Alexia Putellas y otras futbolistas confirman el relato de Jenni Hermoso sobre las presiones: “Nos decía que no la dejaban, que no paraban y se la veía ya muy agobiada”
Las compañeras de Jenni Hermoso en la selección han confirmado este jueves en el juicio el relato de la futbolista sobre cómo se tomó el beso de Luis Rubiales y las presiones posteriores .
Compañeras de Jennifer Hermoso en la selección han declarado este jueves en el juicio por el beso de Luis Rubiales y las presiones posteriores para quitar importancia a la actuación del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Lo han hecho en la misma línea de la jugadora que denunció los hechos.
La primera ha sido la estrella del Barca y amiga de Jenni Alexia Putellas, que ha explicado que al principio creyó que el beso del que oía hablar había sido fortuito. Salió de dudas cunando en el autobús al aeropuerto, cuando comenzaron algunas bromas al respecto, otra jugadora, Paredes, dijo en voz alta que lo sucedido era “grave” y que no siguieran con las “bromas”.
Es entonces cuando Jenni le enseña el vídeo. Me dice me ha agarrado la cara y me ha dado un beso, cómo se le ocurre hacer eso”.
“Cuando estábamos en el en el avión ya estaba muy agobiada. Nos decía que que no la dejaban, que no paraban y se la veía ya muy agobiada. […] A diferencia de en el autobús, que estaba como alucinando aún por lo que había sucedido, en el avión ya estaba enfadada”. Tras una conversación con Rubiales en la que el presidente le pidió grabar un vídeo conjunto, Jenni “se puso a llorar de de agotamiento. Ya ni enfadada, de agotamiento”.
Declaraciones similares han dado las también campeonas del mundo con Hermoso Irene Paredes Paredes y Leia Codina. La primera ha relatado un episodio en el autobús. “Rubiales vino hacia la parte de atrás, donde estábamos las jugadoras, cogió a Jenni y dijeron algo del viaje de Ibiza. Hubo algunas jugadoras que empezaron a tararear: ‘Presidenta, presidenta’ y es cuando yo dije que paren porque puede ser algo muy grave. A mí me lo parecía. Yo creía que no era un tema para hacer bromas”.
Codina ha relatado la “insistencia” con la que uno de los acusados por coacciones, el ex responsable de Marketing de la RFEF Rubén Rivera, quería que Hermoso se pusiera al teléfono para hablar con la Federación.
Como testigo estaba citada una amiga de Jenni Hermoso, Ana Ecube, que fue al viaje de Ibiza con las campeonas del mundo. En su caso, ha explicado la actuación del acusado Albert Luque, director deportivo de la selección masculina.
Luque viajó a Ibiza para hablar con Hermoso. Según le dijo a Ecube, “como amigo”, aunque ella le dijo que no creía que fuera así. “Le dije estamos todos aquí por vuestra culpa […] Estáis todos muy nerviosos porque sabéis que si Rubiales cae os vais todos a la calle. […] Me dijo pero si nos ayudáis ya sabes que Luis [Rubiales] devuelve muy bien los favores y nos va a faltar trabajo ni a ti ni a Jenni. […] Dio a entender que si yo conseguía que hablara con Jenny tendrían un favor preferencial con ella y conmigo. Me pareció venderle mi alma al diablo”.
La testigo ha explicado que ella no colaboró con Luque porque quería proteger a su amiga. “Nadie le estaba ayudando estaba sola, sola, no hubo ninguna persona de la Federación que se preocupara por Jenni, ni una sola. Ni siquiera el psicólogo movió un dedo por una víctima. No había nadie que quisiera defenderla”.
La tensión entre Ecube y Luque desembocó en algunos mensajes que este envió a la amiga de Hermoso. “Me parece tan injusto lo que le están haciendo a Luis [Rubiales]. Me parece de tanta bajeza humana. [Jenni] No se merece nada por la poca humanidad que tiene. […] Cada uno le da con el tiempo lo que se merece”. La teniente fiscal ha leído los mensajes en la sala y Luque los ha escuchado desde el banquillo.
