El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, ha tomado como costumbre, en el día previo a los partidos, entrenar por la mañana en España, comer en Las Rozas y viajar por la tarde al destino para dar, a última hora de la tarde, la rueda de prensa oficial. En días como este jueves, la lejanía que supone Copenhague (3 horas y 45 minutos de vuelo) y un retraso de una hora hace que los jugadores lleguen al hotel casi a las nueve de la noche, y él, a la sala de prensa, casi también. Aquí, en el Parken de la capital danesa, donde es noche cerrada a las cuatro y media de la tarde, ha explicado cómo es preparar un partido casi a ciegas.
¿El motivo? Que en el otro banquillo se producirá el debut del nuevo seleccionador de Dinamarca. Brian Riemer sustituyó hace un par de semanas a Morten Wieghorst, que no ha podido superar unos problemas de estrés y ansiedad. Así las cosas, De la Fuente reconoció que, cuando se enteró del nombramiento de Riemer, no sabía a qué se enfrentaba. “No le conocía. Es decir, conocía su trayectoria, sé que ha estado en la Premier trabajando, en el Brentford, y luego en el Anderlecht… Pero no conocía su estilo, aunque seguro que es un buen entrenador. Gracias a Dios tengo un staff magnífico que ha preparado informes para poder estudiarlo y entre hoy y mañana veremos qué instrucciones les damos a los jugadores”, ha explicado el técnico.
En todo caso, y visto el año que lleva el equipo, “trataremos de imponer nuestro estilo, para que estén pendientes ellos de nosotros”. Hablando de 2024, De la Fuente, que últimamente está mucho más suelto delante de los micrófonos, no tiene reparos en resumirlo. “Es muy difícil de mejorarlo, las cosas como son, pero nuestra idea es terminarlo ganando estos dos partidos y el año que viene, el 2025, seguir mejorando”, y lo dice después de haber ganado la Eurocopa y no haber perdido ningún partido, por supuesto.
El técnico no quiere ni oír hablar de repartir minutos, visto que la clasificación está conseguida y un punto mañana ante Dinamarca garantiza el primer puesto. “Es un partido muy importante, queremos ser primeros de grupo y seguir con la dinámica que tenemos. No hacemos cábalas, no pensamos en el día después”. Morata y Fabián son dudas. El capitán está ya completamente recuperado de su golpe en la cabeza en un entrenamiento con el Milan y el protocolo FIFA le permite hoy jugar ya. Fabián, preso de un virus que le ha dejado débil, también estará en condiciones, pero mermado.
La peor noticia para las aspiraciones de Pedro Rocha se ha confirmado en la tarde de este lunes. El TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) ha comunicado al Consejo Superior de Deportes (CSD) una resolución en la que expresa su decisión de incoar expediente sancionador por una posible infracción "muy grave" al candidato a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, Pedro Rocha, y a la Comisión Gestora.
Fuentes del CSD han confirmado a este periódico que sus servicios jurídicos ya están analizando la resolución, de 39 páginas, para estudiar los movimientos a realizar. Otras fuentes cercanas al caso dan por hecho que el Consejo reunirá a su Comisión Directiva para que valore una posible suspensión cautelar, lo que impediría a Rocha ser presidente de la RFEF. La convocatoria de esa Comisión Directiva del CSD se hace, por estatutos, con 48 horas de margen, por lo que, si se convocase este lunes, cosa difícil pues el estudio de la resolución puede llevar más tiempo, el miércoles podría ser el día en el que Rocha sea suspendido cautelarmente.
La decisión de abrile expediente la tomó el TAD el pasado viernes, pero no ha sido hasta este lunes cuando ha cumplido con el trámite de enviar su resolución al CSD y poner así en marcha el mecanismo de suspensión cautelar. En concreto, considera el TAD que tanto Rocha como la Comisión Gestora que presidía se han extralimitado en sus funciones, por ejemplo, en la amplicación de contrato de Luis de la Fuente como seleccionador absoluto masculino o, también por ejemplo, en la contratación de Markel Zubizarreta como director de fútbol femenino.
