Arranca la NBA con Doncic anotando 43 Puntos en la derrota de los Lakers ante los Warriors y los Thunder ejerciendo de campeones ante los Rockets

Arranca la NBA con Doncic anotando 43 Puntos en la derrota de los Lakers ante los Warriors y los Thunder ejerciendo de campeones ante los Rockets

Comienza una nueva temporada de la NBA, y lo hace como terminó la pasada, con un Luka Doncic estelar. Tras su cambio de imagen, se ha quitado unos cuantos kilos de encima, la estrella eslovena guío a los Lakers ante la ausencia de LeBron, pero, a pesar de su impresionante actuación, anotó 43 puntos, los Golden State Warriors se impusieron 119-109 a los Los Angeles Lakers en la apertura de temporada.

El partido estuvo marcado por la ausencia de LeBron James, quien se perdió un inicio de temporada por primera vez en sus 23 años de carrera en la NBA debido a problemas de ciática. El máximo anotador de todos los tiempos en la liga observó el encuentro desde el banquillo, mientras se espera que permanezca fuera hasta mediados de noviembre.

Por parte de los Warriors, Jimmy Butler fue clave en la victoria al registrar 31 puntos, mientras que Stephen Curry, en su 17ª temporada, contribuyó con 23 puntos, aunque solo acertó tres triples. Jonathan Kuminga, con 17 puntos, y Buddy Hield, quien anotó cinco triples, también tuvieron un papel destacado en el dominio del equipo visitante, que frenó en gran parte el ataque de los Lakers, salvo por la deslumbrante actuación de Doncic.

El jugador esloveno, en su primer inicio de temporada con los Lakers, sumó 12 rebotes y nueve asistencias, pero sufrió con su lanzamiento de tres puntos, fallando ocho de sus diez intentos desde larga distancia. Pese a ello, logró 40 puntos, alcanzando la marca de 47 partidos con al menos 40 puntos en su carrera, un hito alcanzado por tercera vez con Los Angeles.

Los Lakers, sin James, no lograron superar a los Warriors, y cayeron por novena vez en los últimos diez años en su debut de temporada. Austin Reaves, que terminó con 26 puntos, fue el máximo anotador de los locales, sumando 13 de esos puntos en el último cuarto tras una lucha constante con faltas.

El equipo de Steve Kerr mostró su poder en el segundo tiempo, comenzando con una racha de 19-4 que los llevó a una ventaja de hasta 17 puntos. Los Lakers intentaron reaccionar en el último cuarto con una remontada liderada por Reaves, acercándose 105-99, pero no lograron concretar el empate.

En el aspecto defensivo, Draymond Green, aunque no destacó en puntos (solo 8), fue crucial al anotar un triple importante cuando los Lakers intentaban acercarse a falta de 3:33 minutos para el final. El debut de Deandre Ayton con los Lakers fue discreto, aportando 10 puntos y seis rebotes, mientras que Marcus Smart sumó nueve puntos.

En cuanto a los Warriors, Al Horford, en su primer partido con el equipo, dejó su huella con un triple en su primer intento de esta temporada, y acabó cinco puntos.

La victoria de los Warriors, más allá de la magia de Doncic, resalta la profundidad de su equipo, y marca un inicio de temporada sólido para el conjunto de Kerr, que espera seguir siendo contendiente en el Oeste.

Los Thunder imponen la ley del campeón

Por su parte, los Oklahoma City Thunder impusieron este martes, en el día inaugural de la nueva temporada de la NBA, la ley del campeón y, tras recibir sus anillos por el título conquistado el pasado junio, remontaron doce puntos de desventaja ante los Houston Rockets y triunfaron por 125-124 en el Paycom Center de Oklahoma City tras pasar por una doble prórroga.

Por sexta vez en la historia, la NBA abrió el telón sobre la nueva temporada con un partido de dos prórrogas. En el momento de la necesidad, OKC se encomendó a Shai Gilgeous Alexander, el último MVP, quien firmó 24 de sus 35 puntos entre el cuarto período y los dos tiempos extra.

En la noche en la que los Thunder subieron al techo del Paycom Center el estandarte de campeones NBA, 'SGA' conectó 12 de sus 26 tiros de campo, pese a un modesto 1 de 9 en triples, y llevó de la mano a OKC hacia el triunfo acompañado por los 28 de Chet Holmgren.

Lo hizo ante Kevin Durant, ex de los Thunder, quien debutó con la camiseta número 7 de los Rockets con 23 puntos y 9 rebotes. El doble campeón NBA cometió la falta decisiva con 2 segundos para el final de la segunda prórroga ante Gilgeous Alexander, cuyo 2 de 2 entregó la victoria a OKC.

Los Thunder, que no podían contar con Jalen Williams por un problema en una muñeca, se sobrepusieron a una noche estelar de Alperen Sengun, quien selló 39 puntos y 11 rebotes y vivió la noche más efectiva de su carrera desde el arco, con 5 triples.

Era el 22 de junio cuando, en este mismo escenario, los Thunder doblegaron a los Indiana Pacers en el séptimo partido de las Finales para levantar al cielo el primer anillo de su historia en Oklahoma.

Este martes, en el día inaugural de la nueva temporada, la plantilla de Mark Daigneault recibió los anillos de campeones y subió al techo del Paycom Center el estandarte del título.

Cada miembro de la plantilla recibió un anillo de oro de catorce quilates y diamantes, el símbolo del espectacular camino triunfal de la última temporada.

Lo hicieron ante la mirada de un viejo conocido, un Kevin Durant que contribuyó al principio de su carrera al crecimiento de la franquicia y que regresó a Oklahoma con la camiseta de los Rockets.

Fue un comienzo de partido efectivo por ambas franquicias, que estuvieron por arriba del 50% en tiros de campo, pese a sus apuros desde la línea de tres puntos.

Durant jugó los 12 minutos del primer cuarto y se presentó con 8 puntos, apoyado por los 10 de Amen Thompson. Los texanos encontraron ritmo en el segundo período y, con 4 triples, dieron el primer empuje para tomar 10 puntos de ventaja en el segundo cuarto.

Con tres jugadores ya con dobles dígitos, Durant, Thompson y Sengun, los Rockets se llevaron una ventaja de seis puntos al descanso.

La renta máxima del equipo de Ime Udoka fue de 12 puntos al comienzo del tercer período, pero OKC, la única de las franquicias de la NBA con balance positivo en el último curso cuando estuvo abajo por esa cantidad en el marcador, no se descolgó mentalmente del choque.

Consiguieron empatarlo en el tercer cuarto y, con 1.34 por jugar en el cuarto, consiguieron su primera ventaja desde el 42-41 con un tiro en suspensión de Gilgeous Alexander.

Fue el propio SGA en llevar el partido a la prórroga con otro tiro en suspensión después de que Durant diera dos puntos de ventaja a los Thunder con menos de diez segundos en el cronómetro.

Fue cuestión de detalles para que la victoria se quedara en Oklahoma. Gilgeous Alexander tuvo el último tiro en la primera prórroga, pero lo falló después de que Sengun empatara 115-115 con un mate ante Alex Caruso.

