En una noche de récords de sus estrellas Nikola Jokic y Jamal Murray, los Denver Nuggets vencieron el miércoles 109-94 de visita a los Miami Heat y retomaron el control de las Finales de la NBA por un global de 2-1.
Jokic sumó 32 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias, una estadística nunca vista en unas Finales, y Jamal Murray otro triple doble de 34-10-10 para comandar una solvente actuación de los Nuggets, que se rehicieron de la inesperada derrota del domingo como locales.
El pívot serbio y el base canadiense son la primera pareja de compañeros que logra un triple doble cada uno en un mismo partido de Finales.
Su actuación no tiene precedentes en general en la historia de la NBA, ya que ningún otro dúo había logrado un triple doble con al menos 30 puntos cada uno ya fuera en playoffs o fase regular.
“Es con diferencia su mejor actuación como dúo en sus siete años juntos”, remarcó el entrenador de Nuggets, Michael Malone. “Muchos jugadores juegan el uno con el otro pero estos chicos juegan para el otro”.
Los Heat de Jimmy Butler (28 puntos) y Bam Adebayo (22) no encontraron la forma de frenar a la demoledora dupla y ahora intentarán igualar la eliminatoria en el cuarto partido, el viernes de nuevo en Miami.
Los récords “no importan”
Los Heat aspiraban a capitalizar su triunfo del domingo aprovechando la atmósfera eléctrica del Kaseya Center, donde 19.000 apasionados aficionados les empujaron en el primer partido de unas Finales en Miami desde 2014.
Los pupilos de Erik Spoelstra, que en 2020 fueron subcampeones en las Finales disputadas a puerta cerrada en Disney World (Orlando), dieron la cara en una competida primera mitad pero en la segunda se vieron sobrepasados por unos Nuggets dirigidos con maestría por Jokic.
El pívot serbio, que ya tiene el récord de triple dobles en unos playoffs con 10, es el primer jugador en acumular al menos 30 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias en la historia de las Finales.
“Para ser sincero, (esa marca) no me importa mucho. Me alegro de haber ganado un partido. Era importante para nosotros porque ellos ganaron en nuestra cancha, así que no queríamos ir 2-1 abajo”, declaró el doble ganador del premio MVP.
“Ahora tenemos que ganar el siguiente, esa es nuestra mentalidad. Ganar el siguiente y así es como vamos a seguir en racha”, afirmó Jokic, lanzado a brindarle a Denver el primer anillo de la franquicia.
“No jugamos a nuestro mejor nivel esta noche”, reconoció de su lado Jimmy Butler.
“Tenemos que salir con más energía y esfuerzo, y eso se puede corregir. Eso depende de nosotros como grupo”, subrayó el líder de los Heat, sobrepasados en la pintura con 33 rebotes capturados por 58 de su rival.
Noche de estrellas en Miami
El partido del miércoles se jugó en una jornada doblemente especial para la ciudad de Miami, ya que no solo albergaba su primer partido de las Finales de NBA en casi una década sino que durante el día celebró la confirmación del fichaje de Lionel Messi por el Inter Miami de la liga de fútbol (MLS).
El brasileño Neymar, excompañero del astro argentino en el FC Barcelona y en el Paris Saint-Germain, fue una de las celebridades que acudió al Kaseya Center y en la tarde estuvo lanzando unos tiros con su amigo Jimmy Butler.
Tampoco se perdieron la cita el futbolista francés Paul Pogba (Juventus) ni estrellas de la música como Shakira o J. Cole.
Los Heat arrancaron el choque intentando por todos los medios aislar a Jokic, lo que facilitó que Murray atacara su aro de forma agresiva sumando 8 de los primeros 12 puntos de su equipo.
La igualada primera mitad derivó en un vertiginoso intercambio de golpes entre las estrellas de ambos equipos. Adebayo levantó al público de sus asientos con una contundente volcada sobre Jokic y a continuación Murray clavaba un espectacular triple en un imparable relevo de cambios de liderato.
Los Nuggets se fueron al descanso con una escueta ventaja de cinco puntos (53-48), pero a la vuelta lanzaron el gran acelerón de la mano de Jokic y de la sorprendente actuación del novato suplente Christian Braun, que aprovechó al máximo sus 19 minutos en pista para anotar 15 puntos.
Con un robo en su campo y machacando solo el aro local, Braun puso una distancia de 19 puntos (82-63) al borde del final del tercer cuarto.
Los Heat, que nunca se dan por vencidos, hicieron un intento de último momento cuando Jimmy Butler ya descansaba en el banquillo.
Un triple de Duncan Robinson los acercó a 9 puntos y, después de una falta ofensiva de Murray, tuvieron la siguiente posesión, pero Adebayo erró un tiro de media distancia y los Heat hincaron la rodilla ante unas gradas ya semivacías.
Los últimos segundos sirvieron para que saltara a la pista Udonis Haslem y se convirtiera, a sus 42 años, en el jugador más veterano en jugar unas Finales.