Tras la trágica muerte del futbolista Diogo Jota y su hermano André Silva, el Liverpool, club en el que jugaba, ha anunciado que pagará a la familia del portugués el dinero correspondiente a los dos años de contrato que le quedaban por jugar en el club inglés, según recoge el periódico portugués Record.
Ayer sábado una gran multitud de personas, entre las que había compañeros futbolistas, familiares y fans del portugués, se reunieron en Gondomar para darle el último adiós. Entre los asistentes se encontraban el seleccionador de Portugal, Roberto Martínez, el presidente de la Federación de Fútbol, Pedro Proença, y futbolistas de la selección nacional.
Ambos hermanos murieron trágicamente en la madrugada de este jueves, en un accidente de tráfico en la A52, a la altura de Cernadilla (Zamora). Diogo Jota tenía 28 años, mientras que su hermano André Felipe Silva, también futbolista en el Penafiel de la segunda división portuguesa, tenía 25 años.
En Liverpool, cerca del estadio de Anfield, se colocó un libro de condolencias y decenas de seguidores de los Reds dejaron ramos de flores, globos en forma de corazón y bufandas con la inscripción “Descansa en paz, Diogo Jota”.
Ante la tragedia, el Liverpool ha decidido posponer la reanudación de los entrenamientos. Previstos para el viernes con una primera serie de pruebas físicas, el regreso de los jugadores se ha retrasado hasta el lunes.
Un ventilador enorme rompe el silencio en la capilla de la Resurrección. El representante Jorge Mendes y el ex futbolista Joao Moutinho se sientan en las primeras filas del edificio junto a la familia Silva. Enfrente, dos féretros de color marrón, cerrados, con los restos mortales de Diogo José Teixeira Da Silva, Diogo Jota, y André Silva, su hermano menor, presiden un velatorio por el que pasará todo Gondomar a lo largo de este viernes. Al interior se llega tras atravesar un enorme pasillo de coronas de flores que mandan compañeros del futbolista, agencias de representación, clubes... pero también vecinos de la localidad que se quieren acordar de estos dos hermanos cuyo fallecimiento ha trascendido las murallas de esta pequeña localidad vecina a Oporto.
Si uno recorre los pasos que dieron los hermanos Silva, Diogo y André, ese camino está ligado a una pelota, lo primero, y a una portería, si había, después. Ana Oliveira, vecina de la familia cuando aún vivía en una casita humilde de Sao Cosme, en lo alto de Gondomar, tenía ambas cosas. Su hijo jugaba al fútbol con los hermanos en la calle sin asfaltar en la que se situaba su grupo de viviendas. Luego coincidiría con André en el Gondomar. "Tengo una tristeza muy grande", explica a EL MUNDO desde el balcón de su casa, contigua a la de los Silva, y rompe a llorar sin consuelo.
La muerte de los dos jóvenes ha golpeado duramente este humilde barrio de una localidad limítrofe a Oporto y desde la que se puede oler el mar, aunque no sea completamente costera. Apenas hay movimiento por unas calles mitad de asfalto, mitad de arena. En una de ellas para su pequeño camión repleto de material de obra Angelo Oliveira, otro amigo de la familia. "Eran muy buenos chicos, muy queridos, estaban todo el día jugando al fútbol", cuenta el albañil, y se despide: "La vida, por desgracia, pasa".
Cientos de personas hacen cola para dar su último adiós a Diogo Jota y su hermano André, este viernes en Gondomar.AFP
A apenas 100 metros de su casa, por la parte de atrás, está la escuela básica Aguiar, donde estudiaron hasta secundaria tanto Diogo como André. Un nuevo campo de fútbol, con las redes de las porterías ajadas, recuerda a estos dos niños que "siempre estaban alegres" y que "eran muy sociables" apuntan desde la institución.
