Para que el presidente de la RFEF fuera removido de su cargo se necesita un tercio del total para presentar una moción de censura y dos tercios para forzar su cese, algo casi imposible
La dimisión no pasa por la mente de Luis Rubiales por más que no cesen las voces que la piden a gritos y que el comunicado de FUTPRO en nombre de Jenni Hermoso destroce definitivamente su defensa. El presidente de la Federación sigue empeñado en parapetarse tras los muros de la sede de Las Rozas, a la espera de recibir el apoyo de la Asamblea General que ha convocado de manera extraordinaria para este viernes. No tiene dudas de que lo tendrá. El cónclave del máximo órgano de gobierno y representación será un paripé en el que Rubiales pretende evidenciar reconocimiento y fuerza.
Para saber más
La Asamblea General está compuesta por 140 miembros, casi todos bajo control y con absoluta mayoría masculina. Sólo seis mujeres forman parte de ella: cuatro jugadoras no profesionales, una de fútbol sala y una árbitro. Esto supone un 4,3% de la representación. En la comisión delegada de la Asamblea, de los 12 miembros, once son hombres, y en la gestión, que ejerce el presidente y la junta directiva, las mujeres representadas son siete de 43, un 16%. Para que Rubiales fuera removido de su cargo se necesitaría un tercio del total para presentar una moción de censura (46 votos) y la mayoría de dos tercios para forzar su cese (90), algo que sabe que es casi imposible porque es un órgano que tiene controlado.
Todo esto a pesar de que el presidente incumplió el protocolo contra la violencia sexual de la RFEF, en el que se describe como “situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual” el contacto corporal “excesivo e inadecuado” con “abrazos o apretones”, “atraer con un brazo en el intento de besarles” y el “besar a la fuerza”, tres situaciones que Rubiales protagonizó en las celebraciones.
Una nueva imagen
Pocas voces del fútbol se han alzado para reprochar a Rubiales el beso a Hermoso, la actitud en el palco, el vídeo de disculpa en el que se presionó a la jugadora para aparecer o las declaraciones que filtraron en un comunicado y ella nunca realizó. A esas imágenes se han sumado, además, otras cargando a hombros a Athenea del Castillo en plena euforia.
La Federación pretende que el debate no gire en torno al comportamiento del presidente y por eso se limita a incluir entre los cuatro puntos del orden del día el “informe del Mundial Femenino 2023” y el “informe del nuevo plan estratégico del Fútbol Femenino”. La intención de Rubiales es hacer públicas nuevas disculpas más contundentes con las que calmar las voces políticas que exigen al CSD su destitución por vulnerar la Ley del Deporte. Lo reclaman todos los frentes: Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Cuca Gamarra, Patxi López, Ada Colau…
El fútbol está mayoritariamente guardando silencio. Los 19 presidentes de las federaciones territoriales son miembros natos de la Asamblea y Rubiales sabe que cuenta con su apoyo. Algunos forman parte de su directiva y estuvieron en Sídney. Es el caso del navarro Rafael Del Amo y del valenciano Salvador Gomar.
Es entre los clubes de Primera y Segunda, con 20 representantes y más vinculación con LaLiga que con la Federación, donde puede encontrar algo de contestación. A la Asamblea están citados Athletic, Betis, Mallorca, Real Sociedad, Cádiz, Rayo, Villarreal, Elche, Osasuna, Barça y Getafe. Ha sido Ángel Torres quien más claro se ha pronunciado sobre el futuro de Rubiales. “No puede seguir ni un minuto más como presidente. Tiene tres denuncias, tenemos el Mundial a de 2030 con Portugal y no podemos tener a alguien que ha dado esta imagen”, afirmó el presidente del Getafe.
El FC Barcelona, el club que más jugadoras aportó a la selección femenina, considera las actuaciones de Rubiales “impropias de su cargo”. La entidad ha decidido que no acudirá a la Asamblea, aunque aún espera a conocer qué dirá el presidente antes de posicionarse. Sin embargo, en la reunión serán mayoría los 29 clubes que compiten en categorías que gestiona directamente la Federación y sus territoriales, desde la Primera RFEF a las regionales.
El resto de los representantes
También los jugadores están representados, 13 profesionales, todos inmersos ya en competición e incluso algunos fuera de España, y 19 amateurs, entre los que están cuatro mujeres elegidas por compañeros de Andalucía, Canarias, Extremadura y País Vasco. Esta Asamblea se constituyó en 2020, con mandato hasta 2024, y en ese momento todo el fútbol femenino estaba bajo el control de la RFEF.
Entre los 13 árbitros también hay sólo una mujer como no profesional, María Dolores Martínez, que acompaña a Gil Manzano, Martínez Munuera, Soto Grado y López Toca. 16 son los entrenadores, entre ellos Luis Enrique, Sergio González, Pacheta, Garitano y el expreparador del porteros de la Selección, Ochotorena. Consultados por EL MUNDO, algunos de ellos tienen claro que no acudirán.
Sí que lo hará Jorge Vilda, directamente implicado en esta polémica, que forma parte de la decena de entrenadores de categoría amateur que representan a sus compañeros, además de formar parte de la junta directiva. En este grupo está también Julen Guerrero, a quien la RFEF no le renovó al frente de la Sub-17 en junio.
Nadie espera que Rubiales no salga de la reunión con un apoyo mayoritario. En la última asamblea celebrada el pasado junio obtuvo respaldo a todas sus propuestas, entre ellas la de construir un estadio nacional que sea propiedad de la RFEF. Un año antes, en 2022, inmerso en el escándalo de sus negociaciones con Piqué para llevar la Supercopa a Arabia, el presidente de la Federación Cántabra tomó la palabra para anunciar que iba a declarar persona non grata al presidente de LaLiga, Javier Tebas, por la “persecución” a Rubiales. La Asamblea es su territorio.