“El sistema no tuvo ninguna duda”. Así de contundentes se muestran desde el Comité Técnico de Árbitros (CTA) respecto a la jugada en la que Robert Lewandowski consiguió adelantar al FC Barcelona en Anoeta, pero que terminó anulada por fuera de juego del polaco.
El momento se produjo en torno al minuto 12, cuando el delantero culé interceptó un disparo del holandés, Frenkie De Jong. El central donostiarra, Igor Zubeldia, intentó despejar el balón de cabeza, pero el esférico volvió a las botas de Lewandowski, que lo introdujo en la portería.
Dos minutos de suspense después, Carlos del Cerro Grande, árbitro de VAR, comunicaba a Guillermo Cuadra Fernández, el colegiado de campo, que el sistema había detectado a Robert Lewandowski en fuera de juego.
Desde el CTA advierten de que el sistema, de tener dudas, lo reflejaría y la jugada habría sido arbitrada por el juez de campo que, en un primer momento, había concedido el gol para el conjunto barcelonista. Finalmente no ocurrió porque el sistema, que emplea 10 cámaras a las adicionalmente previstas a la retransmisión deportiva, pudo resolver la acción y determinar el fuera de juego.
Desde el FC Barcelona han llegado las quejas tanto en boca de su entrenador, Hansi Flick, como del portero, Iñaki Peña. Si el primero hablaba de “una decisión errónea”, el segundo fue más contundente: “Hay un posible error en el marcaje del pie de Robert. Esperemos que si hay un error tan grave LaLiga actúe. Si ha sido un error, que se demuestre, que se investigue y que actúen”.
Tecnología del fuera de juego.Hawk Eye
Pero desde el CTA responden que no hay ningún error, que de los 29 puntos que el sistema trackea (identifica) de cada jugador 50 veces por segundo, tres corresponden al pie del futbolista, y que si no hubiera podido determinarlo, lo habría reflejado como ha ocurrido en algún partido previo.
El propio Cuadra Fernández ya le tuvo que explicar al entrenador culé en el descanso que la decisión la había tomado el videoarbitraje. “¿Qué puedo hacer? Si en el VAR nos dicen que es fuera de juego, ¿por qué nos lo íbamos a inventar?”, le explicaba a Flick, que aseguraba que era gol legal. “Para usted no es nada porque es contra su equipo”, respondía el árbitro a la insistencia del preparador germano.
Respeto de la Real
Los donostiarras, en boca de su entrenador, Imanol Alguacil, han querido mantener un “máximo respeto” por las opiniones de sus rivales, pero no entran a valorar la tecnología sino el juego desarrollado en el césped de Anoeta. “Yo creo que después del partidazo que hemos hecho, bueno… Hay que respetar todas las opiniones, pero entiendo que, desde el minuto 1 hasta el 90 que ha durado el partido, hemos sido superiores y la victoria es más que merecida y justa y diría que ha sido muy corta”, expresó Alguacil.
Las consecuencias de los insultos racistas a Nico Williams en el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao en el estadio Metropolitano eran previsibles toda vez que el árbitro del encuentro, Juan Martínez Munuera, los recogió en su acta.
Así, el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol tras su reunión de este martes ha ordenado el cierre parcial de la grada desde donde se profirieron los insultos al futbolista bilbaíno y una multa de 20.000 euros al club por conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes.
Los gritos imitando a un mono de un aficionado que ya ha sido localizado por el club y suspendida su condición de socio han sido considerados como infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.2, apartados b) y d), ambos del Código Disciplinario de la RFEF.
El estamento señala que el club deberá señalar antes del 3 de mayo el sector de la grada desde donde se produjeron los insultos, ya que el acta arbitral solo indica que provinieron del fondo sur del estadio.
"A tal efecto, en los dos próximos encuentros a disputar por el Club Atlético de Madrid, en sus instalaciones deportivas, se deberá cerrar el acceso al público en dicha zona, que quedará debidamente acotada, no pudiéndose reubicar a los espectadores que, en su caso, pudieran venir ocupando las mismas con carácter habitual", apuntan desde el Comité.
Además del cierre, el Comité también ha ordenado que durante los encuentros afectados por el cierre parcial, esa zona deberá exhibir un mensaje de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y apoyo al juego limpio.
Sorpresa por el procedimiento
Desde el club se muestran sorprendidos no por la sanción, sino por su procedimiento, similar al de las sanciones por tarjetas amarillas o rojas a los jugadores pertenecientes al encuentro sin abrir un expediente.
Anuncian que apelarán la sanción y cuentan que se siguió estrictamente el protocolo para esas situaciones. Recuerdan no solo el anuncio por megafonía, también hicieron un llamamiento en redes sociales contra este tipo de acciones y lanzaron un mensaje contra la xenofobia a través del capitán del primer equipo, Koke, en rueda de prensa.
