España tardó 20 minutos en hacer dos disparos ante Serbia, Joselu se demoró cuatro ante Suiza, el segundo, además, fue el primer gol de la selección de Luis De la Fuente. A veces el fútbol es un deporte muy sencillo cuando se ponen jugadores en su lugar y se cuenta con extremos como Nico Williams y, sobre todo, Lamine Yamal.
El gallego ha sido el típico delantero tanque de toda la vida. Mucha presencia en el área, juego de espaldas y una auténtica amenaza en los balones aéreos. La diferencia en esta etapa final de su carrera es que, tras bregar en equipos de media tabla para abajo, la última temporada la disfrutó en conjuntos de élite. Esto se tradujo en más y mejores ocasiones que el delantero no ha desaprovechado tanto con el Real Madrid como con España.
En el primer partido de esta Nations League, torneo que estrenó el palmarés de De la Fuente en 2023, España realizó 43 centros. Pases que no encontraron rematador al marco serbio. El diagnóstico ante Suiza, con Morata y Oyarzábal ausentes por lesión, era poner a un jugador que aprovechara las llegadas de, ahora mismo, dos de los mejores extremos en el fútbol de selecciones.
Así, el 9 de España realizó la labor que se esperaba de él. Tocó casi todos los balones que sobrevolaron el área de Kobel, poniendo uno en la red, ayudó en la salida de balón que, con la expulsión de Le Normand, mediada la primera parte, resultó crucial especialmente en un campo que no se encontraba en las mejores condiciones y, además, fue el primer elemento de presión de la selección de De la Fuente.
Lógicamente, la primera de sus funciones es más sencilla si cuentas con Nico Williams y Lamine Yamal como asistentes de lujo. El centro del extremo culé para el primer gol de España fue una maravilla que entró con el suspense de los goles fantasma que el videoarbitraje se encargó de confirmar.
El delantero terminó el choque con tres disparos a puerta, un gol, una asistencia, ocho duelos aéreos ganados y un córner forzado. Buenos números teniendo en cuenta que el juego de la selección fue con 10 durante 70 largos minutos en los que la lluvia y el videoarbitraje se aliaron con los nuestros.
Tuvo trabajo el VAR en Ginebra, hubo de revisar el tanto español y anuló dos goles al conjunto helvético, uno por una mano en el inicio de una jugada que terminó en gol y otro porque el balón en el centro de un córner salió por la línea de fondo antes de volver al terreno de juego. Más acción en 50 minutos de Ginebra que en los 95 de Belgrado.
Estrella silenciosa
La estrella silenciosa, como en Alemania, volvió a ser Fabián. En los últimos nueve partidos con España, el andaluz ha hecho casi los mismos goles, cinco, que en 74 choques con su club, el Paris Saint Germain. “Son datos que son buenos para mí, pero sobre todo para el equipo”, ha explicado el protagonista tras el partido. En este partido se destapó con dos tantos. Especialmente importante el segundo, tercero de la selección, que ponía la tranquilidad en un choque que se había complicado con la expulsión del central txuriurdin.
Era importante ganar en Ginebra para intentar aspirar a repetir éxito en este torneo ideado por la UEFA para intentar levantar el interés de los partidos amistosos. Dinamarca, principal rival en este grupo 4 de LaLiga A, ha conseguido la victoria en los dos primeros choques de este torneo.
Los españoles hacían una piña al final del choque con un especial abrazo entre Ferran y Joselu, goleador y asistente del último tanto del partido. También se abrazó el delantero al seleccionador tras su tanto: “Es sinónimo de agradecimiento, ha confiado en mi y nos hemos abrazado por la amistad que tenemos”, ha explicado. Es importante jugar con un nueve en esta selección de transiciones rápidas y extremos habilidosos. La época del tiquitaca y del falso nueve ya pasó.
