La vida, muchas veces, tiene giros que no se le pasarían por la cabeza ni al mejor de los guionistas. El pasado 14 de julio, Lamine Yamal culminaba una más que notable Eurocopa, en la que fue uno de los jugadores más determinantes del equipo que entrena Luis de la Fuente, con el triunfo de España ante Inglaterra que le valía a la Roja su cuarto máximo trofeo continental. Un mes después, el drama se cernió sobre su juventud de la peor manera posib
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UEFA Nations League
Entrevista
EDUARDO J. CASTELAO
Enviado especial
@EJCASTELAO
Enschede
Actualizado Miércoles,
14
junio
2023
-
03:44Ver 7 comentariosEl extremo de la selección acaba de...
El caso de la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor para que puedan jugar con el Barça lo que resta de temporada se está estirando como un chicle. La entidad que dirige Joan Laporta no está en absoluto dispuesta a aceptar la resolución dictada por LaLiga, que ya ha procedido incluso a anular la inscripción de ambos futbolistas en el equipo que entrena actualmente Hansi Flick.
El organismo que preside Javier Tebas señaló en las últimas horas del pasado 31 de diciembre que el club que el club no había presentado «ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico de LaLiga, le permita inscribir a ningún jugador a partir del próximo 2 de enero» y no parece que vaya a modificar su resolución para atender las peticiones de la junta azulgrana. Muy especialmente, ante la posibilidad de que varios de los clubes que forman parte de ella decidieran llevarla a los tribunales al entender un posible agravio comparativo en beneficio del conjunto barcelonista.
El club, este mismo viernes, recibió un ingreso total de alrededor de 60 millones de euros como parte del pago de la venta de la explotación de los palcos VIP del futuro Spotify Camp Nou. Una venta que se negoció a finales de la semana pasada con una serie de inversores de oriente medio y que abarca un periodo de 20 años.
Efecto retroactivo
El Barça entiende que este pago, aparentemente el escollo principal que ponía LaLiga para dar luz verde a los papeles presentados por la entidad azulgrana para mantener la inscripción de Olmo y Víctor e, incluso, para llegar a la fórmula del 1-1 en su fair play financiero, debería tener efecto retroactivo, dado que los tiempos no permitieron que el ingreso se hiciera efectivo a tiempo, ya que todo se presentó el mismo 31 de diciembre. La premura que esgrimiría el club, por otro lado, chocaría no obstante también con el hecho de que eran conocedores de la situación en la cuerda floja de ambos jugadores desde el pasado agosto, otro de los argumentos a los que podría agarrarse LaLiga para mantenerse firme en su decisión.
Si la entidad presidida por Tebas se enroca en su postura, desde el entorno barcelonista se maneja la posibilidad de volver a acudir a los tribunales para conseguir que Olmo y PauVíctor puedan seguir jugando, por mucho que tanto el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona como el de Primera Instancia decidieran no conceder las medidas cautelares reclamadas por el club.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo, muy posiblemente, sería una primera opción, pero tampoco se descarta llevar el caso a la justicia ordinaria para conseguir de forma cautelar que Flick pueda contar con ambos futbolistas. Las previsiones más optimistas, llegado este caso, conceden que ninguno de ellos estaría a punto para disputar la semifinal de la Supercopa ante el Athletic el miércoles que viene, pero sí que debería estarlo para una hipotética final en la que los azulgrana podrían medirse al Real Madrid, siempre y cuando los blancos logren imponerse al Mallorca en la segunda semifinal. El alemán, por ahora, asegura que los dos jugadores están aparentemente tranquilos, a pesar de la vorágine en la que se ven inmersos.
«Tenemos confianza en el club»
«Si soy honesto, la situación no me alegra, ni tampoco a los jugadores, pero las cosas son como son y hay que aceptarlo. Yo tengo que entrenarles, cada uno debe hacer su trabajo y el mío es preparar el partido. Tenemos confianza en el club y soy optimista. Ahora, lo único que podemos hace es esperar», señaló el entrenador en la rueda de prensa previa a la eliminatoria de dieciseisavos de la Copa del Rey que el Barça juega este sábado en Barbastro (19.00 horas).
«He hablado con Dani y con Pau, la situación no es fácil para ellos, pero son positivos y quieren jugar en este club. Son muy buenos jugadores y muy importantes para nosotros. Ya veremos qué decisión se toma finalmente, y, entonces, ya nos posicionaremos. Sé que no es una situación fácil, pero yo siempre procuro ser positivo», recalcó el técnico, a quien tan rocambolesca situación tampoco le resta ni un ápice a su buena sintonía con la entidad. «Lo repito siempre: al llegar me enamoré del club, de la ciudad, de la gente... Estoy muy contento de estar aquí. La mentalidad es buena, los jugadores disfrutan compitiendo y hay un gran ambiente en la plantilla», sentenció.
