Finau, hizo cinco ‘birdies’ y concluyó con 260 golpes, tres de ventaja sobre Rahm, número uno del ránking mundial
Jon Rahm y Toni Finau este domingo en MéxicFrancisco GuascoEFE
El estadounidense Tony Finau firmó este domingo una tarjeta de 66 golpes para ganar el título en el México Open de la PGA, sexto de su carrera, delante del español Jon Rahm, reciente campeón del máster, en segundo lugar.
Finau, hizo cinco ‘birdies’ y concluyó con 260 golpes, tres de ventaja sobre Rahm, número uno del ránking mundial, quien este sábado entregó una espectacular tarjeta de 61, 10 bajo par, pero en la cuarta ronda no mostró el mismo rendimiento y no logró revalidar el título ganado en 2022.
“Rahm es el número uno del mundo y ganarle ha sido fabuloso; hasta el final no estuve seguro de la victoria”, dijo Finau, quien logró su segundo título de la temporada.
El argentino Emiliano Grillo tuvo una cuarta ronda de 65 golpes con la que saltó al quinto lugar y su compatriota Alejandro Tosti acabó décimo, luego de cumplir una buena jornada dominical, de 64 impactos.
El México Open se jugó de jueves a domingo con una bolsa de premios de 7,7 millones de dólares.
Hace dos años, durante la novena etapa del Dakar, Yazeed Al Rajhi no dudó en desmontar uno de sus amortiguadores para instalarlo en el coche de Henk Lategan, víctima de una seria avería tras atravesar una duna. Ese gesto permitió al sudafricano acabar quinto la carrera. Ambos pilotaban para Toyota, pero la generosidad del saudí caló hondo en Lategan, que ayer tributó una sincera felicitación al flamante ganador del Dakar. El rival que le ha arrebatado la victoria por un estrecho margen (3:57), la segunda diferencia más corta de la historia. En su undécima participación, Al Rahji es el primer piloto de un equipo privado que levanta el trofeo Touareg en 25 años.
Nadie, desprovisto de los medios de una gran marca, lograba este hito desde Jean-Louis Schlesser en 2000. Sin restarle mérito alguno, lo cierto es que los recursos nunca han supuesto un problema para Al Rajhi, cuya fortuna se estima en más de 2.000 millones de dólares. Quizá por ello, su prodigalidad es legendaria en el Dakar.
No se trata sólo del ágape con el que agasaja a toda la caravana durante la jornada de descanso. Ni del detalle del pasado año con Carlos Sainz, a quien cedió su fastuoso motorhome justo después de que el saudí se viese abocado al abandono. Cada participación en el rally más duro ronda los 800.000 euros. Lo que para la mayoría se antoja prohibitivo, para él supone una minucia.
Aprender a dosificarse
El propietario del conglomerado Mohammed Al Rajhi & Sons desconoce el número de empresas que gestiona. La más ilustre es Al Rajhi Bank, uno de los mayores bancos del mundo islámico, con 49.000 millones de dólares en activos. Y su división del acero controla el 80% del mercado saudí. Así que, incluso en pleno Dakar, necesita un hueco en la agenda para sus reuniones vía Zoom. También para los mensajes con Sainz, a quien idolatra. "Siempre me apoya y me da buenos consejos", dijo sobre el tetracampeón (2010, 2018, 2020, 2024).
En esta amistad ha jugado un papel importante Timo Gottschalk, su copiloto, que ganó la edición de 2011 con Nasser Al-Attiyah y colaboró con el madrileño durante su etapa en Buggy (2013, 2014). El abandono de Sainz tras la segunda etapa y el adiós de Sebastien Loeb, víctima de un accidente apenas 24 horas después, despejaron el camino a Al Rajhi. Un piloto que ha tenido que aprender a dosificarse. A levantar el pie. A afrontar el Dakar como una carrera de resistencia.
«Ha sido la edición más dura en mis 11 participaciones. Timo me ha ayudado muchísimo, porque tiene mucha experiencia», valoró tras la fiesta improvisada de ayer en la meta de Shubaytah. Tampoco quiso olvidar el récord de Schlesser ni de haberse convertido en el primer piloto local que sube a lo más alto del podio en el Dakar. Hace apenas un año, cuando lideraba la carrera, su Hilux dio varias vueltas de campana durante el inicio de la sexta especial.
Al Rajhi, durante la décima etapa del Dakar.AFP
Esta vez, el éxito se ha fraguado en la etapa del jueves, cuando pudo descolgar a Lategan en el mar de dunas del Empty Quarter. El sueco Mattias Ekström (Ford) tampoco logró seguirle el ritmo y acabó tercero, a 20:21, mientras Al-Attiyah hubo de conformarse con igualar un histórico registro de Ari Vatanen y Stéphane Peterhansel: 50 triunfos de etapa. Desde 2009, cuando Giniel de Villiers se impuso a Mark Miller y Robby Gordon, no se registraba un podio sin Sainz, Peterhansel y Al-Attiyah.