"Se nos escapó, no fuimos capaces". Marco Sangalli (San Sebastián, 1992) habla así del drama del Racing de Santander tras perder el playoff en las últimas dos jornadas de la temporada pasada donde solo necesitaban un punto. "Pero una cosa así no se puede tomar como un fracaso, sino como un paso más en el camino para poder llegar al éxito, que en este caso sería subir a Primera", completa el centrocampista la historia reciente del conjunto cántabro.
Aquel Racing es el que hoy lidera la Segunda División con mano de hierro. Con 33 puntos de 42 posibles y a diez del tercero, que es el primer puesto fuera del ascenso directo. "Es una locura", califica el jugador. Han conseguido el mejor inicio desde el Cádiz en el año 2019, que contaba con 34 puntos y subió de forma directa. Otra locura es el récord que llevan fuera de casa, siete victorias de siete partidos, 21 puntos, algo que nunca había ocurrido en Segunda División. "Cuando echaba la vista atrás y veía en los campos que habíamos ganado...", deja el futbolista en suspenso la frase porque hablamos de Riazor, La Romareda, Nuevo Mirandilla y el Tartiere, entre otros.
Esta temporada la Segunda División española iguala a la 2018/19 como curso con más equipos que han disputado al menos una temporada en Primera, 17. Sin embargo, en la 2009/10 fueron 18 de los 22. "Este año se han juntado una terna de equipos con una historia y unas masas sociales que es increíble", explica el futbolista y revela que a veces la presión es mayor que "en algunos campos de Primera".
Y porque es consciente de la igualdad de una categoría que no se vive en otras. "Algún compañero que le toca bajar de Primera le recibo con un 'Bienvenido a la guerra'", narra sobre lo que se sufre en una liga, la Hypermotion, en la que "cualquiera puede ganar a cualquiera". El año pasado, por ejemplo, a los cinco primeros clasificados les separaban dos puntos a solo tres jornadas del final. Y, en los últimos tres años, el ascenso directo se ha dirimido por un punto o menos. No son pocas las aficiones que han pasado de la risa al llanto y viceversa en este último periodo en la categoría de plata.
Sangalli, a punto de realizar un saque de banda.Racing de Santander
Marco Sangalli es, además, uno de los futbolistas que más partidos ha disputado en Segunda con más de 350. El donostiarra ha visto la evolución de una competición que era "más perra", con futbolistas más veteranos, de lo que es hoy: una liga con jugadores más jóvenes que la usan como escaparate para dar un salto en sus carreras.
Así, otra de las circunstancias que hablan del nivel de LaLiga Hypermotion es, obviamente, el de sus futbolistas. Hay seis de ellos que tienen un valor de mercado superior a los cinco millones de euros. El podio lo ocupan tres jugadores del Almería, Sergio Arribas, Lucas Robertone y Dion Lopy, con un precio estimado de 10, 7 y 6 millones de euros, respectivamente. Los jugadores del Racing, claro, han subido su valor desde el inicio de temporada aunque solo hay dos en el top 25, Vicente (22) y Karrikaburu (25) con un valor de 2,5 millones, aunque Arana y Andrés Martin, tienen el mismo coste.
Aficiones
Más allá de los equipos y los jugadores, lo que lleva destacando muchos años en categorías por debajo de Primera son las aficiones. "Hay gente que te comenta que está más enganchada que nunca, que ni en épocas de UEFA, que no había ese sentimiento tan grande", comenta Sangalli respecto al Racing. En Riazor, por ejemplo, tienen una asistencia media de más de 24.000 espectadores, más que muchos clubes de Primera. "El poder animar al equipo de tu ciudad, de sentir sus colores... creo que es algo muy bonito", expresa.
Y más para clubes que, como el Racing o el Depor vienen del fango. Los cántabros han pasado seis de las últimas 12 temporadas en el fútbol no profesional, los coruñeses, cuatro. Los primeros ya están más que de vuelta y haciendo historia aunque la Segunda son 42 partidos, cuatro más que la EA Sports. "Se hace larguísima, es que no se descansa ni un fin de semana", explica Sangalli aunque espera que este año, a ellos, se les pase en un suspiro.