En El Llano del Beal apenas llueve. Los cauces de sus ramblas bajan secos y el agua, un bien precioso, sólo llega a través de una red de canales secundarios del trasvase Tajo-Segura. La carestía hidrológica se agudiza por el campo de golf de La Manga Club, situado a escasos 10 minutos en coche. Sin embargo, en El Llano del Beal, el Año Nuevo amaneció bajo un manto de lluvia. Una bendición para una pedanía donde a lo largo de todo 2024 apenas se recogieron 150 l/m². Sus 1.349 habitantes recibieron el agua como un don del cielo. El anticipo del gran regalo de Reyes. Hoy, el Real Madrid juega ante la Deportiva Minera en la Copa del Rey.
El partido se disputará en Cartagena, 20 kilómetros al oeste, donde su equipo ya eliminó en segunda ronda al Deportivo Alavés. Toda una hazaña para el octavo clasificado del Grupo 4 de Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español. Bajo un cielo encapotado, pero sin riesgo de precipitaciones, la Deportiva Minera medirá fuerzas con el campeón de Europa. Para la ocasión, sus aficionados más veteranos recuperarán un grito de guerra: «El Llano resiste». Una proclama con la que ellos mismos lograron salvar sus propias casas del avance descontrolado de la minería.
«Todo empezó cuando cortamos durante 30 horas un camino de servicio para impedir el paso de la maquinaria pesada», arranca Antonio Vidal, actual directivo de la Deportiva Minera y líder histórico del movimiento vecinal en El Llano. Corría 1985, España apuraba su entrada en la Comunidad Europea y la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya ultimaba sus sondeos en El Llano para la extracción de plomo y zinc. «Seis vecinos fueron procesados, pero sin mayores consecuencias. En 1987 plantearon una cantera nueva, con voladuras diarias de dinamita en la parte sur del pueblo, así que tuvimos que mantener la movilización durante casi cuatro años», continúa Vidal, en conversación con EL MUNDO.
«El equipo y el pueblo somos uno»
El símbolo de aquella lucha fue La Cabaña, un humilde puesto de vigilancia, levantado con maderas y plásticos, desde donde los lugareños hacían guardia día y noche. Por allí desfilaron Julio Anguita, líder de Izquierda Unida, Álvaro Gil Robles, Defensor del Pueblo o Marcelino Oreja, eurodiputado por el PP. Los afectados no cejarían en el empeño. A las acampadas y encadenamientos en la sede del gobierno de la Región de Murcia, se añadiría un viaje en autobús al Parlamento Europeo. «Nos enseñaron una maqueta en la que, según sus previsiones de excavación, iban a desaparecer, literalmente, 15 o 20 viviendas. Entonces empezamos las reuniones con partidos políticos. Además, en Cartagena nos diseñaron una pegatina que rezaba "Cuidado con El Llano"».
En aquellos días, tal y como recuerda Vidal, la Deportiva Minera salió a calentar en alguno de sus partidos con ese mismo lema en la camiseta. «Una muestra de que el equipo y el pueblo somos uno. Una familia», apunta Vidal. Tras las consabidas escenas de tensión con los antidisturbios, la matriz francesa de Peñarroya liquidó su división española y vendió sus instalaciones por un precio simbólico a Portmán Golf, una promotora inmobiliaria que cerraría las minas en 1991. Hoy, 34 años después, seis depósitos de residuos mineros abandonados, con sus arrastres de metal, aún suponen un riesgo para la población de El Llano. Al menos, el pasado 10 de diciembre, sólo unas horas después del sorteo de Copa, dieron comienzo las ansiadas obras de regeneración. El Ministerio de Transición Ecológica destinará 110 millones de euros para reforestar 700 hectáreas.
Las movilizaciones en El Llano, a finales de los años 80.AYTO CARTAGENA
A los 72 años, Vidal también encabeza la renovación de la Deportiva Minera, debutante este curso en Segunda Federación. «El club es muy humilde y aquí quedan pocas empresas solventes que puedan ayudarnos. Hay que pelear mucho para poder sacar adelante al equipo», sostiene el directivo. Sin embargo, las miras se han ampliado desde la llegada de José Blaya. En 2023, este empresario de 45 años asumió la presidencia en un momento crítico. Tras salvar el descenso a Preferente, apostó por un ambicioso proyecto con el que lograría la promoción. Este curso ha doblado el presupuesto hasta los 800.000 euros. Conoce El Llano desde niño, porque fue alumno del Colegio San Ginés de la Jara, donde Vidal ejercía entonces como director. Es un hombre hecho a sí mismo. Trabajó en la mar y ahora ejerce como patrón mayor de la Cofradía de San Pedro del Pinatar. Fue niño y perdió a dos hermanos durante un naufragio.
