¿Puede sobrevivir la Laver Cup? Federer como gancho y Alcaraz como nueva imagen

¿Puede sobrevivir la Laver Cup? Federer como gancho y Alcaraz como nueva imagen

Un raro partido de dobles; a un lado de la pista estaban Alejandro Davidovich y Arthur Fils y al otro, Christopher Eubanks y Milos Raonic. Podría ser la primera ronda de un torneo ATP 250 cualquiera, pero fue el cierre de la última Laver Cup con todo lo que ello suponía: escasa audiencia, escasa repercusión, escaso público en el Rogers Arena de Vancouver pese a la presencia de Raonic. El torneo de exhibición que enfrenta a Europa y el resto del mundo agonizaba el año pasado y, por eso, esta temporada la inversión es mayor, mucho mayor.

Con el enorme Uber Arena de Berlín como sede, la organización a cargo de Team 8, empresa de Roger Federer, ha conseguido juntar un cartel de los que sólo se ven en Grand Slam y Masters 1000. Pese a la ausencia de Jannik Sinner y Novak Djokovic, entre hoy y el domingo se enfrentarán en encuentros de individuales y de dobles tenistas como Carlos Alcaraz, Alexander Zverev, Daniil Medvedev, Taylor Fritz o Frances Tiafoe para tratar de reanimar la Ryder Cup del tenis y mantener su atractivo.

«A todos los tenistas les gustan las competiciones por equipo y queremos crecer, que la Laver Cup tenga un nuevo horizonte. Al principio, cuando empezamos, había mucha incertidumbre: ¿Iba a gustar? ¿Iban a venir los jugadores? ¿Iban a venir el público? Pero ahora creo que hay una hermandad que rinde tributo a la generación anterior y forma un concepto que funciona», comentaba Federer en la previa señalando una evidencia: la Laver Cup sobrevive gracias a él.

La imagen es él, los patrocinadores son los suyos -Rolex, Mercedes, incluso el Gobierno suizo- y la historia de la competición es la suya propia. En la primera edición, en 2017, la Laver Cup se dio a conocer gracias a la pareja de dobles que formaban Federer y Rafa Nadal y, con los mismos protagonistas, vivió su momento álgido con aquellas lágrimas compartidas en 2022 por la retirada del suizo. Entre ambas, buenos momentos, como aquellas charlas de Nadal y Federer al alocado Fabio Fognini o aquellas señas incomprensibles de Nadal a Stefanos Tsitsipas cuando jugaban juntos un dobles, y otros momentos no tan buenos. En 2021, ya sin Nadal y Federer en pista, sufrió su primer bajón y el año pasado, su mayor chasco.

La competición de otros torneos

Como siempre, es cosa de dinero. Pese a las apreturas del calendario ATP, los tenistas se entregan a exhibiciones, pero la competencia es dura para los organizadores. Las ofertas de los países árabes, especialmente de Arabia Saudí, son elevadísimas, como muestra el próximo Six Kings Slam y en Estados Unidos cada vez se montan más saraos, como el reciente Alcaraz-Nadal en Las Vegas. La Laver Cup tiene a Federer como gancho, pero igualmente necesita mucho capital para aguantar. Oficialmente reparte 250.000 dólares a los jugadores del equipo ganador y 125.000 dólares a los del equipo perdedor, aunque todos los tenistas negocian aparte un fijo según su caché.

El año que viene la competición se irá a San Francisco y, la siguiente, volverá a Europa, con Barcelona como opción. Para entonces ya se verá si la Laver Cup sobrevive. De momento, este viernes Alcaraz (alrededor de las 21.00 horas, Eurosport) volverá al dobles para enfrentarse junto a Alexander Zverev a la pareja yankee formada por Fritz y Ben Shelton.

Nick Pachelli, el fotógrafo que viaja por el mundo en busca de pistas de tenis imposibles: "He hecho más de 5.000 llamadas para encontrar las más raras"

Nick Pachelli, el fotógrafo que viaja por el mundo en busca de pistas de tenis imposibles: “He hecho más de 5.000 llamadas para encontrar las más raras”

El invierno de 1974 fue un desastre para el hostelero italiano Carlo Cinque: el posible final de un sueño. Enamorado de la costa al sur de Nápoles, unos años atrás había comprado un terreno cerca de una acantilado y había abierto allí un hotel, Il San Pietro di Positano, pero aquel invierno un desprendimiento de piedras amenazó su suerte. ¿Y su establecimiento se iba directo al mar? Podía abandonar el proyecto ante la inseguridad, pero hizo lo contrario: lo amplió de 33 a 55 habitaciones, lo convirtió en un resort de cinco estrellas y en el espacio que había generado el desprendimiento construyó una de las pistas de tenis más bonitas del mundo.

