Cuando el ex barcelonista Thiago Motta y el ex atacante del Valencia Marco Di Vaio empezaron a diseñar el nuevo Bolonia hace justo un año había dos cosas que no podían imaginar, una consecuencia de la otra. El histórico equipo italiano que se había salvado del descenso meses antes con una increíble remontada, iba, por primera vez, a clasificarse para disputar la Champions. Su brillo en la Serie A ha llevado a que jugadores resucitados por el técnico italobrasileño hayan llegado con fuerza a la Eurocopa. Son ocho los futbolistas del Bolonia -y pudieron ser nueve- los que están defendiendo su camiseta nacional y seis disputarán los octavos. «El Bolonia ha hecho el mejor fútbol en Italia, no es extraño que haya ocurrido esto», cuentan los analistas.
Esta noche el enfrentamiento entre Suiza e Italia será casi fratricida. Defendiendo al conjunto helvético estarán tres futbolistas a los que Motta ha dado nueva vida. Remo Freuler lleva mucho asentado en los planes de Murat Yakin, pero vive un momento dulce. Después de años en el Atalanta, probó la Premier en el Nottingham Forest, aunque ha sido en el Bolonia donde este veterano ha recuperado la alegría. Imprescindible para la idea de juego de Motta, que en Italia definen como «seda y cemento», creatividad y rigor defensivo, también lleva la batuta de Suiza en esta Eurocopa, donde ha jugado los tres partidos y ha dado dos asistencias.
Menos cerca en el césped que en el Renato Dall’Ara tiene a Michel Aebischer. Yakin lo escora a la banda y el resultado ha sido hasta el momento un gol y una asistencia. Pese a sus 27 años, sale del Young Boys para brillar en el Calcio y dar una grata sorpresa en Suiza. Lo mismo ocurre con Dan Ndoye, otro de los goleadores helvéticos que, y tras un breve paso por el Niza, ha sido Motta quien le ha exprimido en 32 partidos de la Serie A. Eso sí, sólo logró un gol y dos asistencias.
La baja de Calafiori
No se encontrarán esta noche en el campo a otro de los futbolistas que ha crecido exponencialmente en el Bolonia, con una personalidad que ha abrumado en esta Eurocopa. El central Riccardo Calafiori, que cerró la primera fase con un gol en propia puerta que dio la victoria a España y una asistencia de pundonor a Zaccagni para que marcara ante Croacia y meter a Italia en octavos, tendrá que cumplir sanción. Este jugador, criado en la Roma y que ha crecido en su paso por Génova y Basilea, es uno de los futbolistas referenciales para el estilo de Motta por su salida de balón -junto con un tremendo carácter para sus 22 años- y por eso quiere llevárselo la Juventus.
Aún pudo tener el Bolonia un jugador más con la azzurri, porque los 10 goles de Riccardo Orsolini le abrieron las puertas de la preselección de Luciano Spalletti como segundo máximo goleador de la Serie A tras Gianluca Scamacca. Sin embargo, no pasó el corte.
No se queda la influencia del Bolonia en Suiza e Italia. Motta ha devuelto el protagonismo a otros futbolistas. A casa ya ha regresado el portero polaco Lukasz Skorupski, que sólo jugó la última jornada, y el mediocentro Kacper Urbanski, que sí tuvo presencia en los tres partidos. Pero con Austria, esperando el próximo martes el duelo con Turquía, aguarda el lateral derecho Stefan Posch, titularísimo tras su cambio del Hoffenheim por el norte de Italia. En su selección, una de las sorpresas del torneo tras el solvente pase a octavos, cuenta con galones.
También en Países Bajos
La mayor resurrección obrada por Motta es la del neerlandés Joshua Zirkzee. A pesar de que Ronald Koeman no le ha dado aún ni un minuto en esta Eurocopa, el Bolonia ha recuperado la versión de esta joven promesa de 23 años a la que el Bayern captó con 16 años del Feyernoord. Se esperaba una presencia que nunca llegó. Tras apenas unos meses en el primer equipo, en el mercado invernal de 2021 comenzó un periplo de cesiones a Parma, Anderlecht y finalmente a Bolonia.
Allí Motta le ha hecho brillar con un perfil de delantero más capaz de armar ataques de los que se aprovechan sus compañeros que de rematar. Pese a este perfil, en su tarjeta de visita figuran 37 partidos entre Serie A y Copa de Italia, 12 goles y siete asistencias. Imposible que el seleccionador neerlandés, a pesar de confiar más en la eficacia de Memphis Depay (10 goles, dos asistencias), Cody Gakpo (18 goles, seis asistencias) y Xavi Simons (10 goles, 16 asistencias), no le pusiera en sus lista.
Con la capacidad de exprimir jugadores que ha demostrado Motta, los seleccionadores con futbolistas en el Bolonia se frotan las manos.