El ‘shock’ de Aitana y el dolor de la capitana Paredes: “Es un momento durísimo”

Actualizado Domingo, 27 julio 2025 - 21:15

Por primera vez desde 1984, año de la primera edición de la Eurocopa femenina, el título se resolvió desde los 11 metros. Entonces, el torneo se decidía aún con una final a doble partido, resuelta a favor de Suecia en Kenilworth Road, estadio del Luton, en la tanda de penaltis. Más de tres décadas después, Inglaterra obtuvo un pequeño desquite gracias a Chloe Kelly, su gran estrella. En 2022, un gol suyo había decantado el título en el minuto 110 ante Alemania en Wembley. Tres años después, la delantera del Arsenal, que había entrado poco antes del descanso en el puesto de Lauren James, volvió a resolver el triunfo de Las Leonas. En el minto 57 asistió a Alessia Russo para el 1-1 y en el quinto turno de la tanda, frente a Cata Coll, largó un descomunal disparo que dejaba a España sumida en el desconsuelo.

Para saber más

«Con esta frustración y este dolor, parece que todo lo que hemos hecho es malo, pero hemos realizado el mejor fútbol del torneo. Somos el equipo de mayor talento, el que gusta más de ver, aunque esto no sea suficiente», analizó Aitana Bonmatí, que erró el tercer disparo ante Hannah Hampton. La doble ganadora del Balón de Oro, según admitió ella misma, se encontraba «un poco en shock». «Estamos jodidas, primero por nosotras, pero también por toda la gente que nos sigue», reveló la centrocampista del Barça sobre el césped de St. Jakob Park, nada más recoger el premio de mejor jugadora de la Eurocopa. Su rictus, arrasado por la tristeza y la incredulidad, compendiaba las sensaciones de España. El buen fútbol, el dominio y el gol inicial, resultaron insuficientes frente a Inglaterra.

Mariona Caldentey, algo lejos de su mejor nivel durante la Eurocopa, había premiado la confianza de Montse Tomé con el 1-0. De este modo, la mallorquina se convertía en la primera mujer que anotaba de cabeza en la final de un Mundial o una Eurocopa desde Abby Wambach, que había colaborado en el triunfo de Estados Unidos ante Japón en la Copa del Mundo de 2011.

«Nos han metido un gol evitable»

España cumplió rigurosamente con su presencia en el área, ya que con 24 remates clavó su promedio a lo largo del torneo (siete de ellos bien dirigidos). Sólo el mal tino en la prórroga de Salma Paralluelo frustró el asedio ante un rival que enlazaba tres prórrogas consecutivas. Otro hecho insólito en la historia de la Eurocopa. El quinto periodo suplementario en 14 finales.

El Príncipe de Gales abraza a Chloe Kelly tras la final de Basilea.

El Príncipe de Gales abraza a Chloe Kelly tras la final de Basilea.AFP

Inglaterra no sólo se había recuperado de una derrota en el debut frente a Francia, sino que supo remontar ante Suecia, por primera vez en la historia, dos goles en un cruce de cuartos. El 2-1 contra Italia, resuelto con goles en el minuto 90+6 y 119, suponía otra muestra de su gen competitivo. «Nos han metido un gol evitable. Ellas se sentían cómodas llegando a los penaltis. No hemos estado como sabemos que podemos estar. Es una gran faena», reconoció Irene Paredes, sin rubor a la hora de definir el estado de ánimo del vestuario. «Es un momento durísimo. Lo hemos intentado por todos los medios, pero no hemos estado bien en los penaltis. Esto va de tener esa pizca de suerte que Inglaterra ha tenido a lo largo de todo el torneo», reveló la capitana.

Un reconocimiento a la capacidad de supervivencia de la selección de Sarina Wiegman, que cuenta con futbolistas de la talla de Lucy Bronze, que ayer disputó su 36º partido en un torneo mayor de selecciones, récord absoluto en su selección. La lateral del Chelsea, que no titubeaba siquiera con una amarilla, sólo cedió por una lesión en el minuto 106. El tercer entorchado continental consecutivo para Wiegman, que ya había levantado un resultado adverso en la final de 2017, cuando dirigía a Países Bajos.

«Nos hemos vaciado todas, es un poco cruel. Pedir perdón, una vez más, por mi fallo. Hemos hecho un buen partido, en juego y ocasiones hemos sido superiores, pero si no la metes, se te puede ir por los penaltis. Con el paso de los días lo iré asimilando. No siempre se puede ganar», finalizó Aitana.

España pierde el gol y la Eurocopa en los penaltis ante Inglaterra

Actualizado Domingo, 27 julio 2025 - 21:12

Parecían imparables y se estrellaron contra sus propios desaciertos. España puso contra las cuerdas a Inglaterra sin poder golpearlas. Perdió el gol en las decenas de ocasiones que pisó área y cayó en trampa de las las inglesas para jugárselo a penaltis. Arrancaron fallando el lanzamiento de Mead, repetido por doble toque, pero ni otra parada de Cata Coll evitó que la tanda fuera un desastre. Marcó Patri y fallaron Mariona, otra vez, Aitana, para sorpresa, y Salma Paralluelo, para colmo de un partido de desaciertos. España se marcha sin triple corona, sin haber perdido un partido y víctima de una seleccionadora, Sarina Wiegman, que siempre hace a sus jugadoras creer en el milagro. [Narración, minuto a minuto (1-1, 3-1)]

España las obligó a revolverse cuando Mariona hizo aparecer sus galones para abrir una final que parecían haber entendido mejor las inglesas de inicio. Montse Tomé sorprendió con la titularidad de Athenea, pero España tenía un plan muy claro que la seleccionadora neerlandesa se sabía de memoria. Mientras las españolas buscaban tejer sus conexiones, Inglaterra se movía como un acordeón. Era capaz de replegarse en su campo para ahogar a España, robar y hacer el que balón corriera hacia el área de Cata Coll, que tuvo que salvar un remate de Alessia Russo. Las británicas sabían que de cada error en la sala de máquinas española nacía una oportunidad. Asfixiaron a Patri Guijarro para quitarle la brújula, engrisecieron a Alexia e intentaron que Aitana no encontrara ni un espacio. Si la forma era con un patadón a la espalda de Ona Batlle o de Olga Carmona, no había vergüenza.