«Hay que bajar unos 70 metros del hotel a la pista a través de unas escaleras, pero no hay duda que es una pista preciosa», asume el periodista y fotógrafo estadounidense Nick Pachelli, que acaba de publicar un libro, The Tennis Court, en el que narra más de 200 historias como esa de pistas de tenis por todo el mundo que él mismo visitó entre la verano de 2022 y la pasada primavera. Dos años de viajes en busca del lugar más recóndito, más bonito, más singular, donde jugar al tenis.

El Tennis Park Lommerrik de Rotterdam, en Países Bajos.

El Tennis Park Lommerrik de Rotterdam, en Países Bajos.NICK PACHELLI

Por ejemplo, en el libro -de momento sólo editado en inglés- aparece una pista construida por un matrimonio en Bunabhainneadar, un pueblo remoto en la remota isla escocesa de Harris. Por ejemplo, la sede abandonada de la Federación de Ucrania en Ispín, a las afueras de Kiev. Por ejemplo, una pista para refugiados entre un maizal en Kyegegwa, una zona rural de Uganda. Por ejemplo, las cuatro pistas del club de la isla Waiheke, en Nueva Zelanda, y sus muchos loros. O por ejemplo, la pista que cada julio se dibuja sobre la arena de la playa de la Ribera, en Luanco, en Asturias, cuando baja la marea.

«La de Luanco es una de mis pistas favoritas del libro, es muy original y es precioso ver la pasión con la que se vive el torneo que se juega allí cada verano», describe Pachelli en conversación telefónica con EL MUNDO después de muchas visitas a España. Como fotógrafo profesional siguiendo el circuito ATP, estuvo en el Mutua Madrid Open y el Trofeo Conde de Godó, pero en su obra también apareció otros lugares de España: el Club del Sol en Mijas, el Real Club de Tenis de San Sebastián, el Real Club de Tenis Betis de Sevilla y su amarillo, la Rafa Nadal Academy o el Mallorca Country Club de Mallorca, el Reial Societat de Tennis Pompeia de Barcelona o el Club de Tenis Puente Romano de Marbella.

Más de 5.000 llamadas

«Hace dos años un amigo mío me preguntó por qué no publicaba un libro exclusivamente de tenis y se me ocurrió la idea de las pistas. En el tenis es difícil ahora sacar un libro distinto y pensé que éste lo era. Cuando llegué a un acuerdo con una editorial [Hachette], contraté ayudantes para llamar a gente relacionada con el tenis por todo el mundo y encontrar las pistas más raras, las más importantes a nivel tenístico o las que tuvieran las mejores historias detrás. Hicimos más de 5.000 llamadas, investigamos, miramos mucho Google Maps y al final llegamos a la selección definitiva», recuerda Pachelli que confiesa un secreto: en la mitad de las más de 200 pistas fotografiadas se ha dado el gustazo de jugar. Junior brillante, con beca como tenista para una universidad estadounidense, una lesión le obligó a escoger un oficio y tiró por el fotoperiodismo. «Ahora sólo soy un amateur más, aunque me encanta participar en competiciones como los torneos de UTR [una app como Playtomic]», comenta y se atreve con su selección personal.

La pista del Sportchalet Murren, en Suiza.

La pista del Sportchalet Murren, en Suiza.NICK PACHELLI

Si tuviera que escoger pista, jugaría en Luanco, en el Club de Tennis Dansk de Copenhague, en la sueca Bastad, donde se disputa un ATP 250, o en el Sportchalet de Murren, un pueblo de los Alpes suizos. «El libro desafía la percepción del tenista como un deporte elitista. Hay lugares exclusivos, como el All England Club, pero también pistas públicas, accesibles, abiertas a quien quiera jugar», finaliza el estadounidense.

España cierre su semana perfecta con una victoria ante Australia y evitará en la Final a 8 de la Copa Davis a Italia y EEUU

España cierre su semana perfecta con una victoria ante Australia y evitará en la Final a 8 de la Copa Davis a Italia y EEUU

El sol brilla en el camino por el que España debe caminar para celebrar una Copa Davis, otra Copa Davis, la séptima de su historia. El objetivo esta semana en la fase de grupos de Valencia era la clasificación para la Final a 8, nada más, nada menos, pero el equipo de David Ferrer lo hizo tan bien que mereció un mayor premio. Su primer puesto de grupo después de vencer a Australia por 2-1 le alejó de las dos principales favoritas, Italia y Estados Unidos, y le colocó en un cuadro más favorable.

En la lucha por la Ensaladera que tendrá lugar en Málaga del 19 al 24 de noviembre, España no deberá enfrentarse a Jannik Sinner ni medirse a cualquiera de los cinco yankees entre los 20 mejores del ranking ATP. Su rival en cuartos de final puede ser la Alemania de Alexander Zverev, pero también Países Bajos o Brasil, dos conjuntos de menor entidad. Diga lo que diga el sorteo de la semana próxima, el mejor de los escenarios posibles antes de empezar la competición.