Además, advierten que colaboraron en todo momento con la Policía para identificar al responsable cosa que se consiguió en menos de 24 horas. Esta persona será suspendida cautelarmente hasta que haya sentencia judicial que ratifique los hechos. Creen desde el club que la acción de un individuo no puede perjudicar a miles.
La esperanza del Atlético se llama Getafe Club de Fútbol. El club azulón también fue objeto de un cierre parcial de tres partidos por el mismo motivo, pero las actuaciones del club y de su público, localizando a los responsables de insultar a los sevillistas Acuña y Quique Sánchez Flores, les permitieron que se levantara la sanción impuesta.
A veces cuesta volver a sufrir. Cuesta volver a ponerse las guantillas y estar preparado para dar y recibir. Pero Aleksandre Topuria había cumplido el papel con su hermano, le había permitido volar, le había ayudado a despegar y ahora era su turno de reactivar su propio camino casi dos años después. Y no iba a desaprovecharlo. El contrato en la UFC esperaba.
Fue un gancho en el primer round el que allanó el camino de la victoria ante Colby Thicknesse. Porque, como dijo el propio Topuria al terminar la pelea: "La estrategia está bien, pero a veces un golpe lo cambia todo". Y eso fue lo que ocurrió y lo que terminó borrando el clean sheet del australiano (7-1) cuando, al finalizar los tres rounds, el brazo que se alzó al aire fue el de Topuria (6-1) por decisión unánime de los tres jueces (30-27)
Y es que el combate de peso gallo (135 libras) comenzó con Thincknesse controlando bien la distancia con varias patadas más efectistas que efectivas y Aleksandre sin saber muy bien cómo meterle mano. Pegaba jabs y manos al cuerpo, pero no conseguía hacer daño con el poder que, dice Ilia, tiene en sus manos.
Entonces, tras un amago al cuerpo, consiguió golpear con un gancho de derecha a Thicknesse, que lo acusó, y la pelea viró hacia la esquina del hispanogeorgiano. Los primeros cinco minutos terminaron con un suplex magistral (una llave) que tumbó pero no noqueó al australiano.
El segundo asalto se vio a un Thicknesse más activo, pero incapaz de conectar con un rápido Topuria que entraba, pegaba y salía. Las tarjetas no mentían, 20 y 21 golpes conectados para el mayor de los Topuria en los dos primeros asaltos por 9 y 14 para Thicknesse. El combate estaba en la mano.
Así, en el tercero, El Conquistador ya supo que tenía el territorio en sus manos y lo que hizo fue "ocuparlo". Se mantuvo casi los cinco minutos agarrado a Thicknesse sin dejarle realizar ninguna maniobra. Inteligencia frente a fuerza bruta. Quizás Ilia hubiese buscado el knockout, pero Aleksandre prefirió no arriesgar. "Estaba preparado para cualquier escenario", admitió el hispanogeorgiano.
A domicilio
El mayor de los Topuria se presentaba en la UFC 312 en casa de su rival y también de Volkanovski, su mentor. Debía soportar la presión de debutar en el Olimpic Park de Sidney bajo la atenta mirada no sólo de Volk, sino de su propio hermano y campeón del mundo de la UFC de peso pluma. Y ante un rival inesperado tras la baja por lesión de Cody Haddon.
De hecho, Ilia se mantenía siempre a la espalda de Aleksandre como evidenciando que los focos debían ser sólo para su hermano. Fue el menor el que le puso el protector bucal al Conquistador, con una bandera de España de un lado y la de Georgia al otro. Igual que la enseña con la que se cubrió el vencedor tras la victoria. "No siempre es como te imaginas. Este rival me ha mostrado una gran pelea, y eso me ha valido un contrato en la UFC", explicó el luchador tras terminar la pelea.
El 24 de abril, Aldo Martínez, el Doctor Aldo, realizó el primer entrenamiento de preparación con Ilia Topuria (récord de 15-0 en sus apariciones) para la pelea que este sábado por la noche enfrentará al hispanogeorgiano con Max Holloway (27-7). Un combate anunciado con una cuenta atrás en la portada de la página de la UFC. Allí aparece la foto de Ilia con el cinturón de campeón de Peso Pluma, que pondrá en juego ante el luchador estadounidense.
Han sido seis meses de férrea rutina física y nutricional para esculpir a Topuria al milímetro, en los que 100 gramos o una mejora de un 0,1% pueden hacer la diferencia. "Es como un coche de Fórmula 1", apunta el Doctor Aldo a EL MUNDO. Un coche que, a día de hoy, es el cuarto mejor peleador de la UFC libra por libra y que cuenta con un equipo de élite para afrontar la primera defensa de su cinturón.
En el equipo principal de Topuria hay en torno a 15 personas, pero el 'core' lo componen cinco: Aldo, que es su preparador físico; los hermanos Climent, que le ayudan en la estrategia y en su técnica de artes marciales mixtas; su hermano Aleksandre, como consejero, y Javi Climent, que es su entrenador de boxeo. Quizás también haya que mencionar a Giorgina, su esposa, y responsable de que Ilia haya cambiado su alimentación por completo hacia la comida orgánica.