El proyecto deportivo, con Antonio Martínez al frente, se sustenta en futbolistas con experiencia, como Omar Perdomo, Francis Ferrón, Damián Petcoff o Arturo. Tipos curtidos en las divisiones inferiores y fichados este verano gracias al talonario de Blaya. De los cuatro, el único de la zona es Arturo Juan Rodríguez Pérez-Reverte, sobrino del académico de la Lengua. Un delantero de 35 años que en 2014 ascendió a Primera con el Córdoba, antes de probar fortuna en el Dundee United. Hace dos temporadas se quedó a un paso del ascenso a Segunda con el Deportivo de la Coruña.
Cartagenero y madridista
«Nunca se me dio la oportunidad de jugar contra el Madrid en la Copa, así que ahora, al final de mi carrera, este partido es un premio a tantos años», explica Pérez-Reverte a EL MUNDO tras el último entrenamiento. Aún renqueante de una lesión muscular que le ha apartado de los recientes compromisos de la Minera, Arturo se ha limitado a tranquilizar a los más noveles del vestuario. «Intento enseñar a los jóvenes que hay que trabajar mucho para poder vivir esto. Pero también soy de los que cree que si se da normalidad a todo lo que rodea, eso nos ayudará a tener menos presión».
Cartagenero de nacimiento y madridista de corazón, Pérez-Reverte aún se emociona al hablar de su camiseta blanca que le regalaron de crío. El cuello lila, el escudo bordado y sin publicidad en el pecho. «No voy a negar mis preferencias, pero ahora defiendo a la Minera y espero que ellos lleguen algo cansados tras el esfuerzo en Mestalla». Arturo se llama Arturo por su abuelo, que también dio nombre al novelista. «Nunca me ha incomodado el peso del apellido. Todo lo contrario. Tampoco me ha ayudado. A mi tío no le gusta demasiado el fútbol, pero ha hablado con mi madre y sabe de la importancia que tiene este partido para toda la familia».
Arturo, durante una conferencia de prensa.DEPORTIVA MINERA
Hoy, los Pérez-Reverte vivirán con intensidad lo que suceda sobre el césped de Cartagonova, castigado por el trajín del Cartagena-Leganés de ayer (1-2). Los 512 socios de la Minerica (38% de la población del pueblo), apoyarán a su equipo desde las gradas. Algunos, como Vidal, llevan animando desde los tiempos de Minera Celdrán, la empresa que se hizo de oro gracias a sus exportaciones de plomo durante la Segunda Guerra Mundial. «En casa siempre se habló de los dos años gloriosos en Tercera (1956 y 1957), cuando ganamos 4-1 al Elche», rememora el dirigente. Por entonces, todos los gastos del club los asumían Francisco y Miguel Celdrán, nacidos en El Llano. Así que bautizaron el estadio Ángel Celdrán, en honor a su padre. Paco, hijo de Miguel, hizo carrera en el PP, ejerciendo como presidente de la Asamblea Regional de Murcia entre 1995 y 2015.
Sin embargo, ni siquiera la figura de Celdrán pudo cambiar el sesgo ideológico de una pedanía que aún presume orgullosa de su Casa del Pueblo, alzada en 1913 por los militantes de la UGT. «Desde la llegada de la democracia, el PP nunca ha ganado aquí las elecciones, aunque en las municipales de 2023 ya se quedaron cerca», subraya Vidal. Unas semanas más tarde, el pacto entre los populares y Vox arrebataría al PSOE, por primera vez, la junta vecinal. «El Llano siempre ha sido un pueblo con una gran tradición reivindicativa», finaliza el directivo. Ahora queda por saber si ese espíritu rebelde, el que evitó que un pueblo fuese borrado del mapa, es suficiente ante el Real Madrid.