El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurún Franco, y su hijo, Ramón Jamil, son dos de los 27 detenidos por la Policía de Miami-Dade (Florida) tras varios incidentes ocurridos en el estadio donde se celebró este domingo el partido final de la Copa América entre Argentina y Colombia.
Jesurún, de 71 años, y su hijo, de 43, fueron arrestados tras un incidente registrado en un ascensor del estadio Hard Rock, al concluir el partido en el que Argentina venció 1-0 a Colombia, un encuentro que estuvo marcado por los desórdenes y el caos que permitió a miles de seguidores entrar al recinto sin entrada tras superar las vallas de seguridad.
Los detalles sobre el arresto no quedan claros, aunque el medio de comunicación colombiano Publimetro informa que Jesurún tuvo un altercado en el estadio durante la final.
Los dos quedaron en libertad este lunes tras pagar una fianza de 2.000 dólares en Miami. “Mi credencial dice ‘acceso total’ y un guardia de seguridad, de esos que quiere hacerse el importante, lo desconoció. Le insistí en que podía entrar, me empujó y ahí se armó un tumulto, ridículo e injusto, en el que atropellaron niños”, expresó el presidente de la FCF a medios locales tras salir del lugar en el que estuvo detenido desde el domingo.
Las autoridades de Miami-Dade investigan los fallos en la seguridad que propiciaron el caos, violencia y destrucción vividos en la final de la Copa América 2024, en la que muchos hinchas que compraron entradas no pudieron acceder al partido de este pasado domingo domingo y, además, sufrieron golpes de calor y desmayos debido a las altas temperaturas.
Horas antes del inicio del encuentro, cientos de personas que no tenían entradas rompieron los cercos de seguridad, treparon vallas y se saltaron las tornas de acceso al recinto, una situación que generó el caos, estampidas y obligó al cierre de las puertas, así como a retrasar el inicio del partido.
Al menos otras dos personas fueron arrestadas después de que una multitud de aficionados sin la entrada arremetieran contra empleados y equipos de seguridad del estadio para ingresar a las instalaciones, recogieron medios locales como Telemundo.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron a aficionados saltando sobre los accesos en la zona suroeste del estadio, ubicado en Miami Gardens, y corriendo para no ser alcanzados por los agentes del orden y el personal.
Incluso se vieron imágenes de hinchas intentando entrar a través de los conductos de ventilación del estadio.
El Hard Rock Stadium señaló este domingo en su cuenta de X que “miles de seguidores sin entrada intentaron ingresar por la fuerza al estadio (…)” por lo que “la seguridad cerró las puertas para controlar el proceso de entrada a un ritmo mucho más lento”.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, así como el jefe de la Policía local, Jaime Reyes, han dejado claro que la responsabilidad de lo ocurrido anoche es de la Conmebol, el ente rector del fútbol en América del Sur.
“La Copa América es organizada por CONMEBOL y la Policía de Miami-Dade le brinda apoyo”, explicó la alcaldesa.