Aún así, España trataba de crecer y Hampton tuvo que tapar a bocajarro un disparo de Esther tras un centro que bajó con el pecho. La delantera del Gotham, peleona, buscó el gol que le calzara la bota de oro del torneo y encadenó oportunidades sin acierto. La selección se iba acercando a la zona de peligro con más confianza, tanto que Stanway tuvo que poner la espalda para desviar un chut de Athenea, con la portería siempre en la cabeza.

Contundente respuesta

No estaba incómoda Inglaterra, su plan estaban funcionando y, de nuevo, Stanway armó un disparo que avisaba de su voracidad. Pero la campana la hizo sonar Hemp, cuando aprovechó un desajuste entre Cata y Aleixandri en la salida de pelota que hizo a la portera mallorquina sacar un pie extraordinario para desviar el disparo de la extremo inglesa.

La respuesta fue contundente. Otra vez pasado el minuto 20, como en el Mundial de Australia, España encontró las costuras de su rival. Y lo hizo por tesón. Athenea y Aitana pelearon la pelota en la orilla derecha del área, nadie les mordió los tobillos, se la intercambiaron, la protegieron y acabaron por filtrársela a Ona Battle para que la colgara con mimo al segundo palo, donde apareció Mariona para batir a Hampton. España había vencido la resistencia inglesa con sus mejores armas y se quedó con el control absoluto del partido.

Durante 20 minutos, ni Sarina Wiegman ni sus jugadoras se pudieron levantar de la lona y un testarazo de Esther a centro de Aitana que se escapó junto a palo de Hampton. La única reacción del banquillo británico llegó por la lesión de Lauren James, que llegó renqueante a la final y aguantó solo 40 minutos. Llamó Wiegman a Chloe Kelly para buscar una reacción que llegó en la segunda parte.

Athenea, ante Carter, el domingo en St. Jakob Park.

Athenea, ante Carter, el domingo en St. Jakob Park.AFP

Inglaterra ha demostrado en esta Eurocopa que no necesita fútbol para hacer goles. Le falta una chispa para encenderse y, aunque la selección quiso volver a tener el control, ellas buscaban su momento. Lo encontraron cuando Chloe Kelly se escapó pegada a la banda y sirvió el balón para el cabezazo de Alessia Russo, cómoda en el salto ante las centrales españolas. Empujadas por su ruidosa grada, las actuales campeonas habían reaccionado y generado dudas en las españolas. Incluso volvieron a hacer lucirse a Cata Coll en un golpeo cruzado, otra vez, de Kelly.

Sin puntería

La respuesta de Montse Tomé fue sentar a Alexia, desdibujada, y buscar la energía de Clàudia Pina, que forzó a Hampton con su primer zurdazo. España necesitaba volver a la fluidez que logró tras el gol y, sobre todo, fabricar ocasiones con picante, no remates mansos que se sacudía con ligereza la defensa de las lionesses. Más estiradas, ellas confiaban en la fuerza de Agyemang en los minutos en que más peligrosas han sido en esta Eurocopa.

España, roma, tardaba en encontrar cómo aprovechar el filo que empezaba a crear Pina. Fue en el 89 cuando Salma Paralluelo y Vicky salieron para dar el último apretón, pero el remate de la madrileña lo salvó Hampton para forzar la prórroga. El plan siguió siendo el mismo, como el resultado. La selección apretaba y no golpeaba. Las tuvo Salma de todos los colores no supo cómo sacar provecho de su velocidad y rozó demasiado el gol sin conseguirlo. Pina insistía, aunque sin ajustar el punto de mira. Ni aunque Aitana cogió galones pudo evitar los penaltis con los que soñaban las inglesas. Con razón.

La selección se va de la Euro sin haber perdido un partido, con la Bota de Oro para Esther y Aitana como la mejora jugadora del torneo. Pero sin título. Sin gol, al fútbol no se gana.

Un montón de virtudes a las que le faltó la guinda

Actualizado Domingo, 27 julio 2025 - 20:51

España llegó a esta Eurocopa de Suiza el 29 de junio convencida de que podía ganarla. No confiada, sino convencida. Todas las jugadoras habían asumido que era el momento de dar el zarpazo definitivo y, aún así, se han pasado semanas eludiendo un favoritismo que, si bien pudo empezar fuera de los estadios por su condición de campeonas del mundo, era imposible eludir cuando acababan los partidos. La selección ha dominado el tiempo de juego, las estadísticas y los resultados, sin necesidad de sufrir más de lo que conlleva siempre un gran campeonato de elite. Montse Tomé, su equipo y las jugadoras han dado en muchas teclas que, sin embargo, no fueron suficientes para ganar la primera Eurocopa, pues los penaltis le fueron esquivos en esta final.