De hecho, ni el propio Ferrer se planteaba la lucha por el primer puesto como una máxima y cuando llegó tampoco le otorgó mucha importancia. Ante Australia, otra selección ya clasificada, España apareció sin sus dos mejores tenistas, Carlos Alcaraz -que incluso pudo ir a Murcia a una boda el día anterior- y Roberto Bautista y pese a ello triunfó. Pablo Carreño venció a Jordan Thompson por 2-6, 6-2 y 7-6(3); Pedro Martínez cayó ante Alexei Popyrin por 6-4 y 6-4; y en el dobles definitivo, Marcel Granollers se unió a Martínez para derrotar en remontada a Matthew Ebden y Max Purcell por 5-7, 6-4 y 6-4.

El desaire de la pareja australiana

Lejos de la sensación de intrascendencia que podía sobrevolar La Fonteta, ambos conjuntos salieron a ganar y el ambiente estuvo cargado. Ayudaron las palabras el día anterior de Purcell, uno de sus doblistas. "La pareja española no me preocupa. Nosotros ganamos a República Checa bastante rápido y ellos casi pierden así que somos el equipo más fuerte de la eliminatoria", asumió y nada mejor que un desaire para multiplicar la motivación.

Al partido decisivo, de hecho, Granollers y Martínez se presentaron con más ánimos que experiencia; nunca habían jugado juntos. Pese a que Ebden y Purcell formaban una pareja más que rodada, campeones juntos del Wimbledon de 2022 y finalistas del Open de Australia de ese mismo año, los españoles no renunciaron a la victoria, más bien todo lo contrario. Con errores de coordinación y Granollers como claro líder -sobre todo en la red-, ambos fueron encendiendo al público y construyendo las razones de una victoria quizá crucial. Porque España todavía experimenta y busca su pareja de dobles para la Copa Davis y pueden ser ellos perfectamente. Sin ninguna dupla en el circuito, el puesto de Granollers parece fijo y Ferrer deberá hacer un casting para conocer su acompañante en Málaga. Porque otro aspirante es Pablo Carreño.

Pese a sus problemas con el codo derecho y a su crisis de resultado, el español levantó un encuentro ante Thompson, el número 29 del mundo, y lanzó un mensaje. No será el tenista que apuntaba años atrás con aquellas semifinales en el US Open, pero todavía, a sus 33 años, puede vencer a cualquiera. Con él, con ellos, por supuesto con Carlos Alcaraz y Roberto Bautista, y quizá también con un Alejandro Davidovich herido, el sol brilla en el camino por el que España debe caminar para celebrar una Copa Davis, otra Copa Davis, la séptima de su historia.

Ugo Humbert, el rival de España a quien casi retira el covid: "Me dolía pisar una pista de tenis porque no podía moverme"

Ugo Humbert, el rival de España a quien casi retira el covid: “Me dolía pisar una pista de tenis porque no podía moverme”

Hace tres años, en los Juegos Olímpicos de Tokio, Francia se congratulaba porque por fin había encontrado a su hombre. Una eternidad después del Roland Garros de Yannick Noah y ya en el ocaso de la generación formada por Jo-Wilfried Tsonga, Gilles Simon, Gael Monfils o Richard Gasquet, aparecía un joven con el que ilusionarse. ¿Y si un tenista galo podía ganar un Grand Slam de una vez por todas? Se llamaba Ugo Humbert y lo tenía todo. Era joven, de 22 años; era alto, medía 1,88 metros; pegaba fuerte a la bola; y además contaba extravagancias que hacían las delicias de los franceses.

Sus padres regentaban una carnicería en Metz que habían abierto sus tatarabuelos y ampliado sus bisabuelos y sus abuelos. Tocaba el piano desde pequeño y lo había aprendido viendo vídeos de Youtube. Y tenía una novia también tenista, también francesa, Tessah Andrianjafitrimo, que le ayudaba en su preparación, aspirante a entrenadora. Sin duda, en aquella cita olímpica, más después de eliminar a Stefanos Tsitsipas, Ugo Humbert parecía el próximo gran tenista del país vecino. Pero de repente desapareció.

Sin que se supiera de una lesión, aquel chaval que ya era el 25 del mundo empezó a perder partidos y más partidos y más partidos hasta cerrar el 2022 con un balance muy pobre -nueve victorias y 22 partidos- y acabar fuera de los 100 mejores del ranking ATP. ¿Qué había pasado? El covid persistente. Según explicó meses más tarde, en aquella cita olímpica el fisioterapeuta del equipo francés le contagió el virus -que a su vez le había transmitido la tenista Fiona Ferro- y a partir de entonces jugar al tenis supuso un calvario.

