Una genialidad de Aitana Bonmatí deja a España a un paso de la gloria

Actualizado Miércoles, 23 julio 2025 - 23:50

De la cama de un hospital con meningitis a golpear una pelota, casi desde la línea de fondo, para encontrar el único hueco posible. Aitana Bonmatí, la genio que nadie podía atar a un banquillo hace una semana, apareció en la prórroga para tumbar el muro de Alemania y conducir a España a la gloria de su primera final de Eurocopa. El abrazo de todo un equipo encerraba sueños compartidos y lágrimas bajo el cielo lluvioso de Zúrich. España luchó para ser campeona del mundo y, aún con más fuerza, buscará serlo del continente. Siempre dejando los cristales de los techos a su paso. Queda el de Inglaterra en Basilea para abrazarse a la historia.

No fue nada fácil para España ir desajustando a una selección que funciona como una perfecta cadena de montaje. Las jugadoras de Christian Wück saben con los ojos cerrados dónde se sitúa cada compañera para encontrarla siempre en ventaja. Vigilancias sobre Patri, Alexia y Aitana para asfixiar el juego de España, llevando el partido a jugarse en 20 metros del centro del campo, donde cualquier error o falta de presión servía para correr hacia Cata Coll. Eso quiso Bühl por la orilla izquierda nada más arrancar el partido, pero apareció Ona Batlle para exhibir por qué es la más rápida del torneo. Tuvo otra la alemana que le regaló Berger con un saque larguísimo que saltó todas las líneas para dejarla ante un remate franco que cruzó en exceso.

Le estaba saliendo el plan a las germanas mientras España no encontraba las herramientas con las que desmontar su estructura. Lo intentaba Clàudia Pina, cosida a golpes por Wamser, pero Montse Tomé veía desde el banquillo cómo a sus jugadoras les costaba. Tanto que mandó a calentar a Salma Paralluelo y a Athenea. Tardaron en salir, pero se demostró que eran la chispa.

Poco a poco, Alemania perdió algo de gas y echó mano de Berger, dispuesta a volver a ser una heroína. A prueba la puso Esther, primero armando la pierna ante un centro de Olga Carmona. Después, intentando cazar un balón filtrado al área tras un córner. Venía encontrando la granadina algunas vías y sólo Hoffmann consiguió frenar ese empuje con una carrera en fuera de juego. La selección, acercándose el final de la primera parte, se instaló cerquita del área. De los saques de esquina de Pina, envenenados, nacieron las mejores oportunidades, los cuerpeos de Esther con las centrales y un testarazo de Irene Paredes a la cepa del poste en el minuto 41. En la frontal empezaron a aparecer Alexia, Aitana y Mariona, que sacó un disparo rozando también el palo. Ante el vendaval, emergió Berger para hacerle un paradón de nuevo a Esther, con un control maravilloso a un balón largo de Patri Guijarro, y hacer la portería pequeña para el latigazo de Pina, que trató de esquivar su cuerpo.

Poco cambió tras el descanso. Intensa Alemania para maniatar el talento y castigar el más mínimo error. Volvieron a ser las primeras en pisar el área, pero volvieron a sostenerse en su guardameta, que intuyó cómo lo intentaría la incombustible Ona Batlle. El paso adelante se notó y dejó algunos huecos que no habían aparecido en la primera mitad. Se aprovechó de uno de ellos Aitana, a quien Mariona encontró en el área y se acomodó un tiro que, cuando parecía burlar a Berger, salvó Kleinherne. Eso sí, Cata Coll también apareció para, de rodillas, salvar un envenenado remate de Bühl.

Agitación y dominio

España volvía a crecer y Tomé buscó más desconcierto mandando al campo a Salma Paralluelo. Velocidad y colmillo. Aunque la más clara se le escapó a Aitana, quien no pudo empujar un centro raso de Pina que se paseó por el área pequeña. Crecían las campeonas del mundo, aprovechando que las piernas ya les pesaban a las alemanas y dejaban espacios. Para eso, Athenea del Castillo. Justo cuando España agobiaba triangulando y encontrándose fácil en el área, Berger tiró de veteranía. Se fue al suelo, con la mano en la rodilla y la colegiada brasileña Edina Alves paró el partido. Alemania cogía aire y volvía a ser protagonista con una falta directa al borde del área que Bühl enviaría ajustada al palo izquierdo de Cata.

