El niño que salvó a su familia de ser deportada es el gran maestro inglés más joven de la historia

El niño que salvó a su familia de ser deportada es el gran maestro inglés más joven de la historia

Actualizado Viernes, 18 octubre 2024 - 21:47

Sabemos que la historia se repite en el tiempo, aunque también lo hace en el espacio. Antes que Inglaterra, Francia también tuvo a su pequeño inmigrante que se salvó de ser deportado de milagro, gracias al VAR de la política y el ajedrez. Gérard Depardieu dio vida en el cine al entrenador de Fahim, un chico nacido en Bangladesh que ganó el campeonato nacional sub 12 días antes de que se consumara su expulsión. A François Fillon, entonces primer ministro, le preguntaron a bocajarro por el pequeño campeón y el mandatario prefirió rectificar a recibir un jaque mate moral en directo.

En el Reino Unido ha ocurrido un caso parecido, aún más llamativo porque a Shreyas Royal la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) le acaba de conceder el título de gran maestro (GM), reconocimiento que Fahim no tiene. A sus 15 años es el gran maestro más joven de la historia de Inglaterra, superando en precocidad a David Howell, quien poseía el récord desde 2007, cuando Shreyas no había nacido. Pese a su apellido, Royal, en 2027, estuvo a una casilla de la deportación, cuando el Reino Unido endureció sus políticas migratorias a finales de la década pasada. Su caso salió en todos los medios y el Gobierno también tuvo que ceder.

Sajid Javid, entonces ministro de Interior, se atribuye la decisión de salvar a los Royal y permitir que se quedaran en Londres, donde llevaban cinco años viviendo. Javid, él mismo de origen pakistaní, también esconde una película en su biografía (dimitió como ministro de Sanidad por el Covid y firmó la extradición de Julian Assange a Estados Unidos), pero esa es otra historia. Rachel Reeves, actual canciller del Tesoro, también sostiene que fue ella quien evitó la deportación del muchacho y su familia.

«una generación de oro»

Lo interesante de Shreyas Royal es que el Gobierno británico rectificó su jugada para impedir la salida por la puerta de atrás de un ajedrecista con todas las trazas de convertirse en un gran campeón. Todo esto ocurre cuando el ajedrez de las islas está en entredicho. El anterior primer ministro, Rishi Sunak, concedió una subvención de medio millón de libras para impulsar un juego que en el siglo XX le dio momentos de gloria al país, pero parece que el nuevo gobierno no ve tan clara la necesidad de conceder dicha ayuda.

La Federación Inglesa de Ajedrez, orgullosa de su camada de jóvenes ajedrecistas, se centra en los aspectos positivos. «Son talentos de los que estar orgullosos», declaró Malcolm Pein, uno de los hombres fuertes del ajedrez británico. «Tenemos una generación de oro de jóvenes ingleses que es la envidia del mundo. Esperamos que su éxito en los próximos años inspire a muchos otros jóvenes a jugar al ajedrez y disfrutar de los beneficios sociales y educativos del juego».

En efecto, entre sus promesas también cuentan con estrellas tan precoces como la niña de nueve años Bodhana Sivanandan, que acaba de formar parte de la selección inglesa en la Olimpiada de Budapest. A la niña, suplente en el equipo, la prueba le vino algo grande: ganó una partida, empató dos y perdió tres. Lo que no le pudo quitar nadie es la experiencia; pocos dudan de su proyección mundial.

Visita a Downing Street

La profusión de talentos indios tampoco es casual. El propio Royal ha declarado que confía en la victoria de Gukesh D, de 18 años, en la final del Campeonato del Mundo, que se celebrará entre noviembre y diciembre en Singapur. El indio es favorito, pese a ser el aspirante, porque el gran maestro chino Ding Liren no parece haber superado los problemas mentales que arrastra.

Shreyas nació en la India y reside en Londres desde que tiene tres años. Sus padres, Jitendra y Anju Singh, decidieron abandonar su país en 2012 y se instalaron en el sudeste de Londres en busca de una vida mejor. Cuando les venció el visado de cinco años, no ganaban las 120.000 libras que exigían los nuevos tiempos para poder quedarse.

Royal, de niño, junto a Anand y Carlsen en el London Chess Classic.

Royal, de niño, junto a Anand y Carlsen en el London Chess Classic.BBC

Ahora que es una estrella, Royal ya sabe lo que es visitar Downing Street, lo que ha hecho al lado de Sivanandan al menos en dos ocasiones. Pein, siempre en busca de rascar ayudas, insiste en que ambos se han beneficiado «de la financiación del Ministerio de Cultura, Medios y Deporte, que ha apoyado su desarrollo y ha ayudado a ofrecer la capacitación que necesitan para destacar en el escenario mundial».

Royal logró su norma definitiva de GM en el campeonato británico celebrado el pasado mes de agosto, en Hull. Allí se permitió el lujo de derrotar a su amiga Bodhana y a Howell, anterior poseedor de su récord. A cambio, el más veterano (33 años) pudo quedar por delante en la clasificación final. Shreyas terminó sexto, con seis puntos en nueve partidas y con una única derrota frente a un 'simple' maestro internacional. Cuando la Federación Internacional certificó el pasado día 8 que había completado los requisitos para convertirse en GM (hacen falta tres grandes resultados en distintos torneos), su celebración fue modesta: «La FIDE aprobó por fin mi solicitud de título de GM. ¡Soy oficialmente gran maestro!».

Entre sus mentores, destaca el flamante premio Nobel de Química Demis Hassabis, otro niño prodigio del ajedrez, que abandonó los tableros para dedicarse a empresas mayores. Hassabis fue además el creador de Alpha Zero, la máquina que mejor ha jugado al ajedrez y la única que aprendió por sí misma, con lo que revolucionó el mundo de la Inteligencia Artificial. Pero como decía Kipling, otro inglés de origen indio, esa también es otra historia.

El gran maestro Paco Vallejo pide mano dura tras la expulsión de un rival al que encontraron dos móviles: "Deberían castigar a los tramposos por diez años"

El gran maestro Paco Vallejo pide mano dura tras la expulsión de un rival al que encontraron dos móviles: “Deberían castigar a los tramposos por diez años”

La noche del domingo no durmió nadie en Melilla. Jugadores, árbitros, organizadores y otros encargados del Campeonato de España por Equipos vivieron unas horas de vértigo, desde que se supo que en uno de los servicios cercanos a la sala de juego se habían descubierto dos teléfonos móviles escondidos. Llevar cualquier aparato electrónico, incluso un reloj inteligente, está terminantemente prohibido en los torneos de ajedrez, porque con su ayuda cualquier aficionado podría ganar al campeón del mundo.

Después de las consiguientes investigaciones, que no todos consideran bien ejecutadas, el comité de competición decidió ayer expulsar al gran maestro de 22 años Kirill Shevchenko (nacido en Ucrania pero ahora rumano). Además, se le dieron por perdidas las dos partidas disputadas. La FIDE deberá determinar ahora si el jugador recibe un castigo mayor. El debate sobre la gravedad de la sanción es la comidilla en todos los foros ajedrecísticos. Paco Vallejo, víctima directa, asegura que la pena no debería bajar de diez años.

El gran maestro José Carlos Ibarra planteaba este martes otra duda: a Shevchenko le dieron por perdida su primera partida, pero su equipo ganó, pese al medio punto perdido tras la decisión del comité. "El escándalo es mayúsculo", asegura. "El encuentro contra Silla lo hemos perdido cuando queda acreditado que el equipo rival lo alteró e hizo trampas. ¿Os imagináis cualquier deporte donde un jugador del equipo contrario haga trampas y gane el encuentro?". El murciano, miembro del Duobeniaján Costa Cálida, recuerda que la FIDE, en sus competiciones por equipos, recomienda la descalificación del conjunto al completo si uno de sus jugadores comete una incorrección tan grave. Desde el Silla tratan de minimizar los daños y lo comparan con la expulsión de un futbolista; su equipo sigue jugando con uno menos, pero la cosa no va a más.

"Me gana la puta máquina"

El segundo día de competición, el domingo 13, Shevchenko derrotó al español Paco Vallejo, cinco veces campeón de España y campeón del mundo juvenil en el año 2000. Hablamos con el menorquín nada más terminar su partida de la tercera ronda, en la que ha firmado unas tablas sanadoras contra Jorden Van Foreest. Es un buen resultado por la dureza del rival, instalado en la élite desde hace años, y porque su estado mental no era el más apropiado después del escándalo.