En el segundo tiempo extra, el pívot turco de los Rockets adelantó a Houston 124-123 a falta de once segundos para el final. OKC no tembló y entregó el balón a Gilgeous Alexander.

El último MVP se quedó atrapado ante la presión de la defensa de Houston, pero cuando ya se le acababa el tiempo logró forzar una falta de Kevin Durant que le envió a la línea de libres.

'KD' terminó su partido por faltas y el dos de dos de SGA puso la sentencia sobre un partido que abrió de la forma más espectacular la nueva temporada.

La NBA y todo lo que está bien en el deporte: ¿podría aprender algo el fútbol europeo?

La NBA y todo lo que está bien en el deporte: ¿podría aprender algo el fútbol europeo?

Oklahoma City Thunder es el séptimo campeón diferente de la NBA en siete años, diez equipos distintos han ganado el título en los últimos siete años. De las 28 ciudades con equipo en la liga (Nueva York y Los Ángeles tienen dos), los finalistas de este curso, Indiana Pacers y los Thunder, juegan, respectivamente, en el séptimo y el tercer mercado más pequeños.

¿Cómo es esto posible? ¿No hay un Real Madrid, un Barça, un Bayern, un PSG, clubes de grandes ciudades, mucho más ricos que sus rivales, con más medios, mejores jugadores y un dominio constante? No, no los hay. En el país del capitalismo salvaje, el deporte es un reducto socialista. Y bendito sea.

Todas las grandes ligas norteamericanas se mueven alrededor de un principio sagrado: la igualdad. Simplificando mucho sistemas complejos y con excepciones, hay un límite salarial igual para todos, ricos y pobres. No puedes fichar estrellas de otro equipo con contrato en vigor salvo mediante intercambios de jugadores en los que los sueldos que salen y los que entran tienen que ser similares. No hay un Bayern esquilmando al Dortmund ni un Barça pagando la cláusula de Nico Williams. Y, por supuesto, los peores equipos son los primeros en elegir en el draft a los mejores jóvenes que llegan a la liga, así estás a pillar a un LeBron James o un Wembanyama de pasar de insignificante a candidato al título.

En resumen, tu equipo, juegue dónde juegue y tenga la historia que tenga, puede ganar el anillo igual que los Lakers. Todos tienen esperanza, ninguno está condenado a una vida eterna animando a un club sin más aspiración que la supervivencia como complemento del negocio de unos pocos gigantes o, en una de las cosas más tristes que hay, hacerse de un equipo que no es el de tu ciudad para poder ganar. ¿Han visto las escenas de Oviedo? ¿No sería precioso que toda hinchada pudiera vivir días así cada pocos años y por cualquier objetivo?

Sería precioso, sí. También sería imposible. Los grandes clubes jamás lo aceptarían y muchos aficionados, esos que llevan una semana riéndose del Auckland City, el Al Ain y el Mamelodi Sundowns, no lo entenderían. Nos han vendido que lo que importa es el desenlace y no el camino, que ser humilde es ser insignificante y que el objetivo no es competir sino humillar. Nos lo han vendido y lo hemos comprado. Tenemos una cultura deportiva lamentable. Esa es la verdad.

Los Thunder ganan el anillo tras un dramático séptimo partido marcado por la grave lesión de Haliburton

Los Thunder ganan el anillo tras un dramático séptimo partido marcado por la grave lesión de Haliburton

Actualizado Lunes, 23 junio 2025 - 07:54

Los Oklahoma City Thunder, liderados por Shai Gilgeous-Alexander, han conquistado el anillo de la NBA este domingo. al vencer el séptimo y decisivo partido de las Finales por 103-91 a unos Indiana Pacers visiblemente afectados por la temprana lesión de su estrella, Tyrese Haliburton. Este título marca el primero para la franquicia en Oklahoma, reviviendo la victoria de 1979 cuando aún eran los Supersonics en Seattle.

La victoria culmina una "temporada majestuosa" para los Thunder, quienes terminaron primeros del Oeste con un impresionante balance de 68-14, el mejor de toda la liga. Con una "asfixiante defensa" catalogada entre las mejores de la historia de la NBA, y un "excelente Shai" que, tras ser MVP de la temporada regular, se alzó también con el MVP de las Finales, el equipo de Mark Daigneault demostró su superioridad.

El triunfo también es reflejo de una plantilla "repleta de recursos y escandalosamente joven", con figuras clave como Jalen Williams y Chet Holmgren, que forman el ‘big three’ junto a Shai, y el aporte de jugadores Lu Dort, Isaiah Hartenstein, Alex Caruso, Aaron Wiggins y Cason Wallace. Este campeonato culmina un ambicioso proceso de reconstrucción orquestado por el mánager general Sam Presti, augurando un futuro brillante para la franquicia de Oklahoma.

Resistencia de Indiana

La otra cara de la moneda fue la de los Indiana Pacers, un equipo que sorprendió con "remontadas épicas y milagros imposibles" y un estilo ultraofensivo. Su sueño de lograr el primer título de la NBA (poseen tres de la ABA) se vio truncado por el "final más cruel posible". Haliburton sufrió una lesión. Con molestias en el gemelo derecho durante todas las Finales, el genial base se "rompió en el primer cuarto" con lo que parece una lesión "muy grave".

Haliburton comenzó el partido con gran intensidad al encestar tres triples en cinco minutos, que inquietaron a Oklahoma. Poco después, en una jugada individual, "le falló la pierna derecha por completo y acabó cayendo con un grito de dolor". La imagen fue "escalofriante", dejando el Paycom Center en silencio mientras sus compañeros lo rodeaban. El jugador, visiblemente "destrozado", se retiró al vestuario "sin poder apoyar la pierna y ocultando su rostro cubierto en lágrimas". Aunque se espera todavía el diagnóstico oficial, la lesión recuerda a las rupturas de tendón de Aquiles recientes de la NBA.

Pese a la devastadora pérdida de su estrella, los Pacers de Rick Carlisle, "fieles a su dogma de jamás darse por vencidos", resistieron a Haliburton hasta el tercer cuarto. La primera mitad vio a unos Thunder "oxidados y toscos", con una ofensiva que "naufragó" y un acierto pésimo desde el perímetro, lo que permitió a Indiana llegar al descanso con una ligera ventaja (47-48). Gilgeous-Alexander lideró a Oklahoma con 16 puntos y 7 asistencias en la primera mitad, mientras Caruso emergió como un suplente clave.

Haliburton, sobre el parquet, tras su grave lesión.

Haliburton, sobre el parquet, tras su grave lesión.AP

La "lógica" se impuso en la reanudación del partido. El tercer cuarto fue "todo lo que se espera de un equipo campeón": una "defensa abrumadora", valentía en el rebote ofensivo, y un aumento en el acierto desde el triple, con el respaldo de los compañeros de Shai. Con un parcial de 18-8, Carlisle se vio obligado a pedir dos tiempos muertos consecutivos para intentar frenar el ímpetu de los Thunder. Finalmente, Oklahoma superó por primera vez los 10 puntos de ventaja, sellando el periodo con un demoledor 34-20 que dejó el marcador en 81-68 y el anillo "prácticamente sentenciado". La defensa de Oklahoma fue clave, logrando 14 robos y provocando 23 pérdidas a Indiana, que se tradujeron en 32 puntos.