Fue Salma la que primero pudo evitar la prórroga, primero con un taconazo para habilitar un remate a bocajarro que nadie buscó y después en un centro de Athenea que no cazó por milímetros. Sin embargo, en el último segundo, España respiró cuando Cata Coll sacó un cañonazo de Senb que, tras tocar en María Méndez, se colaba y también el rechazo que, con el alma, enganchó Wamser.

La prórroga la encendieron entre Salma y Athenea, pero la portería germana tenía un cerrojo... hasta que encontró Aitana la llave y Cata Coll puso el candado.

El ‘método Tomé’ que ha cosido la selección española: exigencia, mano izquierda y meritocracia

Actualizado Miércoles, 23 julio 2025 - 00:37

España va escribiendo líneas en su historia en esta Eurocopa de Suiza. Fase de grupos invictas, goleadas cómodas, derribada la barrera de cuartos por primera vez en 28 años y la posibilidad de llegar a la final tumbando a Alemania, algo inédito. Todas las miradas se han dirigido al césped, a la mejor versión de Alexia Putellas, la incombustible Patri Guijarro, el gol de Esther, el desparpajo de Vicky López o el regreso de Aitana Bonmatí. La clave de eso está en el banquillo. Montse Tomé ha conseguido que España mire al campo y quite el foco de otros asuntos que, si bien no han afectado al rendimiento, han enturbiado.

La seleccionadora tiene ante sí su propio reto, del que no habla, pero que es el elefante en la habitación. Quiere un título enorme, más que una Nations League, que ponga en valor su trabajo y le abra las puertas de su continuidad en la RFEF. El 30 de agosto finaliza el contrato que, en plena tormenta, le firmó Pedro Rocha. Se lo ganó con la Liga de Naciones, la clasificación para los Juegos de París y para la Eurocopa. La estructura federativa era tan inestable que nadie quería sacudirla con cambios en el banquillo. Ahora es distinto. Rafael Louzán está al mando y, junto a las directivas María Suárez y Ruth García, la directora de Fútbol Femenino, Reyes Bellver, y la directora deportiva, María Pry, -que no ha pisado Suiza hasta ahora- tendrán que tomar una decisión sobre el futuro de la seleccionadora que, a día de hoy, aseguran fuentes federativas que está por definir. Nadie desvía el foco del objetivo.

En el análisis, Montse Tomé está más fuerte que hace un año, cuando renovó, y lejos de aquel septiembre de 2023 cuando cogió el relevo de Jorge Vilda y se enfrentó a aquella madrugada en Oliva. Allí pareció que sus días estaban contados. Sin sacudirse nunca las preguntas sobre Jenni Hermoso, ha ido moldeando con mucha mano izquierda un grupo que hoy es una piña y tiene una relación sana con el cuerpo técnico. Devolvió orden natural a la capitanía, con Irene Paredes y Alexia, sumó a quienes empujan, como Aitana, Mariona y Olga Carmona, y ha abierto las puertas a la nueva generación que encabeza Vicky López sin dejar a un lado la meritocracia que ejemplifica la llamada de Martín-Prieto o las guardametas Nanclares y Sullastres. Ha puesto en marcha el relevo generacional, no sin críticas externas pero apoyándose siempre en los resultados, que son incontestables salvo el lunar de los Juegos de París. De eso también aprendió.

Tomé con su segundo, Nacho Fernández.

Tomé con su segundo, Nacho Fernández.ANA ESCOBAREFE

Tomé, que heredó buena parte del cuerpo técnico de Jorge Vilda, ha ido fortaleciendo su propio equipo. En octubre incorporó a Nacho Fernández como segundo entrenador, un hombre sin experiencia en el fútbol femenino pero que durante años ha arropado a José Bordalás o Marcelino en sus cuerpos técnicos.