Vallejo está convencido de que la partida no fue normal. Los fenómenos extraños comenzaron muy pronto según relató: "El primer momento clave es jugada 4. Mi rival mueve y sale corriendo. Yo había jugado una línea que el tipo no podía esperar, porque nunca la había jugado antes. Tardo medio minuto o un minuto en responder y él no está ahí todavía. Me levanto y le digo al árbitro: '¿Dónde está este tío? Esto es muy raro. Entonces vuelve y me mete una ristra de jugadas diabólicas, todas precisas y al toque -sin pensar-. Es interesantísimo lo que juega, dentro de una línea que no podía esperarse".

La partida sigue y, pese a la dureza de las jugadas de su oponente, Vallejo sigue vivo. Piensa un movimiento durante más de un cuarto de hora y encuentra "una jugada galáctica", regalando un peón de forma imprevisible, lo que podría darle el empate. "Me vuelve a responder al toque, como si lo que yo había hecho fuera lo más normal del mundo. Entonces, claro, ya me mosqueo, pero digo: 'yo qué sé, pues será buenísimo este tío'", apunta.

Más adelante, a Paco Vallejo le vuelve a sorprender la elección de jugadas de Shevchenko, que hace algo fuera de lo habitual: "Me cambia torres cuando cualquier humano las habría conservado para jugar a ganar. Luego veo que es lo más preciso, según la máquina, pero me parece una decisión muy rara. En ese tipo de posición, el humano mantiene las piezas porque así es más fácil liar a tu rival".

Las sospechas aumentan cuando el español, nada más perder la partida y de vuelta a su habitación, comprueba sus movimientos con ayuda del ordenador: "No es que la jugada sea rara, pienso. Me está ganando la puta máquina". Otro factor que mueve a pensar mal es que en las jugadas finales, cuando Paco está tan apurado de tiempo que a su rival no le da tiempo a ir al servicio entre jugada y jugada, empieza a cometer imprecisiones.

"Ya no hay honor"

Pese a todo, relata Vallejo, cuando pierde felicita a su rival. "'Buena partida', le dije. 'Juegas muy bien'". Al pentacampeón de España no le extraña tanto que haya ajedrecistas así, jóvenes con gran futuro que podrían arruinar su carrera por tomar atajos. "Este es el mundo en que vivimos, donde ya no hay honor. Así va todo. Lo único que importa es ganar. Lo vemos en la política, en el deporte y en todas partes", valora.

"Creo que esta era mi quinta partida contra un tipo que luego ha sido castigado. Es así de habitual, tristemente", añade Vallejo, quien cree que hacen falta sanciones muy duras para detener esta lacra: "Es muy difícil pillar a alguien. Cuando lo haces, si le metes dos años, por ejemplo, es ridículo. Para mí debería ser una sanción de diez años como mínimo, si se demuestra".

Vallejo tampoco cree que en este caso haya muchas dudas: "Hay evidencias o pruebas muy claras. Hay una nota en un móvil con su letra. Más que eso no vas a encontrar nunca, prácticamente. ¿Qué quieres, pillarlo con el móvil en la mano? Si el tío se mete en el baño y lo sorprendes, estás cometiendo otra ilegalidad. ¿Qué prueba hay mayor que una nota con tu propia letra en un móvil en el baño? Tampoco es mi lucha. Yo soy un casi jugador. Puedo jugar 15 partidas al año y me pasa esto".

"Aquí tiene que entrar la FIDE, la FEDA y quien tenga que entrar, porque son escándalos constantes, que pueden hacer mucho daño al deporte", añade. ¿Podrá jugar el resto del torneo con buen ánimo? "Sí, no pasa nada. Dentro de lo malo, me quedé relativamente contento. La sensación fue buena. Felicité al tipo porque jugó mejor que yo, pero yo no lo hice mal. Estuve muy cerca de hacer tablas contra una mezcla de un tipo duro y una máquina", concluyó.

Expulsan a un ajedrecista del Campeonato de España por hacer trampas tras encontrarle dos móviles escondidos en el baño: "Estaba demasiado tranquilo"

Expulsan a un ajedrecista del Campeonato de España por hacer trampas tras encontrarle dos móviles escondidos en el baño: “Estaba demasiado tranquilo”

Las trampas vuelven a sobrevolar los tableros, esta vez en un torneo en vivo y en una competición de élite. Ha ocurrido en el Campeonato de España de Ajedrez por equipos, que se celebra en Melilla desde el pasado sábado. El jugador Kirill Shevchenko, nacido en Ucrania hace 22 años (desde 2023 juega para Rumanía), ha sido expulsado después de solo dos rondas. En la primera partida, Shevchenko hizo tablas con Amin Bassem, el mejor gran maestro de África, y en la segunda derrotó al cinco veces campeón de España Paco Vallejo.

La final del Campeonato de España en División de Honor la disputan ocho equipos, en los que juegan casi todos los mejores ajedrecistas españoles y un buen número de estrellas internacionales, entre ellas las hermanas Anna y Mariya Muzychuk, campeonas del mundo en distintas modalidades y el prodigio argentino Faustino Oro, que justo este lunes cumple once años. Entre los españoles, destacan las medallistas olímpicas Sara Khadem y Sabrina Vega. Es una competición de primer nivel, en la que no cabría esperar comportamientos irregulares.

Sabrina Vega y Sara Khadem, en el Campeonato de España de ajedrez.

Sabrina Vega y Sara Khadem, en el Campeonato de España de ajedrez.FEDA

Las sospechas contra Shevchenko se produjeron en su partida contra Vallejo, quien reclamó a los árbitros. El jugador del club Silla, de la Comunidad Valenciana, se levantaba con una frecuencia inusual para ir al baño, donde luego permanecía demasiado tiempo, siempre en el mismo cubículo cerrado. El peligro en estos casos es que el ajedrecista pueda acceder a un teléfono móvil. En la actualidad, una aplicación gratuita tiene una fuerza de juego muy superior a la de cualquier gran maestro, incluido el campeón del mundo. Los expertos saben que dos o tres consultas en momentos clave pueden ser suficientes para decantar una partida.

Alertados por el comportamiento del ajedrecista, los árbitros empezaron una labor de vigilancia, algo habitual en estos casos. El desarrollo posterior de los hechos confirmó las sospechas cuando se encontró un teléfono móvil en el baño. El día anterior, una limpiadora ya había hallado otro aparato, que entregó en la recepción del hotel en el que se juega, el Melilla Puerto. Nadie preguntó por él. Al lado del móvil había una nota: "¡No toques! ¡El teléfono se dejó para que el huésped contestara por la noche!". Los árbitros cotejaron la letra con las planillas en las que los jugadores apuntan las jugadas y llegaron a la conclusión de que era la de Shevchenko. Incluso la tinta coincidía con la de su bolígrafo.

Por otro lado, el gran maestro José Carlos Ibarra también presentó una queja en representación del Duobeniaján Costa Cálida, ya que su jugador Amin Bassem le comentó en privado que su rival en la ronda 1 se había ausentado en numerosas ocasiones para ir al baño.

Expulsión y pérdida de las partidas

Después de escuchar a todas las partes, el comité de competición ha resuelto este lunes expulsar a Shevchenko del campeonato y darle por perdidas las dos partidas disputadas. El club valenciano ha presentado una reclamación oficial, porque considera que los indicios no prueban al cien por cien que su jugador fuera el propietario de los móviles hallados. El jugador, que lo niega todo, ha decidido abandonar el torneo. También ha devuelto al club el dinero que había recibido por jugar en Melilla.

José Antonio García, delegado del club Silla y árbitro internacional, admite que no está seguro de la inocencia de Shevchenko, pero considera que no se puede aplicar el castigo si no se está seguro al cien por cien de su culpabilidad. "Todos los miembros del club nos pusimos a disposición de los árbitros para colaborar desde el momento en que nos lo dijeron. Los primeros que queremos que se pille a los tramposos somos nosotros", relata García.

El delegado añade que sus jugadores están con los ánimos por los suelos y que el presunto culpable "no habla español" y es muy introvertido. "No puedo decir que sea culpable. En el club queremos que si hay un tramposo se actúe con justicia, como marcan los reglamentos, pero que estén seguros de verdad, porque si se produce un error el daño es irremediable". De entrada, explica, jugarán la próxima ronda con un jugador menos y no sabe si podrán conseguir un sustituto antes de que termine el torneo.

