Ni siquiera había transcurrido media hora desde el pitido final de Melero López, cuando el comunicado oficial confirmaba los peores presagios con Eder Militao. El central sufre una rotura completa del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha -con afectación en ambos meniscos- de la que será intervenido en los próximos días. De este modo, causa baja para lo que resta de temporada. Un nuevo capítulo en la funesta sucesión de lesiones de rodilla en el Real Madrid.
Fue una acción fortuita en el área de Sergio Herrera, cuando Militao intentaba zafarse de la marca de Enzo Boyomo para cabecear un servicio de Vinicius desde la izquierda. Aún no se había alcanzado la media hora de juego cuando los gritos del brasileño estremecieron a todo el Bernabéu. De inmediato, compañeros y rivales comprendieron la gravedad del asunto. Tanto, que apenas unos minutos más tarde, el propio Vinicius no pudo contener las lágrimas ante el gravísimo percance de su amigo.
Mientras los operarios retiraban en camilla a Militao y la afición le tributaba un caluroso aplauso, Carlo Ancelotti empezaba a echar cuentas. Tanto para atrás como hacia el futuro inmediato. El técnico ya tuvo que hacer frente a una siniestra plaga de lesiones en su vestuario, iniciada el 10 de agosto de 2023 con el cruzado de la rodilla izquierda de Thibaut Courtois. Tres días más tarde, el propio Militao sufrió idéntica dolencia en San Mamés para sumarse a una lista en la que el 18 de diciembre entraría David Alaba. El defensa austriaco aún apura su recuperación y su regreso se calcula para el próximo enero. Aún más lejos se prevé la vuelta de Dani Carvajal, que cayó el pasado 6 de octubre en el Bernabéu ante el Villarreal.
«Ahora no pienso ello»
A corto plazo, la ausencia de Militao deja a Carletto con sólo un central sano para las visitas a Butarque y Anfield, donde aún no podría contar con Aurelien Tchouaméni, que debe apurar un mes hasta completar su rehabilitación. El horizonte se oscurece aún más por la dolencia de Lucas Vázquez en su aductor izquierdo. A la espera de 48 horas para el segundo y definitivo examen, los servicios médicos madridistas no cuentan con recuperar al lateral coruñés en menos de tres semanas.
Por tanto, la posibilidad de acudir al mercado en busca de recambios de garantías debería considerarse algo más que una posibilidad. Sin embargo, Ancelotti ni siquiera parece dispuesto de admitir públicamente su deseo para la próxima ventana invernal. «Ahora no pienso ello», desveló durante su rueda de prensa. «Hasta el parón de Navidad tenemos partidos que preparar con los futbolistas disponibles. Hoy ha jugado Fede Valverde de lateral derecho, que me parece bien y Raúl Asencio ha contribuido de forma importante», añadió sobre las soluciones de urgencia adoptadas ante Osasuna.
Los frustrados intentos con Leny Yoro y Riccardo Calafiori, que el pasado verano optaron por Manchester United y Arsenal, parecen haber escarmentado a Carletto. Al menos en sus siempre comedidas apariciones ante la prensa. «Tenemos esto. Como lo hicimos bien el año pasado lo haremos este», zanjó sobre el futuro inmediato. La prioridad, por supuesto, pasa por recuperar a Militao. Sergio Asenjo, que volvió tras cuatro roturas de cruzado, Sergio Canales, tras tres, y Chimy Ávila e Iker Muniain, tras dos, representan los mejores referentes para el zaguero.
GP de Japón
MIGUEL A. HERGUEDAS
@herguedas
Actualizado Domingo,
24
septiembre
2023
-
11:43El asturiano, octavo en Suzuka, lamentó la escasa punta de...
La última sprint race de la temporada dejó idéntico sabor que la mayoría de las cinco anteriores. Un espectáculo devaluado, muy lejos del prometido torrente de emociones. De hecho, el único sobresalto, tras 19 vueltas, llegó en los últimos 200 metros, cuando Lando Norris, líder desde la salida, levantó el pie para regalar el triunfo a Oscar Piastri. Un peculiar modo de invertir el doblete de McLaren, que ahora maneja 30 puntos de ventaja sobre Ferrari en el Mundial de Constructores.
"Terminad en este orden. Estamos contentos así", advirtieron por radio a Norris, lanzado como una centella hacia la bandera de cuadros. Sin embargo, el británico hizo caso omiso del mensaje, asumiendo un cierto riesgo para ceder el paso a su compañero y evitar cualquier susto ante George Russell, que completaría el podio. Nadie se salió del carril del DRS en 27 minutos para el olvido. Eso sí, hubo que anotar un detalle relevante. A diferencia de Interlagos, Austin, Austria,Miami y Shanghai Max Verstappen no acabó primero, sino octavo.
El flamante tetracampeón perdió de inicio la posición ante Lewis Hamilton, Nico Hulkenberg y Pierre Gasly. "Sobreviraje es decir poco", comentó a los ingenieros de Red Bull, mientras Sergio Pérez ni siquiera podía sostener el ritmo de Franco Colapinto y Guanyu Zhou. El méxicano, último en la meta a 64 segundos de su compañero, sumó otro desastre a su cuenta.