Su caída de la élite

"Corría a 12 km/h en la cinta y me costaba horrores, en sólo una hora de entrenamiento ya estaba muerto... Un día intenté jugar un set con Richard (Gasquet) y acabé con calambres en todas partes. Me dolía pisar una pista de tenis porque no podía moverme. Realmente no podía jugar. Dejé de disfrutar del juego, aunque intenté mantenerme en el circuito. Empezaba un partido e intentaba acortar todos los intercambios, ganar con dos o tres golpes", resumió en plena crisis antes de confesar que su bajón físico le había afectado psicológicamente y había pensado en dejar el deporte de élite.

Biel AliñoEFE

No lo hizo, aunque en los últimos meses de 2022 volvió a contagiarse y nuevamente el virus le golpeó severamente. Al final perdió casi dos años y ya recuperado volvió a aparecer bajo los focos en el verano de 2023. Con varios challenger y un par de títulos en ATP 250 se recuperó en el ranking, el ATP 500 de Dubai el pasado marzo le concedió otro salto en la lista y llegó incluso a asomarse al Top 10 del ranking mundial. Ahora, después de haber llegado a octavos en el último Wimbledon, su mejor resultado en un Grand Slam, lidera a Francia en la fase de grupos de la Copa Davis y amenaza precisamente a quien le derrotó en el All England Club: Carlos Alcaraz.

Quizá el capitán español, David Ferrer, vuelva a emparejar a su número uno con el número dos del rival, en este caso el veinteañero Arthur Fils, pero un duelo de líderes también tendría sentido táctico. Pese a la derrota de Francia ante Australia en la primera jornada, Humbert salvó entonces un punto y parece el único capaz de frenar al equipo español en su camino directo a la fase final que se celebrará en Málaga a finales de noviembre. Humbert, zurdo y creativo, es un rival incómodo y quien mejor currículo presenta entre los adversarios de España.

El mejor clasificado tras Alcaraz

Señal de su mejora y señal del escaso ascendente de esta fase de grupos de la Copa Davis. Aunque parezca mentira, si Alcaraz y Humbert se miden este viernes, lo harán los dos mejores clasificados en el ranking ATP de todos los presentes en estas eliminatorias. Ausentes Jannik Sinner, Alexander Zverev o Novak Djokovic por descanso, los rusos Daniil Medvedev y Andrey Rublev por sanción o Hubert Hurkacz, Casper Ruud o Grigor Dimitrov por la ausencia de sus países, el español es el único Top 10 que está compitiendo y para encontrar a otro tenista en liza hay que caer hasta el 18 de Humbert.

"Me gusta mucho la Copa Davis, he ganado cinco de mis seis partidos. Quiero exponer mi tenis, quiero estar en la fase final. Este año he llegado cansado a este tramo final de la temporada, necesito estar fresco de ideas, pero tengo ganas de jugar", comentaba en la previa el francés, a quien casi derrota el covid persistente, pero venció y se rehízo para continuar con su carrera y, entre otras cosas, buscar la sorpresa ante España en la Copa Davis.

Rafa Nadal no jugará la Laver Cup: "Para apoyar al equipo 'Europa', necesito hacer lo mejor para ellos"

Rafa Nadal no jugará la Laver Cup: “Para apoyar al equipo ‘Europa’, necesito hacer lo mejor para ellos”

Actualizado Jueves, 12 septiembre 2024 - 19:58

Rafa Nadal ha comunicado, a través de la cuenta oficial de la Laver Cup, su renuncia a participar con el equipo Europa en la próxima edición de la competición, que se disputará del 20 al 22 de septiembre en Berlín y que será la última con Bjorn Borg como referencia del equipo azul.

Con esta renuncia, el tenista balear deja entrever que todavía no está en las mejores condiciones para volver a las pistas y que, por tanto, necesitará más tiempo de recuperación. "Esta es una competición por equipos y, para apoyar realmente al equipo 'Europa' necesito hacer lo que es mejor para ellos. En este momento hay otros jugadores que pueden ayudar al equipo a conseguir la victoria", afirma Nadal.

Además de mostrar su "decepción" por no poder acudir, el tenista español ha asegurado que tiene "muchísimos recuerdos maravillosos y emotivos de haber jugado la Laver Cup y tenía muchas ganas de estar con mis compañeros de equipo y con Bjorn en su último año como capitán".

Para esta edición, la competición ha confirmado la participación de Carlos Alcaraz, Daniil Medvedev, Casper Ruud, Stefanos Tsitsipas y Alexander Zverev para el conjunto europeo, a falta todavía de anunciar un sustituto para el mallorquín.

Por parte del equipo de jugadores del 'Resto del Mundo', liderado por John McEnroe, asistirán Francisco Cerundolo, Taylor Fritz, Thanasi Kokkinakis, Ben Shelton, Alejandro Tabilo y Francis Tiafoe.