En el campeonato de España de División de Honor participan ocho equipos, con seis jugadores cada uno. El club aragonés MyInvestor Casablanca, en el que juega Vallejo, recuperará el punto perdido y con ello ganará el encuentro, que en un principio terminó en empate. Es el único equipo en el que todos sus participantes son españoles, algo así como el Athletic de Bilbao del ajedrez.

Paco Vallejo medita una jugada en el campeonato de España.

Paco Vallejo medita una jugada en el campeonato de España.FEDA

En la partida entre Vallejo y Shevchenko, por otro lado, no hubo jugadas espectaculares, de las que resultan sospechosas a primera vista, pero al parecer el segundo sí hizo varios movimientos demasiado rápido, sin reflexionar apenas, después de sus visitas al servicio. El porcentaje de precisión tampoco prueba nada, ni en un sentido ni en el contrario, pero el de Shevchenko fue del 92,3%, por un 86,7% de Vallejo.

La competición acaba de empezar, pero el líder provisional es el Solvay, de Cantabria, con 4 puntos, seguido por Magic Extremadura, con 3. El Silla, que también tenía los mismos puntos, se queda ahora con 2. Las diferencias entre los equipos son pequeñas y todos los encuentros pueden resultar determinantes. En el Campeonato de España de División de Honor participan 38 grandes maestros y 19 maestros internacionales.

El delegado del club Silla también comenta la valentía de los árbitros. "Yo no me atrevería si no estuviera seguro al cien por cien", insiste. "Ahora es posible que Shevchenko recurra ante la FIDE y tendrá buenos abogados. El presidente de la Federación Rumana de Ajedrez es un multimillonario, de la marca Superbet". Al mismo tiempo, José Antonio García admite que le extraña la reacción del jugador después de las acusaciones. "Estaba demasiado tranquilo. Si a mí me acusaran de algo que no he hecho, me pondría hecho una fiera".

Los secretos del estallido del ajedrez español: un psicólogo, un experto en Inteligencia Artificial y algo de espionaje

Los secretos del estallido del ajedrez español: un psicólogo, un experto en Inteligencia Artificial y algo de espionaje

Un psicólogo, un experto en Inteligencia Artificial y ciberseguridad, un superordenador y un gran espíritu de equipo propiciaron el mejor resultado de España en la Olimpiada de ajedrez. En Budapest se lograron tres medallas individuales y un cuarto puesto del equipo femenino, además de la quinta plaza combinada. Los protagonistas nos explican que no fue solo fruto de la casualidad o la inspiración. El gran salto de España en la Olimpiada de ajedrez: dos platas y un bronce | Más deporte

Las novedades más llamativas son las técnicas, aunque el factor humano fue clave. La Federación Española de Ajedrez (FEDA) adquirió a principios de año un superordenador. Un móvil barrería al campeón del mundo, pero no todas las máquinas son iguales. Las necesidades de cálculo son tan altas que los mejores grandes maestros suelen alquilar servicios en la nube.

Además de contar con el equipo apropiado, hacen falta exprimir sus recursos. Aquí aparece Isaac Lozano, doctor e investigador de la Universidad Rey Juan Carlos, experto en IA y ciberseguridad. Además de poner a punto el servidor, que supuso «un gran ahorro, porque unos servicios así en la nube cuestan 6.000 euros al mes», regaló un tiempo valiosísimo a los capitanes. Minutos después de conocerse los rivales de España en cada jornada, Lozano les pasaba un informe de todos los jugadores, con sus puntos débiles, aperturas habituales y dónde solían equivocarse. También analizaba cómo administran el tiempo. "A veces decíamos: mira, esta jugadora lo utiliza mal y falla en esta fase, hay que mantener la tensión", comenta Iván Salgado, capitán del equipo femenino.

"Era un lujo tener ese servicio", afirma. "En años anteriores, a mitad de torneo ya no tenía energía y aquí pude aguantar hasta las últimas rondas, que son decisivas. Isaac era un jugador más del equipo". En términos casi idénticos se expresa el maestro internacional David Martínez, capitán del conjunto absoluto: "Nos ayuda a cualquier hora y día de la semana. Gracias a él tenemos bien configurado el servidor, que permite a los jugadores dar un salto de calidad. Es uno más del equipo". El gran maestro Alan Pichot, bronce en el cuarto tablero, no es menos entusiasta: "Fue fundamental, un factor decisivo".

Nombres falsos

Lozano también investigaba otros datos, sin hacer nada ilegal ni cuestionable. La mayoría de ajedrecistas juegan por internet partidas de prueba, con nombres falsos para no dejar rastro. Lozano localizaba sus nicks, una información valiosísima. Son secretos que pueden poner en juego incluso un Mundial. Le ocurrió a Fabiano Caruana contra Magnus Carlsen y al actual campeón, Ding Liren, en su duelo contra el ruso Nepomniachtchi. El primer consejo de Lozano fue que nadie analizara conectado ni usara el wifi del hotel.

¿Otros países también tienen estas armas? "En innovación no lo tengo claro", responde Salgado. "En superordenadores, seguro, aunque suelen trabajar en la nube. Pero gastan más en entrenadores. Algunos tenían hasta tres de primer nivel y yo estaba allí solo con mi psicólogo".

Salgado se refiere a Carlos Martínez, a quien contrató de su bolsillo. "Fue una apuesta que copié de los franceses. Lo pagué yo después de tener una conversación con mi mujer. '¿Creéis que podéis ganar?', me preguntó. Si estoy solo, imposible. A la mierda: apuesto por él porque va a funcionar. Ahora la FEDA tendrá que tomar una decisión, si les parece que ha servido. No logramos la medalla por mala suerte".

Salgado destaca que, por primera vez, ninguna española perdió dos partidas seguidas. "Sabrina Vega —medalla de plata— sufrió su única derrota contra Francia y estaba destruida, pero charlamos mucho y volvió como un toro". "Tuvimos un error de planeamiento", cuenta ella. "Los primeros minutos fueron dramáticos, porque estaba fuera de la preparación y además yo cometí un error. Fue una derrota dura, pero saqué conclusiones muy buenas. No perdí la confianza y el equipo me arropó. El capitán contaba conmigo y tenía a Carlos, esencial en la parte psicológica y emocional".

Respaldo anímico

Sara Khadem, nuestra número uno y la otra medallista española, está en el top 20 mundial. En la selección ha encontrado "apoyo emocional y técnico", aunque cree que "queda mucho por hacer, como tener más de una concentración al año". Su llegada a Budapest no fue fácil: "Antes de la Olimpiada quedé última en un Grand Prix, pero gracias al equipo, a Iván y a Carlos recuperé la confianza". Sara Khadem, la estrella del ajedrez que huyó de Irán: "No pueden detener a todo el mundo" | Más deporte

David Martínez también conoce bien a Carlos, aunque en Budapest no trabajara con el equipo masculino. "Sabe escuchar y aconsejar, debería trabajar todo el año con nuestros jugadores de élite. En una Olimpiada ves claramente quién es fuerte mentalmente y quién no, y los puntos que eso te proporciona".

El propio psicólogo nos explica su trabajo, que empezó meses antes de la competición: "Iván y yo hicimos un estudio individualizado de cada jugadora y de sus rivales para armar las alineaciones". "Luego, tocaba fortalecer el grupo", añade Martínez, "algo que trabajamos antes y durante la Olimpiada. Hacía falta que fueran al unísono, dispuestas a sacrificar sus resultados individuales si hacía falta. Fue esencial la comunicación. Yo trabajé con algunas, pero casi todos los mensajes los mandaba Iván, para ajustarlos bien". "Al final, son ellas las que juegan y han conseguido un resultado fantástico. Se merecen todo lo bueno que les ocurra".

A Sabrina Vega se le quedó grabada una frase antes de su mayor éxito, el subcampeonato de Europa en 2016. "Yo ya me había clasificado para la Copa del Mundo, mi primer objetivo, pero él me dijo: 'La vida te ha regalado una ronda más. Disfrútalo, es tu momento, no tienes presión'. Hablando con nosotras o a través del capitán, Carlos ha sido el motor de coherencia y estabilidad emocional".

