La centrocampista vuelve a los terrenos de juego 303 días después y a un mes de la final de la Champions
Las jugadoras del Barcelona celebran su victoria manteando a la capitana Alexia Putellas.Toni AlbirEFE
Lo más interesante que le quedaba por hacer al Barça femenino esta temporada era recuperar a la mejor jugadora del mundo. Alexia Putellas volvió a ser futbolista 303 días después, justo a tiempo para ganar para el Barcelona su octava Liga F, la cuarta de forma consecutiva.
Alexia no había jugado ni un solo minuto del campeonato hasta que en el minuto 74 entró al campo sustituyendo a su compañera Claudia Pina, lo que no evitó que al final fuera ella la que recogiera el trofeo en el palco y fuera manteada por sus compañeras. Más de 5.000 personas presenciaron en el estadio Johan Cruyff el regreso de la centrocampista, con el brazalete de capitán y el 11 a la espalda, en lo que fue un cómodo 3-0 ante el Sporting de Huelva.
La de Mollet del Vallès se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, la peor lesión que puede ocurrirle a un futbolista, el 5 de julio de 2022, durante la concentración con la selección española de preparación para la Eurocopa de Inglaterra. Desde ese día ya sólo la pudimos verle en galas, recogiendo su segundo Balón de Oro, y hace poco el The Best a la mejor jugadora del 2022, a pesar de desaparecer de los terrenos de juego durante medio año.
Putellas, de 29 años, llega justo a tiempo para jugar la final de la Champions en Eindhoven el próximo tres de junio. Mañana se sabrá si contra el Arsenal o el Wolfsburgo. Aunque ya estuvo en la vuelta de las semifinales contra el Chelsea, no fue necesario utilizarla. Para hacerse una idea de la dimensión de la jugadora española, en la ida en Stamford Bridge, donde la centrocampista viajó para apoyar a sus compañeras, la grada coreó su nombre en el minuto once.
Alexia Putellas levanta la copa de campeonas de la Liga F.Toni AlbirEFE
El Barcelona tratará de revalidar un título que se le escapó el año pasado ante el Olympique de Lyon (1-3) y que no gana desde la temporada anterior, cuando derrotaron precisamente al Chelsea por cero a cuatro.
De preparación para la final, Putellas tendrá las cuatro jornadas que quedan de la Liga F, donde el Barça sigue sin encontrar rival. No solo ha ganado todos los partidos sino que lleva 61 sin perder, desde un 4-3 que le endosó el Atlético de Madrid hace dos ligas, el 1 de junio de 2021. El equipo de Putellas, sin ella, ha metido 108 goles en 26 partidos y encaja uno cada cinco.
El único lunar de este Barcelona es la Copa de la Reina. El conjunto catalán goleó a Osasuna (0-9) en los octavos de final de la competición del KO, pero acabó eliminado por un error administrativo.
Mundial de Fútbol Femenino
IRIA OTERO
@IriaOtero_
Actualizado Domingo,
30
julio
2023
-
19:21Este lunes, la selección española se juega el liderato de...
España sólo ha jugado unas semifinales de la Eurocopa. Fue en 1997, en Suecia, con equipaciones prestadas por la selección masculina para futbolistas amateur que pidieron vacaciones en sus trabajos para poder jugarla y el único apoyo visible de Televisión Española. El fútbol femenino en España era residual para aficionados y marcas, incluso para la RFEF era una obligación a la que apenas prestaba atención. De aquello han pasado 28 años y, ahora que España buscará el viernes pisar de nuevo unas semifinales europeas, la selección empieza a ser un filón.
Han crecido los patrocinios, las marcas quieren asociarse a figuras como Alexia Putellas o Aitana Bonmatí, estrellas mundiales con sus tres Balones de Oro, pero también a las emergentes Salma Paralluelo o Vicky López, dos ganchos que conectan con el público millennial. Y el rendimiento deportivo empieza a dejar ingresos en las arcas de la Federación. La fase de grupos de esta Euro y la clasificación a cuartos ha reportado 2,6 millones de euros: 1,8 por la participación, 300.000 euros por cada victoria y 550.000 por el pase. Si la selección se proclama campeona, sumará un total de 5,1 millones, un 156% más que lo que cobró Inglaterra en 2022, pero algo menos de los nueve millones que supuso el Mundial. Eso sí, las jugadoras se repartirán dos millones en primas, casi diez veces más que en 2023 (248.000 euros).
Las cifras aún quedan lejos de los 41,8 millones que se embolsó España por levantar el trofeo de campeona de Europa en Alemania, pero la apuesta de la Federación se aproxima mucho en el presupuesto de 2025: para la selección masculina hay 15,7 millones, y 13,1 para la femenina.