Exigencia constante

Analiza y perfila con ella los partidos -juntos viajaron a Basilea a ver el Francia-Alemania en directo-, y se encarga de diseñar las jugadas a balón parado. Junto a ellos Irene del Río, Carlos Sánchez con las porteras y Víctor Cervera, que ha cogido el mando de la preparación física.

Si hay un detalle que destaca todo el entorno de trabajo de Tomé es su exigencia constante. La seleccionadora es consciente de que tiene a las mejores jugadoras del mundo y quiere que su equipo de trabajo responda a ese nivel. En esta Euro, se ha reforzado con un analista más, todos los entrenamientos son grabados desde las alturas del Juan Antonio Samarach de Lausana y todos los rivales han sido seguidos en directo. No hay detalle que se deje al azar, como ha ocurrido en otros momentos de su etapa en el banquillo.

Esta Eurocopa ha puesto a la asturiana en un grupo de élite. De las siete mujeres que empezaron en los banquillos, solo ella y la doble campeona Sarina Wiegman al frente de Inglaterra, han peleado por llegar a la final. En el caso de la neerlandesa, su nombre llegó a estar en la lista de sustitutos de Gareth Southgate, lo que hubiera supuesto recorrer el camino inverso al que han hecho los dos hombres que aparecen junto a ellas. El italiano Andrea Soncin, que llegó al fútbol femenino sin experiencia, y Christian Wück, que creció en las categorías inferiores de Alemania con éxitos como el Mundial sub'17 masculino, y a quien pusieron al frente de la Mannschaft tras los Juegos.

Berger, la guardameta heroína de Alemania: un cáncer de tiroides y los email de análisis de su abuelo

Actualizado Miércoles, 23 julio 2025 - 00:34

«Sé tu propio héroe». Con ese lema tiene una sudadera la guardameta de Alemania Ann-Katrin Berger, y no es porque fuera decisiva en la clasificación para semifinales por haber hecho un paradón en la prórroga ante Francia, atajado dos penaltis en la tanda y marcado el primero de su carrera. Es la reflexión que le envió su compañera, la delantera (y diseñadora) Linda Dallman, tras superar Berger un cáncer de tiroides que le detectaron en 2017, y volvió en 2022, en plena Eurocopa de Inglaterra.

Berger se lo calló hasta que cayeron derrotadas en la final ante las inglesas. «No quería sentir lástima de mí misma», explicaba entonces la guardameta. «Traté el cáncer como un partido que había que ganar». Y lo ganó, en una eliminatoria de ida y vuelta. El primero se lo detectaron cuando jugaba en el Birmingham City, y volvió al césped apenas tres meses después. El segundo, tras cinco años, cuando defendía la camiseta del Chelsea, no le privó de estar en el Mundial un año después, aunque no jugara. De ellos solo queda un tatuaje en el cuello, bajo la oreja derecha, que disimula una cicatriz. Salió más fuerte. Ganó cinco Super Ligas consecutivas, se hizo con la titularidad en la selección alemana y se marchó al Gotham norteamericano.

Para España fue el coco que paró el penalti a Alexia Putellas y las dejó sin la medalla de bronce en los Juegos de París, el torneo que coronó a Berger como cancerbera titular en Alemania a sus 33 años. Christian Wück le ha dado tanta confianza que ante Dinamarca, en la fase de grupos, se atrevió a regatear varias veces en el área. «Así no voy a envejecer», decía el seleccionador. Le gustó más el protagonismo de Berger en cuartos, cuando en el minuto 103 salvó un remate de su compañera Minge y, en la tanda, atajó dos lanzamientos sin ni siquiera mirar la chuleta de su botella. Fue MVP y tuvo que aguantar elogios, algo que no le gusta demasiado. Prefiere un perfil discreto, pero su rendimiento en el campo se lo impide. Ha sido nombrada portera del año en la National Women's Soccer League (NWSL) y mejor jugadora en Alemania.