Los Silva dejaron esas humildes casas bajas cuando Jota comenzó a triunfar en el fútbol, pero la abuela materna permanece en ese rincón de Gondomar al que ya no pueden volver dos de sus hijos predilectos. Una enorme cruz preside otro campo de fútbol que da entrada a la rua Minhoteira, la antigua calle de los Silva, como si fuera un homenaje improvisado a lo que ocurriría un 3 de julio de 2025 en el kilómetro 63,300 de la autovía A-52 que une Pontevedra y Benavente.
Aunque, si hay un lugar en el que brille con luz propia el recuerdo de los futbolistas es en las instalaciones del Gondomar Sporting Clube, el equipo del pueblo y en el que varias imágenes gigantes de Diogo Jota presiden tanto el estadio de Sao Miguel, donde dieron las primeras patadas al balón ambos chicos, como en las oficinas, donde se ha instalado un altar improvisado en el que hay numerosas velas, mensajes, flores y muchas camisetas de la institución.
Fernando Ferreira, ex entrenador de Diogo Jota, en el altar del Gondomar SCLNV
Fernando Ferreira, ex dirigente y ex director de las Escuelas del Gondomar SC, ha querido venir a presentar sus respetos a los jóvenes fallecidos. El hombre, de unos 70 años, se queda inmóvil ante el altar mientras contiene el llanto. "No tengo palabras porque por mucho que quiera, no me salen", explica a este periódico, y recuerda cómo el abuelo de los chicos, el señor Alberto, no se perdía ningún partido de los hermanos.
Dicen que André era el que tenía potencial para llegar más alto, pero Jota siempre aseguró que lo conseguiría. Lo cumplió, como muestra el respeto y el cariño de una afición y un club como el Liverpool, que ha planteado retirar el dorsal del portugués, el número 20, en su primer equipo. "Los rivales siempre tenían mucho respeto por Jota porque era muy humilde" destaca. "No merecían este final... nadie lo merece", concluye con la voz entrecortada.
Son momentos difíciles en esta población de casi 170.000 habitantes. Este viernes, Luís Filipe Araújo, presidente de la Câmara Municipal de Gondomar, había decretado día de luto y suspensión de las actividades. Las banderas de los edificios municipales ondeaban a media asta. "Estamos muy dolidos, hablamos de dos chicos muy jóvenes que siempre, especialmente Diogo por su popularidad, estaban disponibles para cualquier acción solidaria que se les requiriera", comentaba a EL MUNDO.
El primer edil aún no se puede creer que la última charla que tuvo con Jota fue para ofrecerle una condecoración de la ciudad por haber ganado la segunda Nations League con Portugal. No quiere pensar en futuros honores para los fallecidos que está seguro llegarán, pero insiste en que el dolor que viven en estos momentos no les permite pensar en esas coas.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa (derecha) visitando la capilla ardiente.MIGUEL RIOPAAFP
Araújo y parte del consistorio fueron los responsables de recibir al presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, en el velatorio de los futbolistas en la capilla de la Resurreción poco antes de las tres de la tarde. Por allí también pasaron el primer ministro, Luís Montenegro y el entrenador y hoy mandatario del Oporto, André Villas-Boas, entre otros. A las cuatro de la tarde se abrió al público para que quien quisiera pudiera rendir un último adiós a los futbolistas.
Hace 19 horas, Diogo José Teixeira da Silva (Massarelos, 1996) escribía en Instagram bajo el vídeo de su boda con su mujer Rute Cardoso: "Un día que no olvidaremos". La celebración había sido hace apenas 10 días ante la atenta mirada de sus tres hijos de 5, 2 y menos de un año (la menor había nacido en noviembre). Sin embargo, un accidente de tráfico en la madrugada del miércoles al jueves en la A-52, en la provincia de Zamora, segó la vida a su hermano Andre Silva de 26 años y al talentoso futbolista del Liverpool con apenas 28 años.