"Era como un coche de rally"
"No había agarre, el equilibrio era dramático. Y con neumáticos fríos es peor. Era como un coche de rally". El análisis de Mad Max, que llegó a lamentar no haber viajado a Bélgica este fin de semana a Spa para competir junto a su padre al volante de un Skoda Fabia, debería servir de enseñanza para el domingo. No hay ritmo en el RB-20, pero tampoco Mercedes o Ferrari parecen inquietar a McLaren.
Nada más arrancar, Russell tuvo que ceder la segunda plaza ante el empuje de Piastri, mucha decisión para completar la maniobra por el exterior. Mientras, Carlos Sainz mantenía sin alardes su cuarta plaza, justo por delante de Charles Leclerc, que sí demostró algo más que carácter para quitarse de encima a Lewis Hamilton. "Realmente fue al límite, con un ligero roce entre las ruedas", reconoció el monegasco sobre el movimiento ante su próximo compañero en Ferrari.
Fernando Alonso, undécimo en la parrilla y undécimo en la meta, se aburrió como el que más. Así que sus críticas al formato de estas sprint races subieron otro tono. "Si haces una crono con el formato Q1, Q2 y Q3, los mejores siempre van a acabar delante. O cambias el formato de la parrilla, o haces una crono a una vuelta... Si no, vemos una repetición de lo que vamos a ver en la carrera larga", lamentó el bicampeón mundial.
En El Llano del Beal apenas llueve. Los cauces de sus ramblas bajan secos y el agua, un bien precioso, sólo llega a través de una red de canales secundarios del trasvase Tajo-Segura. La carestía hidrológica se agudiza por el campo de golf de La Manga Club, situado a escasos 10 minutos en coche. Sin embargo, en El Llano del Beal, el Año Nuevo amaneció bajo un manto de lluvia. Una bendición para una pedanía donde a lo largo de todo 2024 apenas se recogieron 150 l/m². Sus 1.349 habitantes recibieron el agua como un don del cielo. El anticipo del gran regalo de Reyes. Hoy, el Real Madrid juega ante la Deportiva Minera en la Copa del Rey.
El partido se disputará en Cartagena, 20 kilómetros al oeste, donde su equipo ya eliminó en segunda ronda al Deportivo Alavés. Toda una hazaña para el octavo clasificado del Grupo 4 de Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español. Bajo un cielo encapotado, pero sin riesgo de precipitaciones, la Deportiva Minera medirá fuerzas con el campeón de Europa. Para la ocasión, sus aficionados más veteranos recuperarán un grito de guerra: «El Llano resiste». Una proclama con la que ellos mismos lograron salvar sus propias casas del avance descontrolado de la minería.
«Todo empezó cuando cortamos durante 30 horas un camino de servicio para impedir el paso de la maquinaria pesada», arranca Antonio Vidal, actual directivo de la Deportiva Minera y líder histórico del movimiento vecinal en El Llano. Corría 1985, España apuraba su entrada en la Comunidad Europea y la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya ultimaba sus sondeos en El Llano para la extracción de plomo y zinc. «Seis vecinos fueron procesados, pero sin mayores consecuencias. En 1987 plantearon una cantera nueva, con voladuras diarias de dinamita en la parte sur del pueblo, así que tuvimos que mantener la movilización durante casi cuatro años», continúa Vidal, en conversación con EL MUNDO.
«El equipo y el pueblo somos uno»
El símbolo de aquella lucha fue La Cabaña, un humilde puesto de vigilancia, levantado con maderas y plásticos, desde donde los lugareños hacían guardia día y noche. Por allí desfilaron Julio Anguita, líder de Izquierda Unida, Álvaro Gil Robles, Defensor del Pueblo o Marcelino Oreja, eurodiputado por el PP. Los afectados no cejarían en el empeño. A las acampadas y encadenamientos en la sede del gobierno de la Región de Murcia, se añadiría un viaje en autobús al Parlamento Europeo. «Nos enseñaron una maqueta en la que, según sus previsiones de excavación, iban a desaparecer, literalmente, 15 o 20 viviendas. Entonces empezamos las reuniones con partidos políticos. Además, en Cartagena nos diseñaron una pegatina que rezaba "Cuidado con El Llano"».
En aquellos días, tal y como recuerda Vidal, la Deportiva Minera salió a calentar en alguno de sus partidos con ese mismo lema en la camiseta. «Una muestra de que el equipo y el pueblo somos uno. Una familia», apunta Vidal. Tras las consabidas escenas de tensión con los antidisturbios, la matriz francesa de Peñarroya liquidó su división española y vendió sus instalaciones por un precio simbólico a Portmán Golf, una promotora inmobiliaria que cerraría las minas en 1991. Hoy, 34 años después, seis depósitos de residuos mineros abandonados, con sus arrastres de metal, aún suponen un riesgo para la población de El Llano. Al menos, el pasado 10 de diciembre, sólo unas horas después del sorteo de Copa, dieron comienzo las ansiadas obras de regeneración. El Ministerio de Transición Ecológica destinará 110 millones de euros para reforestar 700 hectáreas.