Diez años después, todo el mundo recuerda lo que pasó en la mañana de aquel 30 de noviembre de 2014. Lo incuestionable es que fue asesinado Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, 41 años, entonces padre de un niño de cuatro y de una adolescente de 19, que antes fue apaleado y lanzado al río Manzanares junto a otro individuo. Y que hoy, 10 años después, su muerte sigue sin culpables y en el fútbol el movimiento ultra tiene un repunte peligroso.
Fue una quedada por redes entre ultras del Frente Atlético y de los Riazor Blues, a las 8 de la mañana. Cuatro horas antes del partido que enfrentaba al Atlético de Madrid frente al Deportivo de la Coruña en el extinto Vicente Calderón, zona de guerra. Una cita de la que la policía no tuvo noticias hasta que fue demasiado tarde, cuando más de 200 personas recorrían Madrid Río con palos, defensas, puños americanos y alguna navaja. De ella salió el segundo muerto del Frente Atlético tras Aitor Zabaleta, pero ningún condenado.
El 16 de octubre del año pasado, la Audiencia Provincial de Madrid revocaba el cierre del sumario del caso Jimmy por "indicios delictivos claros" para, por lo menos, determinar si se debe abrir juicio oral y así "decidir la posible responsabilidad de una persona determinada". Era un auto esperado por las acusaciones. "No conozco un caso que haya estado 10 años en un juzgado de instrucción con unos indicios similares. Es, cuanto menos, extraño", declara una de esas acusaciones a este periódico.
La Audiencia confirmaba también que la causa estaba pendiente de un informe pericial de LaLiga basado en un análisis colorimétrico de las imágenes que ayudara a la identificación de los responsables, tanto del asesinato de Jimmy como de las lesiones de Santiago A. M., la otra persona lanzada al río. "Es el mismo grupo agresor el que realiza los dos hechos delictivos", aducen fuentes de la investigación.
De hecho, LaLiga ya consiguió en su día la identificación de uno de los implicados en el lanzamiento de Santiago al río con esa tecnología, que se basa en una asociación de los colores con la ropa del individuo. La idea de estos informes es que ayuden, junto a los testimonios, a cerrar el cerco sobre los sospechosos señalados por los testigos. No obstante, el juzgado de instrucción número 20 ha tardado un año en entregar todas las pruebas audiovisuales a LaLiga. El organismo necesitará ahora, como mínimo, un mes para realizar su informe. "Si concuerda con los testimonios será un elemento más, pero si no, la Audiencia Provincial ya tiene razones para seguir", expresan desde la organización.
Servicios de emergencias en el lugar de la riña.EM
Son dos los testimonios que señalan la presencia de los mismos individuos tanto en el asesinato de Jimmy como en la agresión a Santiago: el de un cachorro del Frente Atlético implicado en la riña y el de la ex novia de uno de los ultras rojiblancos. Ambos apuntan al mismo individuo, Diego P., como principal sospechoso en la muerte del seguidor del Deportivo. "Cuando diferentes personas dicen lo mismo, eso tiene una trascendencia", explican desde una acusación.
"Yo tiré a Jimmy al río, yo lo tiré... mira ese soy yo... sí, yo lo tiré, yo me lo cargué". Así se expresaba Diego P., según la testigo, en una de las fiestas que reunía a varios miembros del Frente Atlético en las que revisaban las imágenes de la riña tumultuaria que enfrentó a los ultras rojiblancos con los del Deportivo de La Coruña. Curiosamente, esa persona no estuvo entre los primeros acusados por los delitos cometidos aquel día, que fueron examinados en diferentes juzgados y por diferentes jueces, y por los que se detuvo a más de un centenar de personas. Así, se libró de los casi seis meses en prisión preventiva que pasaron Ismael L. P., Sergio S. M., Francisco J. L. y José Luis Z. y del internamiento del entonces menor Álvaro C. G., Kit Kat, revocado por la Audiencia.