MENTALIDAD Y GRUPO

España ha sido un equipo resiliente. Ha aprendido a serlo a fuerza de golpes dentro del campo y fuera. Mantuvo su fe en lo que hace, «en el plan de partido» que marca Tomé, y no bajó los brazos en ninguna circunstancia. No levantó el pie en los partidos en los que goleó en la primera fase, fue paciente en cuartos ante Suiza y buscó sin cesar cómo dañar a Alemania hasta conseguirlo. Importante en esta gestión ha sido el papel de jugadoras maduras como Irene Paredes, Alexia, Patri Guijarro o de Aitana Bonmatí, que tuvo que aprender a domar los monstruos que le puso delante la meningitis vírica. Pero hay más. La mezcla generacional, la llegada de jugadoras despojadas de cargas, como Vicky López, Jana, Clàudia Pina o Martín Prieto han ayudado a generar una unión que, sin llegar a definirla como familia, sí responde al 'una para todas y todas para una'. No hay selección ganadora sin que sea un equipo. Y España ya lo es de manera natural y sana.

FÍSICO

No iba a ser una Eurocopa fácil después de un año larguísimo y de mucha competición para buena parte de las 23 convocadas. Además, comenzó accidentada. Aitana confesó al inicio de la concentración que había acabado exhausta la temporada y, poco después, acabó en el hospital. Su recuperación y regreso al campo ha sido una de las mejores gestiones del staff y el cuerpo médico. La sujetaron al banquillo para conseguir que no hubiera secuelas de inactividad en su rendimiento. A esto se sumó la amigdalitis de Cata Coll, que se perdió toda la fase de grupos. Con un manejo de la intensidad de las cargas, el preparador físico, Víctor Cervera, las ha mantenido en el punto de forma óptimo.

BANQUILLO

La riqueza del banquillo ha sido otra de las claves. Tomé convocó a 23 jugadoras con perfiles diferentes que le han dado muchos recursos. Empezando por Adriana Nanclares en la portería, que apareció cuando Cata no estaba, y acabando por la explosión de Vicky López, una jugadora que Tomé hizo debutar hace un año y que ha sido una de las revelaciones del campeonato. Nadie echó de menos a Aitana ni se echó las manos a la cabeza cuando Laia Aleixandri iba a ser baja ante Alemania. María Méndez cumplió con creces. Como Athenea del Castillo, determinante para el equipo por la energía que aporta como revulsivo. Su protagonismo creció tanto desde la suplencia, asumida con tanta naturalidad que tuvo el premio de la titularidad en la final.

Mariona Caldentey marca el primer gol del partido.

Mariona Caldentey marca el primer gol del partido.EFE

EXPERIENCIA

La selección, con una base amplísima de jugadoras del Barça que se entienden sin hablar, empieza también a aprovecharse de la experiencia de sus jugadoras en otros campeonatos. Mariona ha sido la mejor jugadora en Inglaterra esta temporada, Esther ha crecido por la exigencia de jugar en el Gotham estadounidense y Martín-Prieto se ha ganado un hueco en la selección por sus goles en Portugal. La jugadora española tiene un valor incalculable, es pretendida en los campeonatos más exigentes, y esa experiencia se ha traducido en madurez en esta Euro.

MEDIOS

Por primera vez, la RFEF ha tenido fe en este equipo y le ha puesto a disposición todos los medios para que salga su talento. La única preocupación de jugadoras y cuerpo técnico ha sido el fútbol. Ni instalaciones, ni tratamientos ni descanso ni viajes. Eso es lo único que ellas llevaban años reivindicando y, en cuanto ha llegado, el talento explota y se traduce en pelea por los títulos. El Mundial, y todo lo que pasó después, fue una revolución que provocó que al fútbol se le acompañara con recursos, algo que nunca había ocurrido... y que ya no tiene vuelta atrás.

De Sídney a Basilea, España busca con la Eurocopa sellar su legado más allá del fútbol: "Llevan luchando con mucha energía en muchos lugares. Se lo merecen"

De Sídney a Basilea, España busca con la Eurocopa sellar su legado más allá del fútbol: “Llevan luchando con mucha energía en muchos lugares. Se lo merecen”

Cuando Olga Carmona soltó un zurdazo en el minuto 29 de la final del Mundial que sorprendió a la portera inglesa Mary Earps, España volvía a hacer historia. Eran campeonas del mundo contra viento y marea, gracias al talento de sus jugadoras, que ya acumulaban tres Balones de Oro, y su capacidad de guardar bajo la alfombra los desprecios. Muy poco había cambiado desde que, un año antes, un grupo de ellas levantara la voz contra unas condiciones de trabajo inmerecidas. Algunas estaban en Sídney, en un ejercicio de resiliencia y olvido forzado; otras estaban en casa. Pero aquello que apartaron para jugar al fútbol lo sacudió un beso, una agresión sexual de Rubiales a Jenni Hermoso que escandalizó al mundo. «Se acabó». Una frase de Alexia Putellas que fue principio y final de todo.

En Sídney nació la España campeona que hoy volverá a pelear por un título que no tiene, la Eurocopa, de nuevo ante Inglaterra, dejando un reguero de elogios por su fútbol y su talento. Pero el legado supera al hecho histórico. «Sabéis todo lo que hemos pasado, todo lo que hemos luchado, siempre manteniendo el foco en el fútbol. Y eso es muy complicado. Esta Eurocopa ha sido muy tranquila, cosa que agradecemos, y creo que eso también ha ayudado a sacar nuestra mejor versión. Siempre es más difícil jugar cuando tienes cosas externas», reflexiona Aitana. Esa resiliencia, que por momentos no fue eso sino un amargo trágala, les hizo más fuertes. «Este equipo es mucho más maduro, tiene mucha más experiencia y sabe competir en los partidos», añade la jugadora.