La ajedrecista canaria también destaca el refuerzo de Khadem: "Es una grandísima jugadora. Ha sido un refuerzo básico y, después de su adaptación a una nueva etapa de la vida, ahora puede centrarse. Tiene potencial, talento y calidad. Ojalá la veamos en los puestos más altos".

¿Qué nos falta? "La FEDA tiene limitaciones porque depende del dinero público", responde Salgado, "pero me parecería increíble que una empresa privada potente no quiera apoyar a la selección y a Sara, que puede ser campeona del mundo. Es prácticamente seguro que se lograrán resultados. No es una apuesta difícil". "Es una pena lo difícil que es encontrar apoyos privados para el ajedrez, no solo para la selección", añade Martínez.

El gran salto de España en la Olimpiada de ajedrez: dos platas y un bronce

El gran salto de España en la Olimpiada de ajedrez: dos platas y un bronce

Este domingo terminó la Olimpiada de Ajedrez, una competición por países con casi 200 participantes, aunque nueve de ellos no movieron ni un peón. Por un motivo u otro, les resultó imposible llegar a Budapest, como al primer conjunto de refugiados acogido por la Federación Internacional (FIDE), que tiene más voluntad que recursos. La victoria final, incontestable, fue para India. España brilló como nunca, sobre todo el equipo femenino. El ajedrez solo ha formado parte de los Juegos Olímpicos en contadas ocasiones y a modo de exhibición -como el skateboard en París-, pero tiene su propia Olimpiada. A lo largo de 11 jornadas, se jugaron casi 4.000 partidas entre ajedrecistas de todos los niveles: del número uno, Magnus Carlsen, a los niños que se cuelan en las alineaciones. Faustino Oro, El Messi del ajedrez, debutó con 10 años, como capitán del equipo argentino. Él no jugó, pero otros más pequeños sí lo hicieron

LA ERA INDIA. India, cuna del juego, demostró su superioridad en las dos competiciones, femenina y absoluta. Ellas lograron el primer puesto y se llevaron dos oros individuales. Los chicos ganaron 10 encuentros y empataron uno, contra Uzbekistán, que presentó otro equipo jovencísimo y acabó en tercera posición. En las 44 partidas disputadas, India solo perdió una. Es el legado de Vishy Anand, ex campeón del mundo (2007-2013) y todavía un top 10, con 52 años.

LA MEJOR ESPAÑA. Como nunca. España cosechó tres medallas a título personal y, por equipos, la clasificación combinada indicó un quinto puesto, solo por detrás de India, EEUU, Armenia y China. En la selección femenina se notó la incorporación de Sara Khadem, una de las mejores del mundo, que eligió España tras abandonar Irán por los problemas que le ocasionó jugar el Mundial de Kazajistán sin velo, en 2022. Khadem empezó tímida, pero completó una actuación magnífica en el primer tablero, que le permitió ganar la plata. No menos brillante fue el torneo de Sabrina Vega.

La canaria también es un ejemplo fuera del tablero. En 2018 ganó el Premio Nacional del Deporte y en 2021 el Reina Sofía tras renunciar a jugar un Mundial en Arabia Saudí, en protesta por el trato que reciben las mujeres. Después de ganar su última partida, Sabrina no pudo contener las lágrimas, extenuada y con una emoción contagiosa. Vega (plata) fue el motor del equipo, la única pieza que el capitán, Iván Salgado, no quitó nunca del engranaje.

En las 11 partidas disputadas, sumó 9,5 puntos, los mismos que la ganadora del oro, la india Divya Deshmukh. Completaron el equipo Marta García, Ana Matnadze y Mónica Calzetta. Esta última, campeona del mundo de veteranos, volvió a la selección después de alguna ausencia polémica. La selección masculina terminó en el décimo puesto. El jugador que más brilló fue Alan Pichot, quien cambió de bandera hace unos meses por desavenencias con la Federación Argentina. Logró la medalla de bronce y sumó victorias vitales. David Martínez, capitán del equipo, creó el ambiente necesario con la colaboración y los puntos de Alexei Shirov, David Antón, Paco Vallejo y Jaime Santos.

CARLSEN, SIN EQUIPO. La importancia de tener un buen equipo puede comprobarse con ejemplos como el del noruego. El número uno, Magnus Carlsen, volvió a quedarse lejos de lograr el único trofeo que le falta, el oro olímpico por equipos. Noruega es sexta del mundo y debió terminar por delante de España, pero acabó con un punto menos, en el puesto 14.

Magnus dormía en otro hotel, separado de su equipo, e incluso llegó un par de veces tarde a sus partidas, que estuvo a punto de perder sin jugar. Al final solo disputó ocho. Su resultado no fue malo, pero perdió contra el esloveno Vladimir Fedoseev y tampoco superó sus expectativas. Carlsen triunfó al menos en el campo de la diplomacia, un terreno de juego que no es su fuerte. Cuando recogió el premio como mejor jugador del siglo -la mejor jugadora, indiscutible, fue Judit Polgar-, aprovechó su discurso para mostrar su oposición al levantamiento de las sanciones a Rusia. Otro ejemplo de equipo disfuncional fue el de EEUU, el más fuerte sobre el papel, pero es una suma de individualidades sin un objetivo común. Sería más poderoso con Hikaru Nakamura, número dos del mundo, que no quiso jugar. A las puertas se quedó el discutido Hans Niemann.

TORNEO DESCAFEINADO. Una de las imágenes tristes de la Olimpiada fue la actuación de Ding Liren, campeón del mundo. Con problemas de salud mental que no termina de superar, fue incapaz de ganar una partida. En el encuentro decisivo contra India, no jugó. Todo es posible en el ajedrez, pero sólo quedan dos meses para que Ding y Dommaraju Gukesh se jueguen el título mundial en Singapur. Nadie quiere apostar por el gran maestro chino y los expertos no imaginan que pueda presentar batalla.

LOS AMIGOS DE GUKESH. Gukesh, o Gukesh D, como le gusta aparecer, ya era favorito para arrebatar la corona a Ding Liren antes de la Olimpiada. Con 18 años, el indio se perfila como el campeón más joven de la historia. En Budapest firmó una actuación de más de 3.000 puntos Elo, una cifra reservada a las máquinas y 200 puntos por encima de Carlsen. Es el número 5 del mundo y está cerca de los 2.800, una barrera sólo superada por 15 ajedrecistas en toda la historia. Lo mejor para el ajedrez indio es que en el mismo equipo jugaba Arjun Erigaisi, que ha tardado un poco más en explotar -ahora tiene 21 años- pero que está por delante de su compatriota. Semidesconocido para el público, sin invitaciones para jugar los grandes torneos, Erigaisi ha escalado puestos y ya es el número 3, por detrás de Carlsen y Nakamura.

RUSIA, DIVIDIDA. Otra lección aprendida en la Olimpiada es que el lema de la FIDE, Gens una sumus (Somos una familia o somos una nación), está más desfasado. En Budapest se celebró una asamblea de la FIDE convulsa, en la que se vivió una votación de los delegados que obligó a su presidente, Arkady Dvorkovich, a pedir perdón: aparecieron 50 votos de más, que no cuadraban con el número de delegados. Fue el preludio del punto más controvertido del orden del día: debatir si se levantaban las sanciones a Rusia y Bielorrusia por la invasión de Ucrania. Tras algunos movimientos en la sombra, la Federación Internacional salvó la cara con una tercera vía. Recordemos que el presidente de la FIDE es ruso, ex ministro y hombre bien visto por el régimen de Vladimir Putin. Al final, se decidió levantar el castigo sólo a los niños y a los ajedrecistas con discapacidad en las competiciones internacionales.

Una ajedrecista rusa envenena a una rival durante un torneo

Una ajedrecista rusa envenena a una rival durante un torneo

Actualizado Viernes, 9 agosto 2024 - 10:17

Uno de los grandes misterios de la historia del ajedrez es la muerte de Alexander Alekhine, en 1948. La autopsia del cuarto campeón mundial asegura que se atragantó con un trozo de carne cuando comía solo en su habitación de hotel, en Estoril. El genio nacido en Rusia se llevó a la tumba el título y el secreto de su final. Si sufrió un infarto, no había motivos para inventar otra variante. Se cree que fue envenenado o incluso que lo asesinaron de algún modo más violento.

