Discreción, perfil bajo y un trabajo “de élite”: las claves de la vida extra que la RFEF da a Montse Tomé

Actualizado Jueves, 29 febrero 2024 - 16:29

«Hace un año nadie daba un duro por nosotras». Esa es la reflexión con la que la capitana, Irene Paredes, verbalizaba el cambio en España, capaz de ganar un Mundial y la primera Nations League en apenas seis meses. El 15 de septiembre nadie lo daba por Montse Tomé, pero ahora la asturiana se ha ganado una vida extra. La selección ha crecido pese a arrastrar las heridas del caso Rubiales, es más fuerte mentalmente y mejor en todas las facetas del juego, algo que no ha pasado desapercibido para el director deportivo, Markel Zubizarreta.

Para saber más

Su llegada a la RFEF se dio dos meses después de que el presidente interino, Pedro Rocha, señalara a Tomé como la sucesora de Jorge Vilda. Luis Rubiales la había puesto en el disparadero al nombrala in voce directora deportiva en un polémico discurso aplaudido y, aunque ella renunció, su contratación para el banquillo se vio con recelo. La convocatoria del 15 de septiembre, sus explicaciones de la ausenciade Jenni Hermoso, - «para protegerla»-, y la madrugada en Oliva le auguraban un futuro muy breve. Sin embargo, desde un perfil discreto, ha ido trabajando todo lo que no eran sus conocimientos. Apoyada por el psicológo hasta en las entrevistas personales, ha ido dominando la escena pública, relajando una actitud defensiva y aprendiendo a sortear el ruido que la ha acompañado. La primera carcajada en público la mostró antes de la semifinal ante Países Bajos.

Cuando la colegiada sueca pitó el final ante Francia, a Tomé la engulló en un abrazo su cuerpo técnico, unos estrechos colaboradores que han ido creciendo al ritmo que la Federación ha ido aumentado la profesionalizando que rodea a las campeonas. «Mucha gente opinó de mí sin conocerme», decía la asturiana con la medalla al cuello y la camiseta de campeonas. Admite ese desconocimiento su jefe, Markel Zubizarreta, que tendrá que decidir sobre su futuro cuando acaben los Juegos de París, que es hasta cuando tiene contrato, si las elecciones en la RFEF no se lo impiden. El director deportivo llegó al cargo con una idea que ahora está madurando. «Estamos en la RFEF en un momento que no nos permite planificar más allá de las elecciones, pero refuerza a todas las personas que han formado parte, a las jugadoras y al cuerpo técnico», dijo.

Tomé, junto a Jenni Hermoso, en la recepción en Moncloa.

Tomé, junto a Jenni Hermoso, en la recepción en Moncloa.EFE

A Zubizarreta hay un aspecto que le ha sorprendido especialmente de Tomé y su staff. «No la concocía, sólo como segunda cuando venía a ver partidos, pero a un cuerpo técnico hasta que no lo ves trabajar... Hemos tenido dos días para preparar esta final y en este contexto, este cuerpo técnico es élite», admitió.

El 22 de diciembre se puso Tomé a trabajar en esta fase final, cuando la derrota ante Italia había sembrado las primeras dudas. Una polémica con Aitana Bonmatí y un error que hizo a España jugar en inferioridad unos minutos puso otra vez el foco en el lío más que en el fútbol. Sin embargo, la desconfianza se fue diluyendo. «El vestuario ahora está feliz», reconocía la seleccionadora en una entrevista este diario. El crecimiento del grupo, procur¡ando la entrenadora guardar un perfil bajísimo para dar todo el protagonismo a sus jugadoras, ha sorprendido al director deportivo tanto como que el equipo ejecute con precisión los planes de Tomé. «Habla muy bien de la capacidad que tienen estas futbolistas para asimilarlos y de la del staff para transmitirlo. Recuerdo aquella noche en Oliva y que este grupo humano, jugadoras y cuerpo técnico, haya pasado de aquello a esto es una bestialidad».

