Un golazo de Mariona culmina la remontada y da los primeros tres puntos a la selección femenina
Por unos instantes, España tuvo que remar a contracorriente. Pero, tras sobreponerse al gol con el que Japón inauguró el marcador, acabó por firmar un debut con victoria en unos Juegos Olímpicos. Al final, el gol de falta directa conseguido por Aoba Fujino espoleó la reacción de un equipo que le dio la vuelta al marcador con tantos de Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey para firmar un 2-1 con el que, además, se sacaban la espinita clavada en su triunfal camino hacia su primer campeonato del mundo, conquistado en agosto del año pasado.
Nigeria, este mismo domingo, será la siguiente piedra de toque con la que se medirán las españolas, para acabar cerrando la primera fase por todo lo alto contra Brasil el próximo miércoles.
Japón, tal vez con el recuerdo del 4-0 que logró endosarle a España en el pasado Mundial de Australia en la memoria, firmó un arranque cargado de garra. De hecho, suya fue la primera aproximación peligrosa, con Aoba Fujino obligando a Cata Coll a salvar los muebles tras un pase que le permitió ganarle la espalda a la zaga española cuando apenas se habían cumplido los primeros tres minutos del duelo.
Diez más tarde, en cambio, la propia Fujino sí lograría enviar el balón al fondo de la red de la portería española, con un perfecto lanzamiento de falta directa que la guardameta barcelonista, pese a llegar a rozar el balón levemente con su mano izquierda, no logró desviar del todo de su trayectoria.
El tanto con el que Japón inauguró el marcador, lejos de amedrentar al equipo que dirige Montse Tomé, fue todo un revulsivo. A partir de ahí, España tuvo cada vez más el balón y empezó a llegar a las inmediaciones del área rival con serias opciones para poner la igualada en el luminoso. Algo que, a la postre, lograría Aitana Bonmatí, apenas nueve minutos después, tras aprovechar una excelente asistencia de Athenea del Castillo a la espalda de la zaga y regatear la salida de la portera japonesa, Ayaka Yamashita.
España fue a más con el gol. Tanto, que sus aproximaciones a la portería japonesa crecieron en intensidad, mientras sus rivales trataban de sorprenderlas con algún zarpazo a la contra. Ni unas ni otras, con todo, lograron volver a enviar el esférico al fondo de la red en los primeros 45 minutos, por mucho que Irene Paredes tuviera una excelente ocasión para ello, perfectamente desbaratada por la arquera nipona.
El paso adelante que trató de dar Japón en la reanudación no consiguió prolongarse demasiado en el tiempo. Por mucho que Maika Hamano, relevo de Kiko Seike en el descanso, pusiera a prueba a Cata Coll con un tiro lejano a la postre fácil para la mallorquina, fue España la que más y mejor trató el balón a lo largo de un segundo tiempo en el que la llegada del gol del triunfo para las españolas parecía sólo cuestión de minutos.
Por mucho que tardara tal vez algo más de lo previsto, acabó por llegar con una buena acción de Mariona Caldentey que, tras combinar con Aitana Bonmatí, materializó el 2-1 cuando el partido se disponía a encarar los últimos 15 minutos del tiempo reglamentario. Poco antes, las japonesas ya habían encajado un duro mazazo en forma de la lesión de una Risa Shimizu que se resintió de su rodilla izquierda tras un regate, precisamente, de la propia Mariona.
El equipo nipón, en los instantes finales, trató de acelerar en busca del empate. Pero el conjunto que dirige Montse Tomé, defendiéndose sobre todo con la posesión, logró sellar finalmente un debut con triunfo en los Juegos Olímpicos.