Montse Tomé tiene claro por qué España merece ganar la Eurocopa, y va más allá del fútbol. «Somos un equipo, una selección, unas jugadoras, que llevan luchando, trabajando y esforzándose con mucha energía en muchos lugares. Y ahora hemos sido capaces de que la tuvieran en lo importante, que es el fútbol», sentenció la seleccionadora.

Una reconstrucción difícil

«Esto ha hecho tener un bagaje increíble de todas y que todos los que acompañamos a la selección podamos disfrutar de la profesión pura. Que pueda sentarme aquí y que todas las preguntas sean de fútbol es de las cosas más grandes que habla del cambio que estamos consiguiendo. Por todo el esfuerzo, el equipo se lo merece», añadió.

El camino de reconstrucción no ha sido fácil. El despido de Jorge Vilda y la inhabilitación de Luis Rubiales -en medio de un clamor político y social sin precedentes que terminó también en una condena judicial-, no cerraron las heridas. Con un presidente interino, Pedro Rocha, sin demasiada capacidad de maniobra y con desconfianza absoluta en Montse Tomé, segunda de Vilda, la selección echó a andar tras una larga noche de reproches y compromisos en el salón de un hotel de Oliva. Todo era tóxico menos el fútbol de España, que dos días después ganó a Suecia y goleó a Suiza en la Nations League.

La campeona se exhibió en la nueva competición, la ganó y, por primera vez, se plantó en unos Juegos Olímpicos. Tomé resistía la pregunta constante sobre las convocatorias de Jenni Hermoso, las que iba y las que no, y fue trabajando un equipo que necesitaba muchos cambios en el staff y algunos en el terreno de juego.

Aitana, Martin-Prieto y Esther, durante el último entrenamiento en Basilea.

Aitana, Martin-Prieto y Esther, durante el último entrenamiento en Basilea.AFP

La RFEF, inmersa en una crisis de imagen, se vio abocada a un camino que imponía la igualdad, el respeto y la atención a sus jugadoras, a las que debía dotar de todos los medios posibles para seguir haciendo su trabajo. El modelo lo tenían en Inglaterra y, más cerca, en el Barcelona. Media docena de jugadoras pasaba de un club hiper profesionalizado, entre los mejores de Europa, a una selección precaria. El fichaje de Markel Zubizarreta empezó a poner en marcha un cambio que, ya sin él, aceleró la llegada a la presidencia de Rafael Louzán. Sólo había que acompañar.

A Montse Tomé, cuyo contrato acaba el 30 de agosto, le han permitido dotarse de un cuerpo técnico amplio y preparado, capaz de analizar rivales y transmitir a las jugadoras dónde están sus puntos débiles, como que Berger se adelanta. Luego Aitana, pura inteligencia en el campo, lo interpreta y lleva a España a una final. Porque en la élite, los detalles marcan diferencias.

a golpe de meritocracia

Tomé ha sabido manejarse con un grupo de jugadoras que desconfiaban de ella, pero a las que ha ido convenciendo. En tres años ha ido moldeando al equipo, primero con las convocatorias, renovando el grupo a golpe de meritocracia sin subvertir el orden natural del vestuario. Dejó en sus manos las capitanías, que volvieron a Irene Paredes y Alexia, y ha ido sumando al centro de mando a nuevas jugadoras que garantizan la cohesión. El bloque no ha cambiado demasiado, salvo la irrupción de jóvenes como Vicky López y Jana y el premio a veteranas como Martín-Prieto.

El legado en el campo es tan fuerte que puede servir para conquistar un título que completaría una triple corona inédita: España sería la primera vigente campeona del mundo que también gana la Euro, pero, además, suma una Nations que puede revalidar en noviembre. En el campo siempre quieren más. «Hemos hecho historia, pero somos ambiciosas, queremos ganar y competir al máximo», recuerda Alexia, brillante de nuevo en este campeonato.

Lejos del césped la huella es casi igual de profunda. Igualdad, respeto, audiencias millonarias... el fútbol femenino ha ganado visibilidad en el deporte y seguimiento. Aunque el impulso a la Liga F ha sido limitado, estas jugadoras son iconos nacionales y mundiales. Empezando por Alexia y Aitana, las dos balones de Oro, y siguiendo por aquellas que han dado el salto a otras competiciones, como Esther o Mariona, cuyas experiencias enriquecen la selección. Es el círculo virtuoso de un éxito que se labró en Sídney con un gol y muchas lágrimas.

Sarina Wiegman, la ‘señora de las finales’ que se cortó el pelo como un chico para jugar al fútbol

Actualizado Sábado, 26 julio 2025 - 21:07

Sarina Wiegman (La Haya, 55 años) es una leyenda de los banquillos que ha hecho de los grandes torneos su reino. En él se ha colado esta vez otra mujer, Montse Tomé, dispuesta a poner un lunar en la asombrosa carrera de la neerlandesa. La de esta tarde en Basilea será su quinta final consecutiva desde 2017, lo que la convierte en referencia indiscutible de los banquillos del fútbol, femenino y masculino. Nadie ha logrado un hito similar en la era moderna, aunque sólo alzó dos títulos.

Su meteórica carrera contempla equipos masculinos como el Sparta de Rotterdam, donde fue ayudante para completar sus prácticas en los cursos de entrenador y convertirse en la tercera mujer en Países Bajos en conseguirlo. Esa experiencia, en medios y competitividad, quiso conducirla al fútbol femenino para que empezara a parecerse al que ella había conocido como jugadora en Estados Unidos. Sarina obtuvo la licencia UEFA apenas seis meses antes de que la Federación de su país le entregara el control de la selección femenina. Faltaba medio año para la Euro que se organizaba allí en 2017. Y Wiegman la ganó.