PROCESO ELECTORAL

Tomé tiene contrato hasta después de los Juegos, y tendrá que centrarse en la clasificación para la próxima Eurocopa de Suiza, que arrancará a finales de marzo, pero no parece que, al contrario que con De la Fuente, haya planes de ampliar su contrato. Zubizarreta advierte de que debe esperar. Y es que la RFEF parece abocada a un doble proceso electoral.

Lo quiso evitar Rocha en septiembre, cuando algunos presidentes territoriales le avisaron de que los estatutos obligaban a elegir en asamblea al sustituto de Rubiales. No las convocó con la esperanza de que el CSD adelantara las elecciones de mandato, pero ahora puede verse forzado para provocar una impugnación. Eso puede obligar a la RFEF a dos procesos: el primero, antes de junio, para que los actuales asambleístas ratifique a Rocha, u otro de los miembros, en la presidencia. El segundo, en el cuarto trimestre, para renovar toda la asamblea y siendo ya un proceso abierto a nuevos candidatos.

Francia, pioneras en la ‘revolución’ femenina e intratables para España

Actualizado Martes, 27 febrero 2024 - 22:29

Cuando 15 jugadoras de la Selección Española alzaron las voz públicamente no fueron las únicas en Europa. Otras futbolistas habían abierto el camino para no tolerar más desplantes de sus federaciones. Fueron las francesas, hoy rivales de España en la final de la Nations League, quienes comenzaron su revolución nada más caer en los cuartos de final su Mundial en 2019. No fue un proceso fácil, ni dio frutos inmediatos. Tuvieron que volver a tropezar en las semifinales de la Eurocopa de 2022, dejar de vestirse la camiseta nacional y que el presidente de su Federación dimitiera por una escabrosa auditoría de su gestión.

La relación de las jugadoras con la seleccionadora Corinne Diacre estaba envenenada casi desde su llegada y explotó dos años después, tras el Mundial de Francia. La veterana Gaëtane Thiney la acusó de «infantilizar» a las jugadoras y la máxima goleadora francesa, Eugénie Le Sommer, junto a la centrocampista Amandine Henry calificaron de «caos» la gestión de la entrenadora. Como consecuencia, ninguna de las dos estuvo ya en la Eurocopa de Inglaterra.

Pero el golpe de efecto definitivo lo dio a seis meses del Mundial de Australia la capitana Wendie Renard, que había recuperado en 2021 el brazalete que le quitó Diacre cuando llegó al banquillo. El 24 de febrero anunció públicamente que, a sus 32 años, renunciaba a la selección, «porque ya no puedo respaldar el sistema actual lejos de los requisitos requeridos por el más alto nivel», explicó la defensa del Olympique de Lyon. A su decisión se sumaron otras cuatro importantes jugadoras como: Katoto, Diani y Morroni, las tres del PSG, y Mbock, compañera de Renard en Lyon.

De Arabia al banquillo femenino

Esta postura masiva hizo reaccionar a la Federación Francesa, que en marzo despidió a Diacre, porque «la fractura ha alcanzado un punto irreversible que socava los intereses del equipo», y contrató a Hervé Renard, que acababa de salir de la selección de Arabia Saudí tras dar la sorpresa con una victoria ante la Argentina de Leo Messi.

Sin experiencia en fútbol femenino, llevó a Francia a los cuartos de final, en los que cayó por penaltis ante Australia y que se ha mostrado intratable en la Nations League, donde sólo ha cedido un empate y ha encajado dos goles.

Ha armado un equipo letal en las transiciones rápidas que dejará el balón en manos de las futbolistas de Montse Tomé, que sigue arrastrando las dudas de Tere Abelleira y Alexia Putellas pese a que ya han entrenado con el grupo. Francia pierde, por motivos personales, a Sandy Baltimore, que ha sido sustituida por la joven Vicky Becho.

Los precedentes no son buenos para la Selección Española: en 13 enfrentamientos con las francesas sólo han sido capaces de arrancar tres empates. La última vez que España evitó la derrota fue en Eurocopa de 1997, un empate a uno que llevó a las españolas, por diferencia de goles, a semifinales, el mejor resultado en torneos europeos. Hace cinco años, en 2019 se vieron las caras en un amistoso que de nuevo, acabó con derrota (2-0).