Lo único seguro es que la fotografía prefabricada de su cadáver ante un tablero de ajedrez es tan falsa como la versión oficial de las autoridades portuguesas. Como en el caso de Samuel E. Ratchett, protagonista de 'Asesinato en el Orient Express', la novela de Agatha Christie, había demasiada gente interesada en darle jaque mate, del KGB a la Resistencia francesa.

Los médicos que atendieron a Umayganat Osmanova, de 30 años, tienen menos dudas sobre las causas que llevaron a la ajedrecista rusa a sentir mareos y náuseas durante una partida del Campeonato de la República de Daguestán. El diagnóstico fue claro: los síntomas eran compatibles con un envenenamiento, por lo que el árbitro principal del torneo decidió revisar las grabaciones registradas por las cámaras de seguridad.

Las imágenes muestran el momento en que su rival de ese día, Amina Abakarova, de 40 años, se acerca al tablero donde ambas debían sentarse 20 minutos después. Sin demasiado disimulo, la entrenadora y jugadora rusa impregna con alguna sustancia el rey blanco y el borde del tablero más cercano a su oponente. Una vez comprobados estos hechos, el árbitro llamó a la Policía, que detuvo a la ajedrecista. Antes, el responsable del torneo guardó en una bolsa los restos de la sustancia sospechosa, todavía visibles. En los primeros análisis se confirmó que entre sus componentes destaca el mercurio, probablemente procedente de un termómetro.

Grabada por las cámaras

Se sabe también que antes de llevar a cabo su acción, Abakarova preguntó si las cámaras estaban todavía apagadas. Por error o por lo que fuera, le dijeron que sí. Resulta evidente que el talento de la acusada como asesina no es mucho mayor que como jugadora.

En efecto, la presunta envenenadora tiene 1.776 puntos Elo, una calificación inferior a la de numerosos aficionados. Las máximas autoridades de la Federación Rusa de Ajedrez consideran "incomprensible" lo ocurrido en una competición relativamente menor. "Lo que hizo podría haber tenido un resultado muy trágico, amenazando la vida de todos los que estaban presentes, incluida ella misma. Ahora deberá responder ante la ley", aseguró la ministra de Deportes de Daguestán, Sazhida Sazhidova.

En realidad, lo que estaba en juego en la Casa del Ajedrez de Majachkalá, capital de Daguestán, iba más allá de lo deportivo. Abakarova confesó antes de ser arrestada que su intención era asustar a su oponente y "apartarla del torneo", pero que en ningún caso pretendía causarle daño y mucho menos matarla. Entre ellas hay viejas rencillas. Se conocen desde hace años y se han enfrentado en muchas ocasiones. La detenida dijo que su enemiga había hablado mal de ella en público. El colmo de la ofensa fue quedar por delante unos días antes, en el Campeonato de Ajedrez Rápido de Daguestán.

Posible cárcel

Andrey Filatov, presidente de la Federación Rusa, confirmó que Amina Abakarova se enfrenta a una probable sanción de por vida. Eso puede ser la menor de sus desgracias; la prensa británica comenta que podría ser castigada hasta con tres años de cárcel.

La víctima describió su experiencia como "terrible" y afirmó que cuando supo el motivo de su malestar se sintió "repugnante y moralmente deprimida". Según su versión, otro jugador y un miembro de la organización también enfermaron por culpa de la sustancia tóxica utilizada por Abakarova.

"Todavía me siento mal", añadió a Russia Today. "En los primeros minutos, sentí falta de aire y sabor a hierro en la boca. Tenía que pasar unas cinco horas en este tablero. No sé qué me habría pasado si no lo hubiera visto antes".

Dentro de lo que cabe, la historia tuvo un final feliz. Osmanova pudo recuperarse y terminar el torneo, en el que acabó logrando la medalla de plata.

Vasyl Ivanchuk, ajedrecista ucraniano: "No se puede entrenar en Ucrania, hay mucho estrés"

Vasyl Ivanchuk, ajedrecista ucraniano: “No se puede entrenar en Ucrania, hay mucho estrés”

Actualizado Domingo, 21 julio 2024 - 11:10

Vasyl Ivanchuk es un ídolo para los aficionados al ajedrez. Llamado a ser el sucesor de Karpov y Kasparov, en 2016 se proclamó campeón mundial de ajedrez rápido. Fue la venganza de un 'viejo' superando en velocidad mental a los jóvenes. Había sido número 2 varias veces, entre 1991 y 2007, pero siempre le faltó un peldaño para ganar la corona del ajedrez clásico.

Con 55 años, ya no sueña con volar tan alto, pero mantiene una aspiración sorprendente, regresar a la élite: "Tengo que cambiar algo en mi preparación, probablemente también en mi vida, si quiero superar de nuevo los 2700 puntos Elo". Al límite de la falta de respeto, se hace necesario repreguntar; es una meta increíble para un jugador tan veterano: ¿Aspira a superar los 2700 de nuevo?. "Sí", responde con firmeza.

Ivanchuk cuenta esto durante el Sunway Festival de Formentera, donde jugó después de participar en otro torneo abierto en San Vicente del Raspeig. Quizá porque nunca llegó a reinar, el viejo león sigue en activo y participa en torneos abiertos, donde se mezcla con los aficionados. Vive en Ucrania, pero siempre que puede viene a nuestro país y habla un español correcto. Los 'open' no son el mejor modo de regresar al Olimpo y ahora está más cerca de los 2600 puntos que del listón elegido, que antes saltaba con soltura. Su récord personal, 2791, supera el de Karpov.

Vasyl es un genio y un soñador. Nacido en la pequeña ciudad de Berezhani en 1969, es uno de los pocos jugadores que entiende el ajedrez tan bien como Magnus Carlsen y sus predecesores, pero al contrario que ellos, además de admiración suscita ternura. Es quizá el amante más fiel que ha tenido el juego de las 64 casillas en las últimas décadas. "Amo el ajedrez. Es apasionante. Siempre puedo descubrir algo nuevo, encontrar nuevas ideas. Hay una lucha en cada partida, con cada oponente. Es bastante estresante como deporte, pero es un proceso muy atractivo". "El dinero también es importante, pero sobre todo es mi pasión. Es muy difícil imaginar mi vida sin ajedrez", remata.

"No hay ninguna zona tranquila"

En San Vicente y Formentera era imposible no reparar en su figura. Suele pasear en solitario, perdido en sus pensamientos, a menudo con su chaqueta de chándal del Real Madrid, costumbre que inició en Linares más por superstición que por verdadera afición.

Durante las partidas, su sufrimiento es a veces evidente. La guerra lo atormenta y sobre algunos asuntos pasa de puntillas: "Vivo en Ucrania y allí ahora no hay ninguna zona que sea totalmente tranquila. No puedes entrenar normal. Hay mucho estrés. También se pasa algo de miedo, no demasiado quizás, pero hay miedo".

Vasyl Ivanchuk, en el Gran Suizo

Vasyl Ivanchuk, en el Gran SuizoMaria EmelianovaFIDE

¿Con los años se deja de sufrir un poco, al menos en el tablero?
Con algunas derrotas sufres más y con otras menos, pero en general no es fácil.
Seguramente entiende mejor el ajedrez que cuando tenía 20 años, pero es inevitable que los resultados sean peores.
El ajedrez ha cambiado mucho con los ordenadores. Ahora se hace otro tipo de preparación y no tengo tanta energía. Claro que entiendo bien el ajedrez, pero puede ser insuficiente.
¿Hay algún secreto para retrasar el declive?
No lo sé. He comprobado que baja mi Elo, así que, por supuesto, tengo que cambiar algo. Son tiempos diferentes y yo también soy diferente. Hay cosas que debo mejorar, no solo en ajedrez, también en mi vida. Es urgente.
¿Son cosas que dependen de usted o de otros?
Algunas dependen de mí y otras de otras personas, lo que puede ser más complicado.
Siempre se dijo que tenía una memoria prodigiosa. Si fuera joven, ahora sería una gran ventaja. En el ajedrez actual hay que retener muchísima información.
Nunca me he quejado de mi memoria, pero ahora hay variantes de computadora casi imposibles de recordar. Mi memoria me ayuda mucho si las jugadas son lógicas, no tanto si son variantes de módulo, extrañas para la lógica humana.
¿Los ordenadores han demostrado que no sabemos tanto?
Podemos descubrir otras posibilidades, pero también es muy importante no arruinar tu estilo, tu visión del ajedrez. Usar el ordenador demasiado no es útil en la práctica.
¿Cree que los jugadores jóvenes que sólo han conocido los ordenadores tienen alguna carencia?
Depende de cada persona. Por supuesto, es muy malo si el jugador no quiere pensar con su cabeza y tiene la costumbre de verlo todo con el ordenador, pero si tiene un buen control puede descubrir algo sin arruinar su estilo.
¿Usted se maneja bien con los ordenadores?
No.
Pero a pesar de todo es imprescindible utilizarlos.
Estoy probando, pero no soy ningún especialista. Para mí es un problema.
Vasyl, durante el Sunway Chess de Formentera