En verano de 2014, Dani Olmo (Terrassa, 1998) lanzó un órdago en toda regla. Con apenas 16 años y después de haber llegado al Barça en 2007, procedente del Espanyol, apostó por marcharse al Dinamo de Zagreb para darle un acelerón a su carrera. En febrero de 2015 debutó como profesional en la primera división croata y, un par de años después, tras alternar el primer equipo y el filial, acabó por consolidarse del todo en la primera plantilla, desde donde daría el salto al Leipzig en 2020. Ahora, de vuelta en el Barça, este hijo pródigo azulgrana está ofreciendo un rendimiento de ensueño, que confía en prolongar, hoy (14.00 h.) frente a Las Palmas.
Su paso por Croacia fue un tiempo de aprendizaje. En todos los sentidos. No solo maduró como jugador, también lo hizo a nivel personal. Aprendió a hablar croata y tanto su integración en la cultura del país como su calidad como futbolista llevaron a los dirigentes futbolísticos de este país balcánico a plantearse muy seriamente ofrecerle la posibilidad de nacionalizarse y jugar con una selección que llegó a ser finalista en el Mundial de Rusia.
Miguel OsesAP
El hecho de que aún no se había estrenado como internacional absoluto con la Roja alimentaba sus esperanzas. Sin embargo, Olmo siempre tuvo muy claras sus preferencias, por mucho que estuviera un tiempo ausente de las convocatorias de la selección tras haber llegado hasta la sub'18.
A finales de 2018, el actual seleccionador, Luis de la Fuente, apostó por llevárselo con la sub'21. Poco más de un año después, llegaría su estreno con la Roja, ante Malta, de la mano de Robert Moreno, en la fase para la clasificación de una Eurocopa 2020 que fue su estreno en una competición internacional del máximo nivel, ya con Luis Enrique en el banquillo. El asturiano confió también en él con vistas al Mundial de Qatar y, ya con Luis de la Fuente como máximo responsable técnico de la selección, fue uno de los grandes artífices del triunfo conquistado en la última edición de la Eurocopa. Su destacada actuación en este torneo, unida a la buena trayectoria que había firmado durante su etapa en el Leipzig, fue uno de los grandes argumentos para que el Barça se propusiera recuperarlo, si bien el Real Madrid trató también de atraerlo hacia sus filas.
Brillante desde el estreno
Dani Olmo, con todo, lo tenía muy claro. Triunfar en el Barça era su gran sueño. Con el Leipzig había llegado a un acuerdo por el que, a pesar de tener contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027, el club alemán iba a facilitar su salida este pasado verano a cambio de unos 60 millones de euros. Una cifra que la entidad azulgrana acabará abonando en caso de que el jugador, que firmó su compromiso como barcelonista hasta 2030 y que tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, alcance una serie de hitos. La suya fue la única gran llegada a un equipo que, tras firmar una temporada 2023-24 con tremendos altibajos y vaivenes, únicamente cerró las contrataciones del técnico Hansi Flick como entrenador y de Pau Víctor junto con la del internacional español con vistas a la temporada en curso.
ENRIC FONTCUBERTAEFE
Inscribirlo en la Liga no fue fácil y su tan deseado debut tuvo que esperar hasta la tercera jornada del campeonato. Pero menudo estreno. Suyo, de hecho, fue el gol que acabaría por dar a los azulgrana un triunfo por 1-2 ante el Rayo en Vallecas. En los dos partidos siguientes, tanto en frente al Valladolid (7-0) como ante el Girona (1-4), Olmo siguió viendo puerta. Una lesión muscular, no obstante, le obligó a dejar el césped de Montilivi antes de tiempo y a perderse seis partidos , cuatro de Liga y dos de Champions. Ante el Sevilla, Flick prefirió dejarlo en el banquillo, pero le dio minutos tanto en el 4-0 ante el Bayern como en el 0-4 del clásico, en el Bernabéu.
En el derbi, ante el Espanyol, una semana más tarde, celebró su regreso a la titularidad con un doblete. Y esta misma semana, marcó también en el 3-0 frente al Brest. Las cosas, por ahora, parecen salirle tal y como llegó a soñarlas antes de marcharse a Croacia, convertido en una de las referencias del Barça y de la selección.