Aquel frío y nublado 30 de noviembre, Kit Kat ya envió un mensaje a su novia a las 9.26 de la mañana que decía: "Le hemos reventado, sin porra me he quedado, le he pegado un palizón a uno". Él era uno de los que pertenecía al grupo que, presuntamente, hirió a Santiago y reventó el bazo de Jimmy, causa de su muerte, según el informe forense. Increíblemente, también fue otro de los líderes en los incidentes contra Courtois del pasado derbi del Metropolitano.
Ultras durante la riña en la que murió Jimmy.EM
Diez años después, las acusaciones y los investigadores siguen sin explicarse por qué la investigación judicial, que se llamó Operación Neptuno, no ha llegado, de momento, a ningún sitio. Fuentes conocedoras del caso señalan la interinidad de los jueces que pasaron por la instrucción como uno de los elementos perjudiciales para obtener, al menos, una vista oral. "El empeño de Laliga es que éste es uno de los actos más extremos de violencia en el fútbol español e intentaremos que se lleve a juicio a las personas responsables de ello, y haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no quede impune", explican en la patronal.
Y luego está la familia de Jimmy, que lleva 10 años esperando justicia, pero que se mantiene hermética respecto a compartir sus sensaciones sobre lo ocurrido a Francisco Javier. No olvidan el trato recibido cuando se produjeron los hechos de los que hoy esperan conseguir, al fin, un juicio en el que se sienten los responsables del asesinato de su familiar.
La muerte del seguidor del Depor no tiene culpables, pero sí ha provocado que el mundo del fútbol señale, aunque no unánimemente, a los ultras como un fenómeno a erradicar. "A partir de Jimmy tuvimos que cambiar muchas cosas, no sólo nosotros, también LaLiga y los clubes españoles", explica a EL MUNDO el jefe de la Oficina Nacional del Deporte, rama de la Policía Nacional cuya función es la prevención de la violencia en el deporte.
El alto cargo policial explica cómo se intensificaron los protocolos de seguridad en las aficiones, especialmente la visitante: control de entradas y desplazamientos y tickets nominativos, entre otros. Con los protocolos actuales, hubiera habido más posibilidades de evitar la "coronación del estadio", nomenclatura ultra para la persecución de una afición rival que llega sin escolta. Otro de los cambios a raíz de aquel suceso es que ahora a estos grupos ya se les cataloga como violentos y se les trata como tal judicialmente. A día de hoy, hay 14 en España.
LaLiga también creó su departamento de seguridad, que hoy se coordina con la Policía, además de mantener varias acciones, tanto judiciales como sociales, para erradicar el fenómeno como LaLiga VS. Y el Gobierno, especialmente a través del CSD, persigue la violencia en el deporte a partir de la judicialización de los hechos y, en menor medida, por la vía de las sanciones administrativas.
Un repunte de ultras
La Policía, no obstante, sí observa un repunte entre los grupos ultras no sólo en España, sino en toda Europa. De hecho, el descubrimiento de uno de los implicados en la muerte del hincha gallego en los incidentes del último derbi en el Metropolitano pone de manifiesto, según los agentes, que no todos los clubes colaboran como deberían para detener a este tipo de individuos.
Unos individuos que para Joan Caballero, experto en grupos urbanos violentos, "se han profesionalizado". "El perfil de hooligan cambia de borracho gordo de bar a tíos musculados conocedores de diferentes métodos de lucha", cuenta a EL MUNDO. Y que, por medio de la "radicalización suave", memes y humor negro haciendo proselitismo de sus opiniones en redes, consigan atraer o "alinear" un perfil joven a su discurso.
Real Madrid y Barcelona han conseguido eliminar o, al menos, expulsar el problema de los radicales de sus propios estadios. Cuentan los investigadores del caso Jimmy que fueron sus informes los que ayudaron a que el club blanco tomara la decisión de echar a los ultrasur del estadio Santiago Bernabéu para instaurar en su lugar la Grada Joven. Precisamente, se cumplen también 10 años desde ese momento. El de Jimmy, sin embargo, parece que la justicia, de momento, lo ha olvidado.