Vasyl, durante el Sunway Chess de FormenteraFederico Marín Bellón

Cuando lo ven paseando, los aficionados se preguntan si piensa en ajedrez todo el tiempo.
Por supuesto, no puedo todo el tiempo, pero sí bastante, porque es mi trabajo y mi pasión.
¿Reflexiona sobre algo concreto?
Cosas diferentes, pero lo más frecuente es que sea alguna posición concreta para analizar y encontrar nuevas ideas. No todas son correctas, pero es un proceso creativo.
Cuando se enfrenta a un aficionado en un abierto, ¿estudia antes sus partidas?
Me gusta verlas, sí, entender su estilo, su repertorio y otras cosas. Después decido qué jugar.

Vasyl Ivanchuk habla de aspectos técnicos en los que el ajedrez ha cambiado y apunta algunos nombres de jóvenes brillantes, como el indio Gukesh, próximo aspirante al título mundial, y su compatriota Praggnanandhaa. "Están también Keymer y Firouzja, pero ahora no me parece que esté jugando tan bien", añade sobre el francés. "No lo conozco tan bien para darle consejos y tener conclusiones definitivas, pero su nivel actual no me parece el de un campeón del mundo. Puedo equivocarme, por supuesto".

Sobre sí mismo, Ivanchuk insiste en hablar del presente y no tanto de su pasado: "Es difícil psicológicamente. Es normal jugar peor que antes, pero no me siento a gusto con los resultados, las malas jugadas y otras cosas, como algunas tablas muy cortas. Tengo que hacer algo con esto".

Ivanchuk, durante el Sunway Chess de Formentera

Ivanchuk, durante el Sunway Chess de FormenteraFederico Marín Bellón

De alguna manera, también volvemos a la guerra, imposible de olvidar incluso en el tablero. Ivanchuk recuerda un suceso reciente: "Cuando estaba en Alicante, mis amigos de Odessa me pidieron que diera una clase para niños ucranianos. Los organizadores y los padres me pidieron que la diera en ruso. Luego apareció un artículo muy negativo sobre mí. No es agradable. Solo hice lo que me pidieron, porque en Odessa generalmente entienden mejor el ruso. ¿Qué podía hacer?".

¿Tiene problemas personales con algún jugador ruso?
Si es un jugador como yo, no tengo problemas en mis relaciones.
¿Les prohibiría jugar el torneo de Candidatos?
No es mi responsabilidad, pero respeto claramente a Nepo, a Grischuk y a otros que han cambiado de federación o de país. Miro a las personas, más que su nacionalidad.

Los ajedrecistas viven anticipando jugadas, pero Ivanchuk admite la paradoja de no saber cuáles serán sus siguientes pasos. "No sé qué voy a hacer en un futuro cercano", asegura. "Cuando era un niño tampoco pensaba en si sería profesional. Solo jugaba. Todavía juego, sin planificar".

¿Se ve como entrenador? "Me gusta explicar cosas. Todavía no lo he hecho mucho, pero por problemas de organización. Si alguien me ayuda, podría hacerlo más regularmente. Tengo una escuela en Ucrania, pero no es fácil desarrollarla". En España también ha dado algún paso en este camino, pero no quiere adelantar demasiado.

¿Sería capaz de empezar a entrenar a un chico joven y subir su nivel muchísimo? "Podría ser. Es un reto". Surge el nombre de Faustino Oro, un niño argentino de 10 años que ahora vive en España y aspira a convertirse en el gran maestro más joven de la historia. "Podría probar con él o con otros", dice Ivanchuk. "Sería interesante para mí también".

La charla sigue sobre mil asuntos de actualidad, pero regresa de forma inexorable a la búsqueda interior del propio Ivanchuk: "Para mí es muy importante entender quién soy yo ahora. No soy el mismo que antes, claramente, soy peor. Por eso saberlo es tan importante para mí".

Faustino Oro, de 10 años, logra en Barcelona el título de maestro internacional, un récord de precocidad impresionante

Faustino Oro, de 10 años, logra en Barcelona el título de maestro internacional, un récord de precocidad impresionante

Actualizado Domingo, 30 junio 2024 - 13:33

Faustino Oro, un niño argentino de diez años, acaba de lograr en Barcelona el título de maestro internacional de ajedrez. Es el más joven de la historia. A su edad, Magnus Carlsen ni siquiera aparecía en la clasificación de la Federación Internacional. Nadie sabe si Fausti seguirá sus pasos y se convertirá en campeón del mundo, pero pocos dudan de su descomunal talento. En el último año ha jugado contra once grandes maestros y no ha sido derrotado por ninguno. Tres de ellos mordieron el polvo.

Las últimas semanas han sido de gran tensión por la inminencia de un récord al que todos trataban de restar trascendencia. Alejandro Oro, padre del fenómeno, comentaba justo este sábado: "Estamos muy ansiosos, pero en estos momentos es importante mantener la calma". Esa tranquilidad siempre ha sido una de las mayores virtudes que le han transmitido a Faustino sus padres, que además hicieron el sacrificio de abandonar su casa y sus trabajos para venirse a España en busca de un sueño, el sueño de un niño que quiere ser campeón del mundo. «Le debíamos esa oportunidad», explica sereno Alejandro, que vio clara una jugada que a muchos les pareció descabellada.

Faustino, el niño de 10 años que ha ganado al número 1 del ajedrez Magnus Carlsen

Su última partida no fue nada fácil. El maestro internacional chileno Fernando Valenzuela aspiraba a ganar el torneo en Barcelona y salió dispuesto a aguarle la fiesta. Faustino tuvo que defenderse, con negras, pero encontró el plan correcto, nada sencillo, con una madurez asombrosa. Ahora que es MI, el siguiente paso para Faustino Oro será llegar a GM (gran maestro), el título más alto posible para un ajedrecista. Tiene un año y medio para hacerlo además con otro récord de precocidad.

El pequeño Oro es un niño risueño y locuaz, la antítesis del tópico. Nacido para arrasar en los tableros, se inició en el ajedrez un poco por casualidad, precisamente porque Romina, su madre, estaba harta de que destrozara el apartamento de Buenos Aires con la pelota, en los meses del confinamiento. Todo esto lo contaban hace poco más de un año en una entrevista para EL MUNDO, la primera que daba el chico fuera de Argentina.

Para saber más

Alejandro, su padre, relataba que lo apuntó a Chess.com para tratar de salvar la integridad de la vivienda. Mientras Fausti comprendía los secretos del juego a una velocidad nunca vista, sus padres aún ignoraban que pronto se vendrían a vivir al municipio barcelonés de Badalona. Aunque lo llaman el Messi del ajedrez, a nadie se le escapa que el salto tiene más mérito con un hijo no futbolero y, por tanto, con mucha menos plata a la vista, en el mejor de los casos.

El ajedrez, a cambio, es un campo idóneo para el surgimiento de niños prodigio... y para su posterior abandono. En España tuvimos a Arturito Pomar, protagonista recurrente del NO-DO franquista, que llegó a gran maestro pero no pudo dejar su trabajo como cartero. El ajedrez en español sueña ahora con haber encontrado al nuevo Capablanca, aquel genio cubano que fue campeón del mundo entre 1921 y 1927.

Oro tiene una ventaja sobre el malogrado genio español: cinco empresarios, por el momento anónimos, acaban de ofrecer su apoyo para sufragar los gastos que suponen los viajes y los entrenadores. Se acaba así con la incertidumbre económica. Faustino tiene ahora cinco profesores, cada uno especializado en un área del juego. Es otra jugada sin precedentes que algunos consideran excesiva, aunque nunca se ha probado antes con un ajedrecista tan joven.