Shai fue el máximo anotador de Oklahoma con 29 puntos, además de 5 rebotes y 12 asistencias. Williams sumó 20 puntos y Holmgren aportó 18 puntos, 8 rebotes y 5 tapones. Por parte de Indiana, Bennedict Mathurin lideró con 24 puntos y 13 rebotes, seguido por Pascal Siakam y T.J. McConnell, ambos con 16 puntos. Pese a la resistencia final de los Pacers y algunos momentos de nerviosismo en los últimos minutos, los Thunder alzaron el título en un ambiente extraordinario en el Paycom Center de Oklahoma City, cerrando unas Finales memorables que han sido "todo un regalo para los amantes del baloncesto".

Paliza de los Pacers a unos desconocidos Thunder para forzar el séptimo partido

Paliza de los Pacers a unos desconocidos Thunder para forzar el séptimo partido

Actualizado Viernes, 20 junio 2025 - 07:13

Los Indiana Pacers aplastaron este jueves por 108-91 a los Oklahoma City Thunder y empataron 3-3 las Finales de la NBA, que se resolverán este domingo en el séptimo y definitivo encuentro.

Será la primera ocasión desde 2016 en que las Finales de la NBA llegan a un séptimo duelo. Aquella vez los Cleveland Cavaliers de LeBron James sorprendieron a domicilio a los Golden State Warriors de Stephen Curry, que desperdiciaron un 3-1 por el título.

Los Thunder ofrecieron este jueves una imagen terrible pero partirán con ventaja para el séptimo encuentro puesto que se jugará en el Paycom Center de Oklahoma City.

Por su parte, los Pacers de los milagros imposibles firmaron un partido prácticamente perfecto cuando se encontraban entre la espada y la pared y parecían tener todo perdido, especialmente por los problemas en el gemelo derecho de Tyrese Haliburton.

Duda hasta última hora, el líder de Indiana jugó finalmente y fue clave con 14 puntos (5 de 12 en tiros), un rebote, 5 asistencias y 2 robos.

Conocidos por no darse por vencidos jamás, los de Rick Carlisle ya iban ganando de 22 puntos en el intermedio (su máxima ventaja fue +31 en el último cuarto) y dieron un recital en defensa provocando 21 pérdidas de los Thunder (por solo 11 propias) y limitando a Oklahoma a un pésimo 26,7 % en triples (8 de 30).

En ataque todo el mundo puso de su parte con seis jugadores en dobles dígitos de anotación: el mencionado Haliburton, Pascal Siakam (16 puntos y 13 rebotes), Obi Toppin (20 puntos y 6 rebotes con 4 de 7 en triples), T.J. McConnell (12 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 4 robos), Andrew Nembhard (17 puntos) y Aaron Nesmith (10 puntos).

En cambio, nada le salió bien a unos Thunder irreconocibles e incapaces de asentar su famosa defensa.

Shai-Gilgeous Alexander sumó 21 puntos (7 de 15), 4 rebotes y 2 asistencias pero se estrelló con 8 pérdidas. Jalen Williams aportó 16 puntos (6 de 13), 3 rebotes y una asistencia con 3 pérdidas.

Pero quitando los 10 puntos de Isaiah Hartenstein nadie más dio un paso al frente en Oklahoma, con mención especial para un desaparecido Chet Holmgren (4 puntos con 2 de 9).

Haliburton juega y los Pacers vuelan

Todas las miradas en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis estaban puestas sobre Haliburton y su gemelo.

Al final Indiana dio su aprobación tras hacerle pruebas de esfuerzo en el calentamiento, pero parecía lejos de su mejor condición y falló sus cuatro primeros tiros en un flojo inicio de los locales (2-10).

Sin embargo, estos Pacers son capaces de prender fuego a la cancha en un momento y su despertar fue formidable con un parcial de 22-7 gracias a Siakam, Toppin, Nembhard y un triple de Haliburton que coronó un tramo avasallador (24-17 con 4.15 por jugarse).

Shai arrancó destemplado (7 puntos con 3 de 7) y los Thunder perdieron 5 balones (3 de Shai) pero no cedieron demasiado terreno camino del segundo periodo (28-25).

Un seguro de vida para Carlisle como base suplente, McConnell volvió a revolucionar el partido con 8 puntos en cuatro minutos y los Pacers alcanzaron un +12 que hasta entonces era su mayor ventaja en todas las Finales.

Fue solo el principio del tornado. Indiana arrolló a Oklahoma en ese cuarto con un monumental 36-17 culminado por una canastón sobre la bocina de Siakam para el 64-42.

Previamente, el camerunés se alió con Haliburton en una jugada maravillosa: el base robó el balón, corrió a toda la velocidad y asistió girando sobre sí mismo a Siakam, quien machacó el aro llevándose por delante a Williams.

La superioridad de los Pacers fue incontestable mientras los Thunder, totalmente sometidos por una enorme defensa de Indiana, naufragaban en todas las parcelas.

Oklahoma cometió en la primera parte 12 pérdidas de balón que dieron pie a 16 puntos mientras Indiana solo perdió 2 balones. Además, los visitantes sufrieron con un ridículo 1 de 11 en triples (9,1%) frente al 9 de 24 de los locales (37,5%).

Para rematar una primera mitad impresionante de Indiana, Haliburton mejoró mucho en el segundo cuarto y se le vio más ágil, suelto y peligroso. Llegó al descanso con 12 puntos (4 de 9), 4 asistencias y 2 robos.

Siakam (13 puntos), Nembhard (10), Nesmith (9), McConnell (8) y Toppin (8) redondearon el recital de los Pacers mientras que Shai (15 puntos con 5 pérdidas) y Williams (16 puntos y 3 pérdidas) se quedaron solos en los Thunder.

La remontada de Oklahoma pasaba por una reacción volcánica pero sucedió todo lo contrario: hasta el 6.57 del tercer cuarto no anotaron su primera canasta de la reanudación.

Salvo un espejismo de Oklahoma colocándose a 18, el partido quedó resuelto con un +30 de Indiana para empezar el cuarto periodo, por lo que ambos equipos reservaron a sus figuras -incluido un Haliburton que felizmente para los Pacers solo jugó 23 minutos- para la batalla definitiva del séptimo partido.

Oklahoma se queda a un paso del anillo gracias a Shai y a su escudero Jalen Williams, que firma el partido de su vida con 40 puntos

Oklahoma se queda a un paso del anillo gracias a Shai y a su escudero Jalen Williams, que firma el partido de su vida con 40 puntos

Los Oklahoma City Thunder, con 40 puntos de un Jalen Williams extraordinario, acarician el título de la NBA tras someter este lunes por 120-109 a los Indiana Pacers y colocarse con 3-2 en la serie por el anillo.

En la historia de las Finales de la NBA que llegaron al cuarto encuentro empatadas por 2-2, el equipo que se impuso en el quinto duelo conquistó el título en el 74,2% de las ocasiones.

