La trágica relación entre la carretera y el deporte se ha cobrado este jueves la vida del portugués Diogo Jota, el joven futbolista del Liverpool que circulaba junto a su hermano André por Zamora. Un nombre que amplía una macabra lista y un episodio que hace recordar viejas heridas que golpearon la actualidad. Cunningham, Juanito, Fernando Martín, Drazen Petrovic o José Antonio Reyes devuelven a la memoria negros episodios.
El 2 abril 1992, Juan Gómez Juanito, mito del madridismo y entonces, ya con 37 años, entrenador del Mérida, regresaba a Extremadura tras presenciar la semifinales de la UEFA entre el que fuera su equipo y el Torino. A la altura de Calzada de Oropesa, a las 2 de la madrugada, mientras Juanito iba dormido en el asiento del copiloto, el preparador físico del Mérida, Ángel Jiménez, no pudo esquivar unos troncos caídos sobre el asfalto de un camión que había volcado. El delantero murió al instante. Y, desde entonces, cada minuto 7 en el Bernabéu aflora el recuerdo, el homenaje, el “Illa, Illa, Illa, Juanito maravilla”.
Sólo unos años antes, el 15 julio de 1989, otro delantero del Madrid (también jugó en el Sporting y en ese momento lo hacía en el recién ascendido Rayo), Laurie Cunningham, perdió la vida a los 33 años. El coche que conducía el británico de ascendencia jamaicana, un Seat Ibiza, se salió de la carretera y chocó contra una barra de protección cerca de Puerta de Hierro, en las proximidades de Madrid.
Fueron años duros para el madridismo, pues apenas tres meses después, no lejos de ahí, Fernando Martín se dejaba la vida en la M-30. Tenía 27 años, acababa de convertirse en el primer español en jugar en la NBA, y ese día acudía al Palacio de los Deportes a presenciar un partido de sus compañeros, pues era baja por unas molestias en la espalda. El destino hizo un guiño cruel cuando Drazen Petrovic, con el que la temporada anterior había compartido una relación de amor/odio fuera y dentro de la pista, perdía la vida en 1993, en una carretera alemana por la que circulaba en dirección a Croacia. Su novia, que salvó la vida, conducía cuando se estrellaron contra un camión.
Ese mismo año perdió la vida en el asfalto el panameño Rommel Fernández. Tenía 27 años y jugaba en el Albacete (antes en el Tenerife y el Valencia). Su coche se estrelló contra un árbol en el término municipal de Tinajeros (Albacete).
Aunque sin duda la muerte más impactante de los últimos años en la carretera fue la de José Antonio Reyes, de la que hace unas semanas se cumplieron seis años. El internacional español, que militó en el Sevilla, Real Madrid, Atlético de Madrid y Arsenal entre otros, murió en un accidente de tráfico al salirse su coche en la autovía A-376, cuando regresaba a su Utrera natal. En el percance falleció un primo suyo y otro familiar resultó herido grave.
Imagen del entierro de José Antonio Reyes, en 2019.
En la inmensa lista de futbolistas fallecidos en accidentes de coche aparecen otros nombres como el de Gaetano Scirea (delantero de la Juventus, en 1989, a los 36 años), Rui Filipe (centrocampista del Oporto, en 1994, a los 26 años), Dirceu (ex del Atlético, internacional brasileño, en 1995), Urruti en 2001 (con 49 años), Maicon (delantero del Shaktar, a los 25 años, en 2014)…