Una proeza para el Overdrive Racing, sin los medios materiales y humanos del Toyota Gazoo Racing, el equipo con el que Fernando Alonso probó fortuna, junto a Nani Roma, en 2020. Un premio también para Dani Oliveras, copiloto del argentino Juan Cruz Yacopini, que pudo acabar séptimo, igualando lo conseguido en 2023.
Sanders, por delante de Schareina
En motos, el triunfo final se lo llevó Daniel Sanders, con 8:50 de ventaja sobre Tosha Schareina y 14:46 sobre Adrien van Beveren. El piloto de KTM sucede en el palmarés a Ricky Brabec, quinto, y se convierte en el segundo australiano en alzar el Touareg, después de Toby Price (2019). «Cuando salí de las dunas pude ver el vivac y me entraron escalofríos por todo el cuerpo. Estaba muy nervioso. No me lo podía creer. Todas las emociones empezaron a aflorar y pude ver la línea de meta", comentó el vencedor.
"Me siento muy feliz por Daniel, porque ha hecho un gran trabajo durante estas dos semanas. Los 10 minutos más o menos que tomó el primer día le permitieron controlar a partir de entonces", admitió Schareina.
El ex capitán del equipo nacional de críquet de Bangladés, Tamim Iqbal, una de las figuras más relevantes de este deporte en este país asiático, sufrió este lunes un infarto durante un partido y ha sido trasladado a un hospital de Daca, según informaron las autoridades.
El director ejecutivo de la Junta de Críquet de Bangladés, el ente rector de este deporte, informó que Tamim fue trasladado de urgencia a un hospital después de sentir dolor en el pecho durante un partido de la Dhaka Premier League de críquet entre el Mohammedan Sporting Club, en el que juega el bateador de 36 años, y el Shinekpur Cricket Club.
Iqbal fue sometido a una angioplastia en el centro médico donde está siendo tratado.
El líder del Gobierno interino de Bangladés, Muhammad Yunus, se ha interesado por el estado de salud del jugador de críquet, que ha liderado durante varios períodos a la selección bangladesí de este deporte, uno de los más populares en el país.
Tamim es el jugador más laureado del críquet de Bangladés en su modalidad ODI (One Day International) en la que dos equipos internacionales se enfrentan en un número fijo de 50 rondas en encuentros de hasta siete horas. Aunque también ha disputado encuentros en otras modalidades de críquet.
Iqbal Tamim es el bateador bangladesí con un mayor número de carreras anotadas en toda su trayectoria hasta la fecha, más de 15.000.
El jugador se retiró del críquet ODI en agosto de 2023 tras sufrir una lesión de espalda, aunque, como es habitual en este deporte, se ha especulado en varias ocasiones con su posible vuelta a los terrenos de juego.
Actualmente, batea para varios equipos de las diversas competiciones de Bangladés, entre ellos el Mohammedan Sporting Club de Daca.
Bangladés es uno de los 12 equipos de críquet ODI con estatus permanente, lo que le permite participar en los encuentros Test, los más prestigiosos en el ámbito de este deporte, especialmente popular en el Sur de Asia, Gran Bretaña, Oceanía y el Sur de África.
No ha sido en una rueda de prensa como la que ofreció el capitán de Francia antes de un partido de la Eurocopa. Pero el jugador 'bleu' Jules Koundé no se ha quedado al margen a la hora de dar una opinión sobre las elecciones legislativas en Francia, que tienen lugar este domingo.
Si Kilian Mbappé, en aquella ocasión, animó a todos los francesas para salir a votar y alejarse "de los extremos", el lateral del Barça ha manifestado en su cuenta de X -antes Twitter- que "la extrema derecha nunca ha llevado a un país hacia más libertades".
"Es un día importante para Francia y para su futuro. En los tiempos que corren, votar es un deber tanto como un derecho", comienza su mensaje.
Koundé considera que cada voz cuenta y que cada persona "es libre de dar su opinión". Pero, para él, "la extrema derecha nunca ha llevado a un país hacia más libertades, más justicia y convivencia". Y cree que nunca lo hará.
"Veo un partido fundado en el odio al otro, la desinformación y cuyos discursos buscan estigmatizar y dividirnos. El RN no es una solución", en alusión clara al Rassemblement National, Agrupación Nacional, en español, el partido de Marine Le Pen.
El ex del Sevilla no pretende que su tuit sea "una lección". "Es sólo mi opinión. Y ustedes harán con ella lo que quieran", se despide.