El sexto partido se jugará este jueves en Indianápolis mientras que un hipotético séptimo encuentro tendría lugar el domingo de vuelta en Oklahoma City.

La diferencia fue abismal en la primera parte con los Thunder a un nivel fabuloso, pero tras el descanso llegaron las curvas y los Pacers amenazaron con otra remontada marca de la casa que finalmente no concretaron.

Williams firmó la actuación más importante de su carrera con 40 puntos (14 de 25 en tiros de campo con 3 de 5 en triples y 9 de 12 desde la línea de personal), 6 rebotes y 4 asistencias.

Logró así su nuevo récord de anotación en 'playoff' y se unió a Russell Westbrook como el único 'thunder' con 40 puntos o más en las Finales.

Shai-Gilgeous Alexander completó una dupla demoledora con 31 puntos (9 de 21 en tiros, 13 de 14 en libres), 10 asistencias, 2 robos y 4 tapones.

Aaron Wiggins (14 puntos con 4 de 7 en triples) y Cason Wallace (11 puntos con 3 de 4) dieron oxígeno desde el banquillo a unos Thunder imperiales en defensa, ya que forzaron 23 pérdidas de balón de los Pacers (32 puntos para Oklahoma) con 15 robos y 12 tapones.

En cambio, Tyrese Haliburton protagonizó una noche para el olvido y además sufrió molestias en el gemelo de esa pierna derecha que le está dando problemas durante las Finales.

El base, mermado claramente, selló una horrible estadística de 4 puntos (0 de 6 en tiros de campo, 4 de 4 en libres), 7 rebotes y 6 asistencias con 3 pérdidas.

Pascal Siakam (28 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias con 6 pérdidas), T.J. McConnell (18 puntos) y Obi Toppin (12 puntos) encabezaron a los Pacers, que no perdían dos partidos seguidos desde marzo y que por primera vez en este 'playoff' están por debajo en una eliminatoria.

Oklahoma vibra

Gane quien gane el anillo, la NBA ha contado en estas Finales con dos aficiones totalmente entregadas y con ambientes magníficos en el Paycom Center de Oklahoma, como sucedió de nuevo este lunes, y en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis.

Con el incansable y muy ruidoso apoyo de su afición, los Thunder idearon un arranque prácticamente perfecto.

Dos mates de Williams y tres pérdidas de balón obligaron a Rick Carlisle a pedir un tiempo muerto cuando se habían jugado poco más de cuatro minutos.

La situación empeoró para el técnico de Indiana cuando se llevó una técnica segundos después por arremeter totalmente furioso contra los árbitros.

En una serie marcada por la igualdad, el primer +10 para Oklahoma llegó antes del ecuador del primer periodo. Indiana, habitualmente un equipo sereno y confiado dentro de su locura, era un manojo de nervios.

Nada menos que 7 pérdidas de balón (3 de Siakam) acumularon unos Pacers temblorosos y precipitados ante unos Thunder avasalladores en defensa y con todos sumando en ataque: Shai (7 puntos), Williams (6), el banquillo (11 entre Alex Caruso, Wiggins y Wallace...).

Aunque la estadística que mejor reflejó su potente primer cuarto (32-22) fueron sus 10 asistencias, las mismas que consiguió Oklahoma en todo el cuarto partido.

Estos Pacers son el equipo de las reacciones imposibles, de las remontadas quiméricas, de la fe por encima de cualquier obstáculo. Pero en el segundo cuarto no ofrecieron respuesta.

En cambio, los Thunder alcanzaron su máxima diferencia con un +18 tras un parcial de 16-6. Williams atacaba el aro con un ímpetu impresionante, Shai estaba en su salsa y la defensa era un muro impenetrable.

Lo único que les faltó a los de Mark Daigneault fue haber roto el partido porque el 59-45 al descanso se quedó corto para lo visto.

Williams (16 puntos), Shai (13 puntos y 5 asistencias) y Wiggins y Wallace (9 puntos con 3 triples cada uno) lideraron a unos Thunder con un 47,1 % desde el perímetro (8 de 17).

Siakam (10 puntos) fue el principal anotador de unos Pacers irreconocibles con un 33,3 % en tiros (31,2 % en triples) y 11 pérdidas.

Por primera vez en su carrera en 'playoff', Haliburton llegó al descanso con 0 puntos (0 de 5 en tiros). La aportación del base fue mínima con un rebote y 2 asistencias.

Rebelión sofocada

Nada de nada resulta sencillo en estas Finales. Los Thunder perdieron fuelle en el tercer cuarto y los Pacers, en un visto y no visto, se reengancharon a un encuentro que parecían tener perdido.

La rebelión no la orquestaron las figuras sino los suplentes, con un tramo explosivo de Toppin (7 puntos) y sobre todo de un McConnell volcánico (13 puntos con 6 de 7). El banquillo de Indiana masacró al de Oklahoma por 0-20 en el tercer periodo.

A solo 5 puntos se colocaron los Pacers con McConnell soltando bombas aquí y allá mientras en Oklahoma reaparecían los fantasmas de aquel primer encuentro que dejaron escapar incomprensiblemente.

El guion del quinto partido se asemejaba cada vez más al inicio de la serie, pero un enorme Williams (13 puntos en el cuarto) y el respaldo de Shai (9) permitieron que Oklahoma aterrizara en el final con colchón (87-79).

Esta vez no hubo milagro de Indiana pero los corazones locales sufrieron una barbaridad.

Un triple de Siakam situó a los Pacers a solo 2 puntos con un mundo por delante, pero la respuesta de los Thunder fue brutal con un parcial de 18-4, Williams y Shai turnándose en ataque y una defensa asfixiante para dejar a los fans de Oklahoma en éxtasis y a un solo triunfo del título.

Shai dirige la orquesta de Oklahoma para doblegar a Indiana y empatar la final de la NBA

Shai dirige la orquesta de Oklahoma para doblegar a Indiana y empatar la final de la NBA

Los Oklahoma City Thunder reaccionaron este domingo con autoridad y poderío a su debacle del pasado jueves, se impusieron a los Indiana Pacers por 123-107 y empataron por 1-1 la final de la NBA.

Tres días después de la puñalada en el corazón de Tyrese Haliburton en el último segundo, los Thunder supieron esta vez cerrar un encuentro que ya ganaban de 23 puntos en el segundo cuarto y contaron con una sólida versión de su trío estelar: Shai-Gilgeous Alexander, Chet Holmgren y Jalen Williams.

La serie por el anillo viaja ahora a Indianápolis, donde los Pacers intentarán defender el factor cancha en el tercer y cuarto partido, que se disputarán el 11 y el 13 de junio, respectivamente.

Con la presión de no conceder un 0-2 que habría sido una verdadera losa, los Thunder recuperaron su mejor imagen: la del fabuloso conjunto que arrasó en la campaña regular con un impresionante 68-14.