Alcaraz se sacude la angustia con dos victorias y España se acerca a la fase final de la Copa Davis

Alcaraz se sacude la angustia con dos victorias y España se acerca a la fase final de la Copa Davis

Sobrevuelan las dudas sobre Carlos Alcaraz, aquellas que nacieron en Estados Unidos y quizá no queden resueltas esta semana en Valencia, pero esta España es otra España. Si el año pasado conoció la decepción en la Copa Davis, una eliminación temprana, un feo fracaso, este miércoles el equipo empezó con una victoria ante República Checa y jugará ante Francia (viernes) y Australia (domingo) para confirmar su clasificación para la fase final.

En el primer partido, Roberto Bautista impuso su veteranía por 7-6(1) y 6-4 ante Jiri Lehecka; en el segundo, Alcaraz se encontró con una victoria rarísima por 6-7(4), 6-1 y retirada del joven Tomas Machac; y en el tercero, de dobles, Alcaraz y Marcel Granollers remontaron ante Jakub Mensik y Adam Pavlasek por 6-7(2), 6-3 y 7-6(2) para un pleno crucial. Sólo la debacle de todas las debacles podría dejar ya a España fuera de la lucha por el título que tendrá lugar en Málaga a finales de noviembre.

Alcaraz despierta, Machac se electrocuta

Sobre la pista dura de la Fonteta, con un lleno de público de los que tanto le cuestan a la Copa Davis, este miércoles todo fue una fiesta, aunque a ratos no lo pareció. En el encuentro estrella de la jornada, durante demasiados minutos Alcaraz no fue Alcaraz y sus errores cubrieron la luz de las tres victorias, tan buenos resultados. Después de sus repentinas derrotas en el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open, el líder de España tenía que brillar en la competición por equipos y sólo lo hizo un ratito. Se quedó corto. Aunque en realidad no fue culpa suya.

En el segundo set de su partido ante Machac, Alcaraz se reencontró con su juego e incluso dejó un golpe para los highlights de la temporada, una volea mágica, inexplicable, irrepetible y justo en ese instante el checo se agarrotó. El número tres del mundo estaba mejorando, sonriendo, soltando la raqueta, pero le faltó rival para continuar en esa progresión. A sus 23 años y pese a su currículo -este año venció a Novak Djokovic en el ATP 250 de Ginebra-, la reacción de Alcaraz provocó a Machc un calambrazo en el gemelo derecho y ya no se movió más. Lo intentó, pidió unos minutos con el fisioterapeuta, incluso se marchó al vestuario a recibir tratamiento, pero nada: tuvo que retirarse. La posibilidad de ganar le había derrotado.

Y eso que hasta ese momento el checo, actualmente el número 35 del ranking ATP, había jugado a un nivel notable. Con sus característicos pantalones muy cortos y su tenis agresivo, de puerta grande o enfermería, había sorprendido sin respuesta desde el otro lado. Aún peleado con su primer servicio y con muchos errores no forzados -21 en el primer set-, Alcaraz aguantó el primer set como pudo hasta el tie-break, pero ahí volvió a fallar. El capitán español, David Ferrer, le reclamaba calma y sus consejos parecían funcionar en el segundo periodo hasta que el partido se interrumpió.

Mejores sensaciones en el dobles

"Necesitaba la victoria después de las derrotas en Estados Unidos y de las malas sensaciones del inicio", confesaba Alcaraz al acabar su partido con una ventaja: le quedaban más de dos horas sobre la pista. Con su triunfo individual tan accidentado, el número tres del ranking mundial aceptó el desafío, participó junto a Granollers en el partido de dobles y ahí recuperó su tenis. Nuevamente errático en los primeros compases, la ayuda de Granollers, actual número uno de la especialidad, fue esencial para sostener a la pareja española en el marcador y poco a poco Alcaraz fue mejorando.

Aunque los rivales, Mensik y Pavlasek, concedían pocas opciones con su saque -sólo cedieron dos breaks en todo el partido-, los dos españoles también estuvieron muy serios con su servicio -79% de primeros- y todo se decidió en un tie-break final eléctrico. Con la maestría de Granollers, muy acertado en el resto, Alcaraz se fue a la red sin miedo y allí disfrutó con sus voleas, sus movimientos y sus contradejadas.

Bautista, notable escudero

Ahí España cerró un 3-0 que había empezado a construir muchas horas antes, justo después del mediodía, cuando Roberto Bautista hizo su parte. Pese a sus 36 años y a su lesión la temporada pasada mientras montaba a caballo, quien fuera Top 10 de la ATP demostró que en esta fase de grupos puede ser el escudero de Alcaraz.

En su encuentro ante Lehecka, de 22 años, un tenista con más piernas y más potencia, Bautista tuvo la paciencia suficiente para sobrevivir hasta el tie-break del primer set y en esa muerta súbita fue puro temple. Su tranquilidad, en contraposición a los nervios de su adversario, fue crucial, más cuando en el segundo set consiguió un break que hizo que el checo se rindiera. Bautista, que ya decisivo en la última Copa Davis que celebró España, en 2019, con Rafa Nadal como referente, está preparado para cumplir con el mismo papel.