Después llevó a Países Bajos a disputar la final del Mundial de Francia en 2019 ante la poderosa Estado Unidos de Megan Rapinoe. Fue en 2020 cuando decidió dar el salto a Inglaterra para ponerse al frente de las lionesses y liderarlas a ser campeonas de la Eurocopa 2022 y después subcampeonas del mundo en 2023. Ahora afronta el reto de mantener el cetro europeo mientras, con 17 partidos en fases finales europeas, rompe el récord de 15 que compartían la inglesa Hope Powell y la alemana Tina Theune.

Pocos cambios, pero significativos

En esta ocasión no ha sido precisamente un paseo. Wiegman vio cómo Inglaterra perdía su primer partido contra Francia y sufría para superar a Suecia en cuartos y a Italia en semifinales. «Casi la matamos dos veces en este torneo. Sin duda, la hemos envejecido», reconocía Ella Toone. La supervivencia de las británicas hay que buscarla en el carácter competitivo de la seleccionadora, que de niña decidió cortarse el pelo como un chico para que la confundieran con su hermano gemelo y poder jugar al fútbol.

Fue la primera neerlandesa, hombre o mujer, que alcanzó los 100 partidos con la selección nacional. Formada bajo el aura de Johan Cruyff, como toda su generación, ha despertado elogios entre colegas como Louis van Gaal. «Tengo mucho respeto por Sarina. Para los hombres, todo está dado. Lo suyo es más difícil».

Wiegman acerca el balón a Bronze durante la semifinal ante Italia.

Wiegman acerca el balón a Bronze durante la semifinal ante Italia.AFP

Como entrenadora está en pleno proceso de rejuvenecer a un grupo establecido en la cima y, por tanto, sometido a una exigencia extrema. De él se bajó la portera Mary Earps, retirada, y en mayo la segunda capitana, Millie Bright. Ahora el debate lo generan el buen momento de suplentes como Chloe Kelly o la joven de 19 años Michelle Agyemang, ambas decisivas ante Suecia e Italia pero a las que Sarina no dará la titularidad ante España. «Tengo un plan», advierte la seleccionadora, que conmueve a las futbolistas gracias a su apasionada dialéctica. «Las charlas antes de los partidos nos motivan», dice Toone.

Su carácter, y sus resultados, la propulsaron incluso en la quiniela de la FA para cuando llegase el momento de sustituir a Gareth Southgate al frente de los Three Lions. Hubiera sido otro hito en su trayectoria, pero la decisión final fue Thomas Tuchel. Por si alguien pensaba que su tiempo en Inglaterra había terminado, el CEO de la FA, Mark Bullingham, dejó claro que no piensan permitir que Sarina cambie de aires, pase lo que pase hoy. O ella o Montse Tomé se convertirán en la octava mujer en un banquillo que gana una Eurocopa. Desde 1997, ninguna selección campeona la ha dirigido un hombre.

Montse Tomé alaba a ‘su’ España: “Vemos al equipo que queríamos, con las jugadoras que representan lo que queremos”

Actualizado Sábado, 26 julio 2025 - 19:48

España, que jugará ante Inglaterra por ganar su primera Eurocopa, ya es un reflejo de lo que Montse Tomé había imaginado cuando cogió las riendas del equipo hace casi dos años . "Ahora vemos al equipo que queríamos y que llevamos mucho tiempo trabajando. En este año y pico [desde que renovó], hemos ido tocando piezas para llegar al punto que estamos, con las jugadoras que queremos y que representan lo que queremos", aseguró la asturiana.

Los números avalan su argumento tanto como las sensaciones que han dejado en los cinco partidos que han disputado hasta ahora en Suiza, todos con victoria y haciendo historia: por pasar a semifinales, por vencer a Alemania y por disputar la primera final. Sin embargo, con prudencia, siguen sacudiéndose el favoritismo. "El primer objetivo que hemos logrado ha sido jugar seis partidos, lo hemos hablado en el vestuario. ¿Presión? Inglaterra defiende título, es la actual campeona de Europa y vamos a jugar lo que necesita el partido",

Tomé lo espera muy igualado. "Es la actual campeona. Sabemos la exigencia que supone y en una final vamos a jugar de tú a tú. Este año nos hemos enfrentado dos veces. En Wembley merecimos más, pero ellas son muy competitivas y, cuando parece que no están bien, terminan ganando. En Barcelona, en la segunda parte las sometimos mucho y dimos la vuelta al marcador", recordó la seleccionadora.

"Cómo vivir las horas previas"

"Tienen mucho potencial en ataque, un centro del campo con mucho nivel y línea defensiva para sabe salir. Hacen una buena presión y buena fase defensiva", analizó sobre el grupo de Sarina Wiegman. Todo eso ya lo saben sus jugadoras. "El equipo está bien, llevamos ajustando el trabajo para llegar bien al partido de mañana. Hemos podido hacer diferentes sesiones adaptando las cargas quienes tienen diferente minutaje. Tienen ganas de que empiece el partido, pero tienen cada vez más experiencia en cómo vivir las horas previas", apuntó.

No parece que pueda haber cambios en un once que se puede memorizar. Athenea del Castillo, Vicky Losada o Salma Paralluelo esperarán su momento. "Siento que tenemos 23 jugadoras que, en el momento que veamos que el partido se nos pone en uno u otro lugar, podemos tirar de ellas", aseguró.