Un título en tres asaltos

Para llegar a maestro internacional (y algo parecido ocurre para ser gran maestro) hay que conseguir actuaciones brillantes, tres 'normas', en tres torneos distintos. No sirve cualquier pachanga; deben cumplir unos requisitos mínimos. Faustino Oro hizo la primera muesca en la Patagonia, cuando aún tenía nueve años. En 2024 logró la segunda, en el Campeonato Continental de las Américas, donde impresionó al quedar en octavo, empatado a puntos con el segundo e invicto.

Este mes de junio, jugó en Madrid otro torneo en el que tampoco conoció la derrota, pero le faltó medio punto para la tercera 'norma', que ahora ha amarrado en Barcelona. Si se hubiera demorado, no habría superado el récord del estadounidense Abhimanyu Mishra, MI con 10 años, 9 meses y 3 días. Faustino lo supera por poco: 10 años, 8 meses y 16 días.

El torneo de Barcelona era la última bala para escribir esta página de la historia. El pequeño Oro se lanzó a por ella desde la primera partida. Necesitaba al menos cuatro victorias. Empezó a lo grande, con tres seguidas. Luego se tomó un respiro con dos tablas y entonces consiguió su cuarto triunfo. Ya 'solo' necesitaba tres empates más para convertirse en MI. En ese escenario muchos pierden la calma, pero Fausti está hecho de otra pasta.

Un buen sistema nervioso no es la única virtud que señalan los expertos. Faustino Oro aprende a toda velocidad, algo normal a su edad, pero además tiene un instinto sobrenatural. Los niños prodigio suelen ser monstruos del cálculo. El argentino le añade algo que requiere experiencia, el sentido posicional. Tomás Sosa, uno de sus entrenadores, asegura que sabe dónde colocar las piezas de forma "casi mágica".

El pequeño prestidigitador ya ha hecho desaparecer muchos temores a su alrededor. ¿Soportará la presión mientras sigue creciendo? Sus padres y sus abuelos, que lo acompañaron en Madrid, dan la sensación de que el entorno es el correcto. Él mismo disfruta como el niño que es: "No siento presión con el ajedrez, me gusta". Eso sí, sus metas son tan altas y nada secretas que no quiere perder el tiempo con campeonatos del mundo sub 10, sub 12 ni sub nada: "Ahí solo juegan los críos", dice muy serio. De lo que no se librará a partir de septiembre es de volver al colegio.

Ding Liren, un campeón del mundo en jaque por depresión: "Desconectas un segundo y todo se va al carajo"

Ding Liren, un campeón del mundo en jaque por depresión: “Desconectas un segundo y todo se va al carajo”

Actualizado Martes, 11 junio 2024 - 22:06

Algunos ponen en duda que el ajedrez sea un deporte, pero nadie podrá negar que, en todo caso, es el más mental. Incluso un levantador de pesas, puro músculo, puede ver mermado su rendimiento por problemas psicológicos, pero lo que le ocurre al campeón mundial de ajedrez son palabras mayores. Ding Liren, de 31 años, no levanta cabeza desde que se convirtió en el sucesor de Magnus Carlsen. En realidad, el gran maestro chino logró el título cuando ya tenía problemas, nacidos de una ruptura sentimental justo antes de la gran competición de su vida.

Ding destaca por su extraordinaria humildad y eso propicia una preocupación colectiva mayor de lo normal. Su ausencia de los tableros recuerda a lo ocurrido con Bobby Fischer, quien después de derrotar a Spassky en 1972 tardó 20 años en reaparecer, con el buen juicio mermado. Con el campeón chino, la incertidumbre ha dado paso a la alarma en la ciudad noruega de Stavanger. En noviembre debería defender su título contra Gukesh, pero pocos creen que llegue en condiciones. Algunos piensan incluso que no comparecerá, aunque solo por jugar contra el indio se aseguraría un millón de euros.

El momento más triste de la carrera de Ding ocurrió el pasado domingo, precisamente contra Carlsen, en el Norway Chess. El jugador chino ya era último después de tres derrotas seguidas, algo insólito para quien tiene un récord de cien partidas consecutivas sin perder. Contra Magnus, ocurrió algo fuera de lo normal. En posición igualada, sin presión del reloj, Ding se dejó dar un sencillo mate en dos, parecido al del pasillo, que aprenden los niños cuando empiezan a jugar.

"A casi todos les ha pasado"

El mundo entero lo había visto tambalearse, pero esta vez algo se derrumbó dentro de él. Magnus, que no siempre reacciona bien cuando pierde, era incapaz de celebrar su victoria. Ding se limitó a dar la mano a su rival y a taparse la cara, una escena desoladora.

Las muestras de cariño hacia el campeón se han sucedido estos días. La húngara Susan Polgar, pentacampeona mundial, considera que el suyo es "el peor declive de un campeón durante su reinado". También Anna Muzychuk, que participa en el Norway Chess femenino, aseguró que todos los ajedrecistas sufren "periodos difíciles de vez en cuando".

Esto lo sabe bien el gran maestro español Paco Vallejo, durante muchos años número uno de España. En su caso, el detonante fue un conflicto con Hacienda que al final se resolvió a su favor, pero que lo llevó a abandonar la selección. "Yo sé lo que es eso y a casi todos los ajedrecistas les ha pasado en algún momento. Quizá los grandes campeones consigan evitarlo, pero incluso ellos alguna vez tienen una historia así", cuenta el menorquín para EL MUNDO. Vallejo remarca que en el ajedrez cualquier enfermedad o distracción es letal: "Es un deporte muy cruel, que penaliza mucho los errores. Desconectas un segundo y todo se va al carajo".

Steve Bonhage

Carlos Martínez, psicólogo especializado en ajedrez, cuenta cómo es posible que Ding Liren ganara el Mundial. "Cuando pasas por un momento traumático, si enseguida te expones a un nivel de exigencia tan grande, quizá te puedas aislar un poco y centrarte en la competición. Te puede ir bien para evadirte. Allí se rodeó de personas cercanas, como su madre, y pasó momentos dubitativos, pero ganó el título y parecía como si lo hubiera superado. Después de esa tensión, el problema se hizo más patente".

En opinión de Martínez, la buena noticia es que Ding Liren ha sido capaz de verbalizar sus problemas. "Ha contado que recibe ayuda de expertos y seguramente ha jugado en Noruega casi por prescripción. Es muy importante poner en palabras lo que sufre. Poquito a poco buscará las cosas que le gustaban y le hacían feliz. Habrá vuelto a entrenar y supongo que irá recuperando su actividad más o menos normal. Estar varios meses en el dique seco, sin entrenar ni mirar partidas, para un jugador de alto rendimiento marca una diferencia bestial".

"Creo que competirá"

En la versión más amable de esta historia, Ding Liren está en el buen camino y, como él dice, no tiene intención de dejar el ajedrez. Queda por saber si está a tiempo de convertirse en un rival competitivo para el Mundial, que debería empezar el 20 de noviembre. "Tengo serias dudas", admite Martínez, "aunque faltan meses y si trabaja bien, de manera constante, aún es posible". "Creo que competirá, aunque ya veremos cómo, porque físicamente tampoco está bien".

El propio ajedrecista asegura que se conforma con ser la segunda mejor versión de sí mismo. Un Ding Liren B aún podría dar guerra a Gukesh D, el candidato más joven de la historia, que acaba de cumplir 18 años el pasado mes de mayo. Si al final Ding no puede jugar, queda por resolver si el rival del indio sería el japonés Hikaru Nakamura, que terminó segundo el torneo de Candidatos, o habría un desempate con el gran maestro ruso Ian Nepomniachtchi y el estadounidense Fabiano Caruana, que hicieron los mismos puntos que él. En el anterior Mundial, la FIDE perdió a Magnus por aburrimiento y fue grave, pero perder a otro campeón por depresión sería mucho peor.

