En dos semanas, el Barcelona ha dicho adiós a la Supercopa, a la Copa del Rey y prácticamente también a la liga después de la derrota ante el Villarreal en un partido esquizofrénico que le deja a 10 puntos del liderato. El equipo de Xavi fue capaz de levantar un 0-2 ante un Villarreal que supo jugar sus bazas durante la primera hora y que aprovechó las concesiones azulgranas en defensa para empatar primero y acabar rematando a su rival en el descuento. [Narración y estadísticas (3-5)]
El partido tuvo de todo, incluida la habitual dosis de polémica. Munuera anuló mediado el primer tiempo un gol al Villarreal por un fuera de juego que posteriormente ratificaría el VAR. Gerard había cazado un balón en el área, tras un forcejeo entre Kounde y Álex Baena que terminó con el francés en el suelo reclamando falta, y fusiló a Peña desde el área pequeña. Sin embargo, el asistente interpretó que Sorloth, en posición adelantada, había obstaculizado a Araujo.
No se movió el marcador pero la jugada fue como un punto de inflexión en un duelo al que el equipo de Xavi había entrado con buen pie y dando la sensación de haberse recuperado del varapalo de San Mamés. El Barça se agarró al descaro de Yamal para buscar el gol. El canterano generó la primera ocasión tras caracolear hasta la línea de fondo y ceder atrás para el remate de Gundogan, que bloqueó con el pie Jorge Cuenca.
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El equipo azulgrana presionaba arriba a un Villarreal al que la ausencia de Parejo complicaba un poco más la salida del balón. Los de Marcelino juntaban líneas a la hora de defender y trataban de salir rápido cuando recuperaban, buscando esa boya en ataque que es Sorloth para generar segundas jugadas a partir de las descargas del noruego. También buscaban las internadas de Akhomach por banda, donde Xavi había colocado al joven Héctor Font para cubrir la baja del operado Balde.
A medida que se iba ajustando el equipo castellonense le costaba más al Barcelona generar peligro, aunque tuvo una buena opción en un tiro de Joao Felix que salvó Jörgensen con una buena mano. En todo caso, no aparecía mucho el portugués y tampoco Lewandowski. Y a Yamal le costaba cada vez más desbordar a Alberto Moreno, así que los de Xavi se iban apagando al tiempo que crecía el Villarreal.
Gerard era quien más insistía en la búsqueda del gol y acabó cazándolo poco antes del descanso, en un saque de banda que el Barça defendió regular. Sorloth recibió y basculó para meter el balón al corazón del área, donde Gerard aprovechó los metros que le había dado Christensen para rematar de primeras a la red.
Gerard Moreno celebra el 0-1 del Villarreal.
El danés se quedó en el banquillo para el segundo tiempo, igual que Romeu y Héctor Fort tras un triple cambio con el que Xavi trató de reanimar a su equipo y lo consiguió. Pronto se vio que la velocidad de circulación azulgrana era mayor, con Pedri ahora al volante. También dio más profundidad a la banda izquierda la entrada de Cancelo, aunque el portugués cometió un error que le puso el partido muy cuesta arriba a su equipo. Trató de bajar un balón largo pero el control se le fue y Akhomach estuvo hábil para llevárselo, driblar a Peña y marcar a placer antes de pedir perdón a la que fue su afición.
Xavi dobló su apuesta y metió a Ferran, el empujón definitivo que le faltaba al Barça para lanzarse a por una remontada que parecía imposible y que alcanzó en apenas once minutos. El primer paso lo dio Gundogan, aprovechando un pase de tacón de Lewandowski. Tuvo Ferran el segundo pero falló en boca de gol a pase del alemán pero no tardó en llegar el empate, después de un balón rechazado a la frontal que Pedri envió a la red. Solo tres minutos después se completaba la remontada en una falta colgada al área que Bailly introdujo en su portería.
Encendido por la adrenalina, el Barcelona quiso rematar el partido y pudo hacerlo en un par de llegadas de Vitor Roque y Cancelo que abortó Jorgensen. Pero el Villarreal aún no había dicho su última palabra. La frescura de Guedes le permitió ganar la espalda a la defensa en un buen envío de Sorloth y marcar de tiro cruzado. Y tras el empate, un descuento de locura. En el 90 señalaba Munuera penalti pero reculaba tras ver la repetición en el monitor, ante la indignación de Xavi. Y con el Barça volcado en busca del triunfo, el equipo de Marcelino lo remató con goles de Sorloth, tras una acción defensiva esperpéntica de los azulgranas, y Morales al contragolpe.