"Estar en la selección es un privilegio y cuando hemos hablado con ellas, han aceptado su rol y su momento, y han respetado el plan de partido. La gestión ha sido fácil. Sabemos lo que Athenea nos da de inicio y lo que nos da saliendo. Tienen todas mentalidad de equipo y eso hace que la gestión es más sencilla", desveló.

Inglaterra-España: horario y dónde ver por TV y online la final de la Eurocopa Femenina 2025

Inglaterra-España: horario y dónde ver por TV y online la final de la Eurocopa Femenina 2025

Actualizado Sábado, 26 julio 2025 - 13:00

Hay una sensación de déjà vu sobre la final del Europeo Femenino que enfrenta a Inglaterra contra España este domingo. Los dos equipos se enfrentaron en la final de la Copa del Mundo hace dos años, con España imponiéndose por 1-0.

Ambos equipos necesitaron 120 minutos para superar unas extenuantes semifinales. Las super suplentes de Inglaterra cumplieron el martes con goles tardíos que primero llevaron el duelo a una prórroga y luego aseguraron una agónica victoria 2-1 sobre Italia. España necesitó de la magia de Aitana Bonmatí, la dos veces ganadora del Balón de Oro, para doblegar el miércoles 1-0 a la porfiada Alemania.

Será la primera final de la Eurocopa para España, pero la Roja llegó al torneo con el cartel de favorita para añadir el título continental a su colección después de conquistar el Mundial y la Liga de Naciones en los últimos dos años.

Montse Tomé dando instrucciones a Irene Paredes, durante un partido de España en la Eurocopa.

Montse Tomé dando instrucciones a Irene Paredes, durante un partido de España en la Eurocopa.Ana EscobarEFE

Duelos previos entre España e Inglaterra

Según recuerda AFP, las dos selecciones se han enfrentado dos veces desde la final de la Copa del Mundo, obteniendo una victoria cada una en la Liga de Naciones este año. Jess Park anotó el único gol cuando Inglaterra venció 1-0 a España en febrero y Clàudia Pina firmó un doblete en la segunda mitad para que España saliera triunfante 2-1 en junio.

"Nuestros encuentros pasados no significan nada porque cada partido es una cuestión de momentos, el estilo de juego cambia, los planteles cambian", indicó Bonmatí.

"Tienen muchas jugadoras a los que nos hemos enfrentado muchas veces, también en el Mundial 223. Las conocemos, ellas nos conocen. Así que queremos prepararnos lo mejor posible para el partido, para ganarlo".

Horario y dónde ver por TV la semifinal de Inglaterra contra España

El Inglaterra- España, la final de la Eurocopa 2025, se disputa este domingo 27 de julio a partir de las 18.00 horas en el Estadio St. Jakob-Park de Basilea (Suiza).

El pulso entre españolas y alemanas por un puesto en la final se puede ver en directo por televisión a través de La 1 y en online, en la plataforma RTVE Play.

Inglaterra y España, dos imperios construidos a distinta velocidad: “Tenemos más experiencia. Ahora los partidos no se nos escapan”

Actualizado Sábado, 26 julio 2025 - 01:40

La final de la Eurocopa enfrentará mañana en Basilea a dos naciones que respiran fútbol, dos imperios que han evolucionado a diferente ritmo pero que, en los últimos tres grandes torneos, se han peleado por los títulos. Da igual hombres que mujeres: España e Inglaterra se han convertido en enemigos íntimos en la última década futbolística desplazando incluso a las potencias nórdicas.

Ambas selecciones se cruzaron por primera vez buscando un título en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda en 2023, y el gol de Olga Carmona hizo campeona a la selección. España ganaba un título histórico para su fútbol femenino y dejaba a Inglaterra sin el doblete, porque solo hacía 12 meses que, tras dejar en el camino precisamente a las españolas en semifinales, las británicas se habían proclamado campeonas de Europa en Wembley.

Dos años después se reedita la final en la Eurocopa de Suiza, donde las inglesas, como sus compañeros, han llegado con un pelín de suerte -«momentos que han llegado por fe, determinación y confianza», prefiere decir Keira Walhs- , mientras que las españolas han hecho una exhibición en juego y goles, cerrando una trayectoria hasta la final repleta de victorias y certificada con el gol «de magia», reconoce la centrocampista inglesa, de Aitana Bonmatí. Han matado sus monstruos.

El crecimiento de la selección española ha sido meteórico. En los Mundiales, mientras las inglesas buscaron estar en la final desde 2015 en Canadá, solo lo lograron en 2023, y salieron derrotadas por una España que jugó su primer campeonato del Mundo precisamente en 2015, y no pasó la primera fase. Su techo estaba en los octavos de final de Francia 2019.

Ha sido en las Eurocopas donde el salto se ha evidenciado. En 2013, en Suecia, Inglaterra se fue a casa en la fase de grupos y España en cuartos. En Países Bajos, cuatro años después, las británicas perdieron el título ante la anfitriona, dirigida por Sarina Wiegman, y ganaron el título en casa. Mientras, España, con una generación de futbolistas que ya había incorporado a actuales referentes como Alexia Putellas, Irene Paredes, Mariona, Esther o Jenni Hermoso encontraba un muro en los cuartos de final que cada vez se hacía más visible que se podía saltar. No lo lograron ante Noruega ni ante Austria, por penaltis, y tampoco frente a Inglaterra hace tres años.

Experiencia, físico y buen fútbol

Ellas habían dado un paso al frente mucho antes que ahora España ha podido igualar a ritmo récord. Las razones las tienen claras. «Tenemos más experiencia y hemos jugado muchísimo a nivel internacional. Un partido que antes se escapaba, ahora no. Lo vivido te hace saber cómo reaccionar, cuándo arriesgar y cuándo no», reflexiona Alexia.