"Es técnico, tiene buen físico, es listo y aprende las disposiciones tácticas muy rápido". Es Jurguen Klopp, el entrenador que le fichó para el conjunto red, el que alababa de esa forma a Diogo Jota, como se le conocía, y el que le trajo del Wolverhampton hace cinco años por algo más de 40 millones de euros. Siempre tuvo buena relación con el futbolista, que fue el primero en defender la decisión del entrenador de dejar el Pool por la dirección técnica de Red Bull en la parcela futbolística. "Es una persona a la que tengo mucho afecto", expresó el portugués en la despedida de uno de los mejores técnicos de la historia en el equipo británico.
Y eso que Jota nunca ha sido titular indiscutible ni bajo el mando de Klopp ni este año con Arne Slot, aunque en el último curso fue más debido a una lesión que a decisiones técnicas, puesto que su retorno al equipo contribuyó a certificar la Premier League para la escuadra del técnico holandés. El vigésimo título, y uno de los más deseados.
El cariño del ex manager era compartido por la afición británica que tenían al portugués como uno de los futbolistas más queridos y al que brindaban un cántico durante sus partidos en Anfield: "Porta el número 20, nos llevará a la victoria, vendrá de la izquierda recortará hacia dentro y marcará para el Liverpool. Es un chico de Portugal, mejor que Figo y su nombre es Diogo".
El delantero portugués anotó 65 tantos y repartió 21 asistencias con la camiseta del Liverpool en 182 partidos. Fue siempre un delantero silencioso que tuvo que lidiar en su primera etapa con el tridente Salah- Firmino- Mané y a los que no fue fácil restarles minutos, cosa que fue consiguiendo con su rendimiento y su brega, además de su talento.
Una capacidad que fue la que le hizo que se fijaran en él desde Merseyside cuando Nuno Espirito Santo le convirtió en el más voraz de los lobos. Con el Wolverhampton, al que llegó en 2018, primero como cedido y luego ya en propiedad, se convirtió en una estrella de la Premier nada más aterrizar el equipo inglés en Primera División. Con sus 44 tantos y 13 asistencias convirtió a un club recién ascendido en un ocupante de plaza europea.
El portugués no fue un futbolista de explosión rápida. Su juego no es excesivamente vistoso, pero resulta muy efectivo y útil para sus clubes. Aunque en el Atlético no se tuvo paciencia para que terminara de consolidarse. El conjunto rojiblanco fue el primer gran club que se fijó en unas habilidades que mostró en el Paços de Ferreira, equipo en el que debutaría en la élite.
Sin embargo, el luso no pudo hacerlo en partido oficial con el equipo colchonero, por el que fichó en 2016, y que le cedió primero al Oporto, donde también rindió a buen nivel, y luego a los Wolves, donde terminarían comprándolo por 14 millones de euros y equipo en el que rompería a estrella dos años después.
Selección
Quién le iba a decir a este futbolista, que se formó en las categorías inferiores del Gondomar S.C., que terminaría jugando en la selección portuguesa junto uno de sus ídolos y mentores. Jota siempre recordaba una frase de Cristiano Ronaldo cuando se le complicaba el anotar y que le decía que "marcar goles es como abrir una botella de ketchup, cuando sale la primera gota, sale todo". "Es una de las frases que dijo Ronaldo y realmente se me quedó grabada todos estos años", apuntó el delantero.
Con la selección lusa ha conseguido 14 tantos en 49 participaciones. Buenos números para un futbolista que, como en sus clubes, ha tenido generalmente una función de revulsivo. No obstante, con el equipo nacional ha logrado dos títulos de Nations League, el último el arrebatado recientemente a la selección española en Alemania.
Jota, un futbolista al que aún le quedaban los mejores años de carrera, consiguió, a nivel de clubes, el título de la Segunda División inglesa con los Wolves y ya con el Liverpool, la citada Premier, dos Copas de la liga, una Community Shield y una FA Cup.
Trent Alexander-Arnold apenas podía cuadrar las palabras en la zona mixta del Metlife Stadium. "Todavía estoy en estado de shock", admitía. El futbolista inglés quiso hablar después de la victoria del Real Madrid ante el Borussia Dortmund para honrar a su "amigo" Diogo Jota y al hermano de éste, Andre Silva, fallecidos la madrugada del jueves en un accidente de coche en Zamora. "Cada triunfo ahora será para él", insistió el lateral, que compartió cinco años con el portugués en el Liverpool.
