Viernes 6, 21:00, Francia – Italia. Aun sin Dupont, Francia es favorita para derrotar a Italia, que llega de recibir una paliza de Nueva Zelanda. Para los italianos, cualquier opción de clasificación para cuartos de final pasa por la victoria.
Sábado 7, 21:00, Irlanda – Escocia. Irlanda recurre de nuevo a sus titulares para evitar que Escocia intente una sorpresa que podría colarle en cuartos. Un improbable triunfo de los escoceses por 21 o más puntos, en el que los irlandeses anoten cuatro o más ensayos, daría el pase a cuartos a ambos y dejaría fuera del Mundial a Sudáfrica.
Domingo 8, 13:00, Argentina – Japón. Este partido de la fase de grupos será, en realidad, una eliminatoria porque ambos llegan empatados. Ninguno de los dos conjuntos ha brillado hasta el momento, pero colarse entre los ocho mejores les daría un nuevo impulso.
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Francia recupera el Seis Naciones de rugby y la ilusión de 2022, cuando lo ganó por última vez y soñaba con desafiar a los grandes del hemisferio sur. El mundial en su país ya pasó y ahora el equipo parece haber superado el lastre de la eliminación en cuartos. Año y medio después cierra el mítico torneo del norte con unas cifras deslumbrantes en ataque. 43 puntos a Gales, 25 a Inglaterra -pese a la derrota-, 73 a Italia, 42 a Irlanda y 35 este sábado frente a Escocia. Ha sido el conjunto más completo porque, cuando se ha visto sin balón, ha brillado en la defensa, casi hermética en la primera parte contra Irlanda y en la segunda mitad, este sábado, contra los escoceses.
La selección de Galthie no ha fallado en la jornada final. Ha sellado el triunfo en el Seis Naciones derrotando a Escocia (35-16) y haciendo inútiles las victorias de Irlanda en Italia (17-22) y de Inglaterra en Gales (14-68). Y eso que Francia se ha encontrado a una Escocia que siempre ha tratado de llevar la iniciativa, que se ha plantado en el descanso todavía con posibilidades de negarle la fiesta en París. Un balón suelto cazado por N'Tamack y el pase para la carrera y ensayo de Bielle - Biarrey (8 marcas, récord en una sola edición) han desatascado el encuentro y el músculo de los delanteros del banquillo lo ha asegurado. Reconquista el torneo tras rozar las cinco victorias.
Sólo ha perdido Francia ante Inglaterra, que acaba segunda. Desde la llegada del seleccionador Steve Borthwick el XV de la rosa ha acentuado su perfil sólido e industrial, eficaz y gris. Trata de controlar el juego y resulta muy complicado ganarla. Nadie podrá decir que en 2025 no ha competido. Perdió su primer partido pese a imponerse en la primera mitad a Irlanda. Ha ganado los otros cuatro, dos de ellos en casa y sobre el alambre. Se llevó por un punto el choque contra Francia (26-25) por los errores de manos de los rivales. Y se llevó por otro punto el partido contra Escocia (16-15) debido a la tarde aciaga con el pie y las indisciplinas de los escoceses. Pero estaba ahí, siempre al acecho hasta el pitido final.
Esas dos victorias impulsaron a Inglaterra. Hace una semana no pudo doblegar a Italia hasta el inicio del segundo tiempo pero acabó anotando siete marcas. Este sábado, otras diez en Cardiff en un encuentro disputado con la esperanza de un tropiezo francés y concluido con exhibición. Dentro de su estilo, el equipo se ha asentado bajo la dirección en el campo de Alex Mitchell y Fin Smith, y muestra fortaleza tanto en la delantera como en la tres cuartos. Los jóvenes siguen asomando a las convocatorias en una renovación que aparentemente apunta al próximo mundial.