Jennifer Shahade, Gran Maestra e iniciadora del #MeToo del ajedrez: "El póker me salvó de los abusos en mi deporte"

Jennifer Shahade, Gran Maestra e iniciadora del #MeToo del ajedrez: “El póker me salvó de los abusos en mi deporte”

Jennifer Shahade es una mujer sonriente. La gran maestra femenina es, de hecho, una de las ajedrecistas más alegres del circuito. Su simpatía es tan desbordante que sorprende incluso a quienes no conocen su historia personal. Nacida en Filadelfia el último día de 1980, no sólo es famosa por ser la primera mujer que ganó el Open de Estados Unidos y por haber logrado dos veces el campeonato de su país. Por desgracia para ella, también es conocida porque jugó un papel capital en la caída del capitán de la selección femenina, Alejandro Ramírez. Sahade sufrió dos ataques sexuales, pero no lo denunció hasta que varias mujeres más, algunas menores de edad, le contaron que también habían sufrido agresiones del gran maestro nacido en Costa Rica.

Abrir la puerta del infierno no acabó con el sufrimiento. El presidente de la Federación de Estados Unidos no sólo no ayudó a la víctima, sino que intentó desacreditarla cuando renunció como directora del programa de apoyo al ajedrez femenino. El depredador acabó perdiendo su empleo, el zorro ya no siguió a cargo del gallinero, pero Shahade tuvo que pagar un alto precio. La iniciadora del #MeToo del ajedrez perdió «incontables amigos y oportunidades».

La entrevista con Jennifer Shahade tiene lugar en Mónaco, donde participa en el European Poker Tour de Montecarlo. La cabeza pelirroja de la ajedrecista se ha convertido en una imagen habitual en los tapetes verdes: el contraste cromático ayuda a destacar su presencia. Unas horas antes de la conversación, Shahade participa en el torneo femenino del EPT, popularmente conocido como el ladies. Muchos se preguntan por qué existen los torneos femeninos, si mujeres y hombres pueden competir de igual a igual. "En primer lugar, son muy divertidos y es una forma excelente para que las mujeres, que tienen una presencia muy minoritaria en el póker, al igual que en el ajedrez, tengan la oportunidad de aficionarse y de aprender a ser más competitivas. También consiguen conocerse mejor unas a otras y, además, el precio de la inscripción suele ser más bajo, por lo que es una buena forma de conocer este mundo sin gastar demasiado".

Jennifer Sahade.

Jennifer Sahade.EL MUNDO

Las heridas por el caso de Alejandro Ramírez están todavía abiertas, pero Jennifer Shahade accede a hablar de las enseñanzas extraídas de todo lo vivido. "Son muchas, pero sobre todo he aprendido la importancia de decir la verdad. Hay una cita famosa que dice que en el tablero no existen la mentira y la hipocresía, porque llevan a la derrota. Creo que es importante decir la verdad y escuchar a la gente que la dice. A veces es más fácil no escuchar, la gente quiere que todo sea maravilloso, pero a veces hay que enfrentarse a las cosas malas para mejorar el mundo. Esa es la primera conclusión. Luego, me hace sentir solidaridad con la gente del pasado y de la actualidad que ha hecho el esfuerzo de contar la verdad, porque muchas veces no se aprecia al mensajero".

P. ¿Quién le falló más cuando decidió contar la verdad?

R. "¡Ha sido tanta gente! Es difícil nombrar a una sola persona. Por supuesto, Alejandro es de quien más me puedo quejar, pero luego hay demasiadas personas que me dieron la espalda. Dado que estamos en el EPT de Montecarlo, te diré que esta comunidad me salvó. El póker me permitió refugiarme, porque la mayoría de la gente me ha apoyado. Es un buen ejemplo de cómo tienes más libertad en la vida si haces al menos un par de cosas diferentes y tienes más de un trabajo".

P. Igual que el ajedrez está cambiando, ¿también lo ha hecho el mundo del póker?

R. "Creo que sí. Todavía no hay muchas mujeres, pero en general la prensa está más centrada en cómo juegan y no en su aspecto. Creo que hemos mejorado de este error del pasado. Es parte de la naturaleza humana interesarnos más en las personas hermosas, ya sean hombres o mujeres, pero sobre todo es algo que ocurría con ellas".

P. ¿Y alguna vez conseguiremos que haya más mujeres en los tableros y en las mesas?

R. "Estoy convencida. Hay muchas oportunidades en ambos juegos, pero es difícil porque en los dos reciben a veces demasiada atención. Algunas personas simplemente quieren disfrutar, sin la presión añadida de estar en el centro del foco. Es complicado, porque gracias a eso surgen oportunidades, pero al mismo tiempo muchas quieren pasar inadvertidas y simplemente disfrutar. Tenemos que descubrir cómo conseguir que sea una buena experiencia para ambos tipos de personas".

Un guion sobre su vida

P. ¿No ha pensado en escribir un guion sobre su vida?

R. "Quizá no de mi vida, pero definitivamente pienso escribir un guion. Mi marido también trabaja en el mundo del cine y quiero hacer una película o una serie sobre algunos de los asuntos más interesantes que ocurren en el ajedrez".

Jennifer Shahade sigue hablando de sus sueños, de su fundación Nine Queens, que ayuda a convertirse en reinas a simples peones. "Es una utopía, pero quizá algún día se haga realidad". Entretanto, no ha dejado de trabajar en el ajedrez y en sus libros «para hacer que sea un mundo más seguro para las mujeres». ¿Siente que tiene una misión en la vida? «Definitivamente. Ahora creo que por fin he encontrado mi misión, eso seguro. Quiero que las partidas sean más inclusivas y seguras y acogedoras para todos, pero en estos dos años he pensado que hay que aún más allá y mostrar la verdad completa del ajedrez. Sí, siento que tengo esa misión."

P. Quizá eso le dé sentido a todo lo sufrido.

R. "Sí, pero quizá no todo, porque a veces ocurren tragedias sin sentido que no puedes explicar, a menos que creas en Dios. En mi caso, ahora siento que con suerte todo va a ser para bien y que todavía tengo una oportunidad. Así que voy a luchar por ello, para que al final todo tenga sentido y sea bueno".

Shahade viene de una familia de ajedrecistas. Su padre era maestro FIDE y su hermano mayor, Greg, es maestro internacional. Cuando este último empezó a jugar también al póker, ella decidió probar. "Después de escribir mi primer libro, Chess bitch, decidí darle una oportunidad y mi hermano me ayudó, pero al principio el juego no me sedujo. Sólo un poco más tarde, cuando me vi más involucrada con PokerStars y a acudir a eventos como este en Montecarlo, empecé a apreciar su cultura. No es sólo el juego, sino todo lo que lo rodea. Se parece mucho al ajedrez".

Escuelas

Graduada en Literatura Comparada, Shahade prepara ahora otro libro, Thinking Sideways, que trata "sobre algunas de las habilidades de la vida real que se pueden aprender con el ajedrez y el póker". "También de la forma de pensar de los jugadores, no sólo los mejores, y de qué podemos aprender de algunos incidentes recientes, como los casos de abusos y de trampas".

¿Podemos aprender más del ajedrez o del póker? "En términos económicos, el póker es un microcosmos financiero que te enseña que debes aceptar ciertos riesgos si no quieres perder tu dinero lentamente, aunque si te arriesgas demasiado lo perderás rápido. El póker es casi un curso de economía en miniatura. Las lecciones del ajedrez son más filosóficas, pero no menos importantes, sobre la importancia de estar concentrado, analizar tus opciones y ser flexible. Un problema habitual es que la gente tiene un plan y se aferra a él. Nadie quiere desviarse de su ruta, cuando necesitas reevaluar constantemente qué camino deberías tomar y por qué".

Sobre su amado ajedrez, Shahade tiene algunas quejas, no únicamente personales: "Los niños no pueden jugar al póker, pero a veces pienso que el ajedrez se concentra demasiado en ellos y deja un poco de lado a los adultos. Se fomenta la idea de que es un juego para los más jóvenes y olvidamos que se puede disfrutar a cualquier edad, aunque quienes lo practican no tengan opciones de convertirse en campeones del mundo. Si a cierta edad no tienes determinado nivel, se fomenta la idea de que ya no tiene sentido que sigas jugando. Sin embargo, hay grandes historias y oportunidades para el desarrollo y la cultura a cualquier edad".

Por otro lado, el ajedrez también puede ser un ecosistema peligroso para los más débiles. "Tenemos que hacer todavía un gran trabajo para asegurarnos de que aprovechamos todo lo bueno que tiene y apartamos las negativas. Queda muchísimo por hacer, pero al menos ahora la gente se ha dado cuenta de la entidad del problema. A partir de ahí, sólo tenemos que ir paso a paso", afirma la jugadora estadounidense.