Shai fue el director de orquesta perfecto con 34 puntos (11 de 21 en tiros), 5 rebotes, 8 asistencias y 4 robos. Pero además el MVP de esta temporada obtuvo, a diferencia del primer encuentro, el respaldo de dos decisivos Holmgren (15 puntos y 6 rebotes) y Williams (19 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias).

Saliendo desde el banquillo con furia, también resultaron fundamentales Alex Caruso (20 puntos con 4 de 8 en triples) y Aaron Wiggins (18 puntos con 5 de 8 desde el perímetro). Oklahoma ganó la batalla por el rebote (43 por 35) y toda su defensa rindió a un excelente nivel.

Por el contrario, Haliburton, capaz de lo mejor y lo peor, estuvo desaparecido durante los tres primeros cuartos (5 puntos) y solo se dejó notar en el último cuando la remontada era una quimera. Demasiado irregular, el base acabó con 17 puntos (7 de 13), 3 rebotes y 6 asistencias con 5 pérdidas de balón.

Tampoco estuvo fino Pascal Siakam con 15 puntos y 7 rebotes pero 3 de 11 en tiros.

Myles Turner (16 puntos) y Aaron Nesmith (14 puntos con 4 de 8 en triples) pusieron de su parte en Indiana, que tuvo a siete jugadores en dobles dígitos de anotación pero a ninguno por encima de los 20 puntos.

Holmgren despierta y Shai remata

Uno de los señalados en la catástrofe del primer partido de Oklahoma fue Holmgren, que solo aportó 6 puntos con un penoso 2 de 9 en tiros.

Con mucho que corregir, el pívot se puso las pilas esta domingo desde el salto inicial, sumó 9 puntos (4 de 5) solamente en el primer cuarto y también presumió de intimidación en defensa.

Por su parte, Indiana lo fio todo al triple ya que 14 de sus 21 tiros en el primer capítulo fueron desde el perímetro, pero los Pacers no afinaron su puntería (5 de 14) y los de Mark Daigneault se anotaron el cuarto (26-20).

La defensa de Oklahoma, una apisonadora que ha machacado ataques a lo largo de la NBA durante toda la temporada, empezó a marcar el ritmo: el primer +10 llegó con 10.24 para el descanso (33-23) y el primer +15 (que fue la máxima ventaja el jueves) lo alcanzó con 7.06 para el intermedio (42-27).

El colapso en ataque de Indiana coincidió con los minutos de Haliburton en el banquillo y los Pacers, que habían limitado sus pérdidas de balón en el primer cuarto a solo 3, se enredaron en el segundo con 6.

El Paycom Center, habitualmente una muy ruidosa olla a presión, explotó con un triple de Wiggins y una canasta de Shai que ampliaron el margen por encima de los 20 puntos tras un monumental parcial de 19-2 (52-29 con 4.48 en el reloj).

Tres tiempos muertos tuvo que pedir Rick Carlisle en ese periodo y los Pacers, fieles a su condición de equipo totalmente irreductible, cortaron la hemorragia con un parcial de 0-10.

Pero finalmente los Thunder cerraron ese gran cuarto por 33-21 y, con un 51,1 % en tiros de campo, se marcharon al vestuario con un prometedor 59-41 de la mano de Shai (15 puntos), Holmgren (11) y Williams (9).

Siakam y Andrew Nembhard (9 puntos cada uno) fueron de lo poco rescatable en un espeso ataque de los Pacers, atascados con un 34,9 % en tiros (31,8 % en triples, 7 de 22) y con un Haliburton ausente (3 puntos con 1 de 5).

La pregunta que ha dominado este 'playoff' volvió a asomarse en la mente de todos: "¿Existe una ventaja lo suficientemente grande y segura ante estos impredecibles, incansables y heroicos Pacers?".

Desde luego, Indiana no bajó los brazos. En el tercer periodo llegó a ponerse a 13 puntos con Turner liderando la carga (10), pero entonces se topó con un exquisito Shai.

El base canadiense manejó el ritmo con maestría, metió 12 puntos para abortar cualquier rebelión de los Pacers y condujo a los Thunder al desenlace con todo a su favor (93-74).

Esta vez la épica milagrosa no apareció del lado de Indiana y Oklahoma, sin más sobresaltos, colocó el 1-1 en las Finales.

Shai sigue batiendo récords

Shai-Gilgeous Alexander se convirtió este domingo en el decimosegundo jugador en la historia de la NBA que supera los 3.000 puntos en una sola temporada sumando fase regular y 'playoff'.

Solo otros once jugadores en la historia de la NBA alcanzaron los 3.000 puntos entre temporada y postemporada, una lista encabezada por un Michael Jordan que lo consiguió en diez ocasiones y un Wilt Chamberlain que lo logró cinco veces.

El resto solo superaron los 3.000 puntos en una ocasión: Luka Doncic, James Harden, Kevin Durant, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal, Bob McAdoo, Kareem Abdul-Jabbar, Rick Barry y Elgin Baylor.

Además, el MVP de esta temporada en la NBA también selló otro registro histórico ya que nadie había anotado 72 puntos en sus dos primeros partidos en unas Finales de su carrera.

Con 38 puntos el jueves y 34 este domingo, Shai superó el anterior registro, que pertenecía a Allen Iverson con 71 puntos en total en los Philadelphia 76ers de 2001.

Los Pacers golpean primero y tumban a los Thunder tras otra remontada milagrosa

Los Pacers golpean primero y tumban a los Thunder tras otra remontada milagrosa

Los Indiana Pacers de Tyrese Haliburton, expertos en remontadas increíbles y épicas, se inventaron este jueves otro milagro para vencer por 110-111 a los Oklahoma City Thunder y adelantarse por 0-1 en las Finales de la NBA.

Los Pacers sufrieron en la primera mitad ante la apabullante defensa de Oklahoma y fueron por detrás en el marcador durante toda la noche, pero supieron resistir, recortaron el margen de los Thunder y una canasta alucinante de Haliburton a falta de solo 0.3 segundos les dio su primera ventaja de la velada, que resultó definitiva.

El segundo encuentro de las Finales se jugará este domingo también en Oklahoma.

Haliburton había tenido una actuación muy discreta (acabó con 14 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) pero volvió a demostrar que es el mago de las remontadas en este 'playoff' ya que por de su chistera han salido triunfos inverosímiles frente a los Milwaukee Bucks, los Cleveland Cavaliers y los New York Knicks.

Nada apuntaba algo similar para Indiana tras una primera mitad desastrosa en la que cometieron 20 pérdidas de balón atornillados por la defensa de Oklahoma.

Pero estos Pacers no se rinden jamás y ahora tienen el factor cancha para intentar conquistar el primer anillo de la NBA de su historia (tienen tres títulos de la ABA).

Esta es la quinta remontada de 15 o más puntos que logra Indiana en este 'playoff', algo que no se había conseguido jamás en la era 'play-by-play' de la NBA.

Seis jugadores visitantes acabaron en dobles dígitos de anotación con Pascal Siakam (19 puntos y 10 rebotes), Obi Toppin (17 puntos y 5 de 8 en triples) y Myles Turner (15 puntos y 9 rebotes).