Trent vivió el partido con emoción desde el silencioso minuto de silencio que dejó callado a todo el Metlife de Nueva Jersey. Un minuto que encogió el corazón en un estadio con gradas para más de 80.000 personas. La imagen de Diogo Jota y André Silva apareció en los videomarcadores y tras el homenaje, Trent se apartó de sus compañeros para dedicarles una oración íntima.
"Sólo tengo pensamientos de amor y oración para su familia. No puedo describir cómo se sentirá su familia ni cómo me siento yo ahora mismo", explicó en zona mixta. "Es difícil poner las palabras cuando le pasa algo así a alguien a quien llamas amigo, con quien te has reído tanto y al que has querido mucho dentro y fuera del campo. Es devastador para muchos de nosotros, realmente devastador. No puedo creer que haya pasado", continuó.
"me desperté con muchos mensajes"
El lateral inglés fue titular y dio una asistencia de gol a Fran García en el 2-0 del Madrid, momento en el que la mayoría de compañeros se acercaron a abrazarle. Él, mientras, sonreía tímidamente, pero era evidente, y lógico, que su cabeza estaba en otra parte.
"Estoy roto, si soy honesto. Roto. Él era increíble dentro y fuera del campo. Un verdadero caballero en cada sentido de la palabra. Mi corazón está con su familia y esta victoria fue para él. Cada victoria será para él y para su familia", aseguró.
Por la diferencia horaria con Europa, la noticia del accidente le pilló a primera hora de la mañana estadounidense, así que vio todos los mensajes al despertarse. "Sólo recuerdo que me desperté con muchos mensajes diciendo 'que descanse en paz' y estaba súper confundido. Tuve que revisar las redes sociales y me decía 'no puede ser', 'no puede ser'. Todavía estoy en estado de shock. Era más que un amigo. Era de la familia", admitió.
DAVID RAMOSGetty Images via AFP
Trent fue sustituido en la segunda parte de un encuentro que se le terminó complicando al Madrid, aunque gracias al gol de Kylian Mbappé y a la parada final de Thibaut Courtois se medirá al PSG en las semifinales del Mundial de clubes. "Creemos que podemos vencer a cualquiera", dijo Trent, al que Alonso elogió en la sala de prensa. "Lleva tres semanas con nosotros después de estar 15 años en Liverpool... Eso requiere tiempo. Está creciendo en la integración, en coger las nuevas ideas, hay que estar día a día con él, pero estamos contentos"
El de Mbappé fue su primer tanto en el torneo y también quiso homenajear a Diogo Jota, haciendo un 2 y un 0 con sus manos recordando el número 20 del futbolista portugués. "Veo bien a Kylian, no está perfecto, aún no al cien por cien, hay días para que tenga mejores sensaciones para las semis", explicó.
Huijsen: "Pido perdón"
Otro de los protagonistas del duelo fue Dean Huijsen, que fue expulsado y se perderá las semifinales ante el PSG. "Pido perdón por haber sido expulsado y por no poder ayudar al equipo en el próximo partido", escribió en sus redes sociales. El central agarró a Serhou Guirassy cuando era el último hombre y provocó el 3-2 del Dortmund y el agobio final sobre la portería de Courtois, resuelto por el belga con una parada sensacional.
"No quería la prórroga y me tiré con toda mi alma", admitió Courtois, que aseguró que la roja a Huijsen era "innecesaria". "Dean estaba jodido porque creo que es una roja un poco innecesaria, pero los delanteros son muy listos. Le tocan un poco con la mano y se dejan caer. Si intentas jugar la pelota no es roja porque dicen que has disputado el balón, pero como es tocar el brazo es roja. Pero vamos a intentar ganar por él", reflexionó el guardameta.