Mayores audiencias
La inercia ganadora de la selección también tiene otra vía de impacto en las cuentas: es atractiva para el público. En directo, llenan estadios en la Eurocopa y superan con creces la media de los 20.000 espectadores en la última fase de clasificación para la fase final de la Nations League. En televisión, de donde nace el 29% de los ingresos de la RFEF, la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda fijó una marca de 5,6 millones de espectadores de media y un 65,7% de cuota de pantalla. La final de la Liga de Naciones 2024 ante Francia la vieron 1,9 millones y en la fase previa de esta Eurocopa, retransmitida por La 1 de TVE, la cifra ha rondado los dos millones.
El debut ante Portugal lo siguieron de media 1,7 millones de telespectadores, con un 17,5% de cuota. Ante Bélgica, a las seis de la tarde, fue el programa más visto de La 1 ese día, con 1,4 millones de espectadores de media. El partido ante Italia volvió a ser lo más seguido, con un 20,7% de cuota y 1,8 millones de espectadores. Casi uno de cada cuatro que se sentaron frente al televisor esa noche quiso ver en acción a las chicas de Montse Tomé.
Esa visibilidad también ha atraído a las marcas, especialmente en el último año. El Mundial tendría que haber supuesto un espaldarazo comercial, pero lo eclipsó el vendaval que desató la agresión de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. «Las marcas huían del ruido y no se asociaban a una Federación que había perdido credibilidad. Ahora empiezan a tener más confianza», cuentan fuentes federativas.
Aitana Bonmatí, con el balón, durante el partido ante Italia.AFP
El primer paso adelante lo ha dado Iberdrola, que ha doblado su aportación como socio patrocinador del equipo femenino. La RFEF está intentando tejer sinergias en la estrategia de marketing que una a las dos selecciones absolutas, pero la compañía energética quiere seguir ligando su imagen únicamente a la selección femenina e incrementar una apuesta que, aunque comenzó con los chicos en 2009, justo antes del Mundial de Sudáfrica, se volcó desde 2016 en el deporte femenino, incluso dando nombre a la Primera División femenina que, entonces, organizaba la Federación al no ser reconocida como profesional.
Otras marcas como Adidas, que es el espónsor técnico, Ebro, Halcón Viajes, La Roche-Posay, Cervezas Victoria o El Pulpo, sí han entrado en un patrocinio global de ambos combinados nacionales, incluso de las categorías inferiores. Esto supuso en 2024 unos ingresos de casi 40 millones de euros para la Federación, que se pretenden hacer crecer. Desde la llegada de Rafael Louzán a la presidencia se ha puesto fin a un periodo de cierta inestabilidad. Aquella hipoteca reputacional está empezando a levantarse, ayudada también por los éxitos deportivos.
Un lugar de celebración y un gran evento
La pasada semana, y cuando la selección ya había alcanzado los cuartos tras las goleadas a Portugal y Bélgica, todas las bocas de metro de la estación de Plaza de España en Madrid amanecieron rebautizadas con los nombres de las capitanas: Alexia, Irene Paredes, Olga Carmona, Aitana y Mariona. Se trata de un acuerdo alcanzado con la Comunidad de Madrid para incentivar el seguimiento del campeonato ahora que encara su fase decisiva.
Es esa plaza madrileña la que a la Federación, como uno de los retos que se marca Louzán, le gustaría convertir en el lugar emblemático de celebración de los éxitos de España. Mientras el Mundial femenino se celebró en la explanada de Puente del Rey, en Madrid Río, como el masculino de 2010, los festejos que dirigió Morata hace un año se vivieron en Cibeles, frente al Palacio de Comunicaciones.
No es el único reto que se marca la nueva presidencia. En el horizonte, además del Mundial 2030, se mantiene la puja por un gran evento de fútbol femenino. El próximo Mundial se celebrará en Brasil, en 2027, mientras para la Eurocopa 2029, cuyas candidaturas deben presentarse antes del 28 de agosto, pujan Alemania, Italia, Polonia, Portugal y Dinamarca y Suecia. España tendrá que prepararse para pelear por posteriores competiciones.
España llegó a la Eurocopa de Suiza con un histórico de goles que marcaba 16 en las cuatro fases finales que había disputado. Tanto ha cambiado esta selección, que luce parches de títulos conquistados en su camiseta y Balones de Oro en su once, que en solo dos partidos ha marcado 11, cinco a Portugal y seis a Bélgica. Siete jugadoras han batido a las porteras rivales, en tres ocasiones Alexia Putellas y Esther González, que se 'retan' en cada partido para ir sumando tantos, con los que, con 37 y 36 goles como internacionales, dar caza a Vero Boquete, que logró 38 y está en el segundo peldaño de un podio que encabeza Jenni Hermoso con 58.