La influencia de 'Opa' Herbert

Las felicitaciones, tampoco las críticas, no la despistan. No atiende a las redes sociales y solo hay una opinión que quiere: la de su abuelo, su Opa (en alemán). «Prefiero escucharlo a él», asegura. A los 92 años, Herbert envía a su nieta un email después de cada partido con comentarios que ella lee a la mañana siguiente. «No sabe mucho de fútbol, pero yo creo que me adelanto un poco en los penaltis y seguro que él me dirá lo mismo», confesaba la portera en zona mixta. Su abuelo le dijo que solo iría a un partido: la final. «Así que esto va por ti, Opa», le dijo. La tarea de España será impedirlo.

El único lunar en esta Eurocopa, hasta el momento, para Ann-Katrin Berger es la denuncia pública de su prometida, la defensa inglesa Jess Carter, de haber sido víctima de insultos racistas en esta Eurocopa. La británica, con la que también comparte vestuario en el Gotham, hizo un comunicado en el que asumía las críticas por su juego, pero no por su raza o su aspecto. Pidió respeto y su gesto ha sido compartido en las redes sociales por su pareja.

Montse Tomé, ante las semifinales de la Eurocopa frente a Alemania: “Es el torneo en el que más a gusto nos estamos sintiendo y en el ambiente más profesional”

Actualizado Martes, 22 julio 2025 - 19:17

Nunca ha ganado España a Alemania ni en partido oficial ni amistoso. Cinco veces con Montse Tomé en el banquillo, aunque fuera como segunda. Pero, en estas semifinales de la Eurocopa, la asturiana siente que es un momento especial. "Cada vez hemos estado más cerca de lograrlo y este es el torneo donde más a gusto nos estamos sintiendo, en el ambiente más profesional", aseguró la seleccionadora. "El equipo está maduro. Siento que somos fuertes y estamos ilusionadas", explicó ante la prensa en las entrañas del estadio Letzigrund de Zúrich.

"Hay una progresión en todo lo que rodea al equipo. Las jugadoras saben cuándo focalizar y desconectar, saben lo que les pedimos a cada una y son capaces de asumir el rol que sea. La gestión del grupo es el éxito que nos hace ser como somos. Hemos contado siempre con talento, pero ahora hemos creado un equipo", destacó la seleccionadora.

El plan para ganar a Alemania pasa por "tener el balón". "Solo podemos variar en cómo hacerlo. Tenemos claro por dónde puede dejar espacios, algo que va a cambiar a lo largo del partido, y cómo atacarlos. Es un equipo que ha defendido de manera diferente incluso en el mismo campeonato. Vamos a tener el balón y luego vemos", advirtió.

Lo que España ha preparado son los penaltis. No dejan nada al azar: "Hemos hablado con todas, incluso las que no lanzan en sus clubes, y hemos testeado. Luego dependerá de la sensación que cada una tenga en el partido, que es la que manda".

Para lanzar ya se ha postulado Cata Coll. "Cata se apunta a un bombardeo si la dejas. Es una de las jugadoras con una gran personalidad. Además, ahora he visto otra parte de Cata. Ella lucha para estar al 100% pero, cuando está al 70, me dice que cuente con otra, que es mejor para el equipo", destacó.

Alexia: "No es una revancha"

La última vez que España y Alemania se cruzaron fue en los Juegos, y fue para las germanas. Alexia Putellas, además, falló un penalti. Aunque jugadoras como Vicky o Athenea quieren revancha, ella no. "Lo veo más como una oportunidad, creo que los Juegos son muy diferentes, es otro contexto, otra manera de competir, creo que no va a tener nada que ver con el partido de mañana. Fue un rival contra el que perdimos y mañana tenemos la oportunidad de ganarles por primera vez", aseguró.

"A ver qué partido plantean, pero estamos preparadas para todo y tenemos la confianza al 100%. Tenemos que tener el control del partido, el balón la mayoría del tiempo, será una disputa bonita, porque son peligrosas tengan o no el balón. Es una de las mejores selecciones del mundo y nunca la hemos ganado", recordó.

Para lograrlo, "hay que acercarse a la excelencia, y ni eso te garantiza ganar. Esa es la magia de este deporte. Pero si minimizamos errores confiamos en que podamos avanzar a la final. Mis sensaciones son buenas, la confianza es plena en lo que estamos creando, aunque será duro, como cualquier semifinal de un torneo grande, pero estamos ilusionadas por seguir haciendo historia", sentenció.