La situación se agrava porque la falta "muy grave" se le asigna a Rocha y a todos los miembros de la Comisión Gestora, de modo que todos podrían quedar inhabilitados, empezando por el actual presidente, Rafael del Amo. Si eso sucediera, se produciría un vacío de poder de consecuencias imprevisibles.
Al mismo tiempo, se ha conocido que la la comisión electoral de la Federación, que debía haberle proclamado presidente este mismo lunes, ha aplazado la decisión porque ha dado traslado al TAD de una impugnación de, quién si no, Miguel Galán, presidente de CENAFE, que considera los avales de Rocha no son válidos. Pese a que en la Federación, el núcleo duro del único candidato considera que la impugnación llegó fuera de plazo, la comisión electoral ha decidido aceptarla y trasladarla al TAD, que tiene encima de la mesa media docena de impugnaciones y peticiones de inhabilitación para Rocha.
La noche estaba montada en torno a Vinicius, en una especie de reivindicación brasileña y disculpa española por los inadmisibles gritos racistas que ha recibido en varios campos de este país. Ocurre que la figura del futbolista del Real Madrid ha llegado a un punto de desencuentro en el que no se admiten matices. Ni sus detractores reconocen la gravísima, y obvia, realidad que sufre siendo objeto de insultos racistas, ni sus defensores asumen su otra realidad, incuestionable, esa que habla de un deportista inaceptable por su actitud ante rivales, árbitros y aficiones contrarias. Reflejo probablemente de una sociedad, la española, proclive a la polarización extrema, Vinicius no admite diálogo. O se le elogia todo, o se le censura todo. Da igual. [Narración y estadísticas].
Conviene no olvidar tampoco que él mismo se ha atribuido, o alguien se lo ha asignado, un papel, el de icono contra esta lacra, para el que quizá no esté preparado. Un chico tan joven, al que le pasan tantas cosas y tan rápido, difícilmente está capacitado para asumir el liderazgo en algo de semejante envergadura. Bien haría él, o quien está cerca de él, en orientarle para que la lucha que ha emprendido, legítima, necesaria, imprescindible, se ajuste a la realidad de un chaval de 23 años que, simplemente, juega muy bien al fútbol. Sus lágrimas, como su fútbol, no admiten matices, por muchas cámaras de televisión, y de cine, que le apunten desde hace bastante tiempo.
Asumidas todas las aristas de Vinicius, tomadas las fotografías con el lema Una sola piel y habiéndole sido otorgado el privilegio de ser capitán en su partido, fue el turno de la pelota, escenario del que parte Vinicius y al que, cuando vuelve, entrega una versión, esta sí, única e indiscutible. Es un jugador fantástico, por mucho que ayer estuviera, como el resto de su equipo, con la tensión por los suelos. Una carrera por su banda, salvada por Le Normand, a la media hora, fue todo lo que pudo ofrecer.
En medio de un ambiente amable, casi pasota con lo que ocurría en el terreno de juego, el brillo fue para Lamine Yamal, otro futbolista distinto, descomunal. Un tipo diferencial de esos que no sobran y menos a un equipo como el español. Suya fue la noche, un rosario de regates y amagues, de fintas y mentiras, de engaños y de ilusionismo. Un show que terminó en empate gracias a dos penaltis para los locales inventados por el árbitro, un portugués de nombre Antonio que colaboró lo suyo y que en el último instante compensó un poco a los brasileños señalando otra pena máxima para dejarlo todo en tablas.