El acierto en el triple (18 de 39 para 46,2%) les mantuvo en el encuentro en los peores momentos y del naufragio de pérdidas antes del descanso pasaron a solo 5 en la segunda mitad con un 25-35 en el último cuarto para sellar otra remontada memorable.

Por los Thunder, que tiraron por la borda un partido que tenían totalmente encarrilado (+15 con 9.42 para el final), Shai-Gilgeous Alexander fue el mejor con 38 puntos (14 de 30 en tiros), 5 rebotes y 3 asistencias.

Lu Dort estuvo sensacional en ambos lados de la cancha (15 puntos con 5 de 9 en triples, 4 rebotes y 4 robos) pero el ataque local no estuvo a la altura de su imponente defensa y terminó con un 39,8% en tiros de campo con 36,7% (11 de 30) en triples.

Jalen Williams solo despertó al final (17 puntos con 6 de 19) y Chet Holmgren no tuvo su día (6 puntos con 2 de 9).

El ruido de un trueno

El Paycom Center de Oklahoma City no tiene la solera del Madison Square Garden, pero el estadio de los Thunder es conocido por ser uno de los más ruidosos de la NBA.

La afición hizo esta noche honor a su fama con gritos como truenos ('thunder', en inglés) desde el calentamiento y con el pabellón convertido en un mosaico de camisetas blancas solo interrumpido por las amarillas de algunos intrépidos fans de los Pacers.

En la pista, la primera novedad fue la entrada en Oklahoma de Cason Wallace en el quinteto titular en lugar de Isaiah Hartenstein, lo que permitía a Mark Daigneault un emparejamiento más natural con solo un 'grande' (Chet Holmgren) frente a Turner.

Mucho menos sorprendente fue el excelente rendimiento defensivo de los Thunder desde el salto inicial. ¿El mejor ejemplo? Los Pacers son una maravillosa maquinaria en ataque que sabe limitar muy bien sus pérdidas de balón, pero esta noche se estrellaron con 9 en el primer cuarto y 20 al intermedio.

En todo el sexto encuentro de su serie ante los New York Knicks solo perdieron 13 balones.

El principal responsable de esa carnicería defensiva fue un Dort que aparecía en cada metro cuadrado de la cancha: Dort anulando a Haliburton, Dort en las ayudas, Dort en el rebote... y hasta Dort en el triple, con un 3 de 5 desde el perímetro para una primera mitad fabulosa y no reflejada en la estadística con 9 puntos, 4 rebotes y 4 robos.

El ataque fue cosa de Shai con 19 puntos al descanso (12 en el primer periodo), pero el limitado 37% en tiros de los locales permitió que los Pacers llegaran al descanso con vida (57-45).

El marcador era ajustado pero la primera mitad fue preocupante para los de Rick Carlisle, incapaces de encontrar ese frenético y abrumador ritmo ofensivo que les ha guiado hasta las Finales.

Haliburton estuvo desaparecido (6 puntos, 3 asistencias y 3 pérdidas), Siakam tampoco destacó (8 puntos), y Aaron Nesmith y Turner se enredaron con 4 pérdidas cada uno.

La dinámica se mantuvo en la reanudación. Los Thunder continuaban siendo un portento en defensa pero con un ataque solo sujetado por Shai y Dort mientras que los Pacers seguían demasiado temerosos y demasiado erráticos aunque cortaron la hemorragia de las pérdidas.

Un triple crucial de Shai en el último segundo enfrió un intento de reacción de Indiana y Oklahoma desembarcó en el desenlace con un 85-76.

Silenciado por Haliburton

No daba la impresión de que fuera un día de milagros pero estos Pacers tocados por los dioses desafían cualquier expectativa.

Un triple muy afortunado de Turner contra tablero les colocó a solo 4 puntos (98-94 con 6.16 por jugarse). En la grada se escuchaban algunos murmullos: "¿Y si sucede otra vez...?".

Shai tomó las riendas y desde la línea de personal dio algo de tranquilidad a unos Thunder con cada vez menos aplomo.

En cambio, los Pacers no dejaban de crecer en confianza sumando efectivos como Toppin o Andrew Nembhard y Siakam situó a los suyos a solo un punto en el último minuto tras rebote ofensivo.

Unos Thunder temblorosos no pudieron sumar ni con Shai ni con Williams y Haliburton, con un zarpazo marca de la casa, silenció Oklahoma.

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Gilgeous-Alexander tumba a los Timberwolves con una nueva exhibición y lleva a los Thunder a la final de la NBA

Actualizado Jueves, 29 mayo 2025 - 07:20

Los Oklahoma City Thunder ganaron este miércoles por 124-94 a los Minnesota Timberwolves y cerraron 4-1 las finales del Oeste para convertirse en el primer equipo en sellar el billete para las Finales NBA.

Los Thunder, el mejor equipo de la temporada regular con un balance de 68-14, esperan en las Finales al ganador de la serie entre los Indiana Pacers y los New York Knicks, con los primeros arriba 3-1. Las Finales NBA empezarán el próximo 5 de junio en Oklahoma City.

OKC disputará sus primeras Finales desde 2012 tras una temporada de ensueño en el que lograron la quinta mejor marca de siempre en la temporada regular y en la que eliminaron a los Memphis Grizzlies (4-0) y a los Denver Nuggets (4-3) antes de su dominio frente a los Wolves (4-1).

En estos 'playoffs', los Thunder lograron cuatro veces victorias por más de treinta puntos de diferencia y llegan a las Finales como favoritos para el anillo.

El MVP Gilgeous-Alexander volvió a dominar con 34 puntos (14 de 25 en tiros), siete rebotes y ocho asistencias. Chet Holmgren consiguió 22 puntos y siete rebotes y Jalen Williams aportó 19 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias.

Gilgeous-Alexander recibió el premio Earvin 'Magic' Johnson al MVP de las finales de la Conferencia Oeste.

Los Thunder ya ganaban por 33 puntos al descanso frente a unos Wolves en los que Julius Randle metió 24 puntos y Anthony Edwards 19, con siete de 18 en tiros de campo y uno de siete desde la línea de tres. El 41 % de acierto en tiros a nivel grupal dejó sin opciones a Minnesota.

El francés Rudy Gobert apenas metió dos puntos, Jaden McDaniels anotó cinco, mientras que Mike Conley, otro titular en el quinteto de Chris Finch, no aportó punto alguno.

El dominio de OKC

Fue un monólogo de los Thunder de principio a fin. Los Thunder tomaron 17 puntos de ventaja en un primer período en el que apenas concedieron nueve puntos a los Wolves.

Minnesota tuvo más pérdidas de balón (4) que tiros de campo conectados (3) y solo Edwards y Randle anotaron puntos para los visitantes, superados en todas las facetas del juego por OKC. Fue ejemplar el compromiso de Alex Caruso, que blindó la defensa de los Thunder y compitió con encomiable agresividad.

Un triple de Cason Wallace sobre la bocina del primer cuarto puso 17 puntos de por medio entre las dos franquicias, y un parcial de 15-6 en el arranque del segundo cuarto elevó la renta hasta el 41-15.