Topuria corriendo con Aldo Martínez.EM
"Se ha aplicado mucho más la ciencia de lo que se puede ver desde fuera, no hemos dejado nada al azar", explica el preparador. El entrenamiento de Topuria ha contado con máquinas de frío, donde el luchador somete su cuerpo a diario a temperaturas de -140º durante un periodo de tres minutos; entrenamientos en saunas a 70 º, cámaras hiperbáricas de alta presión, camas con luz roja y gafas estroboscópicas para incrementar la velocidad de reacción. "Cuando digo que tiene el ojo más rápido de la Premier, es porque el optometrista deportivo, Josep Caballero, que valora a muchos porteros de esa liga, no ha visto a ningún deportista que reaccione más rápido que los ojos de Ilia".
Porque la idea del equipo no es preparar su cuerpo para los impactos, aunque también se esmeran en ello. Se trata de darle las herramientas para que reciba los menos posibles. "Se entrena para recibir pocos golpes, para poder evitar, poder bloquear o poder apartarse", apunta Aldo, y revela que su capacidad estratégica y de análisis durante el combate le permite ir llevando la pelea, al rival, donde él quiere. De hecho, uno de los secretos de Ilia es su gran nivel en ajedrez, deporte que practica a diario. "Ilia es una computadora", ensalza el doctor.
No obstante, el luchador hispanogeorgiano no depende únicamente de su análisis. Es perfectamente capaz de recurrir a la fuerza bruta, como demuestra el reto que lanzó a Holloway de iniciar el combate con un intercambio de golpes durante 10 segundos en el centro del octógono. Cosa, por cierto, que el americano ha preferido ir toreando y no ha confirmado si aceptará. "Hay diferentes main plans según lo que acontezca en el combate, pero Holloway, lógicamente, no entrará en el juego, porque sino caería noqueado el primer golpe de Ilia", asegura el preparador físico.
Max Holloway, en la rueda de prensa previa al combate.ALI HAIDEREFE
Max Holloway, El Bendecido, no es un peleador cualquiera pese a que Topuria le llamara "mequetrefe" en la rueda de prensa previa al combate. Su periodo de estrellato se centró entre 2016 y 2019 como campeón de peso pluma y defensor hasta en tres ocasiones de su cinturón. El hawaiano se mantiene como el hombre récord en triunfos (20), finalizaciones (11) y nocauts (9) en las 145 libras. No obstante, en los días previos a la pelea, se le vio algo serio por la dificultad que es, para un hombre de 180 centímetros, dar 65,8 kilos en la báscula.
Nutrición
Topuria en cambio, según explica Aldo Martínez, llegó más preparado al pesaje. Su recorte, dice su preparador, comenzó hace 12 semanas con una bajada paulatina del porcentaje de grasa del luchador que, a día de hoy, puede rondar el 6%. Gracias a su paso a la comida orgánica, su adaptación a las restricciones de una pelea es más sencilla. En los días previos, además de eliminar completamente la pasta y el arroz ha incrementado su ingesta de agua a más de siete litros diarios para que la deshidratación permita un recorte más efectivo.
El cálculo del equipo de Topuria es que, tras el pesaje, y antes de la pelea, es decir, en poco más de 24 horas, pueda recuperar en torno a 10 o 10,5 kilogramos para afrontar la pelea en sus condiciones óptimas de movilidad y fuerza. En el combate ante Volkanovski, en el que El Matador obtuvo el cinturón de peso pluma, Topuria rebotó 10,270 kilogramos. "Con ese peso es muy ágil, muy rápido y su fuerza se mantiene. Se ha cuidado mucho su sistema nervioso, para que la transmisión del impulso eléctrico sea perfecta", explica Aldo.
Topuria, en otro momento de su preparación.IG
De hecho, el preparador admite a este periódico que Ilia, que entre ejercicio y ejercicio propuso hacer 100 'burpees' para seguir mejorando su capacidad aeróbica, consigue mantener su intensidad eléctrica a lo largo de 10 asaltos sin bajar un ápice. "Eso no sólo es fascinante desde el punto de vista deportivo, también fisiológico", admite Aldo. Así, pese a que en la previa del combate 20 de 24 peleadores de la UFC den favorito a Holloway, en el equipo de Topuria y el propio hispanogeorgiano no tienen dudas de su victoria. "Le voy a arrancar la cabeza", expresó El Matador en la rueda de prensa antes del combate.
En estos momentos previos a la pelea, le viene a la cabeza a Aldo el día que conoció a Ilia. El luchador tenía 17 años y tenía claro que quería ser campeón del mundo. Algo que ha conseguido gracias a la impresionante capacidad de concentración en sus objetivos según dice el preparador. "Lo diferente ahora es que se va a hacer leyenda", según cree Martínez porque no sólo noqueó a Volkanovski por el cinturón sino que va a noquear a Max para retenerlo, algo que nunca ha ocurrido.