El ex presidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados por un delito de injurias al fundador de Medrapro, Jaume Roures, quien considera que él y su mano derecha, Jaume Masferrer, estuvieron detrás de dos cuentas de redes sociales que difundían información en su contra durante su etapa al frente del club azulgrana. Bartomeu ha negado las acusaciones del empresario audiovisual, ha admitido que conocía los perfiles -uno de X (antigua Twitter) y otro de Facebook pero ha dicho no saber nada de su contenido- y se ha agarrado al 1-O y al procés para justificar la contratación de una empresa (Nicestream, el grupo I3 Venture) que “hablara en positivo” del club.
En esta casusa, Roures reclama para cada uno de ellos 15.000 euros de multa por un delito de injurias graves con publicidad y una indemnización solidaria de 100.000 euros. Su defensa sostiene en el escrito de acusación que de ambas cuentas difundieron “enunciados ofensivos unidireccionalmente dirigidos a herir el honor” del empresario con el “único propósito” de menoscabar “la fama y honor” de Roures.
El caso, una pieza separada del llamado Barçagate, ha llegado hoy a juicio en la capital catalana. En su turno de declaración, Bartomeu ha explicado que se reunió con el representante de la empresa I3Venture, Carlos Ibáñez, solo en una ocasión y que en esa cita “no se habló de hacer perfiles falsos (de internet), ni del tema de Roures”. Sí que ha admitido conocer ambos perfiles, pero ha negado conocer su contenido -“no entré nunca”- ni haberlos encargado.
A preguntas de su abogado -se ha negado a contestar al resto de las partes-, Bartomeu ha detallado por qué contrató a la empresa I3Venture para “monitorizar” la información que aparecía en redes sociales entre 2017 y 2020: ha partido del adiós de Neymar y se ha detenido en el procés independentista de 2017, el 1-O, las “críticas”, el “ruido ensordecedor” que había en internet contra el equipo, el “clima de tensión” en Cataluña y los intentos de “politización” del club azulgrana para justificar la contratación de la compañía con el fin de contrarrestar las opiniones negativas y hablar “en positivo” del club.
“Se encargó para crear cuentas que hablaran en positivo del Barça en un momento conflictivo”, ha añadido Masferrer al respecto en su turno de declaración.
Por su parte, el jefe de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra ha asegurado que encontraron documentación de ambos perfiles de redes sociales en los dispositivos del ex mandatario azulgrana de 2018, mientras que Bartomeu ha añadido que no abría los correos electrónicos ni miraba en profundidad los informes.
Versión opuesta a la mantenida por Roures en el juicio, quien ha defendido que Bartomeu y su mano derecha sabían y estaban detrás de la creación de ambos perfiles: “Me atacaron por tierra, mar y aire, de forma gratuita”. “Me parecía que era una actividad gravísima, que se estaba financiando con el dinero del club. No tiene ningún sentido que con el dinero del club, se ataque a los socios, como es mi caso”. Este caso en concreto -es una pieza separada dentro del marco del Barçagate, que sigue en fase de instrucción- ha quedado hoy visto para sentencia.







