España y Canadá, tercera y sexta respectivamente en el ranking femenino de la FIFA, empataron 1-1 en un partido amistoso disputado este viernes en Almendralejo, en la región de Extremadura (oeste de España).
Las canadienses se adelantaron en el 48 por medio de Marie-Yasmine Alidou y las españolas, vigentes campeonas mundiales, solo pudieron evitar la derrota en los instantes finales, gracias a un gol de la debutante Cristina Martín-Prieto (88), que había entrado en el partido apenas un cuarto de hora antes.
En el descuento final, España presionó en busca del triunfo y dispuso de buenas ocasiones de Mariona Caldentey (90+1) y Alexia Putellas (90+4), pero el marcador no se movió del 1-1.
Era el primer partido de España desde su decepción olímpica, donde quedó en cuarta posición, a los pies del podio. El equipo de Montse Tomé llegaba a este choque de preparación, eso sí, con ausencias importantes como las de Aitana Bonmatí, Salma Paralluelo o Irene Paredes.
España tiene en el horizonte la Eurocopa de Suiza del próximo año, para la que está clasificada, y el martes visitará a Italia en otro choque preparatorio.
Este viernes se jugaron otros duelos atractivos en el fútbol femenino, aprovechando la ventana internacional FIFA. La selección inglesa, subcampeona del mundo, fue derrotada 4 a 3 en un amistoso en Wembley por Alemania, bronce olímpico este año en París.
Ante casi 50.000 espectadores, Alemania se tomó la revancha de la derrota sufrida ante Inglaterra en ese mismo estadio en la final de la Eurocopa-2022. Entonces las inglesas se impusieron 2-1 y levantaron el trofeo continental.
Carlo Ancelotti ya piensa en la final de la Liga de Campeones. Algo lógico para el Real Madrid, con la Liga española ganada y celebrada en Cibeles este pasado domingo, y con sólo un par de semanas para enfrentarse al Borussia Dortmund en Wembley. Ahora todo son pruebas tácticas, puestas a punto musculares y partidos para no perder ritmo ni toque. Y ante el Alavés fue uno importante porque el italiano alineó, casi en su totalidad, a su once ideal. Y ese incluye a Thibaut Courtois.
Antes del pitido inicial, el Madrid presentó su Liga número 36 al Santiago Bernabéu. El club situó las 35 anteriores sobre el círculo central y el Alavés tuvo el detalle de realizar el pasillo al campeón de Liga, algo ovacionado por el público. «¡Campeones, campeones!», cantó la afición de Chamartín, que aunque llenó el estadio estuvo más relajada, normal, que ante el Bayern o en Cibeles. La celebración era pasado.
Ya en el partido, Ancelotti inició el choque con Courtois en la portería. Un detalle interesante porque es la segunda titularidad consecutiva del belga en apenas cuatro días. No recibió ningún gol contra el Cádiz, tampoco contra el Granada y ante el Alavés demostró un nivel extraordinario: portería a cero, otra más, y diez paradas, cinco de ellas en disparos realizados dentro del área. Es el primer portero del Madrid en sumar diez paradas sin recibir gol desde Casillas en 2008.
Acumula ya 270 minutos en mayo, todos en Liga, mientras que Lunin sólo ha disputado los 90 contra el Bayern en Champions. El técnico insiste en que la decisión no está tomada, pero sus elecciones de los últimos días apuntan en una sola dirección: Courtois como titular el 1 de junio en Wembley. «Courtois lo ha hecho muy bien, como Militao. Estamos convencidos de que vamos a llegar al día 1 a tope, la plantilla está bien, motivada y tenemos una buena dinámica», aseguró Ancelotti, que insistió en que para el cuerpo técnico y la plantilla «está todo claro». «De los dos partidos que quedan, uno lo jugará Lunin y otro Courtois», añadió.
Si algo busca estos días Ancelotti es que Courtois responda a su idea. Y así lo hizo el belga. En el primer minuto detuvo una doble ocasión clarísima de Samu, dos disparos a menos de un metro de su cuerpo, haciéndose gigante, y recibió los aplausos y los cánticos de la grada, deseosa de verle a buen nivel a pesar del cariño mostrado a Lunin durante todo el año.
«Entiendo que haya gente que pudiera dudar, pero yo sabía que iba a volver fuerte. Soy el mismo Courtois o incluso mejor», admitió el belga. «Me hacía falta un partido como hoy, con muchos disparos. Necesitaba esos tiros cercanos, rápidos, reflejos, en esa parada abajo a la izquierda me he sentido orgulloso. Lo que he entrenado tanto tiempo sale ahora en el campo. El equipo tiene ahora unos días libres, pero yo seguiré entrenando con Llopis. Estoy contento de poder jugar partidos, estoy muy feliz».