Amigos, Fórmula 1 y la Davis: la fórmula de Carlos Alcaraz para recuperar la motivación después de la derrota en el US Open

Amigos, Fórmula 1 y la Davis: la fórmula de Carlos Alcaraz para recuperar la motivación después de la derrota en el US Open

Carlos Alcaraz nunca ha ocultado su afición por la Fórmula 1. Más allá de felicitar a Fernando Alonso y Carlos Sainz por sus éxitos, ha utilizado expresiones propias como el "undercut de manual" con el que celebró una victoria en el Masters 1000 de Canadá de 2023 y ha jugueteado en redes sociales con el 33, número esencial en el vocabulario alonsista. Pero hasta este septiembre nunca había vivido un Gran Premio en persona. El calendario ATP no da respiro y, por motivos logísticos, es imposible que un Grand Slam y una carrera coincidan en la misma ciudad, incluso en el mismo país. Por eso para visitar el Gran Circo el español tuvo que esperar a una derrota, la que sufrió en segunda ronda del US Open ante el holandés Botic van de Zandschulp, y volar hasta Italia, al circuito de Monza. Ahí, entonces sí, el pasado domingo 1 se estrenó como espectador en la Fórmula 1 y, entre el olor de la gasolina, respiró.

Después de un verano en el que encadenó Roland Garros, Wimbledon y Juegos Olímpicos de París, Alcaraz aprovechó su tropiezo en Nueva York para pasar unos días con los amigos en Murcia, disfrutar de su afición por el automovilismo y por fin desconectar. Un descanso, un respiro. Seguramente aún sienta la carga de la temporada, pero ya puede afrontar su recta final con otra cara. "Se trataba de hacer cosas que me gustaran y me divirtieran, tuve unos días para calmar mi mente", aceptó ya de vuelta.

Opciones de que juegue el dobles

Este miércoles Alcaraz regresará a las pistas como líder de España en la fase de grupos de la Copa Davis que se disputará en Valencia hasta el domingo. Por segunda vez en el torneo después de su debut en 2022 -sumó dos victorias y una derrota-, el ya ganador de cuatro Grand Slam buscará un éxito que la selección no celebra desde 2019, entonces con Rafa Nadal como referente.

Kai FörsterlingEFE

"Tengo muchas ganas de sentir el cariño de la gente, de vivir otra Davis, ya que no he podido jugar muchas. Mentalmente estoy con muchas ganas y motivado para seguir mejorando. Físicamente he hecho un buen trabajo desde que perdí en Nueva York para estar a un nivel óptimo para afrontar esta competición y lo que viene", comentó el español que después de la Fórmula 1 retomó sus entrenamientos a las órdenes de su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Primero en la Academia Equelite de Villena y después ya en La Fonteta, sede con pista dura de la Copa Davis, el número tres del ranking mundial se preparó para una fase en la que será doblemente exigido.

En individuales deberá jugar todos los partidos y en dobles también podría aparecer. Como pareja de Marcel Granollers, el número uno del mundo en la especialidad, Alcaraz posiblemente repetirá la experiencia que ya vivió en los últimos Juegos Olímpicos junto a Nadal y así podrá ganar para España los puntos más difíciles. Serán necesarios. Porque el equipo lo tendrá complicado para clasificarse para la fase final que se disputará en Málaga del 19 al 24 de noviembre.

Mala suerte con el grupo

"Nos ha tocado el grupo más difícil de todos, lo sabemos", reconocía David Ferrer, el capitán, antes de la batalla. En el nuevo formato de la Copa Davis, la fase previa la forman cuatro grupos de cuatro países y se clasifican los dos mejores para la fase final. Los enfrentamientos son al mejor de tres partidos, dos individuales y un dobles, y todo se juega en la misma semana. Por ejemplo, España se mide a República Checa este miércoles, a Francia este viernes y a Australia este domingo.

Con el ranking ATP en la mano, el equipo español es favorito gracias a la presencia de Alcaraz, a la experiencia de Granollers en el dobles y a la variedad de opciones en el otro partido de individuales: Pedro Martínez, Roberto Bautista o Pablo Carreño. Pero los rivales son peligrosos. República Checa, con Jiri Lehecka, Tomas Machac o Jakub Mensik, ya dejó a España fuera de la fase final el año pasado; Francia aparece con dos Top 30, Ugo Humbert y Arthur Fils; y Australia, aunque no podrá contar con Alexde Miñaur, es la vigente subcampeona del torneo. "He visto muy bien al equipo, muy buen ambiente que siempre es fundamental. Soy muy consciente de que el calendario está muy ajustado con cambios horarios y viajes, muchos de ellos arrastran muchos partidos este año, así que les doy las gracias por estar aquí", comentaba Ferrer, con Alcaraz como receptor de su agradecimiento. Después de descubrir la Fórmula 1, el número tres del mundo ya está listo para liderar a España en la Copa Davis.