Jalen Williams rozó la perfección con trece puntos en el secundo segmento, Gilgeous-Alexander y Holmgren siguieron anotando con facilidad y OKC regresó a los vestuarios con una espectacular ventaja de 33 puntos tras un parcial final de 14-5.

Gilgeous-Alexander jugó los doce minutos del tercer período y los Thunder 'doblaron' a los Wolves en el 71-34. Ya era demasiado tarde cuando Randle y Edwards dieron un paso al frente en Minnesota, con trece y diez puntos, respectivamente.

En el cuarto período, la ventaja de los Thunder alcanzó los 39 puntos en el 122-83 y el técnico Mike Daigneault pudo sacar de la pista a sus titulares y disfrutar de la fiesta en la grada hasta el definitivo 124-94 que valió el billete para las Finales.

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Shai Gilgeous-Alexander alcanza el Olimpo y se proclama MVP de la NBA por delante de Jokic y Antetokounmpo

Actualizado Jueves, 22 mayo 2025 - 07:50

A sus 26 años, Shai Gilgeous-Alexander ha logrado llegar a la cima de la NBA en cuanto a galardones individuales. El base canadiense de los Oklahoma City Thunder, se ha alzado con el premio MVP al Jugador Más Valioso de la temporada regular a base de constancia, efectividad y actuaciones monstruosas cada noche en la mejor liga de baloncesto del mundo, informa Efe.

Gilgeous-Alexander, de 26 años, quedó por delante del serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets, 3 veces MVP) y del griego Giannis Antetokounmpo (Milwaukee Bucks, 2 veces MVP). El base de los Thunder recibió 913 votos, por 787 Jokic y 470 Antetokounmpo.

También conocido como 'Shai' o 'SGA', Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador de la liga con 2.484 puntos, superando a Anthony Edwards (Minnesota Timberwolves), que hizo 2.177 y a Jokic, con 2.071.

El base canadiense promedió 32,7 puntos por partido con un 51,9 % de acierto en tiros de campo, además de 5 rebotes, 6,4 asistencias, 1,7 robos y un tapón.

Con estos números, Gilgeous-Alexander lideró a sus Thunder a una temporada memorable con un 68 victorias y 14 derrotas, la mejor en la historia de la franquicia, desde sus tiempos como Seattle Supersonics. Los Thunder terminaron líderes destacados del Oeste con el mejor balance de la NBA.

Le valieron también para superar a Jokic, que firmó posiblemente su mejor temporada en la NBA con 29,6 puntos, 12,7 rebotes, 10,2 asistencias y 1,8 rebos por partido.

El serbio había sido el MVP de la temporada pasada, con Gilgeous-Alexander terminando en segunda posición.

"El año pasado, más gente pensaba que no debía haber ganado que la que sí lo creía. Este año quise cambiar esa narrativa y darle la vuelta, y creo que hice un buen trabajo", afirmó 'Shai' en una entrevista con TNT, rodeado de todos sus compañeros enfundados en camisetas con su rostro estampado.

De acuerdo con ESPN, 'Shai' es solo el segundo jugador después de Michael Jordan (1987-88 y 1990-91) en terminar una temporada por encima de los 30 puntos con un acierto del 50 %, 5 rebotes, 5 asistencias, 1,5 robos y 1 tapón de promedio por partido.

Es la tercera vez que un jugador de los Thunder gana el MVP de la NBA. Antes lo habían hecho Kevin Durant en la temporada 2013-14 y Russell Westbrook en la 2016-17.

Aunque el premio al MVP solo tiene en cuanta los méritos durante la temporada regular, Gilgeous-Alexander sigue liderando a sus Thunder en la postemporada, disputando ahora la final de la Conferencia Oeste ante los Minnesota Timberwolves.

Los Thunder se adelantaron anoche 1-0 en la serie tras derrotar a los Timberwolves por 114-88. Gilgeous-Alexander anotó 31 puntos, repartió 9 asistencias, atrapó 5 rebotes y robó 3 balones en el partido.

Oklahoma City llegó a la final tras barrer a los Memphis Grizzlies 4-0, mientras que en las semifinales de conferencia superaron 4-3 a los Nuggets de Jokic.

Los Pacers acaban con los Cavaliers, revelación de la temporada, y se meten en la final del Este de la NBA

Los Pacers acaban con los Cavaliers, revelación de la temporada, y se meten en la final del Este de la NBA

Cuando dan comienzo los playoffs se hace borrón y cuenta nueva. Da igual que hayas sido el mejor, el peor o la revelación de la temporada regular, las fuerzas se igualan y todo puede pasar. Esa premisa la ha vivido en sus carnes Cleveland, que ha visto como, pese a su campaña histórica, ha sido eliminado con un contundente 4-1 por Indiana, informa Efe.

Por lo tanto, los Pacers jugarán por segundo año seguido la final de la Conferencia Este de la NBA tras derrotar este martes por 105-114 a los Cavaliers.

Cuartos del Este en la temporada regular, los Pacers de Tyrese Haliburton sentenciaron a unos Cavaliers que habían firmado una campaña histórica (64-18) hasta acabar primeros de conferencia pero que se vieron arrollados por un conjunto de Indiana que les venció en los tres partidos disputados en Cleveland.

Para el recuerdo quedaron el triple ganador de Haliburton con 1.1 segundos en el segundo partido o la paliza del cuarto encuentro, en el que iban ganando de 41 puntos al descanso.

Se esperaba mucho más en el playoff de los Cavaliers, pero los dirigidos por Kenny Atkinson, técnico con doble nacionalidad estadounidense y española, fueron claramente superados por los Pacers y también les afectaron mucho los problemas físicos durante la serie de Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley, etc.

El rival de Indiana será el ganador de la semifinal entre los Celtics y los Knicks, que dominan los neoyorquinos por 3-1.

Todo el quinteto titular de los Pacers acabó en dobles dígitos de anotación. Haliburton estuvo brillante (31 puntos con 10 de 15 en tiros incluyendo 6 de 10 en triples), 6 rebotes y 8 asistencias y tuvo un respaldo inmejorable por parte de Pascal Siakam (21 puntos y 8 rebotes).

Pero también fueron fundamentales Andrew Nembhard (18 puntos y 6 asistencias), Myles Turner (10 puntos, 7 rebotes y 4 tapones) y Aaron Nesmith (13 puntos y 13 rebotes).

Los Pacers solo metieron 1 de 8 en triples en el primer cuarto pero en los tres siguientes lo corrigieron con un 14 de 27 (15 de 35 en total). Por el contrario, los Cavaliers sufrieron con un 9 de 35 desde el perímetro.

En Cleveland, Mitchell era una incógnita para este partido por problemas en el tobillo y, con más orgullo que acierto, acabó con 35 puntos (8 de 25 en tiros de campo con 4 de 13 en triples además de 15 de 21 desde la línea de personal) y 9 rebotes.

Más mermado físicamente estaba un Garland con solo 11 puntos (4 de 16 con 0 de 6 en triples) mientras que Mobley aportó 24 puntos y 11 rebotes.

Quitando algunos nervios y despistes del arranque, el primer cuarto fue prometedor para los Cavaliers con 13 puntos de Mitchell y 10 de Mobley.