Vinicius agradece la ovación del público.PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP
España puso más porque era su obligación, jugaba de local y aunque fuese por aquello del qué dirán, debía mostrarse al menos interesado. Dispuso Luis de la Fuente un equipo que se parece mucho al titular que iniciará la Eurocopa y entre eso, la dimisión brasileña y un árbitro amigo, firme al señalar el punto de penalti en un piscinazo de Lamine Yamal, la selección se puso muy pronto por delante. En el aire, sin embargo, siempre flotó la sensación de que no es lo mismo contragolpear con Rodrygo o Vinicius que con Nico Williams o Morata. Sin desmerecer a nadie, la calidad individual en el último tercio del campo vestía de amarillo, salvo Lamine. A esta España no le va a costar dominar los partidos porque tiene jugadores de mucho talento en el medio, pero sí va a sufrir cuando los partidos los decidan los grandes jugadores. Ella sólo tiene uno. Muy bueno, pero uno.
Quiso Dani Olmo desmetir esto último con un gol increíble, fruto de un caño y un recorte deliciosos en un par de metros, con una definición perfecta al palo largo en el 2-0. Tiene calidad España, sí, pero no tiene esa calidad diferencial que da títulos más allá del juego, salvo, conviene insistir, mirando de reojo al DNI, a Lamine. Un regateador puro, de una calidad sublime, capaz de salir por los dos costados, de amagar, de engañar, de driblar... Un jugador diferencial de verdad.
En todo caso, con dos goles de ventaja era el momento de la selección, a la que sin embargo se acercó Brasil sin querer, gracias a un exceso de confianza con Unai Simón, que se marchó al vestuario sonriendo, quitándole importancia o asumiento que esto, regalarle un balón a Rodrygo, forma parte del juego. El caso es que ese gol, poco antes del descanso, dio paso a otro, poco después de ese descanso, que dio el empate a Brasil, un equipo, ahí sí, mucho más intenso, más agresivo, con toda la viveza que le había faltado en el arranque. Acertó Endrick, otro de esos niños deslumbrantes. Tras ese impetuoso inicio de segundo tiempo, la cosa se calmó y todo devino en el mundo al revés, con pitos a Morata, dueño de una noche nefasta, y aplausos a Vinicius, que tras 70 minutos de intrascendencia decía adiós a su partido bajo una ovación intensa. Se quedaba en él, en el partido, Lamine Yamal, eclipse de todo lo que ocurrió anoche, menos del racismo.
Luis de la Fuente está cogiendo una costumbre. Cuando llega a una ciudad y abre un entrenamiento, al día siguiente, o ese mismo día, agradece al público su recibimiento. "Quiero mostrar mi agradecimiento a la gente de Valencia. Lo que yo vi ayer, 30.000 personas en un entrenamiento, no recuerdo haberlo visto en ningún sitio", comenzó su rueda de prensa en Mestalla, justo antes del último entrenamiento para enfrentarse a Países Bajos este domingo.
Tal es la tranquilidad en este grupo que lo más jugoso de estos días ha sido la famosa frase de Nico Williams tras el partido de ida. "En Valencia les vamos a pintar la cara". Lo dijo en ese lenguaje juvenil que maneja, y que no tiene ningún sentido peyorativo, pero por si acaso el seleccionador quiso remarcarlo.
"Sabemos todos cómo es Nico. Fue un comentario muy coloquial y no dijo nada que se pueda interpretar como una falta de respeto. No tengamos en cuenta esa expresión", solventó el técnico, que medita algún cambio en el once, aunque dijo que todos (Morata y Le Normand también, aunque no entrenaron el viernes) están disponibles.
Anduvo la cosa enredada en el tema del falso nueve. "Aquí de falso tenemos poco", bromeó De la Fuente. "Nosotros siempre jugamos con delantero. Veremos, porque tenemos muchas opciones ahí. Está Álvaro, está Oyarzabal, Dani Olmo o Ferran también pueden jugar ahí... Incluso Samu", reflexionó el entrenador, que aprovechó para reivindicar a su equipo, a la versión que ofreció el jueves. "Ganamos más duelos que ellos, tuvimos más posesión, tiramos más a portería... Y parece que estuvimos a su merced".
"La suerte que tengo es que hay jugadores tan buenos que puedo hacer dos selecciones", concluyó.