Estas «bestias del gol», como las definió Vicky López, lideran todas las estadísticas de ataque en el ecuador de la primera fase. De los 34 goles que se marcaron en Suiza hasta el pasado lunes, las españolas habían logrado el 41,7%. Aparecen no solo en cabeza de la tabla de goleadoras, sino también en la de disparos (57), asistencias y tiros a puerta, con cinco intentos de Claudia Pina. 14 saques de esquina ha botado la jugadora del Barça, la que más del torneo, y otros cuatro Vicky. España ha vivido volcada en la portería rival. Y no es novedad.
«El equipo está teniendo una efectividad muy alta. Tenemos ocasiones y las materializamos. El equipo está fresco y elegimos bien», analizaba Montse Tomé tras la victoria ante Bélgica. Desde que la seleccionadora Tomó las riendas en septiembre de 2023, España ha disputado 28 partidos oficiales entre Nations League -hasta la fase final de 2024 y la clasificación para la próxima en octubre-, el camino a esta Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París. En ellos ha marcado 84 goles, lo que arroja una media de tres goles por partido. En esta etapa, la selección solo se ha quedado dos partidos sin ver portería: frente a Alemania jugando por la medalla de bronce olímpica (1-0) -donde Alexia falló un penalti-y en el penúltimo enfrentamiento ante Inglaterra en Wembley en la Nations League (1-0).
Cifra con truco
La continuidad en el rendimiento de jugadoras como Esther y el crecimiento de jóvenes como Pina, Salma Paralluelo, Vicky o Cristina Martín-Prieto, sumado a los tantos que siempre aportan Alexia, Aitana o Mariona, y a los que llegan desde la defensa. La vocación ofensiva de este equipo se refleja en el papel de Olga Carmona y Ona Batlle en los carriles. Son las claves para engordar una estadística que ya se venía apuntando en la etapa anterior, pero que ahora ha eclosionado con fuerza.
En el año entre la Eurocopa 2022 y la final del Mundial, España disputó 19 partidos y marcó 75 goles, aunque la cifra tiene truco. En ese tiempo, la selección disputó la clasificación para la Copa del Mundo ante rivales como Islas Feroe, Hungría, Ucrania y Escocia. Endosó una goleada tras otra y el balance fue de 51 tantos a favor y ninguno en contra.
Tanto en la Eurocopa de Inglaterra como en el Mundial, su rendimiento fue menor. Hasta cuartos del torneo continental logró seis goles, mientras que se proclamó campeona del Mundo con 18, una cifra que podría mejorar en Suiza pese a que el torneo tiene un partido menos.
Disparo de Vicky López durante el partido ante Bélgica.AFP
En Australia fue máxima goleadora la delantera japonesa del Manchester United, Hinata Miyazawa, con cinco goles y en la última Euro lo fueron, al alimón, la inglesa Beth Mead y la alemana Popp con seis. En 2017 y 2013 se entregó con cinco. Por eso, aunque ni Alexia ni Esther quieren mencionarlo, la posibilidad no está tan lejana. Aún queda el duelo ante Italia, que España quiere ganar para ser primera de grupo, pero le valdría el empate, y el cruce de cuartos.
Cara B: los goles encajados
A Tomé le gusta que el equipo domine el juego y genere ocasiones, y la cara B es que recibe con facilidad. Desde el partido de la fase de grupos de los Juegos ante Brasil hasta el enfrentamiento ante Portugal, España no había conseguido mantener su portería a cero. De hecho, en la etapa de la asturiana en el banquillo solo lo ha logrado en nueve partidos y ha recibido 32 goles en contra.
En esta Eurocopa ya lleva dos y, si miramos al Mundial, allí encajó siete. «Tuvimos fases del partido descontroladas y eso tendremos que ajustarlo. No queremos encajar goles en los partidos», advertía la capitana Irene Paredes, que también se estrenó como goleadora en Thun. De hecho, su tanto, un testarazo tras un córner, le convierte en la jugadora española más veterana en marcar en una Eurocopa, un récord que había fijado Esther en el estreno ante Portugal en 32 años y 207 días. Paredes cumplió 34 años el pasado viernes 4 de julio en la concentración de Lausana y ayer logró su gol número 14 con España en 117 partidos.
La capitana es también la jugadora española con más partidos disputados en una Eurocopa. Desde su debut con España en 2011, ha estado en las últimas cuatro ediciones y ha jugado13 partidos. Se estrenó en 2023 en Suecia, una convocatoria en la que también estaba Alexia Putellas, pero la lesión que le apartó de Inglaterra en 2022 le impidió compartir el dato.