El debutante inglés Henry Pollock se escapa para anotar un ensayoAdrian DennisAfp
Con el funcionamiento de sus principales equipos vinculado al de la selección, Irlanda se ha aupado desde hace años por encima del binomio que forman Francia e Inglaterra. Los verdes son una máquina engrasada, pero al inicio del torneo les costó arrancar. En la primera jornada perdían 5-10 al descanso en casa ante Inglaterra. En la tercera, al poco de empezar la segunda mitad, caían 18-10 en Gales. En esos momentos suele asomar el criterio del medio melé Gibson-Park, que sube el ritmo, la delantera se calienta, empieza a pisar la 22 rival y, sumando fases, se transforma en imparable. A eso se añade la dureza de Bundee Aki y James Lowe para romper placajes y posar o descargar el balón.
Tres triunfos de tres había cosechado Irlanda a mitad de torneo. En Dublín contra Francia, en el partido probablemente más importante del Seis Naciones, el quince de Simon Easterby arrancó por fin a tope. En el primer cuarto de hora los galos, encerrados en su 22, llevaban 73 placajes por cuatro de los locales. Pero resistieron. Irlanda se fue sin puntos, algo insólito en un equipo generalmente muy efectivo. Consiguió remontar al descanso y en la segunda parte, cuando suele acelerar, se vio superada a lo largo y a lo ancho por el huracán francés, que le marcó cuatro ensayos seguidos. La derrota ya le privaba del Grand Slam. Este sábado ha hecho sus deberes en Roma -victoria 17-22 con punto bonus por cuatro ensayos- pero el tercer puesto se queda lejos de sus aspiraciones.
Escocia concluye cuarta. Otro año que se presentaba como candidata a la sorpresa y acaba a mitad de tabla. Comenzó como casi siempre, derrotando (31-19) a una Italia que a falta de 20 minutos le puso el partido cuesta arriba. Nunca pudo con Irlanda (15-27) y perdió la gran oportunidad ante Inglaterra, a la que se impuso claramente a domicilio en posesión, territorio, metros con el balón en la mano, defensores batidos, ensayos. Un cúmulo de méritos que se estrellaron con la tarde aciaga del apertura Russell en las transformaciones. Marró las tres, una relativamente sencilla, cuando su porcentaje de acierto en el torneo de 2024 fue del 96%. Inglaterra, al contrario, tiró cuatro veces a palos sin fallo.
El XV del Cardo, con una delantera muy trabajadora y una línea potente mueve sin descanso el balón, busca las cosquillas al rival, a ratos entusiasma y luego se apaga. Este sábado, pese a la derrota, ha jugado un partido valiente, de mucho mérito, en París. Pero un año más flota la sospecha de que sus resultados son cortos para su capacidad. Sin opción en los mundiales, tampoco encuentra su momento en el Seis Naciones.
El irlandés Lowe trata de romper un placaje y no pisar la líneaFilippo MonteforteAfp
El Seis Naciones 2025 deja una señal de alarma en algunos resultados. Italia recibió 73 puntos de Francia; Gales, 68 de Inglaterra. La actuación en 2025 sabe a poco a la Italia del argentino Gonzalo Quesada, que el año pasado firmó dos triunfos y un empate. En su única victoria de este año mostró solvencia. Recibía a Gales en Roma en el duelo del fondo de la tabla y supo encarrilar el partido y mantener la diferencia (22-15). Los azzurri, sin embargo, fueron claramente inferiores a Francia e Inglaterra. Este sábado, en Roma, se han adelantado contra Irlanda y luego la han apretado en los minutos finales (17-22). Están aún lejos de estos tres conjuntos, pero han dejado de ser una comparsa.
Gales, para su desgracia, equivale a la nostalgia por un prestigio cada vez más lejano. Ganó el torneo en 2021. En 2022 y 2023 sólo venció un partido. El año pasado, ninguno. Este, tampoco. Tras la citada derrota en Roma el seleccionador Gatland fue despedido. El conjunto sobrevivía a base de defensa y maul, una receta que hoy se queda corta. Con la llegada interina de Matt Sherratt al banquillo y sus cambios en la alineación, el quince galés ha tratado de proponer más. Perdió con Irlanda, a la que se impuso en metros portados con el balón y defensores batidos. Asustó a Escocia hace una semana y este sábado, ante Inglaterra, aspiraba a la sorpresa y ha recibido una paliza (14-68), su peor resultado en un choque del Seis Naciones. Este triste presente apenas deja el consuelo de que su futuro por fuerza será mejor.
