Cuatro más de una España intratable

Cuatro más de una España intratable

Actualizado Martes, 14 octubre 2025 - 23:06

Esta vez fueron cuatro goles, el doble de los que recibió la miedosa Georgia, aunque Bulgaria expuso un poco más, incluso se atrevió a desplegarse ofensivamente con cautela. Pero la selección de estos lobos rojos está hambrienta, insaciable y logró que tampoco ninguna oveja suelta le marcase.

El fútbol se convierte en una bufonada cuando un equipo inferior se dedica, como un cordero asustado, a sofocar a un lobo siempre hambriento de goles. Feroz, pero esta noche, hasta más lento, más cansado del de hace tres días.

Bulgaria, por el contrario, pareció que ponía mejores ladrillos en el muro de los que puso la cobarde Georgia. Es muy posible que en su defensa de seis hubiese cinco larguiruchos que sometieron a Samu a un castigo excesivo. Incluso a saltar en ocasiones más que Merino.

Una vez más sólo Pedri tuvo esa imaginación, esa magia para penetrar en el muro como un fantasma y generarse dos goles como si fuera un dios del gol. Uno dio en el poste y el otro no entró de milagro. Mientras la posesión española era de un escandaloso 80%. Algo ridículo y escabroso para la competición que propugna esos dirigentes en Suiza.

Aunque el balón corría más lento. Baena mejoró a Yeremy, Grimaldo hizo olvidar a Cucurella y los centros de Pedro Porro, quizá mas cansado que el otro día, habían perdido dirección.

Es curioso que los búlgaros recibieran 1-0 y se atrevieran a hacer correr al lobo y casi meterlo pasajeramente en su madriguera. Hasta tuvieron una oportunidad, pero la distancias son tan infinitas como las diferencias de una selección a otra, que parece ridículo formalizar estos encuentros oficiales.

No fue una sorpresa la segunda parte. Otro cabezazo de Merino y seis goles, cada cuatro partidos, así que este es el verdadero lobo rojo que ataca desde las alturas. Borja Iglesias es mejor que Samu como ariete, pero los años pesan y De la Fuente tendría que pensar en otros goleadores, que los hay, en la sub-20 y la sub-21. Que se atreva es otra historia.

A pesar de que los búlgaros habían defendido mejor, no se habían esclavizado tanto como Georgia, pero tres goles más empañaron la actuación más que notable del meta Mitov, que pareció una diosa india como Kali, con muchos brazos.

Al final, en el último éxtasis hubo un penalti que Merino dejó al gran especialista, Oyarzabal, el mejor para estas ejecuciones. Y fin de un partido que siempre reprochará las marranadas de las organizaciones del fútbol. España con De la Fuente roza más récords. Poco a poco será como el equipo santo del siglo XXI.

Me resulta infame, escrupulosamente inmoral lo que hacen las pérfidas UEFA y FIFA con tanto partido basura. Tan sólo con la avaricia de jugar más y más dinero como si fueran el tío Gilito. Hacen sucumbir a los jugadores, que son los protagonistas de sus fabulosas ganancias.

Se habló de una huelga de futbolistas, de someter a esas perturbadas económicas a un impasse para detener este castigo soez y enfermizo. Pero los jugadores no son sindicalistas. Juegan y se plantean políticamente su vida muy individualmente. Mientras, la UEFA y la FIFA matan lentamente a sus huevos de oro.

Una ciudad, Valladolid, y un rival, Bulgaria, para colocar a esta España a la altura de la de 2012

Una ciudad, Valladolid, y un rival, Bulgaria, para colocar a esta España a la altura de la de 2012

La selección búlgara se aloja en un hotel algo alejado del centro de Valladolid, pero incluso de haber estado en la mismísima calle de Santiago nadie hubiera reparado en ellos. Es el rival de España esta noche, y se llenará el José Zorrilla para ver al equipo de Luis de la Fuente, que en realidad no juega contra Bulgaria, a la que, se sobreentiende, va a ganar sin apenas esfuerzo, sino contra sí misma. ¿Por qué? Sencillo. Si hoy gana (o al menos no pierde, y no perder sería un cataclismo), igualará una cifra que pone sobre el tablero de nuevo una pregunta recurrente: ¿Se puede comparar a esta selección con la del periodo 2008-2012?

Si España no cae esta noche, sumará 29 partidos oficiales consecutivos sin hacerlo. Igualará la mejor racha de la historia de la selección, firmada entre 2010 y 2013 por el equipo dirigido entonces por Vicente del Bosque. Aquel equipo cedió en el primer partido del Mundial (que terminaría ganando) contra Suiza, y estuvo esas 29 citas hasta que hincó la rodilla contra la Brasil de Neymar en la final de la Copa Confederaciones de 2013. Entonces, fueron 24 victorias y cinco derrotas.

Para saber más

Este equipo, es sabido, perdió contra Escocia en la fase de clasificación para la Eurocopa, era marzo de 2023, y de momento ahí sigue. Por matizar, que siempre hay tiquismiquis, FIFA y UEFA cuentan los partidos que van a los penaltis como empates.

28 de marzo en Doha

Por eso, a esta España no le cuentan como victorias la final de la Liga de Naciones de 2023 contra Croacia ni los cuartos de final de esa misma competición este año, en marzo ante Países Bajos. Como tampoco le cuenta como derrota la final de junio contra Portugal, resuelta en una tanda. En el caso del presente, España suma 23 victorias y cinco empates, exactamente igual que la gran España de Del Bosque.

Mirando un poco más allá de esta noche, el equipo tiene en noviembre la posibilidad de igualar esta racha a nivel mundial. De momento, es Italia la selección que en toda la historia del fútbol más partidos ha permanecido invicta. Son 31. Si España no pierde en noviembre en Georgia (día 15) y en Sevilla con Turquía (día 18), estará a esa altura, y entonces se multiplicaría el morbo de la siguiente cita. Sería ya en marzo, sería probablemente en Doha, sería probablemente el sábado 28, y sería ante Argentina, ante Leo Messi, cuando España podría convertirse en el equipo con la racha de partidos sin perder más larga de la historia del fútbol. Casi nada.

«Primero vamos a clasificarnos para el Mundial», insiste De la Fuente, aunque él, como todos, tiene en la cabeza estas cosas. Porque la comparación con la mejor época de la selección española la tienen presente todos los miembros de la Federación, conscientes de estar ante un equipo que ya ha ganado una Eurocopa (también una Liga de Naciones, pero sobre todo una Eurocopa), que ha llegado a las finales de las tres últimas competiciones que ha disputado y que mira al Mundial sabiendo que es una de las dos-tres grandes favoritas, sino la gran favorita.

Pedro Porro, ante Dvali, el sábado en el Martínez Valero.

Pedro Porro, ante Dvali, el sábado en el Martínez Valero.AFP

Si a todo eso se le une la edad media del grueso de los internacionales, especialmente de sus estrellas (Nico, Lamine, Huijsen, Zubimendi, Fabián, Merino, Cubarsí, Pedri, Cucurella, etc...) no es una locura pensar en marcar una época, que siempre luce mucho en el currículum.

De momento esta noche se intuye un equipo de Luis de la Fuente que certifique todavía más la idea de de aquí puede jugar (casi) cualquiera. Sin apagarse los ecos del lío con Lamine Yamal, con Dani Olmo ya en Barcelona y con Ferran siguiéndole desde ayer, parece claro que va a dar descanso a muchos jugadores, especialmente a Pedri y a Cubarsí, en una noche que se presenta plácida. Tanto que casi ya no se juega contra el rival sino contra sí mismo.