Más allá de la lista de 26 jugadores que ha dado este viernes Luis de la Fuente, el foco estaba puesto, cómo no, en un ausente. Brahim Díaz y su margarita particular, ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora definitivamente no, acerca de la selección española. En una historia donde todos dicen la verdad, a medias, y todos mienten, a medias también, una frase del seleccionador le ha puesto el punto y final. “Hay un documento del 9 de marzo donde él renuncia a jugar con España”. ¿Qué documento es ese?
Se trata de una comunicación de FIFA, que llega el sábado 9 de marzo a la intranet de la Federación, donde se comunica que Brahim ha dado traslado a la Federación marroquí, y ésta a la FIFA, de su decisión de jugar con el país africano. “Por tanto, yo ya no podía llamarle para esta convocatoria”, ha resuelto De la Fuente en una comparecencia donde ocho de las diez primeras preguntas han sido por este asunto.
Un asunto que cada vez tiene más pinta de ser una cuestión de ‘feeling’. No se ha producido una conversación directa entre Brahim y De la Fuente, y tampoco entre la dirección deportiva de la Federación y el Real Madrid o los agentes del jugador, según las versiones de todos ellos. El chico sí estaba en la prelista del 1 de marzo, y de eso eran conocedores tanto el Real Madrid (pese a filtrar que la española era la única Federación que no les daba esa relación de nombres) como los agentes del jugador.
A juzgar de nuevo por las versiones cercanas al centrocampista, siendo consciente de esa prelista, la decisión de ‘fichar’ por Marruecos la toma el jueves 7 de marzo. La duda, entonces, es saber por qué Brahim toma esa dirección sabiendo ya que está en la prelista de España. Si había esperado un par de años, parece lógico pensar que no pasaba nada por esperar una semana más, hasta este viernes, cuando se conocía la lista definitiva. Además, fuentes conocedoras de los trámites burocráticos necesarios en estos casos dudan seriamente de que entre el día 7 (cuando supuestamente toma la decisión) y el día 9 (cuando llega la comunicación oficial de FIFA a Las Rozas) dé tiempo a hacer todo el papeleo necesario, que no es poco. También puede ser que todo estuviera preparado a la espera del ok del jugador.
Discursos extraños
Por otro lado, es cuestionable el discurso del seleccionador. “Aquí viene quien quiere, sin exigencias”, dijo el lunes, y este viernes, claro, ha debido responder varias veces a una pregunta directa: ¿Presionó Brahim para garantizarse la convocatoria con España? De la Fuente ha querido llevar la cuestión hacia lo etéreo. “Brahim no ha exigido nada, al menos a mí personalmente, pero cuando hablo de exigencias, hablo en general. Ningún futbolista puede exigir nada, simplemente dije esta frase hablando en general, como máxima para el futuro”, dijo, tratando así de eludir lo nuclear de esta trifulca. Pero no parece muy lógico que, cuando le preguntan por Brahim, ponga en el tablero la palabra “exigencias” y luego diga que habla en general.
Una cuestión de ‘feeling’, pues, resumido en que a De la Fuente, por los motivos que sea, no considera a Brahim una gran pérdida en lo futbolístico.