No hace falta esperar al último partido del torneo clasificatorio. Con dos victorias ya conquistadas en Dubái, la selección femenina de rugby se ha garantizado su pase al Mundial de Inglaterra 2025, lo logra antes de iniciar el encuentro que podría haber sido decisivo (18:30) contra Fiyi.
La victoria, este sábado, de Países Bajos sobre Hong Kong (33-3) hace imposible que ningún rival pueda desalojar a Samoa y a las Leonas de las dos plazas que otorgan la clasificación.
Que a las españolas les hayan favorecido los resultados de otros aspirantes no les resta mérito; ellas han hecho su trabajo. En el primer encuentro apabullaron a Madgascar (83-0), una selección inferior a la que hicieron 13 ensayos.
En el segundo choque, considerado clave, también vencieron a Países Bajos (0-20). No obtuvieron demasiado fruto al descanso (0-3) de su dominio en territorio y posesión. Pero con los minutos se adueñaron del encuentro: en la segunda mitad vencieron en tres ocasiones la resistencia de la defensa neerlandesa (0-20). Se había hablado de un encuentro en el que podían sufrir en el contacto físico. No sucedió. Al contrario, estuvieron muy bien en melé, en touche, en las percusiones, en el placaje.
Tras quedar fuera de Nueva Zelanda 2022, la selección que dirige Juan González Marruecos regresa a la cita más prestigiosa, que reunirá a los 16 mejores equipos del mundo. "Es el resultado de un camino que comenzó hace mucho tiempo", manifestaba ya el jueves -hablando aún como hipótesis- Laura Bimba Delgado, una de las capitanas.
Porque esta clasificación pone fin a ocho años en tierra de nadie, en los que el adiós de una brillante generación se sumó a la falta de medios y partidos adecuados para progresar. En ese tiempo, el equipo ganó con rotundidad todas las ediciones del segundo torneo continental, el llamado Campeonato de Europa, y plantó cara, derrotó incluso, a alguna selección del Seis Naciones. Pero daba sensación de haberse estancado respecto a la élite.
Las jugadoras querían sacarse "la espinita de Parma", del anterior torneo clasificatorio, y lo han logrado. "Esto va por las que están y por las que han estado", han repetido en las últimos días. Desde hace año y medio, con más dinero y mejor preparación, la selección femenina se ha puesto de nuevo en marcha. La clasificación a Inglaterra 2025 abre la puerta al crecimiento, habrá que ver adónde conduce.
"Estar en el Mundial significa seguir vivas, salir sería muy negativo", había afirmado antes del torneo Lourdes Alameda, otra de las veteranas. Con este logro, la selección femenina reclama focos y atención en el escenario internacional.
Sin restar validez a otras opciones legítimas de reforzarse por la vía del parentesco o residencia, la selección femenina se ha nutrido de la calidad de chicas que ya no se enganchan al rugby en edad universitaria, sino que empezaron a practicarlo en la niñez en nuestro país. Su talento atrae: una decena han sido fichadas por clubes ingleses y franceses. Así que este éxito es también el de sus formadores, el de sus compañeras de equipo, el del rugby de base.
Aunque el conjunto de Juan González Marruecos acuda al próximo Mundial de Inglaterra para aprender, su presencia supone una esperanzadora noticia para el rugby a quince español, que ve confirmado su progreso desde la cantera. El pasado mes de julio la selección masculina sub-20 consiguió la permanencia en el selecto grupo de las 12 mejores del planeta. Las rejuvenecidas Leonas también han cumplido este sábado su objetivo. En febrero llegará el momento, la oportunidad probablemente definitiva, de la selección masculina.
Mundial de Francia 2023
SANTIAGO SAIZ
@santisaiz
Madrid
Actualizado Sábado,
14
octubre
2023
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19:17Los galeses dominaron la primera mitad pero sólo se llevaron...