cuando se cumplen once meses de la grave lesión de rodilla que sufrió defendiendo los colores de ‘La Roja’, Gavi puede salir al fin del túnel. Si todo va según lo previsto, el joven centrocampista, a quien el Barça de Xavi, seguro, echó muchísimo de menos el curso pasado, recibirá el alta médica y entrará en la lista de convocados para el duelo frente al Sevilla.
El retorno de Gavi no será la única buena noticia para el conjunto que ahora dirige el alemán Hansi Flick. Fermín y Dani Olmo, que ya se ejercitan con normalidad con el grupo tras superar sus últimas dolencias, y el meta polaco Wojciech Szczesny, relevo del lesionado Ter Stegen y que ya ha completado su pretemporada particular, también podrían formar parte de la convocatoria para el encuentro de mañana, el primero de una cuesta más que empinada para los azulgrana. El duelo ante el Bayern, el próximo miércoles, será la antesala del primer gran clásico contra el Real Madrid, que se jugará dentro de siete días en el Bernabéu.
El diagnóstico que se hizo oficial el 20 de noviembre de 2023, un día después de que Gavi cayera lesionado en el partido entre España y Georgia correspondiente a la fase de clasificación para la última Eurocopa, fue del todo demoledor: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha con una lesión asociada en el menisco lateral. Tocaba pasar por el quirófano. Y armarse de paciencia. Para que el joven centrocampista pudiera volver al máximo de sus posibilidades, se optó por darle todo el tiempo del mundo.
«Es increíble verlo trabajar»
La misma actitud que se ha aplicado también, por ejemplo, en la lesión de Marc Bernal, quien deberá esperar prácticamente un año para volver a jugar un partido oficial. Los paralelismos, desde luego, son inevitables. No en vano, este canterano azulgrana, de 17 años, sufrió el mismo tipo de lesión, aunque en su caso, en la pierna izquierda.
A Gavi le ha tocado vivir el lado más amargo del fútbol. Primero, estuvo unos ocho meses ejercitándose en solitario, combinando el trabajo en el gimnasio con algunas sesiones en la playa, un entorno ideal para reforzar la musculatura de las piernas. Hasta que, en julio, pudo volver al césped de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Flick, desde luego, no dudó en elogiar su garra, su empuje durante el periodo de recuperación. Al fin y al cabo, esas son sus señas más claras de identidad. «Es increíble verlo trabajar», aseguró el germano en las horas previas al estreno en la Liga ante el Valencia.
«No quiero ponerle presión»
Pero, a la vez, también quiso pedirle paciencia. Lo fundamental era no correr riesgos para evitar que todo el trabajo realizado se fuera al traste por una recaída. «No quiero ponerle presión. Es muy joven, le quedan muchos años y tenemos que cuidarlo», recalcó entonces.
Con su más que presumible regreso a una convocatoria del Barça, si no hay ningún imprevisto de última hora, unido a los retornos de Fermín y Dani Olmo, el técnico podrá contar con un centro del campo absolutamente de gala. Y eso que otro joven futbolista, Marc Casadó, quien se ha afianzado en la medular, también ha dejado muy claro que es una apuesta con mucho presente. Para el entrenador alemán, tener que escoger a partir de ahora qué jugadores estarán en la medular, desde luego, será un bendito problema.