El paso al frente fue la apuesta de la FA de colocar en 2019 en el puesto de presidenta a una mujer, Debbie Hewitt, que se volcó en respaldar a la selección femenina para brillar el campeonato que organizarían tres años después. Y lo logró. La profesionalización de las inglesas, en igualdad de condiciones con la selección masculina, fue decisiva, y arrastró a su propio campeonato.

Eso se tradujo en medios para mejorar, algo que España ha empezado a disfrutar en esta Euro. «Siempre hemos tenido talento, pero físicamente no estábamos a la altura de las grandes y hoy podemos competir contra cualquiera 120 minutos si hace falta», destaca Aitana, consciente de que esta selección, «desde hace tres años, es la mejor en la que he jugado».

Las futbolistas españolas abrieron los ojos en aquella Eurocopa y después de comprobar cómo dar ese paso -que el Barça había interiorizado ya- las hacía brillar. Pero tuvo que ser un plante de 15 futbolistas y una agresión sexual la que provocara el cataclismo del 'Se acabó' que, de verdad, la impulsado a España. El Mundial lo ganaron solas, obviando condiciones inapropiadas para el máximo rendimiento; hoy tiene a toda la RFEF creando un entorno profesional que acompaña su crecimiento. La diferencia ya solo se marca en el césped. «Esta rivalidad que ha surgido significa que se está haciendo bien», advierte Patri.

Con las inglesas han vuelto a cruzarse tras la final de Sidney en dos ocasiones, esta misma temporada: una victoria para cada una. El duelo será duro pero Esther avisa: «Nadie nos quiere enfrente porque nos tienen muchísima admiración».

¿Por qué España es finalista de la Eurocopa? Los números que explican la selección de Tomé

¿Por qué España es finalista de la Eurocopa? Los números que explican la selección de Tomé

España jugará este domingo su primera final de la Eurocopa ante Inglaterra con la sensación de ser el equipo que mejor fútbol ha jugado en el torneo. No es subjetiva. La selección ha domado la estadística que, casi siempre, suele estar detrás de los éxitos. Todos los indicios que se perfilaron en la fase de grupos se han ido confirmando en los dos complicados cruces. El de cuartos, ante la anfitriona y voluntariosa Suiza, y el de semifinales ante el muro que siempre es Alemania.

Este equipo que dirige Montse Tomé ha acelerado todas las estadísticas del fútbol femenino español a velocidad de vértigo. Con la victoria ante Alemania, España suma nueve partidos consecutivos sin perder en un gran torneo. La última derrota fue en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda ante Japón (4-0) el 31 de julio de 2o23. Han pasado 724 días en los que las jugadoras han ganado todos los partidos que han disputado. En aquel Mundial, para ser campeonas, lo hicieron ante Suiza, Países Bajos, Suecia e Inglaterra. En esta Eurocopa, a Portugal, Bélgica, Italia, Suiza y Alemania. Eso supone sumar nueve victorias consecutivas. Un total de 26 partidos le había costado a la selección ganar ocho, y no seguidos, en grandes torneos.

Vendaval goleador

Si en el Mundial, con una ronda más (octavos), marcaron 18 goles y encajaron 7, en Suiza son el equipo que lidera la tabla goleadora: 17 en cinco partidos, y sólo tres encajados. Sólo Inglaterra, finalista que también logró dos goleadas en la primera fase ante Países Bajos y Gales, le pisa los talones con 15 aciertos. Los 14 que las españolas firmaron en la primera fase son un récord de la competición.

Aunque la Bota de Oro del campeonato es Esther González con cuatro goles, el peligro de España llega por muchos frentes. Hasta 10 jugadoras distintas han marcado (y cinco diferentes en un mismo partido), lo que las acerca a un récord que tienen en su poder las inglesas desde 2022: once goleadoras diferentes en el torneo y hasta seis celebrando en un encuentro.

El 16,34% de los 104 goles que se han visto hasta el momento en los estadios suizos, récord anotador en la Euro, los ha marcado España, que es también la selección que más tira a puerta, con 123 lanzamientos. A la cabeza Clàudia Pina, que lo ha intentado diez veces, ha lanzado 27 saques de esquina (la que más) y ha hecho un gol.

De esa vocación ofensiva que logró acorralar durante muchos momentos a Alemania nació el tanto de Aitana Bonmatí en el minuto 113 de la prórroga, que se convirtió en el gol más tardío de España en un gran torneo y llevó a la doble Balón de Oro a igualarse con Jenni Hermoso como máxima anotadora en una fase eliminatoria, con tres tantos.

La incorporación de Aitana, que ha sido progresiva tras la meningitis, ha hecho que el protagonismo de creación cerca del área esté más repartido con Alexia, que con cuatro asistencias lidera el ranking del torneo. En el duelo de cuartos de final ante Suiza, sólo ella generó 18 ocasiones de gol, la cifra más alta en un Mundial o una Eurocopa desde que cambiaron y ampliaron sus formatos en 2011. Su juego y sus estadísticas vuelven a ser brillantes y en ellas destacan, además de las asistencias, los tres goles y dos elecciones como mejor jugadora del partido. En la carrera por el Balón de Oro parecía haber sacado una ventaja que ahora Aitana, también con dos MVP, empieza a recortar.

