En Eatica, la clínica de la zona alta de Barcelona donde lleva ingresada un año y medio, Anna Guirado habla con EL MUNDO del trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que le ha cambiado la vida. Fue una de las mejores corredoras de montaña de España, toda una promesa, subcampeona del mundo sub-23 en 2021 y hoy no sabe muy cómo definirse.
«Tengo 24 años y llevo cuatro intentando superar esta enfermedad. Hasta hace poco aún quería ser deportista de
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JAVIER SÁNCHEZ
Enviado especial
@javisanchez
Spielberg
Actualizado Sábado,
1
julio
2023
-
18:42El español renunció a arrebatar la cuarta posición a su compañero en...
Bajo la luz ultravioleta que ilumina la pista del Inalpi Arena de Turín resplandecen colores estridentes. Uno es el amarillo de las pelotas gigantes que los niños sostienen en las gradas para que los tenistas se las firmen -con suerte- después de los partidos. Otro es el naranja de la mercadotecnia de Jannik Sinner que se asoma en muchísimos asientos. El número uno del ranking mundial es el ídolo indiscutible en las ATP Finals, convertidas en el clímax de su ascenso, un torneo hecho para aplaudirle.
En cuanto asoma para enfrentarse y vencer a Taylor Fritz por 6-4 y 6-4, Sinner se lleva la mayor de las ovaciones y nadie en el público italiano duda de que habrá celebración el domingo. Imagen de varios patrocinadores del torneo -su anuncio de Lavazza aparece en las pantallas gigantes aunque estén jugando otros-, con todos sus partidos retransmitidos por la televisión pública en el canal Rai2, Sinner disfruta de su status en el país.
El 'boom' del tenis en el país
«Ahora mismo es el deportista más famoso de Italia. En la selección de fútbol no tenemos a una superestrella y sin un Valentino Rossi o un Alberto Tomba no hay nadie a su nivel», analiza Marco Mazzoni, periodista de Live Tennis y autor del libro biográfico 'Jannik Sinner una straordinaria normalità', donde narra su camino, tan reciente, tan súbito. Porque hasta este año Sinner era conocido, pero en absoluto movía masas.
MARCO BERTORELLOAFP
En Italia, un país de escasa tradición tenística, con sólo dos ganadores de Grand Slam antes que él -Nicola Pietrangeli en 1959 y 1960 y Adriano Panatta en 1976-, necesitaba lo extraordinario para convertirse en popular y eso sólo ocurrió el pasado enero. «El Open de Australia, su primer Grand Slam, fue un boom. Desde entonces ha habido un crecimiento constante de su fama», expresa Gaia Piccardi, periodista de Il Corriere della Sera y escritora del libro 'Piovuto dal cielo. Come Jannik Sinner sta cambiando la storia del tennis'.
Otro rasgo del carácter italiano
De repente, Italia descubrió que tenía la historia ante sí. De repente, Italia descubrió una estrella distinta. Porque si los ídolos anteriores, como Rossi y Tomba, habían sido italianísimos, muy expresivos, muy locuaces, Sinner es todo lo contrario. En la pista apenas muestra sus emociones y fuera, menos. El estereotipo invita a pensar que lejos de los Alpes, en Nápoles o Palermo, cuesta que encaje un deportista tan serio, pero no es así.
«No hay diferencias entre el norte y el sur en eso. En el sur se practica mucho el tenis, al aire libre, durante todo el año, y Sinner es un ídolo también allí. No es tan extrovertido como otros campeones y diría que eso gusta. Con él podemos mostrar al mundo la parte menos conocida del carácter italiano, que podemos trabajar con la misma pasión que festejamos», reivindica Piccardi, antes de abordar las aristas de la estatua del actual número uno. Porque Sinner nunca ha sido cuestionado por su sobriedad, pero sí por otras cosas.
«Cuando tenía 13 años y se mudó a Bordighera para entrenar con Riccardo Piatti le costaba hablar italiano y que cuando empezó a ser famoso le preguntaban: ¿Eres alemán o italiano? Él siempre ha dicho que se siente italiano y al final los aficionados lo han entendido así. Ese debate acabó el año pasado cuando ganó la Copa Davis. Ahora la gente lo defiende como si fuera la Azzurra o Ferrari», añade Mazzoni con un último punto de fricción en el perfil del ahora ganador de dos Grand Slam.
El positivo por doping
El pasado agosto se hizo público que Sinner había dado positivo por clostebol en un control antidopaje realizado durante el Masters 1000 de Indian Wells y que la Federación Internacional de Tenis (ITF) no le había sancionado al considerar que había sido un error de su fisioterapeuta. Después de enfrentarse a las críticas de algunos tenistas, Sinner descubrió que en casa había quien no le creía.
«Fue una polémica fuerte, con grandes medios de comunicación muy encima del tema. Al principio hubo dudas sobre él, especialmente de aquellos fans que llevan pocos meses siguiéndole y viendo tenis. Ahora diría que el 99% del público italiano considera que no hizo nada mal y espera que la reclamación de la Agencia Mundial Antidopaje no prospere», finaliza Mazzoni que, como todos los presentes no duda en otorgar a Sinner el papel de favorito en las ATP Finals, un torneo hecho para aplaudirle, el clímax de su ascenso.
Aryna Sabalenka tiene un problema. Es la mejor tenista del mundo, una fuerza desmedida golpeando la bola, quien más se ha acercado al juego de Serena Williams. Pero no soporta que le respondan. Pese a su progresión en los últimos años, desde que llegó al circuito WTA necesita vencer por KO en todos sus partidos. Ganadora de dos Open de Australia y un US Open, lo habitual es que sus rivales se marchen de la pista mareadas, con algún 6-0 en contra y sin saber muy bien qué ha pasado. Pero cuando eso no ocurre, Sabalenka se desespera rápido. Por eso todavía no ha vencido en Roland Garros ni en Wimbledon.
Este sábado Coco Gauff le arrebató el título en París con un ejercicio de defensa, madurez y tenis que acabó con un 6-7(5), 6-2 y 6-4. La estadounidense, mucho más joven, 21 años por los 27 años de Sabalenka, demostró que está más preparada para brillar en un gran escenario. Mientras la bielorrusa fallaba golpes y más golpes -acabó con 68 errores no forzados, una cifra histórica-, Gauff resistía una y otra vez.
Muchas veces pudo rendirse la estadounidense y muchas veces ese levantó para seguir en la pelea. En el partido no hubo control ninguno, se acumularon hasta 15 'breaks' entre ambos lados, pero ella siempre mantuvo la serenidad que le faltaba a su rival. Bajo las bombas de Sabalenka aguantó muchos intercambios para acabar con un pasante, o una dejada, o lo que hiciera falta. Después de aquel US Open de 2023 que le descubrió cuando sólo era una niña, Gauff ha demostrado que su lugar está entre las mejores del planeta.
Hubo un momento clave en el que Sabalenka empezó su descenso a los infiernos. En el primer set dominaba el marcador por 4-1 y 40-0, es decir, contaba con dos roturas a su favor, pero Gauff le remontó ese juego y ahí cambió todo. Otro paseo de la bielorrusa iba a ser. Pero se convirtió en un sufrimiento. Durante algunos minutos pareció recuperada, más con su actuación en el tie-break de ese periodo inicial, pero su mente ya jugaba en su contra. En el segundo y tercer set falló cada punto decisivo, siempre que no tocaba, hasta caer derrotada.