En cambio, los Pacers se mostraron torpes y sin chispa en ataque, se atascaron con un 31,8% en tiros de campo y cerraron el primer periodo con malas sensaciones (31-19).

La ventaja local llegó hasta el +19 (44-25 con 8.10 para el descanso) pero la reacción de los Pacers fue impresionante.

Con un 12-28 de ahí al intermedio, Indiana castigó una y otra vez a Cleveland gracias principalmente a un Haliburton que solo había metido 2 puntos en el primer cuarto pero que en el segundo voló con una serie fantástica de 5 de 5 en triples.

El 56-52 al descanso dejó todo abierto. Haliburton fue el mejor de Indiana con 17 puntos (5 de 6 en triples) mientras que Mitchell encabezó a Cleveland con 16 puntos pero con el punto de mira desviado (3 de 11 en tiros de campo disimulado con un 10 de 12 en tiros libres).

Garland estaba aún peor (4 puntos con 2 de 9), pero el desacierto de los exteriores contrastaba con la inspiración de los interiores de Cleveland con Mobley (14 puntos con 4 de 6) y Jarrett Allen (9 puntos con 4 de 5).

Siakam también había sido una pieza importante del despertar de los Pacers en el segundo cuarto y el alero fue el encargado de firmar el triple con el que los Pacers completaron la remontada (64-65 con 7.04 en el tercer periodo).

Los de Rick Carlisle apabullaron a unos Cavaliers desnortados sobre la pista, con la grada entre murmullos y que se pasaron más de siete minutos sin anotar ni un solo tiro de campo.

La diferencia de energía entre los dos equipos era abismal y el parcial fue un gigantesco 5-21. Siakam (8 puntos) y Haliburton (7) seguían marcando el ritmo, pero Indiana presumió de profundidad de plantilla por ejemplo con los 9 puntos de un sorprendente Thomas Bryant.

Con 76-85 para empezar el último cuarto, los Cavaliers hicieron un último intento a la desesperada pese a que tenían las fuerzas justísimas. No se quedaron lejos de la remontada y llegaron a estar a un solo punto con Ty Jerome y De'Andre Hunter apuntalando a un Mitchell entre lo heroico y lo suicida.

Pero los Pacers tenían respuestas para todo y en esta ocasión fue Nembhard, crucial con 9 puntos en el cuarto periodo y con un dos más uno en los últimos compases para enterrar a Cleveland y hacer soñar a Indiana.

Oklahoma sufre a un Jokic magistral pero deja a Denver sin margen de error

En el otro choque de la noche, Nikola Jokic regaló su enésima obra maestra pero los Oklahoma City Thunder sobrevivieron al genio serbio, remontaron por 112-105 a los Denver Nuggets y se sitúan a un solo triunfo de la final del Oeste (3-2).

Tras este fabuloso y apasionante partido en Oklahoma con dos equipos dándolo todo de principio a fin, la serie regresa ahora a Denver para el sexto encuentro, que se jugará este jueves.

Para los estándares de alguien que ya se codea con los mejores jugadores de la historia de la NBA, Jokic no estuvo especialmente efectivo en los últimos tres partidos. Pero esta noche fue muy diferente.

El tres veces ganador del MVP dio un recital con 44 puntos luciendo un impresionante acierto: 17 de 25 en tiros con 5 de 7 en triples además de 5 de 5 desde la línea de personal. Aportó asimismo 15 rebotes y 5 asistencias y jugó 44 minutos incluyendo la segunda parte al completo.

Jamal Murray también destacó con 28 puntos (10 de 27) pero los Nuggets desperdiciaron un +9 a falta de 10 minutos en un terrible último cuarto en el que se les acabó la gasolina con un inapelable 34-19 en contra.

Los de David Adelman firmaron un espantoso 5 de 21 en tiros (1 de 12 en triples) en los últimos doce minutos.

Por su parte, Shai-Gilgeous Alexander, el favorito para ser el heredero de Jokic como MVP, encabezó a los Thunder con 31 puntos (12 de 23), 6 rebotes y 7 asistencias. El base metió 10 puntos fundamentales en el último cuarto.

Otros cinco jugadores locales sumaron 10 o más puntos: Jalen Williams (18 puntos y 9 rebotes), Isaiah Hartenstein (15 puntos y 7 rebotes), Chet Holmgren (14 puntos y 8 rebotes), Lu Dort (12 puntos con 4 triples, 3 de ellos imprescindibles en el cuarto periodo) y Alex Caruso (13 puntos).

Los Thunder perdieron la batalla por el rebote (49 para los Nuggets con 16 ofensivos frente a 43) pero marcaron diferencias desde el triple (12 de 29 frente al 13 de 46 de Denver).

El primer cuarto fue el ejemplo perfecto de lo imprevisible que está siendo esta eliminatoria: los Thunder empezaron pisando fuerte con un 12-2 en los cuatro primeros minutos pero los Nuggets respondieron con un parcial de 2-16 hasta cerrar el periodo por delante por 27-28.

A Shai le costó mucho entrar en calor con solo 11 puntos (4 de 11 en tiros) en una primera mitad en la que Oklahoma no lo pasó nada bien ante la defensa en zona de Denver.

En cambio, Jokic selló una de esas partes fantásticas para muchos pero 'normales' para él y pocos más con 19 puntos (8 de 13 en tiros con 2 de 3 en triples) y 9 rebotes.

Los visitantes llegaron a tener un +11 en el segundo cuarto y parecían controlar el ritmo del encuentro, pero un parcial de 9-0 de los Thunder dejó el duelo prácticamente en tablas al descanso (54-56). Denver dominó el rebote (27 por 17) pero perdió 10 balones en la primera mitad.

Ya habían tenido que lidiar con un Jokic que amenazaba con adueñarse del partido, pero en la reanudación los Thunder se toparon además con un Murray espectacular. 13 puntos en cuatro minutos consiguió el canadiense, bailando una y otra vez a un Dort sobrepasado, para impulsar a los visitantes (68-80 con 5.07 en el reloj).

Otra vez con muchos problemas ante la defensa en zona, los Thunder tampoco pudieron frenar a Jokic (12 puntos) y con esa pareja que conquistó el título hace dos años los Nuggets encararon el último periodo por delante (78-86).

Dort había protagonizado una actuación muy pobre en defensa, pero en el momento clave encendió la mecha de la remontada con tres triples que le dieron la vida a Oklahoma (90-92 con 6.19 para el final).

Shai tomó entonces las riendas por completo. Una canasta suya le dio la primera ventaja a Oklahoma desde el primer cuarto, luego ideó un 'alley-oop' para Hartenstein y después logró un dos más uno.

Los Nuggets, totalmente negados, estuvieron siete minutos sin conseguir un tiro de campo, pero Jokic aún les regaló una bala extra con un triplazo absolutamente circense y alucinante cuando se quedaba sin tiempo (103-103 con 1.40 para el final).

Hasta ahí llegó la odisea del balcánico, que vio a Williams y Shai sumar dos triples seguidos para certificar el triunfo de los Thunder. EFE