Roland Garros
El serbio, muy sereno durante la ceremonia, lanzó un mensaje a los jóvenes tras levantar la Copa de Mosqueteros: “Si queréis un futuro mejor, creadlo”.
La serenidad protagonizó la celebración de Novak Djokovic en Roland Garros, que guardó los gritos e incluso las lágrimas. Después del punto ganador, se tumbó en el suelo con las piernas y los brazos estirados, pero pronto se levanto y sentó en su silla para, tranquilo, calmado, observar toda la ceremonia de entrega de trofeos. Hubo vídeos, hubo un pequeño homenaje a Yannick Noah, último campeón francés, hace 40 años, hubo un breve discurso de Casper Ruud y luego llegó el turno de Djokovic.
Vestido con una sudadera Lacoste confeccionada para la ocasión, con un 23 a la derecha de la pechera, Djokovic levantó la Copa de los Mosqueteros en una punta del escenario, cantó el himno de Serbia y empezó sus agradecimientos. En primer lugar, se dirigió en francés al público local. “Es curioso que haya logrado el 23 aquí, en el Grand Slam que más me ha costado, donde he pasado momentos muy duros, es muy, muy especial”, comentó. Y luego, ya en inglés, se dirigió a su equipo. “Quiero agradecer vuestra paciencia y vuestra tolerancia. La gente no lo ve, pero en las últimas semanas os he torturado”, expresó Djokovic.
“Mis hijos están aquí y por eso quiero enviar un mensaje a los jóvenes de todo el mundo. Sea lo que sea lo que queréis en la vida, perseguidlo. Yo a los 17 años años quería ganar Wimbledon y ser el número del tenis y trabajé mucho para conseguirlo. Lo sentí con cada célula de mi cuerpo, encontré el poder para crear mi propio destino. Mi consejo es ese: si queréis un futuro mejor, creadlo”, proclamó Djokovic, que acabó su discurso con un emblema patriótico: “¡Serbia!”
Antes había agradecido su presencia en las gradas a estrellas del deporte como Kylian Mbappé, Olivier Giroud, Tom Brady y Zlatan Ibrahimovic, que le animaron y felicitaron. Otros, desde casa, también lo hicieron, como Rafa Nadal, que escribió en Twitter: “Muchas felicidades por este increíble logro, Djokovic. El 23 era un número imposible de imaginar hace unos años ¡y lo lograste! ¡Disfrútalo con tu familia y equipo!”