En la retransmisión del Netflix Slam, David Ferrer lanzó un primer aviso: Rafa Nadal llevaba unos días con una contractura en la espalda que no le permitía entrenar su servicio. En las redes sociales los aficionados de Indian Wells mostraron un segundo aviso: en sus primeras sesiones en California, el español apenas podía sacar, lo hacía muy levemente. Y al final llegó la mala noticia: en la madrugada de este jueves, sólo 24 horas antes de su debut, Nadal se retiró del Masters 1000 de Indian Wells.
Pese a ser pista dura, por las características del lugar y por el cemento, era el torneo ideal -allí ganó tres veces- para regresar antes de la gira de tierra batida, pero no pudo ser.
“Es con mucha tristeza que tengo que retirarme de este fantástico torneo. Todos saben cuánto me gusta este sitio y cuánto me gusta competir aquí en Indian Wells”, informó Nadal en una nota publicada por el torneo. “He estado trabajando duro y entrenando y todos sabéis que he hecho una prueba este fin de semana, pero no me encuentro listo para jugar al máximo nivel en un evento tan importante”, agregó.
Nadal había aterrizado en Estados Unidos con toda su familia casi dos semanas antes de su estreno en Indian Wells y sólo había dejado de entrenar para trasladarse a Las Vegas y disputar el Netflix Slam contra Carlos Alcaraz. Allí no mencionó ningún problema físico y, de hecho, gracias a la escasa intensidad del duelo, éste no quedó en evidencia, aunque ya le dolía. Este miércoles, antes del anuncio, sólo permitió un indicio por su parte: no se presentó a la rueda de prensa previa pese a estar confirmado.
En primera ronda del Masters 1000 yankee le esperaba Milos Raonic, otro veterano castigado por su propio cuerpo, un rival propicio, aunque en segunda ronda aguardaba un duro adversario, Holger Rune, compañero generacional de Sinner y Alcaraz, número siete del mundo.
“No es una decisión fácil, es dura, pero no puedo mentirme a mí mismo ni mentir a los miles de aficionados”, escribió Nadal. “Todo el mundo sabe cuánto me gusta este lugar y cuánto me gusta jugar aquí. Esa es también una de las razones por las que vine muy temprano al desierto para entrenar e intentar prepararme”.
Con su baja de Indian Wells, Nadal, que ya no estaba inscrito en el Masters 1000 de Miami, deja un calendario entre interrogantes. Ya había confirmado su presencia en el Masters 1000 de Montecarlo y en el Trofeo Conde de Godó de Barcelona -donde también estarán Alcaraz, Zverev y Tsitsipas– y quedaba por ver si se inscribiría al Mutua Madrid Open y al Masters 1000 de Roma. Si lo hiciera, disputaría cuatro torneos en menos de un mes, una exigencia física exagerada hoy por hoy. Irá semana a semana. El objetivo sigue siendo llegar a Roland Garros en el mejor estado posible.