Las movilizaciones en El Llano, a finales de los años 80.AYTO CARTAGENA
A los 72 años, Vidal también encabeza la renovación de la Deportiva Minera, debutante este curso en Segunda Federación. «El club es muy humilde y aquí quedan pocas empresas solventes que puedan ayudarnos. Hay que pelear mucho para poder sacar adelante al equipo», sostiene el directivo. Sin embargo, las miras se han ampliado desde la llegada de José Blaya. En 2023, este empresario de 45 años asumió la presidencia en un momento crítico. Tras salvar el descenso a Preferente, apostó por un ambicioso proyecto con el que lograría la promoción. Este curso ha doblado el presupuesto hasta los 800.000 euros. Conoce El Llano desde niño, porque fue alumno del Colegio San Ginés de la Jara, donde Vidal ejercía entonces como director. Es un hombre hecho a sí mismo. Trabajó en la mar y ahora ejerce como patrón mayor de la Cofradía de San Pedro del Pinatar. Fue niño y perdió a dos hermanos durante un naufragio.
El proyecto deportivo, con Antonio Martínez al frente, se sustenta en futbolistas con experiencia, como Omar Perdomo, Francis Ferrón, Damián Petcoff o Arturo. Tipos curtidos en las divisiones inferiores y fichados este verano gracias al talonario de Blaya. De los cuatro, el único de la zona es Arturo Juan Rodríguez Pérez-Reverte, sobrino del académico de la Lengua. Un delantero de 35 años que en 2014 ascendió a Primera con el Córdoba, antes de probar fortuna en el Dundee United. Hace dos temporadas se quedó a un paso del ascenso a Segunda con el Deportivo de la Coruña.
Cartagenero y madridista
«Nunca se me dio la oportunidad de jugar contra el Madrid en la Copa, así que ahora, al final de mi carrera, este partido es un premio a tantos años», explica Pérez-Reverte a EL MUNDO tras el último entrenamiento. Aún renqueante de una lesión muscular que le ha apartado de los recientes compromisos de la Minera, Arturo se ha limitado a tranquilizar a los más noveles del vestuario. «Intento enseñar a los jóvenes que hay que trabajar mucho para poder vivir esto. Pero también soy de los que cree que si se da normalidad a todo lo que rodea, eso nos ayudará a tener menos presión».
Cartagenero de nacimiento y madridista de corazón, Pérez-Reverte aún se emociona al hablar de su camiseta blanca que le regalaron de crío. El cuello lila, el escudo bordado y sin publicidad en el pecho. «No voy a negar mis preferencias, pero ahora defiendo a la Minera y espero que ellos lleguen algo cansados tras el esfuerzo en Mestalla». Arturo se llama Arturo por su abuelo, que también dio nombre al novelista. «Nunca me ha incomodado el peso del apellido. Todo lo contrario. Tampoco me ha ayudado. A mi tío no le gusta demasiado el fútbol, pero ha hablado con mi madre y sabe de la importancia que tiene este partido para toda la familia».
Arturo, durante una conferencia de prensa.DEPORTIVA MINERA
Hoy, los Pérez-Reverte vivirán con intensidad lo que suceda sobre el césped de Cartagonova, castigado por el trajín del Cartagena-Leganés de ayer (1-2). Los 512 socios de la Minerica (38% de la población del pueblo), apoyarán a su equipo desde las gradas. Algunos, como Vidal, llevan animando desde los tiempos de Minera Celdrán, la empresa que se hizo de oro gracias a sus exportaciones de plomo durante la Segunda Guerra Mundial. «En casa siempre se habló de los dos años gloriosos en Tercera (1956 y 1957), cuando ganamos 4-1 al Elche», rememora el dirigente. Por entonces, todos los gastos del club los asumían Francisco y Miguel Celdrán, nacidos en El Llano. Así que bautizaron el estadio Ángel Celdrán, en honor a su padre. Paco, hijo de Miguel, hizo carrera en el PP, ejerciendo como presidente de la Asamblea Regional de Murcia entre 1995 y 2015.
Sin embargo, ni siquiera la figura de Celdrán pudo cambiar el sesgo ideológico de una pedanía que aún presume orgullosa de su Casa del Pueblo, alzada en 1913 por los militantes de la UGT. «Desde la llegada de la democracia, el PP nunca ha ganado aquí las elecciones, aunque en las municipales de 2023 ya se quedaron cerca», subraya Vidal. Unas semanas más tarde, el pacto entre los populares y Vox arrebataría al PSOE, por primera vez, la junta vecinal. «El Llano siempre ha sido un pueblo con una gran tradición reivindicativa», finaliza el directivo. Ahora queda por saber si ese espíritu rebelde, el que evitó que un pueblo fuese borrado del mapa, es suficiente ante el Real Madrid.