unos 19.000 puestos de trabajo.

La proximidad geográfica de cuatro de los países que cuentan con representación en el evento principal, Francia, Italia, Suiza, Reino Unido, el auge del turismo procedente de Estados Unidos en las últimas fechas, la nutrida representación de ciudadanos neozelandeses en Europa y el valor intrínseco de Barcelona como destino turístico hacen que, ahora mismo, sea muy difícil precisar cifras exactas de visitantes. No obstante, la organización ha trabajado mucho para que todos aquellos que quieran vivir las emociones de la Copa América lo más cerca posible del mar, pero sin dejar de pisar la tierra, lo tengan realmente muy fácil. Este mismo jueves ya se pondrán en marcha los espacios específicos para acoger a todos los visitantes que lleguen a lo largo de todos estos días a la ciudad atraídos por la náutica.

Desde el día 22 al 25 de agosto, mientras dure la regata preliminar, y a partir del 29 de agosto y hasta el final de la competición, con el arranque de la Copa Louis Vuitton, que decidirá el rival del Team New Zealand en la lucha final por el trofeo, estarán abiertos el Village, situado en el emblemático Moll de la Fusta y que dispone de un aforo máximo de 8.500 visitantes, y las dos fan zones, de tamaño más reducido y ubicadas en la plaza del Mar y las inmediaciones del Bogatell. Todos estos espacios contarán con pantallas gigantes para seguir las regatas, servicios para los visitantes, barras de bar y diferentes propuestas gastronómicas, hasta un total de 40 diferentes, que irán rotando a lo largo de las semanas que dure la competición y que se centrarán al máximo en ofrecer productos de proximidad.

En el Village, donde se llevarán a cabo eventos como las entregas de premios, además, se habilitará un espacio para que se elaboren a la brasa tanto pescados comprados diariamente a la cofradía de pescadores como carnes y verduras adquiridas en el cercano mercado de La Barceloneta.

Todo, además, aderezado con diferentes eventos culturales, diseñados para captar y mantener la atención de un número de visitantes diarios que, de acuerdo con las previsiones, crecerá desde los 10.000 en el arranque hasta los 100.000 en cuanto la competición de la Copa América afronte su momento más decisivo, a mediados o finales del próximo mes de octubre.

kpd