La celebración de Jannik Sinner: su tía enferma, su amistad con Seal y ni rastro de polémica sobre su positivo

La celebración de Jannik Sinner: su tía enferma, su amistad con Seal y ni rastro de polémica sobre su positivo

El domingo por la noche, Jannik Sinner, campeón del US Open unas horas antes, aparecía con una chaqueta Gucci frente a la fachada de la Arthur Ashe, la pista central de Flushing Meadows, para hacerse las típicas fotos con el trofeo. Ahora de enfrente, ahora de un lado, ahora del otro y ya está. Normalmente el posado se realiza al día siguiente de la final en algún lugar emblemático de Nueva York, como el Empire State, Central Park o Times Square -donde lo hizo Carlos Alcaraz en 2022-, pero Sinner optó por hacerlo rápido y sencillo. Sin ruido. Ni medios ni fans.

En silencio encontró la tranquilidad para hacerse con el segundo Grand Slam de su vida y en silencio lo celebró. Si a su alrededor continuaba la polémica por haber dado positivo en dos test antidopaje, con más críticas del mediático Nick Kyrgios a través de las redes sociales, ya no iba con él. Con su victoria en la final ante Taylor Fritz y el cierre de su caso por parte de la Agencia Mundial Antidopaje, Sinner ya ha pasado página.

"He mejorado mi mentalidad"

«Lo que ocurrió seguía en mi mente durante todo el torneo, no se había ido, pero en la pista me centré en el juego. No fue fácil, lo aseguro, pero estuve concentrado, así que puedo decir que he crecido, que he mejorado mi mentalidad. Me ayudó mucho mi gente, las personas con las que estoy desde que era un niño, mi equipo y mi familia», explicaba Sinner después de la final y de una celebración comedida. Con su serenidad, el italiano se llevó el último punto, subió a las gradas a abrazar a los suyos y bajó sereno, calmado, dispuesto a recibir el trofeo sin aspavientos. No hubo gritos ni lágrimas. No hubo ni un gesto para el público estadounidense ansioso como siempre por presenciar un show. Si acaso, dos detalles.

En primer lugar, la emoción contenida de Sinner al nombrar a su tía enferma y recordar los días en los que ella le llevaba a entrenar mientras sus padres trabajaban en el refugio Fondovalle, en los Dolomitas. Y en segundo lugar, su complicidad con el cantante Seal. Dos años atrás el autor de canciones como Kiss from a rose o Crazy comentó que Sinner era su tenista favorito, los presentaron y en los últimos meses ambos han construido una bonita amistad. De hecho, Seal presenció el partido en el palco de invitados del italiano, justo detrás de su novia, la tenista Anna Kalínskaya, eliminada en tercera ronda del mismo US Open.

Descanso hasta la gira asiática

«Sólo mi equipo y mi familia saben lo que he sufrido en los últimos meses. No fue sólo el ruido de la semana previa del US Open, fueron los meses anteriores. Ha sido difícil disfrutar de ciertos momentos durante el torneo, no lo he vivido igual, pero eso me ha permitido conocerme mejor. Ahora me irá bien tener un tiempo de descanso», asumía Sinner que, al contrario que Carlos Alcaraz, esta semana no disputará la fase de grupos de la Copa Davis que empieza hoy en Valencia y la semana próxima no estará en la Laver Cup de exhibición. Después de su victoria en el US Open, el italiano volverá en el ATP 500 de Pekín, en la última semana de septiembre y lo hará sin preocupaciones.

Cuando se hizo público su positivo, pese a la exculpación por parte de la Federación Internacional de Tenis (ITF), se conjeturó con una posible desbandada de patrocinadores, pero no le ha abandonado ninguna de las muchas marcas que le apoyaban -Nike, Head, Rolex, Gucci, Lavazza, Alfa Romeo, Technogym...-. Y en el circuito tampoco se han multiplicado sus críticos. Más allá de Kyrgios, con quien mantiene cierta tensión personal -el australiano fue novio de Kalinskaya- y de tenistas modestos como Lucas Pouille y Denis Shapovalov, las estrellas del deporte no han ahondado en su caso, más bien todo lo contrario. El propio Alcaraz, amigo suyo, defendía su inocencia y le apoyaba públicamente.

«Salieron cosas, pero creo que la reacción general de los jugadores fue positiva. Que haya críticas es normal, pasa en todos los deportes, no puedo hacer nada al respecto», asumió Sinner que, pese a todo lo vivido, acabará la temporada con dos Grand Slam, muy posiblemente como número uno del ranking y con el futuro en sus manos.