Al lado del guardameta, Carvajal, Militao, Nacho, Mendy, Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham, Vinicius y Rodrygo. O lo que es lo mismo: la alineación titular para la final continental con la única ausencia de Rüdiger, al que Ancelotti dio descanso tras jugar de inicio en Granada. Militao y Nacho se disputan acompañarle en el centro de la zaga, con el brasileño recibiendo minutos para testar su nivel futbolístico y físico. Ha sido titular en las últimas cuatro jornadas de Liga: Real Sociedad, Cádiz, Granada y Alavés. Como con Courtois, los datos explican la idea de Ancelotti: quiere ver si puede salir de inicio ante el Dortmund.
En el centro del campo la lesión de Tchouaméni, duda hasta los días previos a la final por un problema de estrés en el pie izquierdo, deja las cosas muy claras sobre los seis jugadores restantes.
El gol de Bellingham le eleva en la lucha por el Pichichi, algo que «no es importante», según Ancelotti, pero que sí pondría la guinda a una temporada liguera extraordinaria del inglés en su estreno. De momento suma 19, empatado con Sorloth y a uno de Dovbyk. 15 lleva Vinicius, que reconoció estar «en mi mejor versión». «Bellingham y yo tenemos una gran conexión».
Olvídense de la Liga de Campeones tal y como la conocían. Esta tarde empieza una nueva Copa de Europa. Digan adiós a esas fases de grupos con cuatro equipos enfrentándose a ida y vuelta durante seis jornadas. Nunca más. Este jueves, en un sorteo que se celebra en Mónaco a las seis de la tarde y que por primera vez utilizará un ordenador y no las clásicas 'manos inocentes', la máxima competición del fútbol europeo estrena un nuevo formato para responder a los nuevos tiempos y al runrún de otros proyectos como la Superliga: 36 clubes (cuatro más que antes) encuadrados en una única liga camino de los octavos de final. Pero hay más.
Esos 36 conjuntos no se medirán todos contra todos porque sería inviable dentro del actual calendario, ya exprimido, así que la UEFA ha creado un sistema único en el que cada equipo disputará ocho partidos contra ocho rivales diferentes. Cuatro en casa y cuatro fuera. Todo por sorteo.
La organización presidida por Ceferin dividirá a los 36 clubes en cuatro bombos de nueve clubes cada uno, y cada equipo se cruzará con dos rivales de cada bombo.
La liga, por tanto, durará ocho jornadas, dos más que la antigua fase de grupos, y terminará en el mes de enero. Los puntos son los mismos: tres por victoria y uno por empate. Al acabar las ocho jornadas, los ocho primeros clasificados conseguirán el billete directo a los octavos de final, mientras que los posicionados entre el noveno y el 24º puesto disputarán un play-off para seguir en la competición. Los ocho que ganen esas eliminatorias se cruzarán con los ocho primeros de la liga.
En marzo llegarán los octavos, en abril los cuartos y en mayo las semifinales y la gran final, que se celebrará el 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.
Para la UEFA, este cambio de formato hacia una liga hace la competición «más equilibrada, con equipos enfrentándose a rivales de su mismo nivel y haciendo el torneo más impredecible», como explica en la presentación del sorteo.
Real Madrid y Barcelona están en el bombo 1 junto a Manchester City, Bayern, PSG, Liverpool, Inter, Dortmund y Leipzig, por lo que se medirán, en casa o fuera, contra dos conjuntos de esa lista, siempre con el condicionante de que no se pueden enfrentar clubes del mismo país.
El Atlético de Madrid, por su parte, ha quedado relegado al bombo 2, una vez que la UEFA ha tenido en cuenta las actuaciones de los equipos en las últimas cinco temporadas continentales. Junto a los de Simeone, Leverkusen, Atalanta, Juventus, Benfica, Arsenal, Brujas, Milan y Shakhtar.
En el 3 hay equipos como el Feyenoord, el PSV o el Celtic, clásicos de los últimos años, y en el bombo 4 algunas revelaciones de la temporada pasada, como el Girona, último equipo español, o el Aston Villa de Unai Emery, sorpresa de la última Premier League. «La ampliación a 36 equipos conlleva más interés del aficionado, más oportunidades para todos en el formato liga, más variedad de oponentes y más países representados», señala la UEFA, que amplía también el dinero a repartir, también como respuesta a los intentos de la Superliga de convencer a los clubes continentales.
Más ingresos
Los ingresos de la Champions alcanzarán los 2.470 millones, 500 más que antes. Por participar, los equipos cobrarán 19 millones cada uno, por resultados 950 en total y por 'market pool' 850 (depende del número de equipos del país que alcance las rondas finales, cada club se lleva más o menos).
El puesto en la fase de liga será importante, con unos ingresos que variarán entre los 700.000 euros y los 10 millones. Y según se superen rondas, el bolsillo recibirá 11 (octavos), 12,5 (cuartos), 15 (semifinales), 18,5 (la final) y 25 por ser campeón.
Una nueva edición muy distinta a las anteriores que será un antes y un después en el fútbol europeo.