Posesión, pases... y Patri Guijarro

Pero el torrente de juego de España nace de la posesión. No hay selección que toque tanto la pelota como la española (67%), que da una media de 620 pases por partido, el 89,2% de ellos, acertados. En esa tarea emerge con una brillantez extraordinaria la mallorquina Patri Guijarro. Sólo por su botas han pasado 416 pases en esta Euro. Ante Alemania, en la tensión de una semifinal, 143 al primer toque y nueve de 13 en largo para aprovechar los espacios de las germanas. «Patri ve pases y huecos donde las demás no», decía hace unos días Vicky López. Volvió al equipo nacional para los Juegos de París y le costó acoplarse. Un año después, es una futbolista imprescindible para Montse Tomé.

Ante Alemania se convirtió en una de las dos únicas jugadoras que ha dado 100 pases y ha ganado la posesión más de diez veces en un partido de la fase eliminatoria en un Mundial o una Eurocopa. La otra fue la danesa Katrine Pedersen en la Euro de 2013.

Patri Guijarro es, además, puro equilibrio. España es la tercera selección, tras Alemania e Inglaterra, que más balones ha recuperado: 211. Sólo en la semifinal, ella hizo 12 robos. «Este equipo ha madurado», decía Tomé antes del duelo del pasado miércoles en Zúrich. Eso se refleja en que también es el tercer equipo que más faltas hace, con 58, solo por detrás de Inglaterra (64) y Alemania (65).

Además, en los últimos partidos, y pese a que le han creado ocasiones, el regreso de Cata Coll, con paradas de mucho mérito, ha servido para que España sume dos porterías a cero, un dato que siempre es clave cuando los torneos entran en fase eliminatoria. De hecho, la selección es la menos goleada de esta Eurocopa, con tres tantos encajados.

El bombo de Martín-Prieto, la cerveza de Cata Coll y, cómo no, ‘La morocha’: tres horas de larga fiesta en el autobús de España

Actualizado Jueves, 24 julio 2025 - 12:02

Alguien gritó al pie del autobús, "¡Esa no, esa no, la otra. Patri, la otra!". Mientras Cristina Martín-Prieto no soltaba el bombo que animaba la fiesta, los fisios, megáfono en mano que a saber de dónde salió, comenzaron a cantar 'La morocha', la canción de la temporada en todos los vestuarios. Del autobús donde se refugiaban de la lluvia que caía en la noche de Zúrich bajaron todas las jugadoras a cantar y festejar.

Pero alguien pensó que no, que la noche en que España hacía historia derribando dos muros, el de Alemania, a quien nunca había vencido, y el de alcanzar una final de la Eurocopa, merecía otra banda sonora. Bajó Patri Guijarro, tan dueña de la playlist del vestuario como del equilibrio de esta selección, y con un altavoz que sujetaba Adriana Nanclares, pinchó El principio de todo. La La Love You y Samuraï pusieron a bailar a un equipo que vuelve a ser el principio de todo.

"Hemos vuelto a hacer historia. Estamos en la final ganando a Alemania. Es un orgullo pertenecer a esta generación de futbolistas que estamos viviendo tantos logros", decía Aitana con el MVP, el segundo consecutivo, en la mano. A ella y a Cata Coll les tocó ser protagonistas en este partido y al inicio de la concentración. Meningitis y amigdalitis se colaron en el equipo, pero no impidieron que las dos buscaran su momento.

Olga Carmona y Cata Coll, ayer.

Olga Carmona y Cata Coll, ayer.AFP

"A veces la vida da la vuelta y te da una alegría", recordaba la Balón de Oro. "Así lo ha querido el destino. Y me alegro porque las dos se lo merecen", decía Irene Paredes, que tampoco dudó en unirse a una fiesta que se prometía larga. "En el vestuario la están rompiendo. Nos queda un trayecto largo de bus hasta Lausana y espero que no haya silencio, porque la ocasión lo merece", reclamaba Aitana en las entrañas del Letzigrund. Martín-Prieto le tomó la palabra y, pese a que rompió la cinta del bombo que le prestaron los aficionados, siguió aporreándolo sin descanso mientras Cata le acompaña a las palmas.

"¿Dónde está la cerveza?", se preguntaba la guardameta, que disfruto del gol de Aitana y de su parada en el minuto 90. A por ella fueron a la carrera Nanclares, que sabe lo que eso significa, y Vicky López. No fue la capitana, pero se lo reconoció. "Fueron dos paradas de valor gol", decía Irene. Así que la cerveza se la tenía bien ganada.

Del "momento delicado" al trabajo de Tomé

Junto a las jugadoras, sin mirar demasiado pero con una sonrisa, pasó Montse Tomé camino de la parte delantera del autobús. Fue una noche en la que, por primera vez, la entrenadora contenida dio muestras de emoción. "Me siento realizada, feliz, siento que el trabajo ha dado su fruto. Hemos hecho un grupo muy bueno. Entramos en un momento delicado y, con trabajo y con tiempo, le hemos dado la vuelta. Hemos dedicado muchísimo tiempo para ver qué tecla tocar y poder acompañar a las futbolistas como se merecen", destacó.

Tomé, celebra el gol en el banquillo.

Tomé, celebra el gol en el banquillo.AP

"Hemos dado un salto a todos los niveles. Las jugadoras son cada vez más competitivas y más fuertes mentalmente. Hoy hemos sufrido, pero ellas han sabido jugar y siempre he sentido confianza absoluta en este equipo", destacó la seleccionadora, que por si acaso tenía apuntados los penaltis.

"La hoja de cinco nombres la teníamos antes del partido. Teníamos una lista para los 90 minutos y otra para la tanda. Pero no ha hecho falta. Alemania no nos lo ha puesto fácil, pero hemos visto la foto que queríamos: todas en bloque bajo defendiendo [el gol de Aitana] porque teníamos que estar ahí", relató. Esa hoja con los nombres espera romperla tras ganar la final a Inglaterra.