Uno se empeña y se repite: cosas de las personas mayores. Así que hoy vamos, no a repetir pero sí a prolongar, lo que hace poco más de un año publicábamos en estas páginas, titulado ‘Se busca: grandes tiradores jóvenes para la nueva selección‘. Es qu
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Sólo tres veces en su historia ha logrado el Real Madrid la perfección, el triplete. Conquistó Euroliga, Liga y Copa por primera vez en 1965, repitió en 1974 y, más de 40 años después, con Pablo Laso en 2015, lo volvió a hacer añadiendo también la Supercopa. Fue un póquer único de títulos al que después sumaría la Intercontinental, lo que nadie. A esas cumbres vuelve a aspirar a partir de este miércoles (20.30 h.) con el arranque de los playoffs de la Liga Endesa, en los que se las verá con el Dreamland Gran Canaria, un equipo que nunca le ha conseguido ganar ningún partido en una eliminatoria ACB (el balance es de 10-0).
Como mucho, a los de Chus Mateo les restarían 15 partidos para terminar el curso. Además de los rivales, claro, el calendario, extenuante de por sí, se presenta como uno de los grandes hándicaps. Porque, con el Preolímpico en el horizonte, el Madrid tendría poco más de un mes para resolver todo. «No podemos poner excusas ni cambiar el calendario ni pensar que sería mejor. Es lo que hay y afrontarlo como viene», desafío ayer el técnico, consciente de que no es lo más conveniente un duelo contra los de Lakovic justo antes de afrontar en Berlín al temible Olympiacos, en la reedición de la pasada final de la Euroliga
Como viene haciendo desde 2019, el Madrid amaneció ganando la Supercopa en septiembre y en febrero, en el Carpena, reconquistó la Copa. En ambas finales derrotó al Barça. Evidemente, a partir de ahora les queda lo más difícil -especialmente la Final Four de la semana que viene, donde aspira a repetir título 58 años después-, pero el bagaje respalda su candidatura: han ganado casi el 83% de los partidos disputados. Su hoja de servicios no es inmaculada, pero casi. Prácticamente idéntica en Euroliga y ACB (27-7 y 28-6) y sin conocer la derrota ni en Supercopa ni en Copa. En total, 63 triunfos por 13 derrotas para plantarse en la lucha por los títulos.
Otra cosa son las sensaciones. La consistencia de comienzo de temporada no se ha mantenido estos últimos meses, aunque cuando tuvo que apretar, el Madrid dio la cara. En la Copa de Málaga y en el playoff contra el Baskonia, el único que se resolvió por la vía rápida. No logró, eso sí, mantener el primer puesto en la temporada regular de la ACB ante la pujanza del Unicaja. La derrota el pasado viernes en La Fonteta le aboca a un posible cruce contra el Barça en semifinales y a no tener el factor cancha en una hipotética final contra los malagueños.
Deck
Las lesiones han respetado en gran medida a los blancos, que han ido «repartiendo minutos todo el año», aunque acaban de perder una pieza fundamental. Como ya le ocurriera el año pasado, Gaby Deck -rotura de ligamento colateral interno de la rodilla derecha- no estará en la Final Four. «Le vamos a echar mucho de menos. Este vestuario le adora y si algo puedo hacerles ver a los chicos que quedan sanos es que vamos a hacer un esfuerzo extra para hacerle ver que le agradecemos todo el trabajo que ha hecho previamente, porque nos ha traído también hasta aquí», elogió ayer al argentino su entrenador, que tiene alternativas en el puesto de tres-cuatro: Yabusele, Hezonja y un Eli Ndiaye que ya fue recurso clave en 2023.
El otro asunto extradeportivo que inquieta el idílico panorama del Madrid es el mercado. A estas alturas, sigue con medio equipo sin renovar. Jugadores tan referenciales como Tavares, Poirier o Hezonja están en la marejada de los rumores a mes y medio de que acabe su vinculación. Algunos tan polémicos como el interés del Barça por el croata.