La oposición carga contra el Gobierno por nuevamente ceder a “los delirios de sus socios con tal de mantenerse en el sillón” en referencia al acuerdo sobre las selecciones autonómicas
El Congreso de los Diputados dará este jueves luz verde a la tercera Ley del Deporte de nuestra democracia con mucho menos consenso del esperado. La oposición al completo no respaldará la nueva norma después de que a última hora de la fase de enmiendas el PSOE cediera a “los delirios de sus socios”, en referencia al punto pactado sobre la bocina entre los socialistas y el PNV que facilitará que las selecciones autonómicas puedan llegar a competir contra España en modalidades como la pelota vasca o el surf.
Esta concesión fue una de las exigencias de los nacionalistas vascos a Pedro Sánchez a finales de 2019 y se ha convertido en el elemento de discordia que ha imposibilitado que la futura Ley del Deporte salga del Congreso como una “ley de Estado”. De hecho, el Partido Popular acusa directamente al Ejecutivo de “aplastar al poder legislativo” con su pacto con el PNV después de que la tramitación de la norma haya gozado de buena salud en las anteriores fases de trabajo parlamentario.
“Todo iba fenomenal”, ha relatado el diputado popular Javier Merino, que ha destacado el clima de sintonía entre todos los portavoces de la Comisión de Cultura y Deporte hasta que la concesión del PSOE a los nacionalistas “rompió la armonía parlamentaria”. “Hoy debía ser un día histórico en el deporte español”, ha lamentado, pero la falta de consenso empañará la votación de la ley, prevista para última hora de este jueves, al finalizar el Pleno.
Desde el PP, incluso, acusan a los socialistas de “crear un conflicto mayor para tapar el debate de las selecciones vascas” en la última sesión de la comisión, en referencia a la polémica surgida en torno a la seguridad jurídica de los clubes de fútbol y que amenazó con desatar una huelga en LaLiga por el rechazo que suponía el nuevo texto sin enmiendas.
Es este el motivo por el que en el PP defienden la retirada de sus enmiendas la pasada semana, lo cual agravó la crisis abierta con la práctica totalidad de clubes de primera y segunda división. “Ya sabemos lo que es el sanchismo”, justifican en el PP. No obstante, desde Ciudadanos se ha criticado también el gesto “sorpresivo” de los populares, que, en bloque con el PSOE, “dejó colgados de la brocha a muchos clubes de fútbol de clase media”.
“El Gobierno no optó con negociar con Ciudadanos, sino con los de siempre”, ha denunciado el diputado naranja Guillermo Díaz, que ha resaltado que el Gobierno de Sánchez “vuelva a primar a quienes quieren dejar de ser españoles” en lugar de lograr el apoyo mayoritario de la Cámara a una ley que “se ha torcido” en el descuento.
Esta es la dinámica del Gobierno durante toda la legislatura, recuerdan en las filas de Vox. Los de Santiago Abascal opinan que Sánchez ha vuelto a ceder ante “los delirios de sus socios con tal de mantenerse en el sillón”, como ha ocurrido en tantas otras negociaciones parlamentarias, según ha recalcado el diputado José Ramírez.