Sinner se lleva el US Open, amplía su reinado en el tenis este año y confirma el desafío histórico a Alcaraz

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Quedan escalones en su ascenso al Olimpo, quizá otro juego sobre hierba y sobre tierra batida, quizá un punto más de creatividad, pero Jannik Sinner ha confirmado este año que puede elevarse hasta dónde quiera. Después de vencer en el último Open de Australia, el italiano se impuso este domingo en la final del US Open al local Taylor Fritz por 6-3, 6-4 y 7-5 para engrandecer su figura.

A los 23 años, ya luce dos Grand Slam en sus vitrinas y, sobre todo, domina sobre cemento como ningún otro tenista. Con su tenis directo y su velocidad en la defensa, tumbarle sobre una superficie dura es una quimera y de ahí la estabilidad de su reinado en el ranking ATP. Gracias a sus seis títulos esta temporada -los 'grandes', dos Masters 1000 y dos ATP 500-, este lunes aumentará su cuenta hasta los 11.180 puntos y ampliará su ventaja sobre el segundo clasificado, Alexander Zverev, y el tercero, Carlos Alcaraz, más allá de los 4.000 puntos. Acabará la temporada en la cima y a ver quién le baja de ahí.

Este domingo, ante Fritz, su dominio fue abrumador. Salvado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) de una posible sanción por dopaje y liberado por la tensión vivida en los últimos meses por el proceso, Sinner había disfrutado durante todo el torneo con comodidad y la final no fue distinta. Sólo en su partido de cuartos de final ante Daniil Medvedev cedió un set y ante Fritz no tuvo que hacerlo. Le ayudó la experiencia, ante un rival en su primera final de Grand Slam, pero sobre todo le ayudó su tenis.

Con sus piernas pudo llevar a Fritz a intercambios largos, responder a su potencia con el saque y con la derecha, y con sus golpes le mareó. Consciente que el estadounidense sufre en los movimientos, desde el principio le sacudió con sus cambios de ritmo y orientación. Llegaba el estadounidense después de haber cedido sólo nueve breaks en todo el Grand Slam y en el primer set se dejó tres. De ahí, hasta el final En el segundo set, Sinner desplegó un juego perfecto, intratable, robótico -sólo un error no forzado- y en el tercero Fritz no aprovechó su única y última oportunidad. Le rompió el servicio al italiano y levantó la Arthur Ashe en su inmensidad, pero luego le faltó temple para llevar la final más allá.

¿Quién es Rafa Jódar, el campeón español del US Open júnior? Sus inicios en un garaje, el estilo de Sinner y el madridismo de Nadal

¿Quién es Rafa Jódar, el campeón español del US Open júnior? Sus inicios en un garaje, el estilo de Sinner y el madridismo de Nadal

Aparece Rafa Jódar, con sus 17 años, y sus 1,90 metros, y su juego directo, y sólo queda una certeza: el tenis español tiene futuro. En los últimos tiempos no ha celebrado muchos éxitos que no fueran de Carlos Alcaraz, pero la cantera sigue rebosando talento. En el US Open júnior, por ejemplo, en las últimas cuatro ediciones ha habido tres campeones españoles: Dani Rincón en 2021, Martín Landaluce en 2022 y Jódar este 2024, una racha que no había encadenado ningún país. En la final del Grand Slam estadounidense de este sábado, en la inmensidad de la pista Arthur Ashe, Jódar al noruego Nicolai Budkov Kjær, el ganador del último Wimbledon junior, el número uno del mundo en menores de 18 años, por 2-6, 6-2 y 7-6(1).

"Estoy viviendo un sueño ahora mismo. Ha sido una batalla preciosa y me gustaría felicitar a Nicolai por el partido. Ha sido un placer jugar contra él", comentaba Jódar en sala de prensa con una educación exquisita.

De Leganés, formado por su padre y por los entrenadores del Club de Tenis Chamartín, Jódar empezó a pelotear en su garaje, para luego practicar en unas pistas de pádel cercanas a su casa y descubrir la competición a los siete años. El año pasado ya dio la campanada al ganar por sorpresa y con sólo 16 años el Campeonato de España junior y desde entonces combina las sesiones en su club con 'stages' en la academia BTT de Sant Cugat, donde aprende de Francis Roig, ex entrenador de Rafa Nadal. Precisamente Nadal fue su ídolo de infancia -el primer partido que vio en televisión fue la final del Open de Australia de 2012 perdida ante Novak Djokovic- y un espejo en el que mirarse, madridista como él, aunque el estilo de ambos es muy distinto.

Con su físico, Jódar se acerca más al tenis de Jannik Sinner, el actual número uno del mundo, pese a que todavía le queda mucha formación. Antes del US Open junior, el español se había comprometido con la Universidad de Virginia para jugar allí a partir de enero, aunque ahora podría intentar un salto temprano al circuito ATP. "No puedo decir lo que voy a hacer. Para ser sincero, todavía no lo he decidido", aseguraba después de levantar el título más importante de su corta carrera.